Un viudo y su sobrina Andrea (3)

Ella sigue con la provocación, y aparece un inesperado actor

Capítulo 3

Andrea se ha corrido delante de mis narices, se ha resbalado, caido y reído. Ahora descubre el lado divertido de las situación y no parece dispuesta a ceder a mis pretensiones. Lejos de hacerlo, explota su situación de ventaja, empieza un juego que a ella le debe parecer de lo mas divertido pero que ha mi me pone malo, muy malo.

Con su espectacular cuerpo se pone a bailar tras el cristal. Muy sensual, muy despacio…sabiendo que me la como con la mirada, mueve las caderas de forma endiablada, se recoge los meloncitos que tiene por pechos y me hace mohines con su boquita atrevida.

Está completamente desnuda, todas las posturas me parecen absolutamente deliciosas, de espaldas doblando el cuerpo hacia delante para poner su culazo bien en pompa, de costado poniendo una pierna pegada a la otra para darme su mejor perfil al tiempo que se recoge el pecho o se da tironcitos sobre el pezón… uhmmm.

El repertorio parece interminable, me encanta, me hace perder la paciencia y para que sea consciente de ello…. Me saco la polla, se la enseño en todo su esplendor y le doy unos cuantos meneos para hacer aparecer mi capullo una y otra vez deseoso de penetrarla.

Este alarde todavía no consigue convencerla, es ella la que lleva la iniciativa. Se echa sobre el borde de la cama, apoyando medio culo un pie se apoya en el suelo y el otro en la cama. Uhmm su coño queda perfectamente expuesto, accesible para su mano y parcialmente abierto después de haberse mojado y corrido ya dos veces.

Es una postura cómoda para Andrea, que pone la mano sobre el coño y se lo toca como si alisase un muñequito de terciopelo, despacio, suave, dejando que sus dedos se hundan entre los labios y sobre todo atrapando el capuchón del clítoris entre los dedos. Los tiene puestos como hace el vulcaniano Mr. Spock haciendo una uve, así el roce es por ambos lados y cuando quiere aumentar los estímulos los cierra atrapándolo entre ellos.

Hago ver que estoy desesperado por entrar y meterle la polla bien adentro, en realidad me encanta el morbo que me proporciona observar como mi nena se toca, se reparte sus jugos y como se separa los labios para que vea su interior rosado. Sus labios mayores son largos y finos, ligeramente abultados en la zona de contacto que dejan en la zona superior espacio para un sutil canutillo que alberga un clítoris que es una perlita de caramelo.

Toda la vulva esta tierna y jugosa…lo que daría yo por acercar mi boca para lamerla y sorberla haciendo ventosa sobre sus labios y su botoncito.

En medio de este desmadre, mi sobrina tocándose, exhibiéndose…yo mirando con desespero y dándome fuerte meneos sucede lo imprevisto: Veo que ella se vuelve hacia la puerta como impulsada por un potente resorte, una mano tira de la sabana para tapar su entrepierna y con el otro brazo se cubre el pecho.

A continuación se abre su puerta despacio, pero de par en par para dejar paso a quien entra en la habitación.

—    Andrea, cariño, ¿te encuentras bien? He oído unos ruidos extraños y me he despertado. ¿Te pasa algo? — dice su padre con tono amoroso y algo preocupado.

Irrumpe en la habitación con cara de preocupación y vistiendo solo un calzoncillo tipo slip que es lo que lleva para dormir. Ha venido presuroso a ver que le sucede a su princesa

—    No papi..no pasa nada… hace calor , me he levantado a abrir el balcón y he tropezado. Luego me he puesto un poco de música… perdona si te he despertado…lo siento mucho—

Una vez aclarado lo sucedido, a mi cuñado le vuelve la tranquilidad perdida. Antes de volver a la cama le pregunta si necesita algo…mientras lo hace no puede evitar recorrer con la mirada cada centímetro de su hermosa hija. La reconoce como propia y también, como mujer hermosa; sus sentimientos son contradictorios…es su hija…¿quién será el cabrón que se la robará? ¿Qué hermoso cuerpo?¿que delicioso debe ser que Andrea te acompañe? Tiene el cuerpo tan hermoso o mas que su madre con su misma edad.

¡Pobre hombre! Que satisfacción tan enorme haber concebido una mujercita tan hermosa, y que dolor tan enorme ver que su cuerpo reacciona de forma tan brutal a sus instintos. Trata de colocarse el paquete en posición que disimule su volumen, tarea imposible. Nerviosamente, pone las manos delante, aunque tampoco quiere llamar la atención sobre esa zona. ¡Que mal trago querido cuñado! Empalmarse viendo a su propia hija no es lo que la gente quiere ver.

Mi sobrina gatea sobre la cama en búsqueda de la posición de dormir, es la ocasión de su padre tiene para ver sus nalgas al completo. También parcialmente su raja que permanece todavía brillante por los abundantes jugos derramados.

Una vez puesta en su postura habitual se acurruca mirando hacia él, con la sabana tapando  sus piernas, su pecho queda al aire y sus manos infantilmente enlazadas. Un padre no puede resistirse a ciertas cosas, y esta es una de ellas…se sienta en el bode de la cama y parece que le cuenta un cuento igual que hacía años atrás.

Trata de disimular que tiene una erección de campeonato, siente que debería irse pero lo que siente no lo puede explicar ni tampoco lo quiere evitar. Después de unos minutos de conversación por fin encuentra fuerzas para levantarse, acercarse a la puerta, volverse y tirarle un beso desde la distancia.

Andrea ha disimulado como una maestra, se ha dado cuenta de la reacción de su padre y no ha hecho nada por evitar su contradicción. En el fondo se ha sentido bien como mujer, se ha sentido deseada y hermosa, precisamente por el hombre que mas quiere en el mundo.

Cuando se cierra la puerta y vuelve a la intimidad de su habitación, se coloca frente a mi para regalarme una nueva visión de su chocho chorreando, se lo toca, se mete los dedos y me enseña los dedos que saca chorreando. Los lleva hacia la boca y los chupa con tanta pasión que parece que está lamiendo gloria bendita.

Otra vez… dedos al coño, a los labios y dentro de la boca. Un buen frote con dos dedos dentro, uhmmm! como lo hace…saca unas gotitas de flujo que han cogido el color blanco de la lechecita después de tanto batir dentro de su vagina… ufffff, Andrea que ricoooo!

Da un salto, abre la puerta del balcón y vuelve a echarse despatarrada encima de la cama. Ahora me toca a mi….uhmmm, que rica estáaaaa!.

Deverano.

Mañana lo continúo, hoy no tengo más tiempo.