Una aventura antes de casarse

Una mujer, en su despedida de soltera, recibe algo más que un espectáculo de quien actúa como bombero stripper.

Una aventura antes de casarse

Fay comprobó antes de abrir la puerta de su habitación de hotel, mirando por la mirilla de la puerta... Dejó la cadena de seguridad puesta, aunque vio que era una de las amigas que asistió a su despedida de soltera.

Cogió su bata de seda blanca y la sostuvo contra su cuerpo desnudo mientras abría la puerta... Se sorprendió mucho cuando un hombre alto de piel oscura pasó junto a ella con una bandeja que contenía dos copas y una botella de champán.

  • "Que es esto?", gritó ella.

El hombre simplemente la ignoró... Dejó la bandeja sobre la mesa y procedió a abrir la botella.

  • "Pensé que te gustaría tomar una copa". dijo, sin molestarse en darse la vuelta y mirarla.

Ella se quedó allí con la boca abierta apretando el vestido contra su cuerpo mientras él se giraba y le entregaba una copa.

  • "No quiero ninguna copa... He bebido bastante esta noche", le dijo.

Fay no era bebedora y con lo que bebió consideró que ya había tenido suficiente... Sin duda, algunas de sus amigas todavía estarían en el bar bebiendo, pero ella ya había bebido su cuota de vino.

El hombre sonrió... Su mano todavía estaba extendida con su copa.

  • “Una más no te hará daño... ", dijo.

Fay lo miro pero no dijo nada.

  • "Será mejor que te pongas la bata... Te puedes resfriar”, le dijo con una sonrisa.

  • "¿Cómo me la voy a poner estando tú ahí?", le dijo ella sin rodeos.

El hombre sonrió de nuevo antes de darse la vuelta.

Fay vaciló por un momento y luego rápidamente se puso la bata... Mientras se ataba el cinturón, miró hacia arriba y se dio cuenta de que él estaba de pie frente a un gran espejo de pared y le estaba sonriendo... Lo había visto todo... La vio totalmente desnuda... Una imagen que estaba destinada a ser sólo para los ojos de su prometido.

Esto fue un ojo por ojo... Ella lo había visto desnudo a él esa misma noche... Era el stripper que sus amigas habían contratado para su despedida de soltera.

Ella les había pedido específicamente a todas sus amigas que no organizaran strippers y que fuese una despedida sin mezclar nada de sexo.

Pero después de la cena en el hotel, Fay junto con todas las compañeras de trabajo, familiares y amigas cercanas se fueron a una de los salones que tenían reservados... Eran en total unas quince chicas.

Mientras estaban sentadas tomando una bebida, la puerta se abrió y cinco hombres vestidos de bomberos entraron... El jefe se acercó a Fay y le dijo que había un incendio en el hotel.

Ella se quedó con la boca abierta, totalmente desorientada.

De repente, el jefe de ‘ los bomberos’ le habló de nuevo.

  • "Primero será mejor que te dé algo de protección", dijo mientras se quitaba la chaqueta amarilla... Iba con el pecho desnudo.

La música comenzó de repente y se quitó los pantalones quedando allí de pie con sus botas y vistiendo sólo una tanga blanca.

Detrás de él, los otros cuatro hombres empezaron a desnudarse al son de la música... Momentos después estaban todos en tanga, con un gran bulto en la zona de los genitales.

Fay estaba completamente desconcertada, pero no podía apartar los ojos del hombre que tenía frente a ella... Piel negra brillante, con un cuerpo musculoso y una pequeña tanga blanca que luchaba por contener su bulto.

Lo que siguió a continuación sólo podría describirse como puro libertinaje... Las chicas se volvieron locas y sacaron botes de nata.

Fay se quedó allí sentada durante más de media hora mirando todo con incredulidad... Las chicas tropezaban entre ellas para llegar a los hombres, tirándoles nata sobre sus ingles, acariciando sus bolas, buscando conseguir que sus pollas se pusieran erectas y chupando y lamiendo la nata.

Su hermana menor la sorprendió mucho... Hacía poco que se había comprometido y estaba de rodillas con la polla de uno de los hombres en su boca, teniendo arcadas, mientras hacía todo lo posible por chupársela toda, lo cual era prácticamente imposible por lo grande y gorda que la tenía.

Los hombres respondieron... Con sus manos tiraban hacia arriba las blusas de las chicas y hacia abajo, los pantalones y faldas... No pasó mucho tiempo antes de que se encontraran sujetadores y bragas esparcidos por todo el suelo.

No hubo sexo con penetración real, pero prácticamente todo lo demás se había hecho... El jefe le había ofrecido a Fay un bote de nata pero ella se negó aceptarlo.

Sentada a su lado, una de las que serían su madrina de honor cogió el bote de nata y procedió a hacer el trabajo por ella.

El tamaño de su erección la sorprendió... Había escuchado que los negros tenían la polla más grande que los blancos, pero este estaba muy por encima de los límites imaginables.

La polla de su prometido Mike era sólo la mitad de grande y gordo que esta que estaba viendo con los ojos muy abiertos.

Mientras su amiga le chupaba la polla, él la miró y ella captó su mirada... Por la expresión de su rostro, sabía que ella habría querido ser la que tuviera su miembro en la boca.

Ahora, él estaba de pie frente a ella y le ofrecía una copa de champán... Estaba completamente vestido, por supuesto, pero ella sabía perfectamente lo que quería.

Fay puede haber sido más conservadora en su comportamiento sexual que sus amigas, pero no era ingenua... Sabía que él había venido a follarla.

  • "Será mejor que te vayas", le dijo, todavía negándose a tomar la copa de champagne que le ofrecía.

  • “Es posible que me vean saliendo de la habitación en este momento y la gente hablará... Además, esta noche no tengo dónde dormir... En mi habitación doble está mi amigo con un par de tus amigas... Una de ellas me está esperando, pero no es mi tipo", le explicó.

  • "Tú,.. no puedes quedarte aquí", le dijo.

Él la ignoró, se volvió y dejó la copa sobre la mesa.

  • "¿Te importa si me doy una ducha?" preguntó.

No tuvo tiempo de responder... Pasó junto a ella y entró en el baño.

Diez minutos más tarde salió del baño mojado y desnudo, llevando una gran toalla blanca.

Ella ya estaba sentada en la cama y en la mesilla de noche estaba su copa vacía... Él, al verla, sonrió mientras comenzaba a secarse.

Fay trató de apartar la mirada, pero sus ojos se dirigieron hacia su ingle, por eso cuando él lo percibió, arrojó la toalla sobre su regazo y se dio la espalda... Estaba cubierto de gotas de agua y ella sabía que él quería que lo secara.

Cogiendo la toalla con fuerza, Fay trató de contenerse y mantener la compostura pero no pudo resistirse... No podía apartar los ojos de su firme y musculoso culo... Esa era la debilidad de Fay... Los culos de hombres, duros y musculosos capaces de empujar con fuerza y separarle sus muslos para facilitar la follada... Un culo musculoso duro capaz de conducir una polla grande y gruesa, que estiraría muy bien las paredes vaginales llevando a una mujer a un orgasmo, gritando salvajemente.

Fay fracasó y no pudo contenerse... Se levantó y sus manos frotaron su espalda hasta su cintura... Luego se deslizaron abajo y llegaron hasta su culo.

Aunque la toalla separaba su carne, ella podía sentirlo... Sentía el poder y la fuerza que se encontraba al otro lado de la toalla.

  • “Por favor, vete", le dijo en voz baja, esperando que él la salvara de ser infiel.

El se dio la vuelta... Su erección estaba al máximo... Su polla estaba muy grueso y larga... Le preguntó mientras sus manos se posaban sobre los hombros de Fay:

  • "Realmente quieres que me vaya?"

Ella vaciló... De inmediato se dio cuenta como las manos del gigantón la empujaban hacia abajo... Sabía por qué le hacía presión sobre sus hombros... Ella sabía lo que él quería, pero no había nada que pudiera hacer para evitar que sus piernas cedieran.

Momentos después, sus rodillas se clavaban en el suelo alfombrado... Las manos del gigantón estaban alrededor de la nuca y su boca abierta estaba recibiendo su enorme polla... Ella había chupado la polla a su prometido en muchas ocasiones... Mike disfrutaba del sexo oral, pero esta no era una polla cualquiera... Esta era gigantesca.

Con manos firmes agarrando su cabeza, el hombretón negro la guió hacia atrás y hacia adelante contra su polla.

  • "Eso es, nena... Sigue así y prepáramela para tu coño", le dijo.

Le estaba hablando utilizando palabras guarras y ella gimió.

  • "Sí, nena, tu coño está a punto de ser follado esta noche."

Fay sintió una inundación de humedad entre sus muslos.

  • "Eso es lo que quieres, ¿no es así, nena?... Que te deje tu coño bien abierto antes de tu noche de bodas... Una aventura antes de casarte", le dijo de nuevo.

Su gemido fue ahora muy audible.

El gigantón se agachó para agarrarla por los hombros y la levantó.

  • Vamos a la cama, nena... Separa bien tus muslo que quiero echar un buen vistazo a tu coño."

Fay volvió a la cama y se recostó con las piernas bien separadas.

  • "Agárrate tus tobillos", le ordenó mientras se subía a la cama.

Ella obedeció sujetando sus tobillos y tirando las piernas hacia atrás, abriéndose para él... Mostrándose ante él... Comportándose como una puta que disfruta y necesita sexo, mucho sexo.

El hombretón se acostó en la cama con la cabeza entre sus muslos y la miró... Ella podía verlo escudriñando su sexo, escudriñando sus partes íntimas, partes que estaban destinadas sólo a su prometido.

Podía sentir su aliento caliente entre sus suaves muslos y contra los labios de su coño afeitado... También podía ver sus ojos lujuriosos.

Anhelaba sus labios contra su coño... Anhelaba su lengua... Fay anhelaba el sexo oral... Pero el hombretón negro no tenía ninguna prisas... Le tocó el coño con sus dedos, dedos firmes pero suaves que abrieron sus labios vaginales y rozaron el interior de su suave carne rosada.

Fay quiso gritarle, gritarle para que la penetrara... Pero el  hombretón negro seguía con su larga y lenta inspección de sus partes íntimas.

Él, pasó más tiempo con su clítoris... Le levantó la capucha y dejo al aire su fuente de placer para poderla mirar con detalle... Su rostro  estaba tan cerca que, una vez más, pudo sentir su aliento caliente.

Ella gimió en voz alta cuando finalmente sacó la lengua y la lamió... Parpadeó ligeramente en su clítoris y luego corrió por su surco hasta su orificio vaginal... Un chorro de jugos lo recibió mientras se sumergía en el interior.

  • "¡Estás lista para la polla, verdad nena!" comentó.

  • "Sí... Por favor, fóllame", gimió suavemente.

Ignorando su súplica, continuó su penetración con su lengua, empujándola profundamente en su interior, lo cual provocó que Fay soltase más jugos.

Sus dedos se unieron a su lengua, metiéndolos suave pero firmemente hasta los nudillos.

Los gemidos de Fay pronto se hicieron más fuertes y comenzó a empujar contra él... Ella siguió con sus súplicas... Nunca antes le había pedido a un hombre que se la follara.

  • "¿Quieres mi polla, nena?"

  • "Sí."

  • "De verdad quieres mi polla?", le repitió para que escucharla más.

  • "SÍ... SÍ... Quiero tu maldita polla", gritó.

Sus propias palabras la sorprendieron.... Ella nunca había hecho eso antes.... Fay nunca maldijo durante el sexo... Pero funcionó... Segundos más tarde él estaba levantando sus muslos en el aire y presionando su ingle contra su ingle levantada.

  • "Guíalo, bebé", le dijo.

La mano de Fay estaba rápidamente alrededor del tronco de su gran polla, presionando contra su orificio vaginal.

Cuando ella apartó su mano, él empujó solo unos cinco centímetros, más o menos, dentro de su orificio vaginal, antes de coger sus manos y sujetárselas por encima de su cabeza, diciéndole:

  • "¿Esto es lo que quieres nena?"

  • "Sí", le dijo.

  • "Sabes una cosa, yo sólo me follo a putas."

  • "Fóllame", gritó.

  • "Entonces, ¿eres una puta?", le preguntó.

  • "¡¡Sííííí, soy una puta!!", gritó mientras envolvía sus piernas alrededor de su cintura y trataba de empujar contra él.

Ella gritó de nuevo cuando él empujó su gran polla profundamente dentro del coño de Fay antes de sacarla lentamente... La potencia de su culo musculoso se notaba como trabajaba y mucho, pues era quien ejercía toda la fuerza de meterle y sacarle su gran polla... Y también Fay sentía cómo los empujes largos, lentos y profundos se iban acelerando, como un tren que toma velocidad.

Pero el hombretón no sólo la estaba follando... La estaba dominando y haciendo con ella lo que quería... Le sujetaba sus brazos mientras la follaba... La inmovilizaba mientras hundía su enorme carne negra en su coño... A Fay esto, le encantó... Yacia impotente debajo de él mientras la usaba... Ella nunca pensó que el sexo pudiera ser tan bueno como esto... El hombretón también podía sentir cómo la follaba y dominaba... Esto siempre le excitaba cuando se follaba a una mujer blanca.

El hombretón la beso, forzando sus labios contra los de ella, empujando su lengua dentro cada vez que ella abría la boca para dejar escapar un gemido.

Cuando dejaba de besarla era para insultarla... Le decía que era una puta, una guarra y cuando terminara le iba a follar el culo... Le decía que iba a usar, como quisiera, su coño y su culo el resto de la noche.

Todo lo que Fay pudo hacer fue estar de acuerdo con él, ya que ella se mojaba más y más cuando lo escuchaba decir esas guarradas... Admitía que era una puta, que era una guarra y le decía que era suya para usarla como quisiera.

El hombretón continuó con sus insultos y le dijo que volvería a buscarla una vez se casara y se la volvería a follar... Incluso le dijo que le gustaría follar con ella el día de su boda porque ella era la puta más grande que había follado en su vida y que se la follaría siempre que quisiera.

Fay estaba de acuerdo con todo lo que decía... Incluso hasta el punto de decirle que ella siempre estaría ahí para que él se la follara cuando quisiera.

Ya había perdido la cuenta de la cantidad de orgasmos que había tenido cuando él comenzó a acelerar y provocar su propio orgasmo.

El hombretón soltó las manos de Fay para poder sostenerse sobre sus musculosos bíceps y así ganar más poder de empuje y ella respondió abriendo las piernas lo más ampliamente posible e instándolo a continuar.

  • “Lléname, lléname”, le gritó.

Cuando llegó su orgasmo final, ella le rodeó el cuello con las manos y le gritó de éxtasis... Su satisfacción final fue sentir su polla palpitar dentro de ella mientras su semen brotaba profundamente en su coño.

Se quedaron allí un rato, todavía unidos, con su polla profundamente clavada en su coño, sus brazos envueltos alrededor de sus hombros y la parte de atrás de sus tobillos sobre sus pantorrillas sosteniéndolo allí.

Cuando finalmente rodó sobre su costado, ella lo besó y se acercó a él mientras éste se levantaba de la cama.

  • "No te vas a ir, ¿verdad?" preguntó ella con decepción... Él sonrió y le respondió:

  • "No nena, sólo voy al baño... No he terminado contigo todavía."

Cuando salió del baño, ella estaba parada al lado de la cama con el cinturón de sus pantalones en la mano... El pareció sorprendido.

  • "No me gusta el masoquismo, nena", le dijo.

  • “Debes pegarme, porque he sido una puta guarra y las putas guarras merecen ser castigadas", añadió mientras le ofrecía el cinturón.

El hombretón dudó por un momento, inseguro de cogerlo.

  • "¿Eres capaz de lidiar con putas guarras?", le preguntó ella burlándose.

Él le arrebató el cinturón y le preguntó mientras estiraba el cinturón entre sus manos:

  • "¿Estás segura de que estás preparada para esto?"

Dio un paso adelante y lo besó suavemente en los labios mientras se agachaba para agarrar su rígida polla.

  • "Quiero recordar esta aventura antes de casarme, como tú dices", le dijo Fay con una sonrisa.

  • “Lo recordarás, seguro”, le respondió.

  • Como dije, soy una puta guarra... ¿Qué vas a hacer al respecto?", se preguntó cuando su polla saltó a una erección completa.

  • "Follarte de nuevo hasta quedar agotado."

Fay sabía que ella había presionado el botón correcto en el hombretón, del que ni siquiera sabía su nombre... No sabía quién era ni de dónde venía, pero sabía que recordaría esta noche durante muchos años... Y si él la buscaba, seguro que la encontraría para repetir esto las veces que él quisiera.

F I N