Una aplicación, y un desconocido
No todos los días follas con un desconocido en un piso compartido.
Esa mañana me había quedado sola en casa, por suerte. Mis compañero de piso fué a cenar a casa de unos amigos y me quedé sola en mi habitación. Me pasé las primeras horas entretenida con el móvil, entraba y salía de las redes sociales con aburrimiento.
*Nuevo mensaje de User5667
Hace días me había instalado una aplicación para chatear anónimamente, en ese momento estaba muy cachonda y necesitaba soltarlo todo con un extraño, ya saben, nada de compromisos. Estaba tan aburrida que decidí contestar, al menos chatear un rato.
Hola preciosa - decía su mensaje-
Hola, gracias por el cumplido
Te apetece un polvo esta noche? - me sorprendió esa pregunta, fue muy directo.
Ni de coña. No lo haría en persona con un desconocido.
No puedo - respondí-
Que pena, si supieras lo que te pierdes.
Foto*
Me había mandado una foto, ya me imaginaba que era, dudé un poco en abrirla pero finalmente lo hice. Obviamente era su polla, solo con verla me puso cachonda, era grande y venosa. Me hice una escena en mi mente en la que me hacía gemir mientras la metía.
Y sin darme ni cuenta ya tenía la mano por debajo de mis bragas y me estaba tocando, cada vez mi coñito se humedecía más y mis pezones estaban como piedra. ¿Que podría pasar si lo invito a mi casa? Estoy sola, nadie va a molestar.
La verdad sería una pena no poder meterme esa polla en la boca, no quiero morirme sin probarla.
Interesante... Parece que alguien se ha arrepentido al ver la foto.
Le envié mi dirección y acordamos que estaría en mi casa en una hora.
Aproveché y busqué en mi cajón de ropa interior alguna pieza de lencería, quería disfrutar el momento. Encontré una preciosa, era negra y casi dejaba mi cuerpo desnudo por completo transparentaba mis tetas y en la parte de abajo era un tanga diminuto que prácticamente lo dejaba ver todo. Encima de eso me puse un vestido de seda de los de dormir. Me puse bien de perfume y en la mesita de noche puse condones y lubricante.
Lo tenía todo preparado cuando sonó el timbre, yo era un manojo de nervios, literalmente iba a follar con un desconocido, eso me ponía muchísimo. Ni siquiera había abierto la puerta y ya estaba húmeda.
Hola - me dijo un chico bastante normalito que sonreía a dos pasos de mi mientras miraba de arriba a abajo mi cuerpo
Eres preciosa.
Era alto y delgado, bastante normal. Tendría más o menos 20 años, dos más que yo.
Yo no quiería hablar, solo me interesaba hacerle de todo hasta que se corriera conmigo.
Le tiré de la camiseta atrayendolo hacia mi, se pegó tanto que seguro podía sentir mis tetas contra su pecho.
Nos comenzamos a besar eufóricamente mientras el cerraba la puerta a su espalda, lo guíe hacia la habitación y lo empujé por los hombros de forma que cayó sentado en la cama.
Me miraba con cara de satisfacción apoyando su peso en sus brazos, y yo me quitaba el vestido. Cuando vió lo que traía debajo se mordió el labio inferior.
- Joder que buena que estas.
Me moví un poco, seduciendolo para que apreciara mi cuerpo y fui agachandome con las piernas abiertas lentamente hasta que mi cara quedó en frente de su paquete. Se lo apreté y dejó caer su cabeza hacia atrás soltando un gemido, podía sentir ya lo duro que se estaba poniendo.
Le desabroché el pantalón mirándolo fijamente a los ojos y me pasaba la lengua por los labios. Saqué su enorme polla y la comencé a besar de arriba a abajo, de vez en cuando la lamía y eso provocaba en el gemidos intensos de placer.
Abri mi boca y la metí despacio hasta al final, me llagaba hasta la garganta. Su respiración se aceleraba cada vez más.
- Joder, no pares. Vas a hacer que me corra.
Aumenté la velocidad y la saqué de mi boca. Me levante y le dije:
- No, todavía no te correrás.
Me di la vuelta de forma que mi culo quedó en su cara, me dió una mordida en la nalga y me bajó de una vez el tanga.
- Que culito más rico tienes zorrita.
No hay cosa que me mojara más que eso, sus palabras tenían el poder de ponerme muy cachonda. Me dió una buena nalgada que me dejó la marca de su mano y se levantó. Yo todavía le estaba dando la espalda, me colocó el pelo por delante de un hombro, yo tiré la cabeza a un lado y el me pasó la punta de la lengua por toda la parte descubierta de mi cuello.
Podía sentir como mi coño se humedecía cada vez más. Cuando llegó a mi oreja me susurró:
Esta noche serás solo mía putita.
Eso ya lo veremos - dije yo divertida mientras me daba la vuelta y le daba un buen beso-
Me empujó hacia la cama, quedé acostada debajo de él que terminó de desvertirse y me abrió las piernas agresivamente.
Recogió su cinturón del suelo y me ató las manos al cabezal de la cama. Uff eso me gustó demasiado.
- Dije que serías mía.
Me dió otro beso y bajó dando pequeños besos por todo mi abdomen hasta llegar a mi coño. Sentí como su lengua lo recorría de arriba a abajo, mi respiración se aceleraba cada vez más y comenzaba a soltar pequeños gemidos. Me miró fijamente y metió un dedo en mi boca, yo no me resistí y mientra cerraba los labios con su dedo dentro, le sonreí, quería más de él, necesitaba probarlo.
Follame
¿como has dicho?
Quiero que me folles hasta que no pueda más.
Soltó una pequeña risita y me quitó el sujetador en dos segundos.
- Cuidado no te arrepientas de lo que dices.
Lamió mis pezones y toqueteó mis tetas, le dió un azote a cada una.
- Vaya tetas que tienes joder, espero que estés lista porque te voy a follar hasta que se te olvide tu nombre.
Se puso un condón y metió su enorme polla de una embestida agresiva, yo estaba tan cachonda que no batalló para entrar. Cuando estuvo dentro, soltó un suspiro y fue aumentando el ritmo poco a poco. Yo lo estaba disfrutando como nunca, sentía como en cada una de sus embestidas me exitaba más y más haciendo que giemiera fuerte de placer. Mi coño estaba apretadito y húmedo cosa que lo enloquecia.
Si que eres una zorita. Te gusta?
Joder, me encanta quiero tu polla todos los días. No pares por favor..
Así me gusta putita, eres mía y te follaré cuantas veces quiera.
Aumentó más el ritmo de sus embestidas haciendo que yo comezara a gemir casi gritando de placer.
- Ahhh sii joder, no pares no pares... Ahh
Su respiración estaba acelerada y cuando yo gemía, lo hacía más rápido.
-Soy tu puta, follame así así cariño sii, joder me pones muy cerda. No pares ahhhh
Aguanté lo más que pude hasta que..
- UFFF SII JODER AHHHH... Joder que rico
Acababa de tener un orgasmo increíble, estaba toda sudada y sentía que mi cuerpo hervia.
- Mirate que rojita y sudadita estás, perfecta para que hagas que me corra en tu boca.
Se levantó de la cama y yo me arrodillé delante de él, que me miraba con cara de satisfacción mientras yo le hacía una mamada como se debe. Sacaba y metía su polla hasta mi garganta una y otra vez, succionando un poco con mi boca y mi otra mano bajaba lentamente por su abdomen.
Sentía como le gustaba, le encantaba que le provocara de esa forma. La saqué y lo empecé a masturbar con mi mano rápidamente mientras mi boca esperaba ansiosa la corrida justo debajo de su polla erecta.
No paraba de mirarme con cara de no poder más, sus ojos cerrados y la boca abierta me decían que estaba apunto de correrse.
-AHHHH SII JODER... vaya puta.
Sentí como todo su semen salpicó en mi cara y parte en mi boquita, me saboreé los labios tragandome lo que había quedado y me levanté, el me agarró de los cachetes con una mano y me dio un pico.
- Has visto mi putita, te he hecho mía. Ahora podré follarte así cuantas veces quiera.
Me apretó el culo con las dos manos y me dio un beso. Se vistió rápidamente y antes de irse recogió del suelo el tanga que me había quitado, lo guardó en uno de sus bolsillos y me dió una nalgada.
- Esto no te hará falta por ahora, cuando lo quieras devuelta me escribes.
Salió de la habitación sonriendo y escuché como se cerraba la puerta princial. Deje caer mi cuerpo desnudo en la cama y me quedé pensando un rato en la noche que acababa de tener. No puedo esperar a escribirle otra vez.
Espero les haya gustado este relato, comenten sus peticiones para el próximo. Besos ♥️🔥