Un viejo muy morboso el final.

La segunda noche fue en realidad mas de lo que imagine, 5 hombres maduros y aquel chico, me llenaron de su leche, fue genial quede satisfecha con tanta leche en mis orificios.

Un viejo muy morboso. El final.

Por la mañana despertamos, mi cuerpo aun sentía la refriega de la noche anterior, me incorpore y tome mi ropa, justo cuando me disponía a vestirme apareció Rubén en la habitación que nos dio para descansar. Apenas me había puesto unas pantaletas me dijo de forma tajante.

Nada Sonia, quítate esa prenda, este día caminaras por la casa así desnuda, al natural, solo llevaras puesta esta prenda.

Me quite las pantaletas y las arroje a mi maleta, me amarre el mandil y me quede quieta esperando las siguientes indicaciones.

Eso es, así esta mejor, sígueme…por cierto Mario este día solo podrás observar, sin entrar al juego, vendrán unos amigos y Sonia los atenderá, tu no podrás participar, lo siento… Camine a su lado y Mario unos metros atrás de nosotros, Rubén tomo un balde con agua y un jabón, me llevó a un frondoso árbol, donde ya tenia una silla de madera ahí me senté y me pidió abriera las piernas subiéndolas al borde de la silla, de tal forma que mi rajita quedara expuesta.

Nerviosa mire como embadurnaba jabón en mis vellos púbicos, lo mire a los ojos y antes de que pudiera decir algo me dijo lo siguiente.

Vaya, todavía puedo oler la leche que te echamos anoche, ese chico parecía un toro, por cierto desea cogerte nuevamente, dime algo; ¿te gusto mamar su verga? ¿Fue sabroso?

Si, me ha gustado mucho, su leche estaba muy deliciosa.

Es grato saberlo, guau, que linda te ves así sin pelos, mírate Sonia.

Mi raja había quedado limpia, sin un solo vello.

Vamos, ahora iremos a donde podrás darte un buen baño y así esperar la llegada de mis invitados.

Me bañe y puse mucho cuidado en mis orificios, les deje bien limpios, estaba fresca y así Salí solo con el mandil y las zapatillas puestas… ¿Qué deseas que haga ahora Rubén?

Recoge tu cabello en una cola de caballo y regresas aquí.

Al regresar ambos tomaban una cerveza, Rubén me dijo.

Ponte de cuclillas, un rato me encanta mirar a una mujer así, en esa posición.

Me agache y quede en cuclillas, pero el mandil tapaba mi sexo depilado, entonces dijo lo siguiente.

Quítatelo, quiero mirar bien esa raja, cuando mires llegar un auto te lo pones, mientras así estarás.

Me quite el mandil y me puse nuevamente en cuclillas. Rubén miraba y sin despegar la vista de mi rajita le decía a Mario.

En unas horas mas miraras a tu mujer llena de vergas, la miraras gozar tanto que desearas poder gozarla…pero solo miraras, si vivieran aquí conmigo, todos los días la verías así desnuda caminando por el rancho, atendiendo a las vacas y a los toros… ¡puedes levantarte Sonia! Si deseas siéntate en la silla del árbol, aquí esperaremos nosotros.

Camine al árbol y me senté a esperar la llegada de sus amigos, el viento acariciaba mi cuerpo desnudo, se sentía una tranquilidad sin igual, así los mire platicando animadamente sin poder escucharles, por fin una camioneta se detuvo en la entrada yo me apresure a ponerme el mandil como me había indicado, ahí me quede sentada.

Saludo a los recién llegados y les presento a Mario, todos miraron a donde yo aguardaba, Mario camino a otro lugar un poco alejado pero donde no podía perder detalle de lo que estaba por suceder. Los 4 invitados y Rubén caminaron a mi lado me presento con ellos y dándome una nalgada sonora me ordeno.

Plaf,plaf, vamos Sonia, trae las cervezas para nuestros invitados.

Camine con la nalga enrojecida por la caricia extrema. Apenas me perdí en la cocina y sobe mi nalga para calmar un poco el dolor, curiosamente mire que mis pezones estaban erguidos, quizá a consecuencia de la nalgada, y mi rajita estaba un poco mojada. Tome las cervezas en una charola y camine de regreso

Al regresar Rubén sujetaba un caballo, le dijo a uno de los invitados.

Ayúdale a subir, que inicie el paseo.

El desconocido me tomo de la cintura y me subió al caballo, otro de los invitados tomo las riendas y camino delante del caballo, mis labios vaginales estaban disfrutando la delicia del pelambre del animal, en minutos sentí como escurría mi leche y mojaba el lomo del caballo.

Recuéstate hacia atrás Sonia, no temas no te caerás.

Me recosté sintiendo la caricia del viento en mi parte frontal y en mi parte trasera el pelambre del caballo, así me pasearon por varios minutos, hasta que Rubén dijo.

¿Alguien desea acariciar sus lindas tetas?

Seré yo, respondió el que parecía ser el mas viejo, el hombre subió y se puso tras de mi, con sus dos manos tomo mis tetas y las acaricio, sus manos arrugadas acariciaron mis pezones, los pellizcaba y poco a poco me puso caliente. Al bajar del caballo, sentí su bulto endurecido debajo del pantalón, me tomo de la mano y caminamos a donde los demás observaban, al tiempo que me decía.

Esta deliciosa, espero que disfrutes mamando mi verga, así como yo disfrutare mamando tu rajita. Y ese rico ano, que tienes.

La tarde caía y el sol ya no quemaba, entonces Rubén le dijo a otro de los amigos.

Ya es hora, suéltales, a Sonia le encanta mirar el apareamiento de los animales, espero que esta ves sea de su agrado.

Ven Sonia sígueme.

Camine al lado de Rubén y me dijo me apoyara en la cerca como el día anterior.

Así mire como salían un caballo y una yegua dando brincos, estaban en celo, mire sorprendida el tamaño de la verga de ese animal, mi cuerpo se estremeció y mas cuando intento montar a la yegua, alguien separo mis piernas y yo sin mirar de quien se trataba deje que lo hiciera.

La lengua del hombre recorrió mi raja mojada, mientras alguien mas soltaba el mandil apartándole de mi cuerpo, ahora otro me tomaba de espaldas y acariciaba mis tetas, yo seguía absorta en la copulación de los animales, mi mente imaginaba que esa yegua era yo, y mi cuerpo se sacudía por la excitación, cada lengüetazo de aquel hombre me ponía mas caliente.

Ambos hombres se apartaron y ahora uno mas me tomo de la cintura y me subió a la cerca, quede a su disposición, de espaldas a ellos yo seguía disfrutando del espectáculo, ahora alguien separo mis nalgas y chupo mi ano, de inmediato mi garganta les hizo notar mi grado de excitación.

A,a,a,a,a,a,a,a, siiiiiiii que ricooooooooo massssssssssssssssssssssssss. A,a,a,a,a,a,a,a, yo misma me puse lo mas floja que pude y así logro meter un poco mas su lengua en mi ano. Ayyyyyyyyyyyyy, si…no pares por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.

Casi caigo de la cerca, victima de un fuerte espasmo, quien chupaba mi ano me recibió en sus brazos y sosteniéndome les dijo a los demás.

Guau, amigos esta mujercita si que disfruta del sexo, no le hagamos esperar más y démosle lo que desea.

Me llevaron a un tronco, que habían empotrado en una base, como una cama, ahí me recostaron, mire como se desnudaban los 5, y ahí frente de mi tenia 5 deliciosas vergas erguidas desafiantes dispuestas a dejar que las chupara una por una.

Rubén fue el primero en arrodillarse y chupar mi raja.

A,a,a,a,a,a,a,a Rubén asiiiiiiiiiiii eso es delicioso…no paresssssssssssssssss. A,a,a,a,a,a, mi boca fue callada por otra verga que me pusieron en mi boca, la metí toda y saboreé, alguien mas tomo una de mis tetas y acaricio suavemente, y después los otros dos se unieron a acariciar cada centímetro de mi cuerpo.

A quien le mamaba su verga se aparto dando el paso a otro mas, pero ahora sentí algo único, se acomodaron de tal forma que uno chupaba mi ano, alguien mas mi raja y mientras yo tomaba una verga en cada mano y mamaba una mas. Era verdad estaba llena de vergas por todos lados.

Mis tetas estaban adoloridas de la excitación, era la locura, de reojo mire a Mario quien sin poder evitar la excitación que sentía, estaba con los pantalones abajo y se masturbaba de lo lindo, estaba gozando con aquel espectáculo, de ver a su mujercita cogida por 5 vergas al mismo tiempo.

Por fin se apartaron todos y solo me observaban, Rubén sonrió y dijo lo siguiente.

Ahora amigos, ya saben lo que sigue.

Me pusieron de pie y ahora uno se planto frente de mi, tomo mi cabeza y me dio a mamar su rica verga, otro mas separo mis piernas y sin esperar hundió su verga en mi raja. Sentí un alivio al sentirme invadida, solo unos segundos y cambiaron de lugar, así uno a uno metía su verga en mi raja y después me daban a mamar, el sabor de mi leche en sus vergas era inmensamente delicioso. La sacaban blanca de leche y yo las dejaba limpias. Así se turnaron varias veces, hasta que no pude más y con una fuerte sacudida solté un gran orgasmo.

A,a,a,a,a,a,a,a,a, por favor dejen que descanse un poco, estoy cansada.

Como respuesta uno se tiro al suelo y me sentó sobre el, me ensarto y otro se apresuro a meter su verga en mi boca, callando mis gemidos… nuevamente mis manos quedaron ocupadas por una verga cada una.

Quien me estaba cogiendo, se estremeció termino inundando mi raja con su leche. Se salió y tomando mis piernas con sus fuertes manos me abrió hasta causar un poco de dolor.

A,a,a,a,a,a,a, espera no me abras tanto las piernas, pero solo se apresuro a decir a sus amigos.

Ahora muchachos denle toda su leche.

Uno a uno fueron metiendo su verga y soltando su leche en mi rajita, la cual palpitaba con fuerzas, por fin exhaustos me soltaron y me quede ahí recostada en el pasto, sintiendo ligeros espasmos, busque a Mario con la mirada y ahí seguía observando, acariciando su verga.

Por un momento imagine que todo había terminado, pero no fue así. Las palmadas de Rubén me hicieron recordar al chico de la noche anterior. Quien salió de una esquina totalmente desnudo, su verga erguida se balanceaba de un lado a otra de forma orgullosa, Rubén le dijo sin mas.

Recuerda lo que te dije muchacho. Ahora es tu turno del espectáculo.

El chico se aproximó a donde yo estaba y tomado su verga con la mano me dijo sonriendo.

¿Quieres mamarla? ¿Quieres mi leche? ¿Quieres que te coja por el culo?

Al escucharle mi ano se contrajo como pidiendo fuera penetrado, lo mire suplicante y le respondí sin vacilar.

Si, ¡por favor! Cógeme por mi ano.

Antes tienes que mamar mi verga, pero igual que a ellos, así que separa las piernas y deja que la meta en tu raja, y después la mamas rico. ¿Quieres?

Como respuesta abrí las piernas y lo invite a penetrarme. Su verga entro hasta el fondo, la movió unos segundos para sacarla totalmente mojada, la leche de todos estaba en esa deliciosa verga, me apresure a mamarla y saborear esa mezcla de leche de los 5 hombres. No se cuantas veces repitió la misma acción metía la sacaba y yo la mamaba.

Aquel chico sabia lo que hacia, su verga seguía erguida, sus venas estaban enrojecidas, en cierto momento lo mire suplicante y le rogué… ¡por favor te lo suplico! Métela en mi ano, no puedo mas, lo deseo tanto.

Me llevó al viejo sillón que por la mañana saco Mario, y se sentó, ahí me dijo desafiante.

Siéntate y métela tu, ahora serás tu quien se mueva, mi verga estará quietecita demuéstrame lo que sabes hacer putita.

Sus palabras me calentaron mas aun, me senté y me metí toda su verga, el chico no dejaba de hablar cosas morbosas que me ponían a mil. Así logre sacarle la leche y terminamos al mismo tiempo.

¿Te gusta ser puta verdad? Vamos quiero escuchar que gimas de placer, sintiéndote puta, y tu marido mira como te cojo por el culo. No te escucho putita.

A,a,a,a,a,a,a,a, si papito me gusta ser tu puta me gusta que me cojas por el culo, tienes una deliciosa verga…a,a,a,a,a,a,a, que rica verga mi amor, me coges bien rico, así a,a,a,a,a,a,a,a,a,a, en ese momento me sentí en las nubes, lo que le decía a aquel chico era real, me estaba dando el placer que necesitaba en mi ano para culminar brillantemente esa noche.

Mi cuerpo se estremeció y de mi raja salió un nuevo orgasmo, mientras el chico me tomo con fuerzas de la cintura y apretó mas, se puso rígido y por fin su leche inundo mi ano, a,a,a,a,a,a, así dame toda tu lechita papito, anda dame toda es mía, verdad papi?

Saco su verga y se tendió en el piso yo sin pensar en lo que hacia me arrodille a su lado y sin dudarlo, mame su verga una ves mas, el se quedo quietecito, yo solo pensé dejar limpia su rica verga, que aunque delgada es larga y eso me daba mucho placer. Su verga respondió a mi caricia y nuevamente se irguió y sin perder el tiempo, me dijo ahora me sentara pero metiéndola a mi raja.

A,a,a,a,a,a,a, que rica raja tienes putita, es calientita, jamás me había cogido a una chica con la raja pelada, es delicioso, uf, a,a,a,a,a,a,, uf no puedo mas me voy a derramar, eres única a,a,a,a,a,a, ahí te va mi ultima leche mamita.

Apresure mis movimientos y fingía sacarla pero me terminaba sentando, solo dejaba la puntita y me penetraba con mas fuerzas.

A,a,a,a,a,a,a,a,a,a,ya no puedo mas papacito lindooooooooooooooooooo, aaaayyyyyyyyyyyy, me vengoooooooooooooooooo, a,a,a,a,a,a,a,a,a,a,a, me levante y de mi raja salía abundante mi leche, nuevamente me arrodille y chupe su verga, pero esta ves ya no respondió a mi caricia.

Rubén le dijo al chico, llévala a ese cuarto y ahí déjala, que descanse, se ha portado como una buena puta.

El chico me llevo en sus fuertes brazos y me dejo en la colchoneta, mi cuerpo seguía contrayéndose, Mario apareció y me miro con ternura al tiempo que me decía.

¡Sonia mi amor! ¿Estas bien? No te lastimaron.

No mario, estoy perfecta, y ¿dime? Te masturbaste o me dejaste un poco de tu lechita mi amor.

Solo me acaricie, pero ¿todavía quieres mas?

Solo la tuya ben desnúdate, Mario metió su verga en mi rajita y la saco mojada, su verga de Mario no es muy grande ni gorda, pero es deliciosa, le mame su verga y el miraba como de mis labios escurrían hilillos de leche de todos incluida la del chico.

El chico te ha tratado como una puta, ¿Por qué lo dejaste hacerlo?

Por que me gusta, esa palabra me calienta. Cógeme y dime cosas así Mario, te lo suplico.

A,a,a,a,a, Sonia eres una deliciosa puta, me gusta que lo seas, no me arrepiento de haberte convertido en una puta rica y deliciosa.

A,a,a,a,a,a,a,a, sigue ablando Mario asiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, a,a,a,a,a,a,a,a,a,a, sus palabras terminaron por sacarme un poco mas de leche, abrazados caímos en esa colchoneta que olía a sexo, satisfecha me quede dormida, y lo que mas me da gusto es que mi esposo disfrute tanto como yo.

Al siguiente día regresamos a casa, en silencio recordando los momentos vividos, decidimos esperar unas semanas para tener un nuevo encuentro.