Una agenda apretada
Como me pone, cuando me dicen No pares cabrón no pares de chupar aaahhh!!. Joder maricona, sí vas a hacer que me corra por segunda vez, menuda boquita tienes cabrona uuummm!!.
Una agenda apretada
Esto que a continuación os voy a relatar es fresco al menos hasta hoy, no os prometo que desde su publicación haya aumentado mis experiencias… mmm!!. Bueno comenzare sin más preámbulos, os diré que este hecho me ha ocurrido en el presente año (2019), siendo el martes previo a Semana Santa. Martes que tenía una agenda muy apretada, donde comenzaba con una reunión en las oficinas centrales a las diez de la mañana, finalizando las citas con posibles clientes a eso de las ocho de la tarde. Pero lógicamente a esas reuniones hay que ir lógicamente arreglado, ya sabéis con traje y corbata, donde tras finalizar esta debía de personarme en otro lugar a eso de las doce y media me llevaban a conocer unas personas, donde les informaría que desde ese día llevaría su cartera de seguros.
Salí a eso de las dos del mediodía, poniéndome en marcha hacia mi tercera cita, pero antes debía de detenerme en algún sitio a cambiarme de ropa, pues a esta persona las personas trajeadas para nada le daban confianza, cosa que sabiéndolo no me quedaba otra. Como mi tercera cita era en dirección a Dos Hermanas, un pueblo cercano de Sevilla, me pareció en ese momento razonable el cambiarme en una zona a ser posible que no haya gente. Cosa que vi perfecto en el momento que pase por delante del acceso al Hipódromo, pues dada la hora pensé que allí no habría ni un alma. Tras girar a la izquierda toda, dejando la rotonda siempre en medio hasta acceder al acceso al Hipódromo, continuando por esa carretera hasta la zona de aparcamientos. Zona que no me detuve y que continúe carretera arriba, deteniéndome a un lado, desde donde yo estaba pude ver que había dos vehículos detenidos, pero tras mirar mi reloj como que me dio igual.
Tras salir de mi coche, me quite la chaqueta, corbata y camisa, colocándola en una percha en ese orden… camisa, corbata y chaqueta, continúe por descalzarme y pude apreciar a uno de los coches a pocos metros del mío, distancia que pudo este atestiguar que yo me estaba cambiando de ropa. Como lo tome como un simple mirón, continúe cambiándome de ropa, colocándome un suéter y continuar por quitarme el pantalón de vestir, pantalón al cual me entretuve en quitarle mis pertenencias, acabando por colocarlo en la percha con el resto del traje. Acercándose este vehículo y colocándose paralelo a mi coche, tras coger mi pantalón vaquero y metérmelo por los pies, salió del interior de ese coche un caballero de rasgo maduro, persona que rondaría entre los cincuenta y tantos y los sesenta y pocos años, persona de cuerpo corpulento, barriga cervecera, manos grandes, trabajadas y estropeada, persona de escasos cabellos. Hombre de camisa blanca con rayas marrones, cuyo pantalón de pinzas beige y zapatos de vestir. Este se acercó hacia mí y tras saludarme educadamente, me pregunto por mi cambio de look. En esos momentos me quede cortado, callado e inmóvil sin saber que decir y menos actuar, sentado me tape con mis manos como bien pude, quedándome con los pantalones a medio muslo. Mientras este hablaba se reía entre diente, acabando por bajarse la cremallera y sin pudor alguno saco su miembro fuera… uuummm!!, enseñándomelo mientras me decía…
- “Pues yo me dio por pasarme por aquí, quería ver si tuviera suerte y me encontraba con alguien con quien echar un rato”.
Comenzó a pajearse delante de mi cara, viendo como deslizaba su basta y gran mano por su tronco, fingiendo que no le echaba cuenta, menos aun cuando se descapullaba su glande, apareciendo este enrojecido y goteando precum… uuummm!!. Dio un par de pasos hacía mí, dejando su polla a casi veinte centímetros de mi rostro, no dejando de pajearse y oliéndose ese oler tan característico de polla excitada. Si ya estaba excitado por cómo estaba delante de este, me fui excitando aún más al oler ese olor y ver su polla, llegando incluso a dolerme mis pezones de duros que estaban, llegando a humedecerme de forma involuntaria mis labios.
Cosa que este al verme, me incito a que se la cogiera y pudiera apreciar la dureza de su miembro, aunque me negaba como es natural, acabe por aceptar y se la cogí con mi mano izquierda… uuummm!!, dándome cuenta lo dura que estaba esta… uuuffff!!. Este hombre tenía un pedazo de polla… no lo puedo negar, no por el tamaño sino por el grosor y dureza, soltándola, intente subirme los pantalones, cosa que este me lo impidió al acercarse aún más hacia mí. Momento que me rodeo con su brazo y colocar su gran mano en mi nuca, oprimiéndome hacia el al tiempo que él se acercaba, soltándome…
- “Chúpamela… veras lo buena que esta”.
Rehusé una vez tras otra, intentando librarme de su mano e incluso apartándome de él. Volviéndome este a decir…
- “Bueno si no la quieres chupar, cógemela otra vez… uuummm!!, que me ha gustado esa mano tan tersa tuya… uuuffff!!”.
Eso sí me pareció bien y nuevamente se la cogí, deslizaba mi mano a lo largo de su miembro, notando sus gruesas y marcadas venas moradas… uuummm!!. Tenía mi mano impregnada en precum, excitado aún más a no poder, mientras este no dejaba de acariciarme tanto mi nuca como cuello, hombros o pezones… ooohhh!!. No dejaba de animarme a que se la chupara, dejando caer la posibilidad de un beso en la punta o lamérselo… uuuffff!!. Tomo mi mano derecha y se la llevo a sus testículos… mmm!!, animándome a que se los magreará… ooohhh!!.
Este no dejaba de acariciar mi nuca… presionando poco a poco y sutilmente hacia su miembro, teniéndola cada vez más cerca, tanto que en un momento dado mi nariz rozo su glande… uuummm!!. Este no dejaba de rogarme que se lo chupara, viendo como deje de poner resistencia cuando su glande rozo mis labios, menos aún puse cuando deslizo su glande por mis labios… aaahhh!!, como si aquello se tratara de una barra de labios. Separé finalmente mis labios y saque la lengua, comenzando por relamer su glande… uuummm!!, recogiendo su precum y saboreándolo… uuuhhh!!, mientras este presionaba mi nuca contra su glande al tiempo que gemía… aaahhh!!. Soltándome…
- “No vez lo que te perdías, si lo estas deseando y todo, venga sigue… uuuffff!!, sigue chupándola… cómetela… ooohhh!!”.
Comencé por chupar con la punta de la lengua aquel líquido que salía de la punta, aquello le debía de poner mucho púes no dejaba de estremecerse, pero le puso aún más cuando levante la vista al tiempo que me engullí su glande… ooohhh!!. Sacándomela de la boca, recorrí con la lengua la longitud de su miembro… uuuffff!!, deslizándola sobre sus venas hasta la base para volver de nuevo a su glande, no dejando de magrear sus testículos… uuummm!!. Soltándome de nuevo…
- “Venga… aaahhh!!, no te detengas… uuuffff!!, muéstrame que sabe hacer esa lengua… uuummm!!”.
Por su rostro debía de estar disfrutando, pues mostraba sus ojos tornados mientras se mordía el mentón inferior al tiempo que se deslizaba la lengua… uuummm!!. Comenzando a llamarme llevado por la excitación… “putita” o “maricona”… uuummmm!!. Aunque debo confesaros que una de las cosas hacer, más aún desde que me lo enseñaron, no es otra que trabajar esa parte sensible de la zona del miembro que no es otra que el “frenillo”. Joder… mmm!!, como me gusta tirar hacia atrás de la piel con mis labios… mmm!!, tirar de esa pellejo que sujeta el prepucio en la parte extremo del glande. Cuando comencé a hacérselo, cogió y este soltó varios sonoros gemidos y algunas lindezas, mientras no deje de besar suavemente y lamer despacio su miembro, engulléndomelo poco a poco hasta que las arcadas le dio a entender hasta donde me la he tragado… ooohhh!!.
Me detuve, levante la vista y le miró perversamente a los ojos, sonrió viendo que lo tengo donde quiero… uuummm!!. Cojo un comienzo a lamer muy despacio su glande… uuuffff!!, mientras no dejo de mirarlo, este suspira, gime y suplica… aaahhh!!. Dejo de lamer para introducir su glande en mi boca, succiono como si se tratara de un helado, chupando con ganas y frenéticamente, observando hasta donde puede soportar… uuuhhh!!. Imito los movimientos de una follada, lógicamente lo que me folla es la boca en vez del culo… ooohhh!!. Continuo mamando su glande, dándole pequeños bocaditos y lamiendo la punta, alternando lamidas largas con movimientos circulares… aaahhh!!. Este no deja de llamarme puta entre otras lindezas… uuummm!!, momentos en que me siento muy salido y deseoso de hacérselo pagar. Comienzo a juguetear con la saliva, chupo como si deseara escurrir su glande, dejando una pequeña gota de saliva al tiempo que aparto mi rostro. Viéndose un hilillo de saliva desde su glande hasta mi boca… uuummm!!, volviendo a acercarme hasta engullirme su miembro en toda su totalidad, soltando un nuevo gemido y cogiéndome del cuello me hace apartar. Coge y me suelta…
- “Ven levántate, déjame que te la meta… mmm!!, déjame follarte ese culito que tienes… puta, quiero reventarte… aaahhh!!”.
Para nada me negué, me levante me gire al tiempo que caía solo mis pantalones al suelo, tirando este de mis calzoncillos y casi arrancándomelos, mientras me pedía un preservativo. Cosa que me incline hacia delante, pues mi intención era abrir la guantera y sacar un condón del interior. Este al verme inclinarme hacia delante y exponiendo mi trasero, cogió y tras tomarme por las caderas, me detuvo comenzando a magrear mis glúteos, separándolo y tras escupir entre estos, deslizo su lengua de tal manera que me arranco un sonoro gemido… ooohhh!!. Río al tiempo que me introducía uno de sus dedos hasta los mismos nudillos… ooohhh!!, soltando yo un quejido de dolor al tiempo que intente apartarlo con mi mano derecha, intento que me sirvió de poco al retirármela mediante un golpe. Ese dedo a pesar de salir y volver a entrar me hacía tanto daño como la primera vez, no haciéndome caso omiso a mis suplicas, no quedándome otra que actuar rápidamente… uuummm!!.
Os juro que aguante como un jabato, dejándome sodomizar por ese grueso dedo, mientras yo me tuve que armar de valor… uuummm!!, cogiendo del interior de la guantera tanto el preservativo como una bolsita de lubricante. Bolsita que tras cogerlo este, rasgo y vertió sobre mi orificio anal, introduciéndolo el mismo con dos de sus dedos… aaahhh!!. Continuando por rasgar la bolsita del preservativo me unte en mi orificio anal al tiempo que este se colocaba el preservativo, comenzando a acariciarme las nalgas, cogiéndome mis glúteos con esa mano enorme que abarcaba la totalidad de uno de ellos.
Luego fue fácil, pues tras introducírmela comenzó a moverse de una forma lenta, una forma cuyas embestidas eran la de disfrutar en cada una de sus penetraciones… aaahhh!!. Él me tomaba de la cintura con ambas manos, penetrándome poco a poco con mayor fuerza… uuuffff!!. Acariciaba mi miembro e incluso mis testículos… ooohhh!!, deslizaba su mano por mis espalda por debajo de mi suéter… uuummm!!. Aquello me ponía la piel de gallina, me hacía estremecer y gemía de gusto… ooohhh!!, aunque soy de pocos gemir o exclamar placer alguno, di por hecho que a esta persona esto debía de ponerle aún más y eso hice… uuuhhh!!.
Aquellas caricias tanto por mi espalda como por mi pecho me ponía cada vez más, quizás más aun cuando sus manos dieron con mis erectos pezones y comenzó a tirar de ellos con fuerza… aaahhh!!. Produciéndome u dolor impresionante pero al mismo tiempo me gustaba, este presionaba mis pezones… tirando de ellos incluso, yo gemía y jadeaba… ooohhh!!, evitando quejarme por el dolor… uuuffff!!. Fue acelerando sus embestidas, pudiendo decir que eran brutales, pero no dejando de acariciarme la espalda, llevado por el momento no se me ocurrió mejor manera de facilitarle la tarea que quitarme el suéter, cosa que este agradeció al colocar sus grandes manos en mis hombros y comenzar por unas bestiales embestidas que llegue a creer que me introduciría sus genitales… aaahhh!!. Hasta que unos alaridos me hizo entender que ya sea había corrido, orgasmo que no puede sentir gracias al preservativo, entre suspiros acabo por sacármela de mi culo… uuummm!!. Cogió y se quitó el preservativo… tirándolo hacia un lado, soltándome…
- “Como se nota que te gustan las pollas… eeehhh!!”.
Sonriente coge y continúa…
- “Vaya manera de comerte la polla que tienes, pero lo mejor ha sido ese culazo tragón… uuufff!!”.
Me siento descansando sin dejar de mirar su miembro embadurnado en su propio semen… uuummm!!, miembro que tras alargar mi mano… tomo, tirando de él hacia mi boca e introduciéndomela… uuuffff!!. Este intentaba apartarme pero sin mucho afán, soltándome…
- “Para puta que ya no se me levanta más”.
No dejo de chupársela, no dejo de engullírsela… ooohhh!!, no dejo de pajearle al tiempo que magreo sus testículos… uuummm!!, llegando a levantar su flácido miembro y deslizar mi lengua hacia el perineo… uuummm!!. Este se asombra al ver su miembro endurecerse, mientras acaricia mis cabellos y me incita a continuar… cosa que hago, preguntándome…
- “¿Te gustan los tríos?”.
Un movimiento de cabeza le hago entender que sí, dejando de comérsela y decirle…
- “Me gustan, siempre y cuando él otro sea como tú, pues me atraen bastantes maduros, ya sabes entorno a tu edad, físico y hacer posible apariencia”.
Volviendo a mi tarea, tragándome su endurecida polla, mientras este me habla de un amigo al cual le gusta como a él, le gusta putitas que sepan chuparla bien y que tenga un coñito tragón… uuuffff!!.
- “No pares cabrón… no pares… aaahhh!!. Maricona vas a hacer que me corra por segunda vez, pero esta vez me quiero correr en ese coñito que tienes por boca… ooohhh!!”.
Volviendo al tema y detallarme su compañero, compañero que según dice que tiene un pedazo de polla, no porque se la haya visto sino por la fama que tiene. Haciéndome saber que cuando van de putas… mmm!!, más de una se ha negado a hacerlo con él por miedo a rajarlas… uuuffff!!. Tras correrse por segunda vez entre gemidos y con una respiración agitada, me pregunta…
- “Tu vienes mucho por aquí”.
Respondiéndole una vez que me saque su polla del interior de mi boca…
- “No vengo mucho, solo de vez en cuando o solo cuando quedo con alguien”.
Mientras se limpia su polla con unas toallitas húmedas que le di, yo me limpio e intento asearme cómo puedo, vemos movimiento en lo alto de la loma. Este que os puedo asegurar que ignoro el nombre, pues ni nos hemos presentado, coge y me suelta una proposición…
- “Mira a ver qué te parece. Si quieres nos podríamos ver mañana aquí sobre esta hora, podríamos comenzar nosotros a modo de hacer tiempo para mi amigo… vale”.
Sin dejarme contestar, este prosigue…
- “Te aconsejo que te traigas preservativo de sobra, sobre todo para mí y lubricante de sobra tanto para ti como para él, pues te aseguro que te va a costar que entre… uuummm!!”.
Una vez que nos arreglamos, cada uno en nuestros respectivos coches nos marchamos, yo continúe con mi cargada agenda y con ese sabor agrio de su leche. En mi cabeza durante el resto del día y de la noche, no solo pensé en esa experiencia que tarde poco en plasmarla en un Word, sino intente hacerme una idea de cómo era ese sujeto que tanto me advertía este. Ya en casa por la noche, tras la ducha y cenar, tuve que complacer a mi mujer que satisfecha se quedó plácidamente dormida. Esposa y madre que tras darme una mamada que en verdad tendría mucho que aprender, me pidió que la montara, colocándome encima de ella y con sus piernas en mi hombros la embisto hasta obtener su orgasmo… mmm!!. Luego la hago bajar, siendo yo quien reposa en la cama y ella encima, no dejando que bote hasta que yo me vengo. En esas horas y debido a que los @rios duermen, no es de muchas posturas o gritos, pues aun sabiendo lo mucho que me pone ponerla en plan perrito y metérsela por el culo, cosa que no me dejo.
Bueno antes de dejaros más al extenderse demasiado mi experiencia, dejando para un nuevo relato como me fue con esa persona, cuyo trio finalizamos el jueves al final. Pero bueno, espero que os haya gustado tanto como a mí relatárosla, pues me viene a la memoria y finalizo con una buena paja… uuummm!!. Antes de dejaros, os invito a que me lo hagáis saber si os ha gustado si apetece a mí email… Jhosua1974@Gmail.com