Un viejo muy morboso

Cuando imagine que aquel hombre maduro no me daria placer, me dejo con la boca habierta, la raja y el ano llenos de leche,

¡Sonia! ¿Puedo hacerte una pregunta?

Claro amor… ¿Qué sucede?

Nada, solo que me gustaría saber que opinas de pasar un fin de semana en un lugar alejado de la ciudad, rodeados de la naturaleza.

¡Suena tentadora tu oferta! ¿A dónde me quieres llevar? Y ¿Cuál es el verdadero motivo?

Mira, hay una persona que nos invita a pasar unos días en su casa de campo, le conocí por el chat, y esta interesado en conocerte, es de edad madura, pero me asegura que todavía puede darte momentos de placer, y además acepta que yo este presente…¿Qué opinas mi amor?

¿Tú deseas ir? Si es así no hay problema, pero si no me satisface, tu tendrás que terminar lo que el no pueda, ¿de acuerdo?

Así salimos una tarde de viernes, abordamos un autobús que nos llevaría a la mixteca poblana, quizá unas 3 horas después descendimos del autobús en una parada a orillas de la carretera: ahí esperamos por espacio de una hora, hasta que apareció una vieja camioneta, se detuvo a nuestro lado y asomo un señor que a primera impresión, parecía muy amable.

Suban, yo soy Rubén. Pido disculpas por el retraso.

Yo subí en medio de ambos y así emprendimos el camino a su casa, que a decir verdad fue una maravilla pasar por esos lugares que parecían arrancados de un cuento, se podía mirar un gran rio serpenteando a lo lejos.

¡Así que te gusta mirar! ¿Dime sabes manejar?

Si, si se manejar.

Bueno en ese caso, maneja tu, yo prefiero ir conociendo a Sonia, espero no les moleste.

Claro no hay problema.

Rubén detuvo la camioneta y cambio lugar con Mario, solo que ahora al sentarse a mi lado, me tomo de la cintura y me sentó sobre sus grandes piernas, sin pudor alguno me remango el vestido hasta la cintura, así que solo tenia la tanga sobre su pantalón, le indico a Mario por donde continuar y mientras hablaba sus manos acariciaban mis muslos.

¡Que linda piel tienes Sonia! Y tus nalgas son exquisitas, ¿te gusta que te cojan por tu culito?

Si, me gusta mucho.

Que bien pequeña, así disfrutaremos mas de este encuentro…ponte de pie y apóyate en el frente, separa las piernas y no las cierres.

Sus manos buscaron mis nalgas, las apretaron un poco con brusquedad, sus grandes manos se deleitaban con mi piel, así busco mi rajita y sobre la tanga acaricio suavemente, toco mi botoncito y se concentro en el, acaricio y masajeo suavemente, lo que decía mientras actuaba termino poniéndome muy caliente.

¿Sabes Mario? Quisiera que me dijeras si te gustaría ver a tu esposa con una verga en la boca, una en su rajita, y una en cada mano, y mirarla escurrir leche de los cuatro hombres que estén cogiéndola, escucharla aullar de placer, ¿te gustaría?

Por supuesto que me gustaría Rubén… ¿tu podrías conseguir hacerlo realidad?

Si, si puedo lograrlo, y créelo, mañana mismo lo veras, hoy solo será mía, quiero mamarle ese culo y esa rica raja, hasta que chille de deseo, ella misma suplicara que le de mi verga…tengo varios meses sin coger así que te la dejare tan llena de leche que lo disfrutaras amigo.

Detente Mario, quiero mostrarles algo, aquí inicia mis terrenos, de aquí en adelante estamos libres de miradas indiscretas, un poco mas adelante hay un pequeño bosquecillo, rodeado de arboles, estoy ansioso de ver desnuda a Sonia caminar por ese bosquecillo. ¿Lo permites?

Si, no hay problema.

En ese caso sigue un poco mas, y yo te diré donde dejaremos la camioneta, vamos.

Mientras Mario seguía manejando, Rubén me levanto el vestido despojándome de el, me desabrocho el sostén y solo me dejo la tanga y las zapatillas, siguió acariciando mi clítoris ya mi tanga estaba mojadisima, yo solo me dejaba llevar por el momento, me estaba gustando ese jueguito.

Aquí detente y bajen de la camioneta.

El viento acaricio mi cuerpo, sentí como si fueran miles de manos tocándome, Rubén me tomo de la mano y me pidió lo siguiera, Mario caminaba mas atrás de nosotros, observando todo lo que hacíamos, nos detuvimos en una cerca donde al otro lado había una manada de toros y vacas, lo que vi me dejo mas caliente todavía. Un toro montaba a una vaca, su verga estaba enorme, Rubén me recargo en la cerca y con suavidad fue bajando mi tanga, me la quito por completo y mientas yo seguía mirando a los animales el abrió mis piernas y se tiro en el pasto en medio de mis piernas, su lengua busco mi raja y la chupo suavemente, delicadamente pasaba de mi raja a mi ano, en ese momento me olvide de Mario quien no perdía detalle a unos pasos de nosotros.

Sus manos se posaron en mis nalgas como queriendo abrirlas mucho, así pudo deleitarse con mi ano, su lengua entraba un poco logrando hacerme gemir enajenada y caliente como una puta en celo…ahahahahahahaha, no te detengas por favorrrrrrrrrrrrrr, sigue chupándome, asiiiiiiiii ah,ah,ah,a,ah,ah,ah, que delicia.

El toro se estremeció al tiempo que mugía con fuerza, cuando soltó a la vaca su verga escurría semen, jamás había presenciado semejante acto, mi cuerpo reclamaba recibir el mismo trato que aquella vaca.

Regresamos a la camioneta en silencio, inconscientemente me recosté en el hombro de Rubén, buscando sus labios, el correspondió y me beso apasionadamente, así continuamos hasta llegar a una finca perdida en el campo, al bajar me tomo en sus brazos y le dijo a Mario.

Caramba Mario Sonia esta demasiado caliente, ahora espero poder apagar ese fuego que la consume, síguenos y quédate un poco alejado, observa y disfruta de lo que veras a continuación amigo.

En brazos camino conmigo yo tomada de su cuello, se detuvo en la entrada de una especie de cabaña, donde solo había una colchoneta, ahí me bajo y me recostó, mientras el se desnudaba con desesperante calma, cuando salto su verga fuera del bóxer, no pude evitar suspirar, ante mis ojos una verga morena de piel aterciopelada, se movía como si tuviese vida propia, me llamo mucho la atención su forma, jamás había visto una igual, estaba curva, como si fuese un cuerno de toro, no perdí tiempo y me abalancé a tomarla con mis manos y la acaricie antes de engullirla toda en mi boca.

Jamás había estado tan caliente, tanto que me negaba a dejar de mamar esa rica verga, Rubén por fin logro que yo soltara su verga y ahora se acostó y mientras el mamaba mi raja yo hacia lo mismo con su verga en un delicioso 69, así pasamos varios minutos, por fin nos separamos solo para cambiar de posición.

Ponte de cuatro patas, quiero mamar tu culo, hasta que pidas verga.

Me puse de cuatro y su lengua acaricio mi ano, poco a poco me estaba llevando al éxtasis del placer y del deseo, suplique como nunca antes lo había echo con nadie.

¡Por favor Rubén! No me hagas sufrir cógeme yaaaaaaaaaaaaaa, te lo suplicoooooooooo.

Ay,ay,ay,ay,ay,ay, no puedo mas métela anda.

Me puso de frente a el y dirigió su verga a mi rajita, sus manos tomaron mis tetas acariciándolas, pellizco mis delicados pezones hinchados por el deseo, mis gemidos rompían el silencio de la tarde, esta ves verdaderamente estaba siendo emputecida y aun faltaba lo mejor de la tarde.

Me aparto y saco su verga escurriendo mis líquidos vaginales, me dijo se la mamara nuevamente y le obedecí sin remilgos, le deje limpia la verga y ahora me dijo que me cogería por el ano, se sentó en un viejo sillón y me tomo de la cintura, su verga entro en mi ano, el cual palpitaba por el deseo, me tomo de la cintura y dejo mi raja mojada totalmente expuesta. Miro a Mario y le dijo.

Vamos Mario desnúdate y démosle un rico sándwich a nuestra puta apresúrate.

Mari se despojo de su ropa y se unió a nosotros, me tomo de las piernas y metió su verga en mi raja, era la primera ves que sentía esa delicia, en medio de otro hombre y Mario ahí mismo, mi culo y mi raja estaban gozando como nunca, nuestros cuerpos sudaban por la calentura, sentí que estaba en la gloria, Rubén apretó mis tetas al tiempo que decía lo siguiente.

¿Te gusta la verga verdad puta? ¿Eres nuestra puta? Vamos responde.

Si, si me gusta sentirme puta, así quiero ser su puta siempre. De ambos.

Vamos Mario dile cosas sucias, que a ella le encanta escucharlas.

¿De verdad te gusta en lo que te eh convertido Sonia? ¿Te gusta ser una puta?

Si, Mario me gusta mucho quiero seguir siendo tu puta, entrégame a quienes desees, yo lo disfruto mucho. Ah,ah,ah,ah,ah,ah,ah, sentí un torrente de leche viajar por mi ano, y me inundo toda, al mismo tiempo Mario soltó su leche en mi raja y yo no aguante mas, termine en un delicioso orgasmo, desfallecida me quede inmóvil en medio de los dos, me sentí satisfecha, pero Rubén no.

Se puso de pie y me puso de rodillas para que le mamara la verga una ves mas, nuevamente se irguió, y ahora aprovecho para cogerme por la raja, su leche salió disparada y escurrió por mi      rajita, por fin me dejo descansar ahí en esa colchoneta dormimos los 3, yo en medio, mi ano y mi raja no dejaban de palpitar por los momentos vividos.

De madrugada Rubén me despertó me tomo de la mano y me llevo afuera de la cabaña, nuevamente quería cogerme, pero ahora me tenia una sorpresa mas.

Dio unas palmadas y apareció un muchacho de unos 19 años alto, de cuerpo atlético, desnudo y con una gran verga parada, aunque delgada no dejaba de ser una gran verga, aquí esperen ahora regreso.

Cuando regreso Mario venia con el, esta ves le dijo, mira lo que haremos a nuestra puta…el muchacho impaciente me metió la verga por mi ano, sin piedad, la sentí entrar y llegar hasta lo mas profundo, mientras Rubén me daba su verga a mamar, esta ves no me soltó hasta terminar en mi boca, el chico termino en un gran torrente de lava en mi culo, el chico se alejo y Rubén le dijo a Mario.

Ahora pueden dormir tranquilos, yo dormiré en otro cuarto, mírale el culo como lo tiene de leche de ese chico…y recuerden mañana será una gran noche mucho mejor que esta, los que vienen tienen buenas vergas, ya lo creo que te dejaremos el culo bien abierto.

Nos despedimos y nos fuimos a descansar en silencio, solo esperando el día siguiente.