Un yerno peligroso

UN YERNO PELIGROSO

" La esposa es amante para el hombre joven, compañera para el maduro, y enfermera para el viejo." Bacon, Roger. Filósofo inglés. (1214-1292)

Muchísimas veces Doña Herminia se preguntaba el porqué se había casado con un hombre veinticinco años mayor que ella. Esta pregunta siempre se le quedaban en el aire. Explicación no encontraba ninguna. El viejo marido no era un hombre rico, ni era, o fue un hombre atractivo, ni siquiera se la tiraba haciéndola gozar. Para completar un polvo ella tenía que ponerse los dedos allí. Pero se casó con él. Cuando lo hizo no le pareció mal, pero tal como pasaban los años se dio cuenta del enorme error que cometió. Pero el mal ya estaba hecho. Al Infeliz marido solo le faltó que le entrase el Alzheimer en silla de ruedas acabaría su vida. Aquello para Doña Herminia era como un castigo divino que no se lo merecía. Ella posiblemente había venido al mundo para sufrir, no para gozar de la vida. De los tres hijos que tuvo dos varones y una hembra, todos se fueron a vivir en el extranjero. En casa Doña Herminia quedarse sola con el viejo marido en silla de ruedas mientras los años le iban pasando inexorablemente. Durante mucho tiempo se refugió en la iglesia. El culo de esta la consolaba sin demasiada convicción. Incluso a la Santa que le dirigía sus plegarias parecía que aquello no le interesase. Pero Doña Herminio no tenía más remedio que insistir ¿A

quien

tenía que acudir en sus desventuras? Doña Herminia con cincuenta y siete años se sentía plena debido aún necesitaba una buena polla que la hiciese gozar. Varias veces en su desesperación acudió a una vidente para saber si existía alguna posibilidad de encontrar algún semental, pero ninguna de ellas le dio la más mínima esperanza. Doña Herminia tendría que esperar a que dios se la llevase a la eternidad. Las lágrimas ya no se aprecian en sus ojos y el viejo marido tampoco llevaba idea de marcharse para allá.

Un día Doña Herminia encontró en el buzón de la puerta una carta con matasellos francés. Era de su hija que hacía mucho tiempo que no sabía de ella. En esta le decía que dentro de poco vendría a verla y que quizá se quedase a vivir allí. Aquello a Doña Herminia le emocionó. Lo que no comprendía era él porque su hija le escribió una carta pudiendo

• No debes preocuparte mamá - le aclaró la hija - Alain mi compañero no aparece en ningún acto. Este solo fue quien hablarle por teléfono, pero esto lo sabría después en cuando ella llegase a casa.

Veinte días después su hija llamada a la puerta como doña Herminia no sabía nada de la fecha para ella fue una gran sorpresa. Después de pasarse horas y horas hablando sobre lo que a ambas le había deparado la vida la hija le explicó el porqué

él envío

la carta y llamó por teléfono.

• Has sido por simple precaución mamá - Le dijo esta con gesto serio - Mi compañero y otros dos amigos idearon un sistema informático que entraba sin que se pudiese detectar en una de las casas de apuestas más importantes de Europa y logrando desviar a un banco extranjero varios millones de dólares, posiblemente nunca averigüe cómo fue ni quién lo hizo, pero todo y con ello tomaron precauciones.

Doña Herminia se quedó boquiabierta al oír a su hija explicar esas cosas que ella solo veía en la pantalla del televisor.

• ¿Estáis seguros de que no os buscarán? - Le dijo esta con cara de preocupación.

• No debes preocuparte mamá - le aclaró la hija - Alain mi compañero no aparece en ningún acto. Este solo fue quien diseñó la operación quien es la ejecutaron fueron Sus dos amigos y estos antes de que saliese a la luz uno ya estaba en África del sur y el otro en Canadá. Cómo esto los realizaron con identidades de personas ya fallecidas hace años no le será posible localizar a nadie. Es lo que tiene la informática y ellos son unos verdaderos expertos en el ámbito de ingeniería. Doña Herminia continuaba sorprendida escuchando que el relato más propio de una película.

-¿y tu compañero por donde para ahora? - Pregunto la sorprendida mamá.

• En estos momentos está saliendo en un vuelo desde Australia hacia aquí, Durante unas semanas tenemos que pernoctar aquí en tu casa así es totalmente imposible una localización, al no ir a hotel alguno. Después ya decidiremos. Doña Herminia que pocas cosas las gustaban abrazó a su hija diciéndole que hiciese lo que creyesen más conveniente.

Cuarenta y ocho horas después a que el yerno estaba con su pareja y su suegra. Otra vez Doña Herminia quedase sorprendida ante aquel ejemplar de hombre. Este era lo más parecido al Robert

Redford

de sus mejores tiempos. Todo diciendo uno hombre muy educado hija íntima había algo en él que infundía respeto.

La habitación que ocupaban la hija del yerno fue una contigua a la que estaba a Doña Herminia. La siguiente la ocupaba el pobre marido que ella estaba más allá que entre los vivos.

Para Doña Herminia aquella noche fue una de las más largas de su vida al salir al pasillo para ir al baño pudo ir cómo que el yerno cabalgaba su hija sin interrupción durante muchos minutos. Doña Herminia tuvo que irse a su habitación más encendida que la fragua de un herrero y allí metiéndose los dedos en el chocho lograra un virulento orgasmo.

Solo tres días después la hija de Doña Herminia tuvo que desplazarse la capital para recibir una transferencia que le llegaba de Sídney. Cuando llegó la capital está uno había llegado tuvo que pernoctar dos noches.

El primer día que doña Herminia se quedó a solas con aquel Misterioso yerno pudo saber cosas de su vida y milagros. Este tenía una vida más movida que un coche de carreras, Incluso había tenido momentos de peligro. A

este doña

Herminia lo vio como

un armas

tomar. Aquello en vez de atemorizarla le incendió más su vagina y sus ocultos deseos de que esté la montase como lo Hacía a su hija. Ella nunca había conocido un hombre así. Lo que eras su viejo Marido era un libro abierto y este era un misterioso Hombre de acción. Cuando terminaron de cenar fue este yerno quién ya

habia

analizado suficientemente, Quién le dijo que la esperaba en la cama. Doña Herminia no lograba contener su emoción como también sus miedos y dudas. Ella solo había conocido el marido que tenía, pero pudieron más sustancias de gozarlo que las dudas que pudiese tener.

Sin hacer el mínimo ruido como si temías que despertarlo levantando las ropas de la cama se acostó junto a él. El olor a hombre la envolvió así como el aroma de su aliento oliendo a Coñac. Este que la esperaba despierto le fue bajando las bragas lentamente como si la gozase anticipadamente y después le puso la palma de la mano frente su ardiente chocho y se lo acarició suavemente. Doña Herminia se dejó oír como si fuese una niña de pocos años en brazos Del que la seducía. Los labios de él buscando los de la entregada suegra y con su lujuriosa lengua recorrió su boca incansablemente. Después montándola este le dijo al oído cómo sí temías en que alguien los oyese que se la metiese dentro. Aquel semental sabía lo que le gustaba hacer a estas maduras y no tan maduras damas cuando se le encendía el chocho y tenía la polla en la mano. La entrada de aquel mango a Doña Herminia la hizo sentir cosas que ignoraba. Dentro de ellas se fueron multiplicando oleadas de calor qué y hacían transitar por senderos desconocidos como si lo llevase en sus genes y sin darse cuenta empezó a mover su voluminoso culo como si quisiera llevar a aquel jinete a otros horizontes lejanos. Los jadeos que se le escapaban de sus labios daban entender que aquellos la hacían sentir una borrachera de lujuria. Su jinete anotar como ella inicia va el viaje hacia lo desconocido la fue castigando con fuertes pellizcos allí donde ponía la mano. Cuando este noto que ya entraba a la meta su dedo de la mano derecha lo incrusto Su culo hasta dentro del todo. Solo un momento después mientras doña Herminia temblaba ante aquel intenso orgasmo su jinete descargó dentro de ella un torrente de caliente semen que le nubló el entendimiento. Dos horas después llamamos repuestos a que el bravo yerno intercambiando la postura la emprendió con el chocho de ella mientras doña Herminia gozaba con una loca con el curso príapo de este en su boca. Incansable y mientras se lo chupaba le toco los testículos como si no acabaste de creer que aquello fuese para ella. Tanto el uno como el otro fueron gozando de aquella posición en qué saboreaban sus partes sin apercibirse del tiempo empleado. Sus relojes se habían parado, Por primera vez en su vida doña Herminia se sintió cerca del cielo. Las dos noches con sus días en que la hija estuvo de viaje doña Herminia y su aventurero yerno continuaron En la cama como poseídos por las llamas de los altos hornos de las fundiciones. Al segundo día por la tarde cuando llegó la hija el viejo y enfermo progenitor, Estaba frío como el mármol. Cómo decían los santos hombres de la iglesia había entregado su alma al más allá. Los que quedaron en el mundo de los vivos continuamos haciendo de las suyas en espera de este alto en el camino, nadie sabía a donde conducía.

FINE