Un viaje largo, pero rico
Utiliza el taxi para volver a casa, pero después se da cuenta que no puede pagar al taxista... encontrará una forma de saldar la deuda.
Maduro (50 años) y joven (19 años).
Hola!. Mi nombre es Raúl: tengo 19 años, alto, delgado, buen cuerpo y un pene bastante bien armado (aunque no sepa bien mis medidas). No me considero gay, soy una persona abierta a todo tipo de experiencias, pero debido a lo que me paso aquel día me parece debido que este relato se coloque dentro de la categoría "gay". Para que lo comprueben paso a contarles mi relato...
Bueno como les dije mi nombre es Raúl y soy de una provincia del norte de Argentina (que prefiero omitirla por razones de anonimato). Todo comienza cuando un día, por la mañana, salí a hacer unos tramites en mi barrio. Camine mucho, y bueno cuando ya estaba de vuelta para mi casa sentí que no podía más y decidí recurrir a un taxi. Por esto decidí acercarme a una parada de taxis: en donde solo había dos autos. Por casualidad y rapidez elegí el primero. Me acerque a preguntarle si me podría llevar y él me contestó "si, no hay drama". El era un hombre de unos 50 años aproximadamente, pelo castaño (con algunas canas), tez bronceada y aparentaba estar muy cansado por su jornada.
Cuando llegamos al destino, pregunte el precio y me di con la sorpresa de que era mas dinero del que yo tenia disponible en ese momento. Entonces le dije que no tenia mas y que si al día siguiente le pagaba el resto. El primero me dijo que "si", pero luego de pensar un rato... me dijo "mejor no, hagamos otra cosa". Yo lo mire y le pregunté de que otra forma podríamos saldar la deuda. Luego de pensar unos segundos, él arrancó el auto de nuevo y nos fuimos a otro lugar (era otro barrio más tranquilo) y lo estaciono debajo de unos árboles. Como eran las 15hs de la tarde él me dijo que se iba a sacar la camisa porque le hacia calor y porque había tenido una jornada muy agotadora, yo simplemente respondí "ok". Me propuso que nos traslademos al asiento de atrás del auto (como era un Ford de los viejos los asientos de atrás son anchos y cómodos), yo simplemente obedecí. Si bien ya me parecía algo raro, yo no me podía negar a nada porque el tipo llevaba muy bien la situación.
Cuando nos sentamos atrás me dijo que hace un tiempo que no cogía y que le quería que nos "revolquemos" un rato, entonces yo le dije que "si"....
Ahí comenzó todo... el ya sin su camisa, se sacó los pantalones, sus zapatos, sus medias y por ultimo su slip... dejándome ver toda su pija y huevos al descubierto. Me sorprendió ver que no tenia nada de pelos ni en el pecho, ni en las piernas, ni en el culo ni siquiera en su pelvis y menos en sus huevos. Luego de desvestirse se sentó en sobre sus pies (en cuclillas) y espero que yo me desvista. Lo hice lo mas rápido posible y me coloque en la misma posición que el (cuclillas).
De pronto se mojo dos dedos con su saliva y comenzó a dilatarme mi culito por debajo de mis huevos, yo primero solo gozaba, luego hice lo mismo con el... y ambos nos empezamos a dilatar y a excitar. Después de un rato de estar así, me metió dos dedos de golpe en mi ya bien dilatado ano... yo hice lo mismo y ambos nos empecemos a chupar nuestras tetillas...
Luego me pidió que le entregue mi cola, y eso hice. Primero me la chupo con la lengua y después sentí como me penetraba muy despacio (sin preservativo porque no teníamos). Después de un rato, me saco su pene de mi culo (me excito mucho escuchar el sonido de nuestros jugos desprendiéndose) y me pidió que lo penetrara, yo lo hice también muy despacio...
Luego volvimos a la posición de cuclillas... nos pasamos las lenguas por todo nuestros cuerpos ya transpirados por el calor y comenzamos a reubicarnos para hacer una 69. Cuando logramos la posición no paramos de gozar y emular hasta que el otro se atragante.... cuando sentimos llegar nuestros jugos pre-seminales, nos lo chupamos el uno al otro sin parar (pero conservábamos algo de semen en nuestras caras y boca) y después el me metió su rica pija hasta el fondo, dejando renvalsar mi agujerito con su semen y luego yo hice lo mismo. Terminamos nuevamente en cuclillas dándonos un beso riquísimo: intercambiando semen de 19 años (el mío) con uno de 50 años (el de el)... Nos limpiamos con nuestras lenguas y cuando nos dimos cuenta otro hombre nos estaba mirando....(que será motivo de otro relato)
Bien... espero que les haya gustado este relato y los haya hecho acabar tanto como a mi esa hermosa tarde de verano... hasta pronto!!
Raúl