Un viejo amigo, aventura 4°

Aquí otro relato

Bueno...

Les contaré algo que me sucedió, llegué a casa de mi amigo, la puerta estaba abierta, pasé y cerré la puerta a mis espaldas, lo busqué con la mirada y no alcancé a divisarlo, me dirijo a la cocina y tampoco está, cuando me doy la vuelta para ir al cuarto, viene caminando frente a mi, me da un casto beso en los labios, estaba en paño.

-Me voy a duchar, bebé. Pero quiero fumar, me acompañas mientras fumo?.

-Claro - Digo mientras camino tras de él al patio de la casa.

Entre conversaciones terminó el cigarro, yo me fui al cuarto y me acosté a jugar Candy Crush, mientras él se duchaba. Al cabo de un rato, siento que alguien entra al cuarto y estaba demás voltear porque sabía que era él, se acostó a mi lado, le di un beso mientras le decía cuánto lo extrañaba, entre bromas, comenzamos a besarnos, besé su pecho y fui bajando hasta lamer su ya erecto pene, lo metí en mi boca y comencé a succionarlo.

Sentí unas manos que se dirigían a mi cabello y comenzaban a ahogarme con él duro pene

-¿Recuerdas que te dije que te haría maldad?-Dijo mientras yo lo veía dándole mi aprobación total

-Si quieres que pare, sólo dimelo- dijo mientras yo aumentaba el ritmo de la mamada.

Siguió ahogandome, y me daban arcadas por el tamaño de su pene, aún así continuaba, estaba exitada a más no poder, me pidió que me quitara la camisa y el brassier, sin siquiera tocarme ya había tenido unos varios orgasmos. Aumente el ritmo cuando soltó mi cabello, permití que me tomara unas fotos y me grabara mientras le hacía la mamada, al terminar de grabar, seguí el ritmo que tenía y me avisó que si seguía, iba a llegar. Aumente un poco el ritmo y sentí como salía a chorros, su leche, tan rica como siempre, con un toque dulce.

Agotados, el se paró a lavarse mientras yo me quedaba cansada acostada, se recostó a mi lado mientras me abrazaba, su móvil sonó, me avisó que era un tío, se colocó una toalla alrededor de la cintura y salió del cuarto, un momento después regresó y siguió acostado a mi lado, jugó con mis senos y nos quedamos un rato abrazados, hasta que comencé a tocar su pene nuevamente y este comenzó a ponerse duro, lo metí en mi boca y comencé una mamada, el me pidió que me quitará el pantalón y la ropa interior, así lo hice, me recostó, comenzó a besarme, posicionó su pene en la entrada de mi vagina y poco a poco fue metiéndolo de espacio para que no nos dolores pq si bien no soy virgen, me duele cada vez que me penetran, marcó un buen ritmo y sin previo aviso, llegué, y más atrás él, fuimos al baños a lavarnos.

Ya agotados, nos quedamos acostados hablando, llamamos un taxi para que fuese por mi, dijo que en un rato iría, pasada media hora aún no había llegado, entre bromas le di la espalda y le pedí que me abrazara, lo hizo y sin previo aviso comenzó a repartir besos por mi cuello y espalda, mi temperatura fue aumentando y mis ganas también, con mi mano busqué su pene y comencé a masturbarlo lento, no hizo falta hacerlo mucho rato porque con mi tacto se puso duro al instante, lo llevé a mi boca y comencé a darle una mamada para mojarlo, me puse arriba de él y lentamente me penetre, comencé a mover mis caderas buscando el tan anhelado climax de ambos.

-Si te sigues moviendo así, llegaré, hazlo más lento- Me dijo mientras yo bajaba la velocidad de las penetraciones.

-Bajate, ponte en 4 mejor, así es mejor

Me acomodé en la posición que me pidió, sentí como me penetró de una estocada, metí la mano por debajo y comencé a masturbarme mientras me penetraba, con tal excitación, al cabo de un rato y con las penetraciones más fuertes, jalones de cabello y nalgadas, comenzaron a hacerse muy audibles mis gemidos, sin previo aviso tuve un orgasmo y junto con mi orgasmo y mis gemidos, él también llegó al orgasmo.