Un viernes maravilloso

Lo que le sucedió a un amigo mio con una chica que conoció por la red.

UN VIERNES MARAVILLOSO

Les comentare lo que me acaba de pasar apenas el día viernes 28 de febrero del 2003, conocí por medio del Internet a una mujer muy interesante, por un lapso de dos semanas platicamos a diario por Internet y dos veces por teléfono, me impresiono demasiado su forma de ser, llego el momento en que hablaba con ella cosas de las que nunca hable con nadie, me inspiraba una gran confianza y empecé a enamorarme de ella aun sin conocerla, después de todo lo realmente importante son los sentimientos y esos ya los conocía de sobra, un día le dije que si podía invitarla a tomar un café y acordamos vernos el día viernes 28 de febrero, como no nos conocíamos me dijo como iría vestida para poderla reconocer, yo hice lo mismo y quedamos de acuerdo.

Llego puntual a la cita, yo pude verla desde mi camioneta, vestía un pantalón de mezclilla color azul ajustado, una blusa color azul turquesa, medias de red y zapatillas de tacón alto, detuve el carro frente a ella para invitarla a subir, al entrar en el carro, pude verme por vez primera reflejado en esos ojos de un verde enigmático y coqueto, nos saludamos con un beso en la mejilla y emprendimos el camino a un lugar para comer, en el camino platicamos de varias cosas, pero yo no podía poner atención a sus palabras ya que sus ojos me tenían como embrujado, durante la comida yo seguía observándola, me platico algunas cosas de ella les diré como es para que se den una idea: Es bajita aprox. 1.60 mts, cabello color vino poco mas debajo de los oídos, una cintura pequeña, ojos verdes, piernas bien formadas, en fin un encanto de dama, debo decirles que no es la típica chiquilla de veintitantos años, es toda una mujer de treinta y tantos, esto fue lo que mas me impacto de ella, su madurez y su honestidad para decir las cosas.

Al terminar de comer nos dirigimos a tomar una copa, pero había que buscar un lugar apartado de miradas conocidas ya que como les comente es casada, entramos a un bar Pedimos dos copas y la platica comenzó de nuevo, pero esta vez al estar mas cerca de ella y de su mirada me costaba mucho trabajo contenerme para no cerrar su boca con mis labios, me seguía contando cosas de su vida de regreso en el carro veníamos tomados de las manos pero al despedirnos ya no me pude aguantar y la bese, fue un beso largo y tierno, yo no sabia como reaccionaria y eso me daba algo de miedo, pero para mi sorpresa ella correspondió con gran ardor a mis besos, nuestras lenguas se buscaban con ansiedad y jugaban en nuestras bocas, sentí su respiración un tanto agitada, así que me decidí a dar el gran paso, le dije, te puedo robar unos minutos, ella solo respondió, si llévame a donde estemos solos, arranque el motor del carro y nos dirigimos al hotel mas próximo.

Al llegar yo me sentía un tanto nervioso, ese monumento de mujer seria mía en unos momentos, ella también se notaba nerviosa, después de todo la situación no era para menos, entramos al cuarto y encendí las lámparas para que el cuarto quedara a media luz me acerque a ella y aun de pie comencé a besarla de nuevo, esta vez los besos eran mucho mas ardientes y podía distinguir perfectamente su respiración excitada por mis besos, mientras tanto mis manos recorrían su cintura, sus brazos, su espalda, la abrazaba y la pegaba mas a mi, ella podía sentir la excitación de mi pene, así sin dejarla de besar baje mis manos y le desabroche el pantalón, para después bajarlo hasta sus tobillos y arrodillarme frente a ella, el ver sus piernas firmes y en esas medias e red casi me hacen eyacular ahí mismo, me levante recorriendo sus piernas y pude observar su tanga, pequeña de color azul turquesa y transparente, volví a quedar de pie frente a ella y esta vez me di a la tarea de quitar su blusa, quedando ante mi un delicado par de senos hermosos bajo un sexy brassier que hacia juego con la tanga, ella me desabrocho el pantalón y me quito la camisa, caminamos un poco hasta la cama donde se recostó mirándome de una manera que solo ella puede, me acomode junto de ella para volverla a besar, mis manos recorrían todo lo largo de sus piernas, su vientre y su cadera, mis labios besaron su cuello y sus hombros, mi mano ya estaba en el nacimiento de sus senos, comencé a acariciarlos por encima de su brassier, note como sus pezones se ponían duros conforme mis caricias aumentaban, después de un rato la despoje del bra y mi boca se deslizo para besar esos candentes y tersos senos, baje cada vez mas, pasando por su estomago y hasta llegar a la parte donde comenzaba su tanga, me separe de ella y me acerque a besar sus piernas, mi lengua recorrió cada centímetro de ellas, ella empezaba a gemir, fui subiendo poco a poco hasta llegar a su vagina que aun era cubierta por la tanga, pero a pesar de estar cubierta, podía notar su calor y lo mojada que ya se encontraba, mi lengua recorrió por completo su tanga dejándola completamente mojada, con una mezcla de mi saliva y sus jugos, lo que descubrí me sorprendió gratamente, usaba la tanga por encima de las medias, así que le retire la tanga y por fin pude ver su hermosa vagina dentro de la red de las medias, me di a la tarea de recorrer sus labios vaginales con mi boca, al encontrar su clítoris me detuve un buen rato en darle grandes chupadas, su sabor y el calor que tenia eran magníficos, le abrí un poco las piernas para poder meter mi lengua por completo dentro de ella, para este momento sus gemidos eran muy fuertes y pronto su cuerpo se convulsiono en muestra de que había tenido su primer orgasmo, me jalo hacia su boca y ahora fue ella quien me besaba el pecho y bajando llego hasta mi ropa interior, no se detuvo ahí y de inmediato me despojo de ella, se detuvo un momento a ver mi pene completamente en erección gracias a ella. Lo tomo con una de sus manos y comenzó a moverlo muy despacio, acerco su lengua a la punta y con ella lo recorrió todo, hasta que al regresar de nuevo a la punta de mi pene, abrió la boca y se lo introdujo por completo, lo chupaba de una manera única e indescriptible, aun dentro de su boca se dedicaba a recorrérmelo con la lengua, brindándome un placer enorme, mi excitación era fenomenal y no tarde en eyacular, fue tan fantástico y rápido que no me dio tiempo de avisarle y toda la descarga de mi semen fue a dar a su boca, pero ella no dejo que saliera ni una gota, se lo tomo todo, mi pene estaba casi desfallecido por los favores recibidos, pero ella se encargo de que no descansara.

Se detuvo en sus chupadas solo el tiempo necesario para pasarse mi semen y volvió a meter mi pene en su boca, no tardo mucho tiempo en dar resultados sus chupadas, mi pene recobro su erección, estaba de nuevo listo para hacerla gozar, se levanto y se puso sobre de mi de frente, podía sentir el rozar de sus medias en mi pene, metí mi mano en su entrepierna para acariciar un poco esa magnifica vagina, tome mi pene y acariciaba la entrada de su vagina con el, a ella le agradaba, pero después de unos instantes se agacho para decirme al oído que quería ser penetrada por mi, así que acomode mi pene en su entrada al placer y ella fue bajando poco a poco hasta que estaba penetrada por completo por mi, su vagina además de jugosa era muy caliente, casi podía sentir sus pulsaciones en ella, comenzó a moverse en círculos al principio y mi pene tocaba todas las paredes de su vagina, después comenzó a levantarse y a bajar de nuevo, así que mi pene entraba y salía de ella, yo mientras me dedicaba a acariciar su estupendo trasero y a besar y mordisquear sus senos, después de un buen rato de mete y saca, llegamos juntos a un estupendo orgasmo donde su vagina me apretaba el pene y yo a cambio le brindaba un candente baño de semen, se dejo caer sobre mi por unos momentos, yo creí que ahí terminaría nuestra sesión de sexo pero estaba muy equivocado, se levanto para recostarse junto a mi y nos besamos de nuevo con la misma intensidad y pasión que al principio así que me imagine que ella aun quería "pelea", así que mis labios se apoderaron de sus senos y mis dedos de su vagina, así que mientras la besaba, mis dedos entraban y salían de ella, me arrodille a un lado de ella sin dejar de meterle los dedos, con mi otra mano me dedique a acariciar sus senos, saque mis dedos de ella solo para abrirle aun mas las piernas, después de abrírselas, volví a mi tarea de meterle los dedos, ella se oprimía un seno con la mano y con la mano que tenia libre se dispuso a acariciar su vagina y su clítoris, el espectáculo era único, yo le metía los dedos y ella jugaba con su botoncito, esta vista me volvió a poner a tono y pronto mi pene estuvo listo, no hubo necesidad de palabras, me puse frente a ella, estaba con las piernas completamente abiertas así que en esa posición volví a darle mi pene hasta el fondo de esa cuevita jugosa y candente, la vista de cómo se perdía mi pene dentro de ella y volvía a salir, parecería insuperable, pero ella ocupo sus dos manos en abrir sus labios vaginales al tiempo que yo la penetraba, esa si era una vista sin igual, no se que tiempo estuve bombeándola pero volvimos a llegar a otro majestuoso orgasmo juntos, me recosté sobre ella y le di un beso tierno en los labios, me pregunto la hora, le dije la hora y me pidió que nos fuéramos que debía llegar a su casa, yo acepte y solo le pedí unos momentos para darme una ducha.

Ella mas que darme tiempo me dijo que se ducharía conmigo, dentro del agua, nos enjabonamos el cuerpo mutuamente y volví a tener otra erección, ella estaba enfrente de mi pero de espaldas, así que mi pene estaba recargado en su rico trasero, ella empezó a moverlo lentamente en círculos, la recargue sobre la pared y comencé a frotar mi pene en la entrada de su ano, pensé que se negaría, pero no fue así, uso sus manos para separar sus nalgas y dejarme ver en plenitud su diminuto orificio, use un poco del shampoo para untárselo y lubricarla, le fui metiendo mi pene poco a poco hasta que estuvo completamente dentro de su ano, al principio nos quedamos quietos, y poco después comenzamos a movernos un poco y después un poco mas hasta que ya mis penetraciones eran rápidas y fuertes, se lo estuve dando por buen tiempo hasta que me dijo que le avisara cuando fuera a eyacular, así lo hice y se arrodillo frente a mi justo frente a mi pene, me lo jalaba y chupaba muy rápido hasta que ya no pude aguantar y le di una nueva descarga de semen, solo que esta vez no se lo tomo, ya que todo mi semen fue a dar directo a su cara y poco a poco escurría hacia sus senos, terminamos de ducharnos y al vestirnos, me negué a entregarle sus tanga, le dije que se la devolvería la próxima vez que estuviéramos juntos, ella se sonrió coquetamente y nos fuimos rumbo a su casa.