Un viaje reciente

La historia vuelve a repetirse, pero mucho más candente... no llegué al final de mi viaje para poder disfrutar las delicias del sexo con otro hombre, muy bien puesto, por cierto. Gracias por valorar mis relatos.

UN VIAJE RECIENTE

Después de año y medio de haber dejado mi trabajo como asesor técnico y de no viajar a los diferentes municipios de mi estado, hace dos semanas tuve una invitación para un evento especial en el que requerían mi participación. Acepté encantado y me preparé para hacer el viaje.

Tomé el autobús para recorrer los cuatrocientos kilómetros de distancia entre ambas ciudades y me apoltroné en un cómodo reclillón de la línea ejecutiva que me transportaba. El viaje inició a las doce de la noche para llegar a nuestro destino aproximadamente a las seis treinta de la mañana.

Alrededor de las tres de la mañana, el vehículo sufrió un desperfecto… los pasajeros bajamos a estirar las piernas y pensé en que sería preferible abordar un taxi o esperar otro autobús y decidido, bajé mi petaca….. Pasó casi una hora y no se logró arreglar la avería por lo que por medio de los celulares se solicitó ayuda que también tardaba en llegar.

Un hombre sencillo, del rumbo, pero sumamente varonil me preguntó si me podía ayudar en algo, le comenté la situación y me dijo que era preferible que descansara tranquilamente y que por la mañana temprano, él podría llevarme a mi destino, que le iban a llevar su camioneta al amanecer.

Algo hubo que me hizo aceptar el ofrecimiento, sin saber quién era el tipo ni imaginar cuáles serían sus intenciones. No sé que fue lo que me movió a aceptar (quizá su atractiva apostura), pero caminé con él hacia su casa. Rubén, que es su nombre, solícito tomó mi maleta y la cargó indicándome las irregularidades del terreno para que evitara cualquier accidente.

Llegamos, me ofreció una cama rústica pero muy limpia; me invitó una copa de brandy con refresco de cola y de pronto sentí que me caía de sueño y me quedé dormido profundamente, vestido y sin musitar apenas un ¡Gracias!.

Abrí los ojos y solo quedo ante mi una oscuridad cegadora, al fondo de lo que alcanzaba a ver, había un techo de lámina y al ver hacia el frente, me di cuenta que un pequeño haz de luz entraba por una suerte de ventana cubierta apenas por una tela maltratada a modo de cortina.

Cuando empecé a cobrar sentido a lo que estaba viviendo intenté moverme y sentí una molestia, un dolor en el culo….. ¡El tipo me había violado! Y yo ni cuenta me dí cuando se sirvió placer de mi cuerpo cansado.

Rubén dormía profundamente a mi lado derecho, entonces corrí la cortina y pude darme cuenta que los dos estábamos totalmente desnudo y que sobre la mata de pelos de su pubis, descansaba inerme una tremenda verga flácida, gordísima y muy cabezona….. más hacia abajo, una bolsa escrotal cubría dos enormes huevos…. Fue una visión extraña, pero significativamente agradable.

En plena conciencia, yo no había tenido nunca una relación sexual con un hombre de la condición de Rubén, y no por discriminación o idea de clases, simplemente, no era mi tipo… hasta entonces.

Yo, todo un profesional de la motivación personal y la elevación de la autoestima, estaba desnudo violado por un individuo tan burdo y sin clase que había abusado de mi cansancio y confianza…me sentí realmente mal, apenado conmigo mismo, adolorido del culo pero a fin de cuentas, satisfecho, sin la calentura que sentía cuando inicié mi viaje pensando en las aventuras que podría vivir como había ocurrido en mis constantes viajes anteriores….

Decidí salir del lugar, intentando movimientos silenciosos, no quería que Rubén se despertara…. Sería un momento muy incómodo para mí.

Cuando los primeros rayos del Sol entraron directamente a la habitación, mi ansiedad aumentó pensando en que si Rubén despertaba querría repetir la acción o me obligaría a hacerlo… y sentía una pena tremenda

Pero no pude huir como estaba planeando…. Un movimiento en falso y tiré un recipiente de lámina que estaba cerca de la puerta. Rubén despertó y me dijo: "No te vayas, quiero pagarte el favor, tienes un culito riquísimo cabrón".

Yo le dije que debía irme, que ya era tarde y que no había problema, que no me debía nada. Entonces me recordó que él iba a llevarme en su camioneta a mi destino y que sabía cumplir su palabra….. se levantó, preparó café, me estuvo hablando de su soledad, del tiempo que tenía sin sexo y aún desnudo, me mostró la tremenda erección que ya le acompañaba.

Me preguntó si no tenía ganas de desahogarme, que él podía ayudarme, que mi verga no era nada despreciable y sirviendo las tazas de café encendió un cigarro para cada uno, se sentó a mi lado y su mano fue a posesionarse de mi virilidad que, como si hubiese recibido una corriente eléctrica cobró fuerza y erección.

Rubén no dudó ni un instante en arrodillarse entre mis piernas y tomar con su boca mi instrumento, como si tuviese una práctica cotidiana en felación, empezó a comerse mi verga, a lamer alrededor de mi glande, a subir y bajar mi prepucio con los labios y a lengüetear mis huevos….. luego sus dedos llegaron hasta el hoyo de mi trasero y me hizo casi saltar del placer tan intenso que me estaba prodigando…. Dimos otro trago al café y me tomó por un brazo para llevarme de nuevo a la cama, me quitó la ropa desesperadamente y entonces nos fundimos en un abrazo fuerte, varonil, para luego besarnos apasionadamente como si fuéramos los grandes amantes de mucho tiempo…..

Lo que siguió es cosa juzgada: se colocó de espaldas a la cama, levantó sus piernas y groseramente me dijo: "Mi culo es tuyo, despedázalo, méteme la verga, ponle todas las ganas cabrón, me gustas, quiero sentir tu garrote en mi cola".

La petición fue cumplida inmediatamente….. me acomodé entre sus piernas, levanté sus tobillos y los coloqué sobre mis hombros y escupiendo el agujero de su culo empecé a penetrarlo…. Mi verga se hundía decididamente en su recto y Rubén pujaba, gemía, casi gritaba, pero el dolor se convirtió en placer, más todavía cuando urgido por la calentura que me embargaba, mi verga empezó a depositar grandes chorros de mecos en su interior…..

Cuando terminamos, charlamos de diferentes tópicos, le hice ver que lo que ocurrió durante las primeras horas de mi llegada me apenaba mucho, que no acostumbraba hacerlo con desconocidos y que eso era él para mí, pero que me sorprendía más que nada el hecho de que teniendo una verga tan descomunal no me hubiese dado cuenta de lo ocurrido.

Fue cuando el cabrón de Rubén me mostró que si algo se propone lo consigue y que me invitó a quedarme porque le gusté desde el momento en que me vio preocupado por la demora en arreglar la avería del autobús y que en la copa que me ofreció cuando llegamos a su casa había puesto un somnífero….. y por ello, caí rendido sin saber luego lo que ocurriría con mi integridad.

De todos modos, Rubén y yo seguimos en contacto y no me canso de agradecerle que luego de conocernos abiertamente, me ha hecho disfrutar de su maravillosa y experta verga.

Julián.

Como siempre, espero sus comentarios, críticas, sugerencias y saludos.

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