Una ama de casa muy especial (02)
Una ama de casa muy especial (02)...
Habian pasado dos dias desde la feliz visita de mis fontaneros, que me habian "arreglado" a fondo, y ya empezaba a notar un desasosiego y una picazón en la entrepierna. Yo antes de este encuentro no era asi, era una mujer tranquila, que cumplia con mi marido cuando me lo pedía y poco mas, alguna fantasia sexual y para de contar. Ahora la cosa era diferente, había probado la fruta prohibida y me volvía loca, solo de pensar en Paco y sus muchachos ya me ponía cachonda.
Recordé lo que me había dicho
Si necesitas un electricista ves a ver a Julio, es el mejor del barrio, el rey de la corriente, te "electrificará", je je.
y no me lo pensé dos veces, hacía tiempo que el cuarto de baño necesitaba luces nuevas, quería unos focos de esos halógenos y ahora iba a conseguirlos.
Por lo que pudiera pasar, me preparé a conciencia, él me electrificaría pero yo lo iba a dejar pasmado. Llené la bañera de agua calentita y eché sales de baño en abundancia, me sumergí en la espuma, estaba tan a gusto que casi no me apetecía salir, pero me la obligación es antes que la devoción.
Unté mi cuerpo con leche hidratante, sobre todo mis tetas, las nalgas y el vientre, para que estuviera bien suave. Unas gotitas de perfume... y a vestirnos... Escogí un conjunto de tanga y sostenes color granate, con encaje gris oscuro... El tanga era la mínima expresión, el vello sobresalía un poquito y me dije esto hay que arreglarlo, ahora no tengo tiempo pero para el próximo "arreglo" me depilo...Desde luego me estaba volviendo una golfa, todavía no me habían arreglado la luz y ya estaba pensando en la albañileria... El sosten era del tipo wonerbra, me juntaba las tetas y me las levantaba, ya no eran pequeñas, o sea que asi, estaba rompedora...
Encima me puse un top blanco, corto que dejaba el ombligo al descubierto y una falda de lycra, azul electríco, zapatos de tacón alto y a la calle...
En el ascensor me encontre con el vecino de arriba, solterón empedernido de unos 35 años, los ojos se le salían de las órbitas y la mano en el bolsillo del pantalón no paraba...
Buenos dias vecina, está usted guapisima... A ver si un dia de estos quedamos para cenar, asi no se aburrirá usted tan solita mientras su marido está por esos mundos de dios...
Me parece muy bien don Arturo, ¿qué le parece mañana?
Y ¿por qué no hoy mismo, Maria?
Huy, hoy no se si podrá ser, mire si llego pronto a casa le llamo y quedamos ¿ de acuerdo?
De acuerdo, sus deseos son órdenes para mi.
Que galante, pensaba yo, despues de los operarios algo toscos y bruscos no me iría mal un "caballero andante" como este, ya tenía el Arturo, solo me faltaba la mesa redonda para pasarlo en grande.
Fui paseando hasta "La Chispa Alegre" y tuve que oirme de todo por el camino, la verdad es que los tacones altos me obligaban a cimbrear el culo de una manera pecaminosa... Menudo meneo, según decian por la calle.
Entre en la "Chispa", acababan de abrir y el cierre estaba medio bajado todavia.
El Sr. Julio, por favor.
Yo mismo, señora, usted dirá.
Caray, con el Sr. Julio, no tendría mas de 30, rubio, altisimo y fuertisimo.
Me envia el Sr. Paco el fontanero, me estuvo haciendo unos arreglos anteayer y me aconsejó que para las cuestiones eléctricas nadie mejor que usted.
Si, señora, ya me comentó Paco que probablemente vendría usted por aquí, pero no la esperaba tan pronto, creía que el "arreglo" duraría un poquito mas, pero me alegro muchisimo de conocerla.
El cabrito de Paco seguro que se lo había contado todo y este ya se estaba relamiendo solo de pensar lo que se avecinaba. Me entraron ganas de irme, pero esperé un momento a que se pasaran, estaba demasiado bueno para desperdiciarlo por un orgullo estúpido.
Y bien, Maria, ¿te llamas Maria, verdad? ¿que deseas?
Si me llamo Maria. Ya está ya me habia apeado el tratamiento y eso quería decir que se aproximaba el folleteo... El otro día aprendí que cuando empiezan a tutearte, comienza el magreo. Quería poner unos halógenos en el cuarto de baño y venía a ver las muestras para escoger.
Muy bien Maria, tendremos que pasar a la trastienda, ahí tengo los muestrarios, y el despacho, estaremos mas cómodos. Deja que baje el cierrre, porque hoy no puede venir la dependienta y asi no nos molestaran.
Al oir eso no puede evitar un ligero desasosiego, me estaba lanzando demasiado, yo aquí sola con este hombretón, al que no conocía de nada, encerrados, podría hacer de mi lo que quisiera y no enteraría nadie, pero si me lo había recomendado Paco no podía ser mala persona.
Anda Maria, vamos hacia dentro. Y cogiéndome por la cintura, acompañó sus palabras con la acción, empujándome hacia la trastienda.
¿Este es el despacho? Menudo despacho, una mesa pequeñisima y un sofá inmenso, que despues se convertiría en una cama de impresión.
Si, tengo que pasar muchas horas aquí y me gusta estar comodo, siéntate, mientras pongo música. ¿quieres tomar algo?
Hombre a las diez de la mañana, no se que tomar.
Una copita de champan siempre viene bien. Dicho y hecho, de una nevera de camping sacó una botella fresquisima y escanció un par de copas. Estaba preparado el cabrito, no debía ser la primera que pasaba por aquí, pero yo no soy celosa.
A todo esto, sentada en el borde del sofá mi faldita se me había subido hasta casi enseñar mi tanga y yo no hacía nada por evitarlo.
¿Quieres escoger los focos? Te aconsejo estos, son los mas caros, son alemanes, pero te daran un resultado magnífico. Bien solucionado un problema, ahora un sorbito. a tu salud, preciosa...
A la tuya... Nuestras caras estaban cada vez mas cerca y nuestros labios a poco mas de un par de centímetros, y entonces sacó la lengua, pasándola por mis labios. Yo entreabrí la boca y entrecerré los ojos, nuestras lenguas se enzarzaron en una lucha sensual, mientras sus manos empezaban a acariciarme los muslos.
En un momento, me despojó del top y de la falda. Los sostenes no duraron mucho. Yo no me quedé atrás, le quité la camiseta y el pantalón en un abrir y cerrar de ojos.
Dejate el tanga y los zapatos, me gustan mucho las mujeres asi... Eres un buena zorrita, tengo una sorpresa para ti, golfa. El sofá ya era cama, me tendió boca arriba y empezó a chuparme los pezones, que enseguida se pusieron tiesos y duros. Yo empezaba a perder el oremus. Entonces se levantó cierra los ojos... Yo entrabía un ojo y pude ver como recogía del suelo una batería de coche, con unos de esos cables con pinzas para arrancar coches. Puso todo sobre la cama y cogío la copa de champan, rociándome los pechos. A continuación me puso una pinza en cada pezón.
¿Te gusta eh, putita? ¿Notas la corriente en tus tetas?
Siii, siii. La verdad es que era una sensación extrañisima y Julio no perdía el tiempo, me roció el pubis con champan y empezó a beber, despues agitó la botella y me la metió en la vagina, menudo lavado de bajos a presión!!! Amorrándose al pilón se bebió lo que pudo. Las pinzas cada vez me apretaban mas, el dolor y el placer se mezclaban.
Ahora te vas a tragar todo mi polla, cariño....
Si, dámela toda,,, Empecé a darle lenguetazos a todo lo largo, cada vez estaba mas imponente...
Despues te daremos por culo, ya se que te gusta muchisimo..
Ese Paco se lo ha dicho todo, en fin, mejor asi ya sabe que todo es asequible...
Lo que tu quieras, mi amo, estoy a tu disposición.
Venga ponte a cuatro patas, perra,, ¿estas en celo?, tu siempre lo estás, ¿verdad?
Me coloqué de rodillas con la cabeza sobre la cama esperando la acometida, no se hizo esperar, me hundió la verga en la vagina de golpe y empezó a bomber como un salvaje. Como me haga esto en el culo me desgracia, pensé para mis adentros. Pero no era momento de pensar, y acompasé mis culeos a los suyos. Sus huevos chocaban contra mis muslos. Me cogía las tetas, pellizcándome los pezones...
Eso es aprieta, pellizcame..Muérdeme. En eso noté su dedo en mi culo, empujando, solo hacía dos dias que era virgen por el segundo canal y ahora ya ves...
Despacio por favor,,no me hagas daño.
Tranquila, te va a encantar.
Dos dedos, entrando y saliendo, me sacó la polla de la almeja y me la colocó en el culo, empezó a empujar y de una sola enculada me la metió hasta el fondo.
Ahhhh, me vas a destrozar. Estaba empalada, creia que me iba a llegar a la garganta. Empezó a moverse muy despacito, en círculos, para acabar empujando a lo bestia, me metía dos dedos en el chochito, y me acariciaba el clítoris.
Me voy a correr. Pero como si no fuera con él, seguía dándole como si se acabara el mundo. Yo ya llevaba mas de cuatro orgasmos y no paraba. Me la saco de golpe y se desplomó sobre mi haciéndome estirar boca abajo en la cama y me regó el culo y la espalda con su leche.
Venga, puta, limpiamela, chupala toda. Me volví, y me la metí en la boca, dejandola reluciente.
Joder tia, eres una máquina de follar, por lo de hoy te pongo los focos y lo que tu quieras. Y ya hablaré con mis compañeros por si necesitas algún trabajito mas..
Pero, a ver si eres mas discreto que Paco, tengo miedo de que se entere mi marido.
Tu tranquila, todos somos muy discretos. Y te vamos a dar unos servicios completos.
Como pude recompuse mi figura y regresé a casa. Por el camino iba pensando en Arturo y su invitación a cenar. A este paso iba a acabar escocida en la entrepierna, pero no iba a hacerle un feo ¿no?
Pero esa es otra historia...