Una aventura con una chica del gimnasio (3)

"Imagínate la situación: leí su correo, abrí las fotos y comencé a hablar con él en mi oficina rodeada por tres compañeros, mi portátil en las piernas y tratando de que no vieran que leía, el resultado: le pedí a mi amante que me dejara correr al baño masturbarme."

Las primeras dos partes las he ubicado en la categoria de Infidelidad.

Continúo con el relato de mi amiga Brenda:

“ Durante el fin de semana no puede ver a mi amante, después de la sesión del viernes yo hubiera deseado coger con él todo el fin de semana pero no fue posible; por fin llegó el lunes, pero para mi desgracia esa mañana tampoco pude coger, al parecer algo se le complicó a mi amante y no pudo recibirme.

Así caliente a más no poder tuve que ir a trabajar, ese día llevaba un traje sastre muy sexy con una minifalda y saco de botones, debajo una blusa delgada también de botones, éstos me permitían jugar con un escote que dejaba ver el inicio de mis senos.

Ese día tenía bastante trabajo, tenía una junta por la tarde y tal vez debía de quedarme a trabajar tarde ya que debíamos de entregar un informe al día siguiente.

Todo el día estuve caliente a pesar de mi ocupaciones, por la tarde me reuní con mis compañeros, éramos cuatro en total y como muchas veces yo era la única mujer, nos reunimos en una sala de juntas y cada uno de nosotros llevaba su lap top

Mis compañeros eran bastante agradables y corteses conmigo, no soy tonta y en varias ocasiones los he sorprendido viéndome el trasero o las tetas, la verdad es que a mí me encanta, los tres son casados, pero uno de ellos es joven y los otros dos pasan de los cuarenta y cinco años, ninguno es particularmente atractivo, tal vez el más joven puede considerarse guapo aunque no es mi estilo, es una cara bonita, pero a mi juicio no tiene ese aire de macho que me gusta, de los otros dos mayores, uno es particularmente feo, tiene barriga y es el más descarado al mirarme, aunque nunca me ha faltado al respeto.

Pasadas las 7 de la tarde, ya se había retirado la mayor parte del personal en la oficina y nosotros estábamos cerca de terminar, me urgía acabar para ver si tenía noticias de mi amante o al menos llegar a casa darme una ducha y satisfacerme yo misma.

Ya en las conclusiones finales, me llegó un correo de mi amante con unas fotos anexas, de inmediato las abrí y justo era lo que me esperaba: eran las fotos de nuestro encuentro sexual mi calentura llegó al límite al verme desnuda, amarrada, cogida, con semen en mi cuerpo y mis nalgas enrojecidas por los golpes, al poco empecé un conversación con mi macho mientras mis compañeros seguían trabajando

-

Que llevas puesto?

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Un traje sastre, con minifalda y saco

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Estas caliente?

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Mucho

-

Quieres verga?

-

Me urge papi, no sabes como deseo una verga en este momento

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Que es lo que eres?

-

Un vil puta; una piruja mama vergas que le gusta que la dominen, la exhiban y la traten como a la perra que es

Waooooooo, imagínate la situación: leí su correo, abrí las fotos y comencé a hablar con él en mi oficina rodeada por tres compañeros, mi portátil en las piernas y tratando de que no vieran que leía, el resultado: le pedí a mi amante que me dejara correr al baño masturbarme.

-

Ok puedes ir, pero debes de regresar sin ropa interior

Corrí al baño, y me toqué como loca, no tardé mucho en terminar, gemí y contuve mis gritos, al llegar a mi orgasmo solo apreté mis piernas, mientras mi dedo trabajaba mi clítoris.

Al alistarme para salir me apresuré a cumplir mi orden, me despojé del bra y de la tanga, solo un pequeño detalle se me escapó al salir corriendo al baño, había dejado mi saco en la sala de juntas y solo llevaba la blusa, la cual era blanca y transparenté, no dudé, una orden de mi hombre era incuestionable, nunca pasó por mi mente el dejar de obedecer, mis tetas iban a ser por demás evidentes, y mis pezones aún más, ni hablar, si así tenía que ser así sería, para acabar de demostrar el punto dejé el mismo par de botones sin abrochar para que se siguiera viendo el inicio de mis senos.

Para evitar cualquier duda no me miré al espejo, sabía como me veía y aunque no podía decir que no me importaba, era más importante para mi saber que le cumplí a mi amante, esperé entrar rápido a la sala, tomar mi saco, ponérmelo y con ello disimular mis senos.

Al entrar a la sala de juntas de inmediato noté las miradas de mis compañeros, busqué mi saco y no lo encontré, caminé un poco, me acerqué a ellos en la pequeña mesa en la que trabajábamos y seguía sin encontrarlo; al poco rato recordé que lo había dejado en mi oficina y ésta estaba cerrada.

Mis llaves estaban en mi bolso, y el bolso estaba al final de la sala, tuve que acercarme a ellos, pasar por donde estaban sentados para ir por el dichoso bolso, durante todo el camino sentí como me desnudaron con la mirada.

Tomé mi bolso y me apresuré a salir, al dar la vuelta, uno de ellos, el más maduro, gordo y feo, me alcanzó a decir:

-

Brenda no te vayas por favor necesitamos que veas esto

-

Me pueden esperar un poco debo ir a mi oficina por mi saco

-

Ya te esperamos un rato mientras chateabas y tuvimos que esperarte otro rato mientras te fuiste al baño, ahora debemos de volverte a esperar a que vayas por el saco? La verdad es que ya es tarde y necesitamos que veas esto

Su tono era fuerte y además era verdad lo que decía, sin protestar me senté de inmediato para revisar lo que querían enseñarme.

En mis prisas no me percaté que todos estaban revisando una computadora y que esa computadora era la mía¡¡, con mi calentura me olvidé de bloquearla y al salir corriendo pudieron tener acceso a ella sin ningún problema.

-

Ya nos dimos cuenta de la clase de puta que eres

Y así voltearon la máquina y me la entregaron, yo estaba aterrada, tomé la computadora y confirmé que mis correos y fotos estaban a la vista de todos

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Y para acabar de terminar el cuadro, vas y te masturbas al baño y regresas hecha una zorra; quieres provocarnos zorra??

El único que hablaba era el gordo, los demás solo me miraban

-

No es eso

Solo alcancé a decir eso tímidamente y llena de vergüenza

En eso el gordo se levanta de la mesa y con los ojos desorbitados se acerca a mi

-

Ahora vas a saber lo que pasa cuando provocas a un hombre

-

No por favor, nunca quise ….

A jalones me lleva a un sillón al final de la sala, mi miedo se transforma en enojo, y trato de defenderme

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Que te pasa pendejo¡¡ suéltame¡¡

Es más fuerte que yo, me toma de las manos y me sienta en el sillón, al poco tiempo sube mi falda, yo como puedo trato de zafarme pero es demasiado fuerte, sin soltarme se hinca frente a mi y comienza a hacerme sexo oral, yo le pido que me suelte y trato de mover mis caderas para evitar el contacto de su lengua.

Lo inevitable sucede y al poco rato comienzo a dejarme vencer por lo placentero de su lengua sobre mi clítoris, lo chupa y lo muerde, mi movimiento de cadera poco a poco comienza a cambiar y de pasar a tratar de dificultarle la tarea ahora se la facilita, comienzo a gemir levemente y a disfrutar fuertemente el momento.

-

Aquí no por favor

Se da cuenta de su triunfo y suelta mis manos, ya no opongo resistencia y abiertamente estoy moviendo las caderas, sus manos ahora están en mis tetas, las cuales ya están fuera de la blusa, en cuanto me soltó mi manos yo me mismo me las he sacado y comenzado a tocar, al sentir sus manos en mis senos, le dejo a él la tarea y lo tomo de la nunca.

-

Si papi, sigue, que rico, mas, mas¡¡

Mis palabras lo envalentonan y acelera el ritmo, lame de arriba abajo, luego chupa mi clítoris para después morderlo, luego siento el pequeño y grueso vello de su barba, al parecer no se había rasurado en un par de días, estoy tan sensible que ese roce me termina de matar, es delicioso el momento, me lo hace con una maestría que nunca había visto, pasan unos cuantos minutos para cuando siento un orgasmo estallar en mi garganta, levanto mis caderas y me quedo con mis caderas levantadas apoyada en mis pies, así duro varios segundos, él se da cuenta de mi próximo orgasmo y acelera el ritmo es delicioso¡

-

Ahhhhhhhhhhhhh, que rico¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Entregada completamente a él, se aleja de mi sexo, el miedo y la ira se han disipado y ahora solo quedan la excitación, el deseo y el agradecimiento por el mejor sexo oral que me han hecho en mi vida.

Sonríe y se levanta, rápidamente busco su verga, es muy pero muy gruesa y oscura, la verdad es que es una verga deliciosa, no esperaba que este gordo y feo, tuviera una verga tan rica.

-

Anda, mámamela

A lo cual yo sin chistear accedí y tomándola con una mano, bajé hasta su verga, comencé a lamerlo mientras liberaba un poco sus bolas y las hacia mías, con la otra mano seguía chupándosela y él solo alcanzaba a decir: no pares perra, cómetela toda, quiero sentir como toco tu garganta; cosa que hice sin dilatar, mamama y mamaba cada vez más rápido a la vez que succionaba más fuerte, él buscaba mis tetas las cuales le había ayudado a liberar para que las masajeara y apretara a placer,  volví a mi actividad anterior y ya sentía como mi saliva estaba impregnado toda su verga y sus bolas, ya mi concha estaba empapadísima y emanando líquidos.

Se la mamo como desesperada, lo hago con prisa y con deseo, con toda la calentura de las últimas semanas y sobre todo como consecuencia de estos últimos días de abstinencia y de lo morboso de la situación.

Lo hago con gusto, quiero dejar claro el hecho de que pienso devolverle el favor y que soy buena en esto, deseo que él se quedé con la sensación que le han dado la mejor mamada de su vida justo la misma sensación que recién acabo de tener.

Me pide que me incorpore y que me desnude, sin decir palabra lo hago, sentado frente a mí, me levanto y me quito la ropa, me quedo desnuda frente a él, orgullosa de mi cuerpo me muevo lentamente y me muerdo los labios, han pasado varios minutos y no he reparado en que había un par de cabrones al final de la sala viendo el espectáculo.

Mi nuevo amante, voltea a verlos y por fin les dice

-

Hey cabrones que no quieren venir?? No ven que esta vieja es una puta y está bien caliente; ahora es cuando tienen la oportunidad de por fin darle la cogida que siempre han querido

Vuelvo a sentir un poco de miedo, nunca he estado con más de un hombre, no digo nada, ni protesto, ni aliento la situación, solo me quedo ahí desnuda y sin saber que hacer.

Pasan algunos segundos incómodos, ni ellos se levantan ni yo artículo palabra, mi nuevo amante rompe el silencio incómodo

-

Sabes que estos cabrones se la jalan casi a diario pensando en tus nalgotas?

-

Si??

Solo alcanzo a decir esto, me encantó¡¡¡ me imagine sacudiendo sus vergas, a escondidas de sus esposas y pensando en poseerme

-

Si, no sabes las ganas que te tienen, te toman fotos sin que te des cuenta, tienen todo un álbum en sus computadoras y se comparten las fotos, tu facilitas mucho las cosas, todos los días vienes hecha una zorra

-

De veras? Y como son las fotos?

-

De tus nalgas principalmente, hay unas muy buenas con tu culo metido en tus pantalones entallados y otras donde se te notan esas tangas de golfa que usas

-

Mmmm

-

Acaso no sabes que estas muy buena? Que tu culo y tetas y toda tu llaman la atención y lo primero que uno piensa es en  follarte

-

Solo lo piensan o quieren hacerlo en realidad?

Eso me calentó muchísimo pero sigo sin poder decir mucho pero la idea me calienta aun mas, me los imagino hablando entre ellos, imaginándose como me quieren coger, que posición tomar y que quieren hacerme, luego los imagino desvistiéndome con la mirada y buscando el momento de descuido para tomarme una foto, para luego compartirse sus triunfos tratando de sacar la mejor imagen de mi cuerpo.

-

No se te antoja, darles el gusto de que por fin te metan la verga?

-

No sé (miento descaradamente)

Luego se dirige a ellos

-

Vengan

-

No por favor

-

Les dije que vengan

Por fin toman valor y se acercan, parece que por fin voy a ser penetrada por más de un hombre, el gordo se levanta, me toma de la nuca y me hace ponerme de rodillas, en eso los tres están alrededor mío ya con sus vergas de fuera, la verga del joven es pequeña, su verga le hace justicia a su imagen de niño bonito, la verga del otro hombre mayor es de tamaño regular y la del gordo es una belleza.

Mi instinto me traiciona y trato de mamar la verga más rica, el gordo me detiene y me dice que es el turno de alguien más, así mamo la más pequeña, lo hago un poco por cumplir, rápidamente la dejo para tomar la verga de tamaño mediano y ahí paso más tiempo, mientras mamo, uso cada una de mis manos para masturbar las dos vergas restantes.

Quiero volver a tener la verga grande en mi boca, no me dejan, me ordenan regresar al sillón y me ponerme en cuatro patas, estando ahí el joven se apresura a metérmela, su verga es demasiado pequeña y no siento mucho, de haber estado sólo con él no creo que haya podido tener un orgasmo, mientras me coge en cuatro patas de frente a mí se coloca el tipo de la verga de tamaño regular y comienzo a mamársela

El cabrón del gordo se queda a un lado, me parece que sabe que me muero por su verga y se está dando a desear, lo busco con la mirada para tratar de pedirle con los ojos que me deje usar su pedazo de carne, que quiero su verga en mi boca, en mi vagina o en mi culo¡¡, donde quiera que desee meterla¡

El muchacho de la verga pequeña, intenta, pero se ve que además de su mínimo tamaño no es muy bueno en la cama, lo bueno es que tengo una verga en la boca y eso disimula mi falta de gemidos.

Se ve que el joven está a punto de terminar, el que tiene su verga mi boca le pide intercambiar posiciones y así lo hacen, siento la nueva verga en mi vagina, es bastante mejor y de mucho mayor tamaño, ahora comienzo a sentir más, todo el juego me está poniendo a mil, mamo la verga pequeña y lo hago con gusto, al poco tiempo siento un chorro de semen en mi boca, su verga es pequeña pero eyacula bastante, la combinación del semen en mi boca, con el mayor tamaño del pene que me penetra hace que tenga un nuevo orgasmo.

No puedo más, y prácticamente le imploro al gordo:

-

Ven por favor papí, quiero tu verga

Es por mucho el hombre menos atractivo de los tres pero es por mucho el que más deseo de los tres, lo necesito, deseo su gruesa verga como pocas veces he deseado alguna, nunca me había cogido un hombre tan feo y pocas veces he deseado a un hombre tanto como a este cabrón, además la comparación con los dos penes restantes lo hacen aún más deseable.

Por fin se apiada de mi y se acerca, pero no me deja mamarla, apenas puedo masturbarla, ahora estoy seguro que lo hace a propósito, justo cuando está por terminar el que me penetra, el gordo le pide cambiar de lugar, así lo hace y se coloca frente a mí, de esa forma comienzo a mamarle la verga; pienso que con el movimiento el gordo por fin va a cogerme pero no lo hace, inexplicablemente se toma su tiempo, se coloca detrás de mí, luego por fin actúa y comienza a jugar con su dedo en mi ano, luego me pega una sonora nalgada que me encanta, así sigue un rato entre mi ano y los golpes, luego lo inevitable pasa y termino nuevamente, aun no me penetra y ya me regaló otro orgasmo.

Con el último orgasmo, me saco la verga de boca, volteo hacia atrás y prácticamente grito:

-

Ya cógeme por favor

Por fin lo hace, me penetra de manera salvaje, que diferencia¡¡, esto sí es coger¡¡ lo hace fuertemente y entre sus embestidas primero gimo y después llegan los gritos; por momentos saco la verga que tengo en la boca, para gemir a gusto:

-

Así, así, así, mas, mas, que rico¡¡ que vergota tienes cabron¡¡¡ me encanta como lo haces¡¡

Mi predilección es evidente, por fin quien esta de frente a mi termina nuevamente en mi boca, he terminado con un par de hombres y por fin me quedo a solas con mi gordo consentido, lista para disfrutarlo y exprimirlo.

Los dos hombres se retiran un poco y mi macho restante me sigue penetrando con fuerza, yo restriego mi boca contra el asiento del sillón y lo muerdo, no puedo más, es muy intenso, un orgasmo y otro se aglutinan en mi garganta.

-

Si, si, eres un cabrón; que rica la tienes¡¡¡ hoy no solo sabrás lo puta que soy, sino que jamás tendrás una así

Poco a poco la calentura me ganaba y mi actitud cambiaba un poco, quería provocarlo, quería que me siguiera cogiendo, le pedí cambiar de posición y quise subirme encima de él; comencé a cabalgarlo con un frenesí tal que sentía el sillón bailar, quedó casi mudo, yo aparte de gemir le decía

-

No que me ibas a coger cabrón, anda cógeme, toma el control, te gusta cómo te coge esta puta?

-

Me encanta

-

Ahora te estoy cogiendo cabrón y no podrás decir que nada mas tu me cogiste, esta puta te está dando la mejor cogida de tu vida.

Continúe cabalgándolo y él simplemente estaba ahí para darme placer y recibir lo que yo le estaba dando, de repente soltó mis tetas y tomo mis nalgas en sus manos moviéndolas más aun, ya yo sabía lo que venía, despegué mis tetas de él y pasando mis manos por mi espalda me tome de sus piernas para poder aplicar más fuerza y velocidad, ahora él gruñía como un cerdo y sus músculos se tensaron, me apuré en sacar su verga de mi interior,  explotó  sobre mí, vaciando su esperma en mi tetas, en mi vientre y en la tapicería del sillón, tome su verga con una mano y continúe masturbándolo viendo poner cara de placer y dolor, me acerqué a su cara me fundí con un beso y en su oreja le dije:

-

No doy revanchas, también díselo a tus amigos

El muy cabrón solo sonrió y me dio una sonora nalgada, me vestí y traté de salir lo más rápido que pude.

Al llegar a mi auto seguía caliente, recordaba lo sucedido y la calentura era tal que me tuve que masturbar nuevamente en el estacionamiento”

Así terminó Brenda de contarme su historia, el celular la interrumpió, luego leyó un mensaje y me dijo que debía de irse de inmediato, que luego me terminaba de contar, yo me quedé un rato digiriendo lo que acabada de escuchar, pero sobre todo muy caliente y mojada, durante varios pasajes de la historia mi excitación era tal que pensé en ser yo la que corriera al baño a masturbarse, no lo hice porque estaba demasiado metida en la historia que no quería dejar de escuchar.

Pero al final, la historia de mi amiga Brenda había tenido un fuerte efecto en mí, estaba muy caliente y así como ella, quería saciar mis ganas en el baño o en el estacionamiento, debía masturbarme, quien sabe, tal vez podría correr la misma suerte que mi amiga….