Una apuesta
A veces coloquialmente decimos....que te apuestas? Simplemente con el fin de reforzar un argumento. Unas veces sale bien, otras sale mal y otras aparentemente, lo decidirá el tiempo.
- Estoy seguro de que es así, dije tajantemente
-Laura me contestó, que no tenía razón......
Que nos jugamos?, le dije con total convencimiento.
Se quedó pensativa y me sorprendió diciéndome: un cunnilingus contra una felacion.
Puse cara de asombro, en el primer instante, pero me di cuenta que era una broma y se fue, de aquel pequeño Office, esbozando una sonrisa en sus labios, que teníamos en el despacho.
Laura y yo éramos compañeros de trabajo, teníamos buena complicidad, ambos estábamos casados, incluso habíamos salido en alguna ocasión a cenar los cuatro.
Laura tenía 38 años unas magnificas tetas y un culo envidiable y muy bonita de cara, adornada con una melena rubia.
Yo era un poco más mayor, 45 años, alto de 1,85 y bastante corpulento de hombros, como todo exjugador de waterpolo.
Nunca habíamos tenido ningún tipo de escarceo, nos habíamos divertido muchas veces, en las cenas de empresa, pero nunca nos habíamos sobrepasado en el tema sexual.
Al cabo de unos días comprobamos que Laura tenía razón y coincidiendo en la cafetería tomando un café, me dijo...lo siento pero has perdido la apuesta y te toca pagarla.
Asenti, restándole importancia, pensando que todo quedaría en eso y que todo fue una broma por su parte al formular aquella apuesta.
En mi interior pensé que me habría gustado realizar ese pago, me excitaba la simple idea de llegar a hacerlo, aunque por otro lado la buena relación que manteníamos hacia inviable semejante locura.
Pasaban los días, ella no insistía, ni yo tampoco, hasta que aquel lunes, tras un finde semana muy ajetreado, nos encontramos en el ascensor, subimos los dos solos, tras un pequeño silencio, me dijo:
- Bueno cuando piensas pagar tu deuda?, le sonreí con risa temerosa aunque ella lo decía muy en serio, solo se me ocurrió contestarle instintivamente y sin pensarlo
....cuando tú quieras.
Esta tarde a las 5 podría ser?
Perfectamente, le contesté ..altivamente
Nos vemos en la cafetería, contesto ella deseandonos un buen día y emplazandonos para esa misma tarde.
Me quedé con una extraña sensacion......por un lado subidón de alegría, había fantaseado con poder llegar a ese punto, aunque me convencía a mi mismo con que eso no pasaría. También por otro lado cierto temor, por ser descubiertos y todavía más por hacer un mal papel o al reves y que aquello fuera a más y no supiéramos pararlo.
LAURA
Laura también estuvo dándole vueltas en días pasados, en su interior, ella siempre había tenido cierta inclinación por Juan, desde que se conocieron, justo cuando se creó el despacho, había estado a punto de tirarle los tejos en alguna de aquellas cenas de Empresa y sobretodo en la Convención de Málaga, allí estuvo en un tris de hacerlo, habiéndome quedado con la duda de si me habría seducido o no, hoy probablemente sus dudas se disiparian....
Por la tarde fue imposible concentrarse, no había otro pensamiento en su cabeza, se había depilado ayer, llevaba un tanga limpio en el bolso, eran ya las 4:45 y se fue al baño, se quitó las bragas y noto que estaba empapada por todo lo que su mente había elucubrado, se lavó y se cambió y se dirigió al lugar acordado.
El ya estaba en la barra
,
acababa de llegar y ofreció a Laura sentarse y tomar algo, pero declinó su invitación.
El camarero entrego a Juan un sobre, lo que él le agradeció y sin mediar más palabras de dirigieron hacia la calle.
Al salir Laura pregunto por el sobre, Juan le dijo que había alquilado un apartamento por horas en un edificio cercano y el sobre contenía las llaves, con un llavero que decía número 323. 6-1.
Casi no hablaron hasta llegar al portal número 323, tomaron el ascensor hasta el sexto, el ascensor era de aquellos antiguos de madera, la subida fue lenta, casi interminable, lo que excito aún más a los dos, llegaron abrió la puerta con dificultad los nervios hacia que no atinar, por fin abrió. Entraron, y el cerró la puerta, el esperaba besarla nada más entrar, pero Laura para sosegarse, se puso a inspeccionar el apartamento, un saloncito, un baño y una habitación y al fondo una mini cocina, todo estaba limpio, blanco, funcional,muebles de Ikea...
Juan te apetece un Gin tónic?
Mientras Laura de espaldas preparaba las bebidas, Juan se acercó por detrás y la abrazo, ella se giró y se besaron, tiernamente, jugando con mordisquitos en los labios primero, saboreandolos después, hasta comerse la boca y jugar con las lenguas, cerraron los ojos no se el tiempo que duró aquel beso, pero sin despegarse sus bocas, pasaron al manoseo, al meter una pierna entre sus piernas y restregarse los sexos. Ella le desabrochaba la camisa y el, le bajaba la cremallera de la falda, que se le resistía....Vamos a la habitación, estaremos más cómodos dijo Laura, se desnudaron los dos mientras seguían besándose, los besos de Juan siguieron por el cuello, los pechos, succiono sus pezones, se pusieron erguidos como balas, siguió hacia su ombligo lo lamió suavemente, mientras ella se tocaba y retorcía de placer, cruzó el monte de venus y se dedicó a lamerle las ingles con la punta de la lengua, solo un leve roce, ella se retorcía y el se excitaba con el perfume que exhalaba aquella vagina atrapada por los gordos labios externos.
La yema de mi dedo pulgar recorrió todo el surco de abajo hacia arriba rozándole sutilmente, casi sin tocarlo. Surgió la primera gota y lubrico mi dedo, lo que hizo deslizarse mejor. Los cerrados labios poco a poco se iban abriendo y su boca se acercaba más hacia el sexo que emanaba el almíbar más puro y un perfume que invitaba al placer más deseado, no sé cuánto duro esos momentos, pero Laura abrió y acomodo sus piernas y su vagina se abrió como una flor, acerque mi boca y con la punta de mi lengua recorrí desde el perineo hasta el clítoris, iniciando el placentero camino a recorrer .....mi lengua recorría ese surco y ella se retorcía de placer, mi lengua se recreo en su clítoris dando movimientos circulares notando como crecía entre mis labios, lo cogí suavemente detrayendo mis dientes, succionando y bañandolo en mi propia y tibia saliba , excitando , y saboreando aquellos labios verticales una pequeña succión hizo estremecer a Laura exclamando un pequeño gemido. Mi lengua se dedicó a su clítoris, mientras mis dedos recorrían aquella rajita encharcada que ya asomaba sus labios menores y la yema de mi dedo medio jugaba en el umbral de aquella puerta de entrada, mi lengua circulaba alrededor del clítoris excitado como un minipene duro y erecto, ella con sus movimientos, hacía que mi dedo se fuera colando poco a poco entre la hendidura de su vulva, aquella puerta se iba abriendo de par en par e introduje un segundo dedo que entró suavemente hasta tocar el punto g, al notar las yemas de mis dedos el tacto rugoso, mi polla me dio un sobresalto, mi lengua aceleró el ritmo de las lamidas, ella comenzó a respirar agitadamente y mis dedos masturbaban su coño y sonaba un sonido acompasado de un chapoteo imparable a medida que el ritmo se aceleraba ella gemía más intensamente y entre gemidos y jadeos me indico que iba a correrse, succione su clítoris una y otra vez, y los gemidos se tornaron en gritos, ella curvana su espalda y su abdomen subía y bajaba retorciendose...hasta que mis labios sintieron una pequeña marea tibia, la cual intenté recoger con mi boca, con poca fortuna.
Me quedé inmobil mientras pude comprobar un charco el suelo, como consecuencia del flujo preseminal que mi cuerpo había producido, además de una erección de caballo
Me acerqué a ella, nos besamos suavemente, sin prisa, nos regalamos una sonrisa pícara y recíproca, nos volvimos a besar y ella me dijo:
- Sabes a coño ....ahora con cara de deseo
Nos reímos los dos
Y me confesó que le gustaría saber a qué sabe mi polla....
Dude si dársela a probar o si sería mejor
idea,
esperar a que ella perdiera una apuesta.
Queridos lectores que os apostais?
Habrá otra apuesta?
Apostad siempre, ganes o pierdas siempre quedará el beneficio del sexo y el estímulo de una lectura erótica....al fin y al cabo de eso se trata.