Una alumna especial

Una historia real que se desarrollo tal y como se indica.

Conocí a Paula hace unos años con motivo de sus estudios. Se trataba de una joven insólitamente atractiva, Su rostro emanaba una extraña belleza proveniente tal vez de su ascendencia. Sus ojos eran oscuros pero con un extraño brillo muy cautivante y una boca graciosa y seductora aunque rara vez reía. El conjunto era aunque tal vez parecía reflejar una lejana tristeza que en realidad no existía.

De baja estatura, su figura era muy agradable. Aunque se burlaba de sus pequeños pechos que sin embargo denotaban una hermosa hembra, los exibía con gracia casi adolescente. Por otro lado compensaba con una excelente cintura y un culo maravilloso que remataba con unos muslos no menos apetecibles. En fin todo el conjunto emanaba una extraña y cautivante sensualidad.

De inmediato me fijé en ella y a pesar de llevarle unos años permití a mi fantasía volar y me empeñé en conocerla mas a fondo.

Por cierto, Paula tambbién se acercó a mí no como su profesor sino como un amigo mas dentro de su grupo de estudios. El caso es que un buen día salimos a tomar unas cervezas y a charlar un rato. Recuerdo que era una tarde hermosa de primavera y que la vista al río no podía ser mas cautivante. Allí estabamos los dos charlando de todo un poco cuando la conversación se derivó de tal manera que terminé contándole que tenía muchas ganas de hacerle el amor, cosa que creo que a esa altura no le extraño para nada.

Sin embargo, nos besamos algo tímidamente y nos retiramos del lugar sin concretar nada en ese momento. Retornamos a una conferencia de la que nos habíamos escapado y una vez concluida esta Paula se subió a su auto y me despidió con un tierno beso en los labios húmedos y un extraño y excitante brillo en los ojos que de inmediato activaron todos mis sentidos.

Dias despues, combinamos para encontrarnos. Es asi que una mañana antes de concurrir al trabajo, pase por su casa. Paula estaba fresca, como radiante y descansada aunque me contestó que en realidad tenía mucha fiaca a pesar de que no era tan temprano.

Inmediatamente la invité a dormir y nos fuimos a un albergue transitorio. Cuando ingresamos ala habitación que no era una maravillla, nos comenzamos a besar con toda la pasión contenida. Lentamente la desvestí mientras ella hacía lo mismo conmigo.

Era verdaderamente adorable. Su piel fresca me electrizaba y sus besos me ponían a mil por hora. La tome del culo y lo acaricié con deleite mientras bajaba sus bragas con lentitud.

A la vez ella me acariciaba por encima del boxer y mi miembro resondía a esas caricias con gran deleite.

Nos tiramos en la cama e inmediatamente se dedico a darme una inceríble mamada que me hizo ver las estrellas. Su mano se dedicaba a acariciarme los huevos mientras sus labios rodeaban mi cabeza y se tragaban mi chipote lentamente. No aguanté mas y me dedique de inmediato a su conchita.

Bellamente depilada era suave y fragante por lo que mi lengua comenzó a hacer su trabajo deteniéndose en un clítoris rojo y sabroso. Sus labios mayores hinchados y totalmente mojados de sus jugos eran una tentación para morder. Mientras metía mi lengua en su pequeña entrada, Paula acariciaba con ganas mi nuca y me empujaba hacia su concha mientras gemía suavemente de placer.

No aguanté mas y luego de esa fellatio me ubique de espaldas mientras que ella se subíó encima y con ansiedad se clavó en mi verga hasta el fondo de su vagina y comenzó a cabalgar lentamente, entrando y saliendo haciendo indescriptible mi placer y mojándome con sus aromáticos jugos mientras lo hacía. Al poco toempo no aguanté mas tanto placer que me estaba brindando y acabé copiósamente dentro de esa conchita inundando de leche el condón que poco antes me había colocado.

Paula se bajó pero a pesar de su excitación no había llegado al orgasmo lo que me puso bastante mal. Sin embargo, ella se recostó a mi lado y nos besamos tiernamente mientras mi pene recuperaba su rigidez.

Sus caricias pronto hicieron el trabajo y fue entonces cuando rápidamente la puse en cuatro patas y me ubique en su grupa. La vista era maravillosa. Un culo perfecto y un ano redondo y palpitante me llamaban de inmediato. Sin embargo, como estaba en deuda meti mi pija de una sola vez en esa vagina palpitante hasta el fondo.

Paula crispó sus manos y comenzó a moverse mientras yo sin descanso entraba y salía cada vez con mas rapidez. De repente gimió mas fuerte y se agarró de las sábanas con sus dedos en garra llegando a un orgasmo envidiable mientras que yo al mismo tiempo volvía a vaciarme en su interior.

Fue para mí un polvo memorable y si bien no se ha repetidohasta la fecha no pierdo las esperanza de volver a hacerlo y especialmente comerme ese culito tan sabroso y cautivante.

Paula aún me gusta.