Un viaje interprovincial

UN VIAJE INTERPROVINCIAL

Desde los tiempos en los que estaba en el colegio siempre viajaba regularmente de Arequipa la ciudad de Lima, debido a que hice toda la secundaria en un colegio de curas en la ciudad blanca. Motivo por el cual siempre aprovechaba las vacaciones para viajar a la capital ya ahí estaba viviendo mi padre y hermanos, yo vivía en Arequipa en casa de unos tíos que a raíz de la muerte de mi madre ayudaron a mi padre en mi educación. Yo soy de lima, así que imaginaran que no solo tenia a la familia, sino también amigos y una que otra novia "de verano" por ahí. Aunque por esos tiempos en que sucedió esto que voy a relatar tenia una novia en la ciudad blanca. En esos tiempos (la primera mitad de los 80s) existía una empresa de transporte que no digo el nombre por razones obvias, pero que actualmente ya no existe. Era la única empresa que siempre usábamos mi familia y yo para viajar, por lo tanto ya me conocía a casi todos los chóferes de la empresa y con casi todos me hice amigo, ya que por el hecho que en los viajes yo nunca podía dormir, me metía a la cabina del piloto y les hacia la conversación, bromeábamos y a ellos le gustaba que yo los acompañe porque así se distraían un poco y de paso que se reían de las sonseras que casi siempre yo hablo cuando estoy con ganas de jorobar.

Habían 3 chóferes con los que logré hacer mucha química, Matías, un chofer de aproximadamente 35 años, Gonzalo, un moreno dicharachero y Dn. Andrés, un señor que me imagino que tendría en aquellos tiempos algo de 50 años aproximadamente.

Matías por ser el mas joven de todos era con el que mejor me llevaba. El día que sucedió la historia que les voy a contar, inclusive ni siquiera había comprado el pasaje, lo iba a hacer en la misma agencia y no lo compró mi tío con anterioridad como lo hacían antes. Al llegar a la agencia me encontré con Matías que esa noche no iba a trabajar porque le habían dado una semana de permiso en la empresa para que viaje a la ciudad de Ica (casi punto medio entre Lima y Arequipa) para que vaya a ver a su esposa y su hijo recién nacido. Motivo también por el cual estaba un poco "picadito" y para no ocasionar problemas con los pasajeros, ya que estaba prohibido que suban a los ómnibus pasajeros en estado de ebriedad, estaba esperando el último carro que salía en la noche y tenia menos pasajeros, por lo tanto menos equipaje en la bodega, para así poder viajar ahí sin ocasionarle problemas a la empresa. Como yo le dije que no había comprado pasaje todavía me sugirió que porqué no mejor lo acompañaba en la bodega, así me ahorraba la plata del pasaje y de paso le hacia compañía, ya después al llegar a la ciudad de Ica (4 horas de Lima) ya podía ir en la cabina con los chóferes que también eran mis amigos. La idea me pareció genial (sobre todo por ahorrarme la plata del pasaje, y acepté acompañarlo a tomarnos un par de cervezas en una tienda que estaba frente a la agencia. Matías era una persona muy divertida, y bromeando y tomando nos tomamos 6 cervezas, yo ya estaba un poco picadito también y cuando llegó el último ómnibus, fue Matías a hablar con los chóferes y nos dimos con la grata sorpresa que eran Gonzalo y Dn. Andrés, los cuales era muy amigos míos e inmediatamente aceptaron que también viaje yo de polizón. Gonzalo me estuvo vacilando un rato porque decía que se notaba a leguas que ya estaba borrachito.

El cuento es que después de subir el equipaje, dejando claro, un espacio suficiente para nosotros, nos acomodamos, cerraron la puerta de la bodega, y momentos después escuchamos como arrancaba el ómnibus rumbo a nuestro destino. Una vez que arrancó el ómnibus, Matías me sorprendió con 2 latas de cerveza que había comprado en la tienda sin que yo me de cuenta y nos dispusimos a beberlas. Hacia un poco de calor dentro de la bodega así que Matías se sacó la camisa y me dijo que si quería que también lo haga yo. Además, olvidé contar que estaba viajando por la vacaciones y casi todo el viaje uno lo hace pegado a la costa, o sea que ya se imaginarán el calor que hacia dentro de la bodega, así que también me quité el polo y estuvimos así terminando nuestras cervezas, ya más o menos una hora después, debido a que el calor aumentaba un poco Matías decidió sacarse también el pantalón, situación que yo también imité porque de verdad que ya estaba sudando bastante. Solo en calzoncillos nos terminamos nuestras cervezas y yo ya estaba muy movidito, motivo por el cual Matías me abrazó para que no me caiga y una vez en sus brazos no se que fue lo que me pasó, la cosa fue que me sentía súper bien, protegido y el aliento de Matías que me tocaba la cara cada vez que él me hablaba, me comenzaron a doblegar un poco, sobre todo cuando en una de esas, Matías me dio un tremendo beso con lengua que aparte de dejarme casi sin respiración, ya de por si aflojó el poco sentido común que yo tenia y solo me dejé hacer.

Matías comenzó a besarme los lóbulos de las orejas, el cuello, el pecho, bajaba poco a poco y me lamía las tetillas, yo solo me dejaba hacer y casi sin darme cuenta comencé a gemir como gata en celo, el dobló la caricias y bajaba su lengua por todo mi cuerpo, hasta que llegó a mi pinga, bajó los calzoncillos y me dio un lengüetazo por toda la cabeza del pene, que me hizo estremecer, estuvo lamiendo y chupando mi pene hasta que ya casi cuando estaba por acabar, el se paró en seco y me dijo que porque yo no le hacia lo mismo, me pareció algo razonable en ese momento y así sin saber hacerlo nos pusimos en posición de 69 y comencé a chupar su verga que era mucho mas grande y gruesa que la mía. No me daba cuenta en esos momentos, pero Matías había dejado de chuparme la verga porque empezó a enseñarme como hacerlo de la mejor manera. De vez en cuando me pasaba la lengua por la cabeza de mi pene y poco a poco me levantó un poco las piernas y comenzó a pasarme la lengua por el orificio del culo. Yo al sentir su lengua hurgando en mi culito, terminé de perder la razón y comencé a gemir como puta, me entregué del todo y sin querer me prodigué en chuparle como loca la verga, no se como lo hacia pero a Matías le encantaba como lo hacia y poco a poco me comenzó a meter un dedo, después dos, y a mí al comienzo medio que me dolió un poquito, pero después sentía muchas cosas que me tenían en una nube, me sentía en el cielo, ya no razonaba, solo me dejaba hacer y gemía cada vez mas fuerte, después de un rato, Matías me dijo que parara que todavía no quería terminar y me acostó con la mirada al frente, me levantó las piernas y me siguió comiendo el culo cada vez con mas fuerza.

Yo gemía cada vez mas fuerte y en un momento no se como me salio un "métemelo por favor". Parecía que eso solo esperaba Matías porque inmediatamente colocó la punta de su verga en mi culo y comenzó a empujar lentamente al principio hasta que me acostumbrara y una vez hecho esto, comenzó a bombearme con fuerza, yo ya no solo gemía sino que gritaba como loca pidiéndole que me rompiera el culo todo lo que quisiera. El me decía "yo sabia que tenias un culo riquito", "hace tiempo que con Gonzalito y Dn. Andrés te habíamos echado el ojo", "que rico te mueves", "se ve que te gusta la verga, chiquita", "sientes mi verga partirte en dos?", "así muévete, muévete…", y yo solo gritaba "así, párteme el culo en dos, párteme papacito, así, así…" Me estuvo dando pinga por un buen rato hasta que terminó en mi boca, y me hizo sentir en la gloria. Después de un rato que estuvimos descansando, Matías miró su reloj y me dijo que me apurara en vestirme porque ya estábamos llegando a Camaná y ahí era la primera parada del ómnibus para ir a cenar. Me vestí rápidamente, y casi ahí nomás, sentimos que paró el ómnibus, y momentos después Gonzalo abrió la puerta de la bodega para que salgamos, Dn. Andrés me invitó a que entre con ellos al ambiente que es reservado para lo chóferes en todos los restaurantes de carretera. Nos sentamos a cenar y en un momento de la cena, Matías miró a Dn. Andrés y a Gonzalo, y les dijo "muchachos, era como suponíamos, tiene un culito riquísimo, y si quieren es todo suyo". Yo miré asustado a Matías, pero Dn. Andrés me calmó diciéndome que ellos 3 eran de confianza, que lo que pasó iba a ser un secreto entre los 4, pero que desde hace tiempo me "habían echado el ojo", y que cuando Matías propuso que yo viaje en la bodega ellos sabían que al final él me iba a seducir.

Lo curioso fue que eran tan buena onda que al final me terminé tranquilizando con ellos, me hicieron sentir bien, pero casi me desmayé (aunque después lo gocé) cuando Gonzalo propuso que como nos quedaban 14 horas de viaje cada 3 horas se turnaran ellos para acompañarme en la bodega. Así que se imaginarán lo bien que lo pasé con los 3 en ese viaje. Demás está decirle que nunca más pagué pasaje para viajar pero lo mejor de todo fue que cumplieron con su palabra y fue un secreto que compartíamos los 4 cada vez que yo viajaba, y nadie más se enteró en la empresa de nuestras aventuras "bodeguísticas"Espero que les haya gustado esta historia, tengo muchas más para contarles siempre y cuando me escriban a mi correo y me digan que tal les pareció mi historia.

Un viaje Interprovincial II

Hola amigos, soy Richard nuevamente; como recordaran cuando tenia 15 años me hice amigo de 3 chóferes de una empresa de transporte interprovincial, con los cuales compartí y disfruté de sus deliciosas vergas durante casi los 3 últimos años del colegio. Les voy a contar esta vez una aventura que me sucedió a raíz de mis encuentros furtivos con mis 3 amantes chóferes.

Estábamos por el mes de Diciembre y la cuidad de Tacna se llena de gente q hace del contrabando su manera de vivir, mucha de esta gente viaja a Tacna, frontera con Chile y compra contrabando q es llevado por tierra tanto a Arequipa como a la capital peruana: Lima. Se llevan los contrabandistas juguetes, ropa, artículos electrodomésticos, etc, que es vendido en las otras ciudades, aprovechando las compras que se hacen en las fiestas navideñas.

Bueno, a lo que nos interesa, el cuento es que se imaginarán que al ser el contrabando llevado por tierra, las diferentes líneas de transporte terrestre andan súper saturadas de gente, sobre todos las bodegas de equipaje, inclusive en las líneas informales, hasta en los techos se lleva el contrabando…, cosas de nuestra querida Latinoamérica…, en fin

El hecho es que esta vez no se pudo usar la famosa "bodega-erótica", por lo tanto en esa ocasión tuve que sacar pasaje normal nomás, ya que al no sacar también corría el riesgo de no poder viajar, ya que por ser fechas de fiesta, todo el mundo se traslada a las diferentes ciudades, así que caballero nomás, ya me estaba haciendo la idea de no hacer "cositas ricas", en la bodega en esta oportunidad.

Lo que si hice, una vez que el ómnibus partió, fue acompañar a Dn. Andrés, nuestro piloto en esta oportunidad a la cabina para conversar, hacerle compañía, de paso que ninguno de los dos se aburría, verdad?; Dn. Andrés viajaba en esta ocasión con otro chofer, que no recuerdo su nombre, pero que como no era de la "tríada" famosa que les conté la vez pasada, no merece mas líneas, no?

Lo que si es digno de cuento es: Dn. Andrés salió de la ciudad de Arequipa manejando hasta cierto tramo, si mal no recuerdo es hasta la ciudad de Chala, y de ahí cambiaba de chofer que seguía la ruta hasta Lima. Los chóferes de transporte interprovincial tienen un asiento al final del ómnibus, para poder descansar ellos, así que al cambiar de piloto, Dn. Andrés me pidió que lo acompañe a su asiento, así nos seguíamos acompañando y "quizás, hasta podamos hacer algo, no?...", precisas palabras, como al lado de su asiento había un señor de mas o menos 45 años y yo tenía mi asiento en la segunda fila, le hablamos para cambiar de asiento y el tipo gustosamente me lo cambió, así q asunto arreglado, Dn. Andrés y yo ya íbamos a viajar juntos el camino que quedaba hasta Lima.

Para esto, el cambio de chofer nos agarró a las 3 de la madrugada mas o menos, hora en que todo el mundo esta sumamente dormido, así que Dn. Andrés aprovechó para sacarse la verga y yo darle unas mamadas de campeonato, estuvimos toda la noche, yo mamándole la verga y tomándome su rica leche tres veces y él metiéndome los dedos que quiso en el culo ya que por razones obvias no podía meterme otra cosa mas (ja, ja, ja…)

Cuando llegamos a la ciudad de Lima, nos despedimos, no sin antes avisarme Dn. Andrés que Matías iba a llegar a Lima, la mañana siguiente, así que no deje de visitarlos para hacer un rico "pan con pescado", como le llamábamos al trío erótico que siempre hacíamos (cuando éramos los cuatro, con Gonzalo también, le llamábamos "doble carne con harta mayonesa", o sea toda la leche que me tomaba…), le prometí y fui al día siguiente, pero esta historia es para "Viajes Interprovinciales III", ahora no nos salgamos del tema y continúo

Como dije, me despedí, y cuando estaba en la calle, esperando un taxi que me lleve a mi casa, me aborda un tipo de aproximadamente 35 años que se identifica como policía y que procede a "intervenirme por actos reñidos con la moral en lugares públicos"; El tipo resultó ser un policía que había viajado un asiento delante de nosotros, casi en la diagonal de nuestro asiento y se había enterado de todo lo que habíamos estado haciendo, y parece que se había quedado con ganas de hacer algo mas que (lo confirmé después) hacerse una paja a nuestro nombre.

Hay cosas que aprendes en la vida, como por ejemplo, ningún policía que sea código 1 (o sea uniformado), te puede intervenir de civil, sobre todo sin un respaldo a su lado, me explico, no era una batida o redada como le dicen en otros países; sino que como él mismo dijo, "ud, jovencito a estado realizando actos reñidos con la moral y sobre todo en un lugar público, así que o me acompaña a la comisaría o intervenimos también a la empresa y hacemos un escándalo con todo esto…", significaba (la coges al vuelo nomás) que la única intención que tenía este "miembro de la ley", era sacarse todas las ganas que había acumulado durante el viaje, así que rápidamente decidí seguirle el juego y me hice el preocupado, el asustado, sobre todo cuando me dijo "o me acompaña a las buenas o hacemos un escándalo con esto, inclusive llamamos a su familia para que se entere de todas las porquerías que le gusta hacer a ud, durante los viajes…"; "no, no.., por favor.., jefe, dígame…, no habrá alguna manera de arreglar esto, por la buenas?..."; "hum…, veamos…, me imagino q un chico como ud debe ser estudiante, por lo tanto, me imagino que dinero no debe de tener, verdad…?"; "no, claro…, por eso le digo…, habría alguna manera de solucionar esto de otra manera…?"

El tipo solo me dio una sonrisa y me dijo, "muy bien, solo porque me parece un buen chico, le voy a dar una oportunidad, acompáñeme por favor…"; "yo le sigo donde quiera jefe, si es para solucionar este inpase…"

Me llevo a 3 cuadras de la agencia, un cuartito donde vivía el policía este, un pequeño cuarto con una cama, refrigeradora, un televisor a un lado, y en una esquina colgado en un perchero un flamante, limpio y pulcro uniforme de policía, "para tener un cuarto medio mugre, cuida mucho su uniforme el tombito este, eh?", pensé para mis adentros.

"Muy bien amiguito, vamos a solucionar este pequeño problemita q tenemos, te parece bien?", e inmediatamente sacó una preciosa verga de unos 19 cms, y cabezona que me miraba desafiante (mis respetos para la policía nacional…), y me dijo "para empezar, arreglemos mi problema, estoy que me muero de ganas de una buena mamada, después de todo lo que he visto anoche, me muero de ganas de una buna corrida, así que ni modo, ya estábamos en la pista, había que bailar nomás, además como dije, era una pieza que así nomás no se desperdicia, y ahí estábamos, dándole lengua a esta bella verga, y el policía que me decía "yo sabía que chupabas riquísimo, te he visto como lo tenías loco al viejo de tu lado…", "sigue, así, así…", y así estuvimos hasta que se corrió de una manera brutal, tuve que tomarme un poco de leche, porque salió un montón, tanto que mucha se me salió por la comisura de los labios, una vez satisfecho, el poli me dijo, "bueno, ya esta solucionado una parte de nuestro problema, vamos a darnos un baño que después solucionamos todo nuestro problema completo, vamos…?"

Fuimos a darnos una reparadora ducha, y el poli aprovecho para lavarme la espalda y sobarme lo que quiso el culo, modestia aparte, a los 18 años uno tiene un culo súper riquísimo, blanquito y terso, el tombo estaba que se relamía cuando en una de esas, me puso contra la pared, me abrió las piernas y me dijo "veamos, he visto que por este sitio han pasado unos dedos hurgadores, vamos a revisar el cuerpo del delito…", y me comenzó a meter uno por uno los dedos, hasta cuando llegó al tercero, me dijo "bueno, parece que este culito ha sido atacado, vamos a limpiar las huellas, que le parece jovencito…?"; "y como piensa limpiarme las huellas del crimen, oficial?", me salió lo coquetón y zalamero, y el tipo: "vamos a introducir un aparato para sacarle los restos del crimen…", "métame ud lo que sea necesario, oficial…", y el pendejo, me lo zampó directo y sin escalas, que me hizo gritar…, "así, quietecito que no me voy a mover hasta que te acostumbres…", se quedo así unos segundos, hasta q ya no sentí dolor y yo mismo comencé a moverme, la verdad que era una verga re-gruesa, cabezona, y muy, muy larga que cuando empezó a moverse, me hizo mover los ojos como cajita registradora, como tragamonedas, porque culeaba como un profesional además que estaba re-caliente, y ya se había venido una vez antes, me dio sin mentirle como 15 minutos, yo ya estaba que no sabía ni mi nombre, gritaba y jadeaba como perra, y el tipo que me daba y me decía algunos "cariños", pero no me importaba, solo me importaba que le me estaba rompiendo el culo como nadie, y yo ya hasta quería en esos momentos ser la mas puta de todas para gozar siempre así, hasta que en un grito me vino y me relleno el culo con tanta leche que se me salía del culo a borbotones, "pucha, que este si que estaba re-arrecho, eh?", pensaba para mí, y bueno, salimos de la ducha, nos secamos y nos fuimos a la cama a conversar un poco, me dijo que lo había dejado recaliente y que a pesar de la oscuridad en el ómnibus, había visto mi culo y que se dijo para él que lo probaba si o si, nos conversamos un poco, me metió otro polvo más, y me fui a mi casa re-feliz por el viaje que había tenido; demás esta decirle que el poli se hizo mi amante ocasional, pero esas son otras historias, ya después que termine con la entrega de "Viaje Interprovincial", quizás le cuente algunas con este rico policía, por ahí hasta cuente alguna aventura que me pasó en un porta-tropas con 5 policías, pero eso más adelante.

Cuídense y gracias por sus mensajes, eso me animo a escribir nuevamente

Richard

Viaje Interprovincial III

Hola amigos, gracias x sus mails, la verdad me han sorprendido gratamente, no creí q mis historias le encantarían, así q como dice el viejo dicho: "a pedido del publico" me mando con la tercera de esta saga

Como recuerdan, pase un viaje con Dn. Andrés, lamentablemente no en la "cabina erótica", pero nos la supimos arreglar muy bien en el último asiento, lo cual también sirvió para que pueda gozar en la mañana siguiente de uno de los pasajeros que se ganó con todo el pase

Bueno, recordaran también que Dn. Andrés me aviso q a la mañana siguiente llegaba a lima nuestro querido Matías y que tenia un plan muy interesante para todos nosotros, así que a la mañana siguiente ya repuesto de la mañana placentera con mi policía querido, fui a la agencia y me encontré con Dn Andrés y Matías que ya había llegado, casi hicieron fiesta cuando me vieron porque pensaban que no iba a ir, y "sin ti, la fiesta no iba a ser completa", lo cual me dio una idea de que me querían de plato fuerte en lo que estaban planeando.

Matías me contó q tenía un viejo amigo, llamado Germán que iba a cumplir años y que iba a hacer una reunión en su casa, en la ciudad de Huacho (a 1 hora de lima), hasta ahí no veía "lo interesante", pero me contó que el amigo este también le gustaban los chicos, y q Matías le había contado de mí, y que al tipo este le había interesado conocerme, y que el motivo de su cumpleaños era el motivo suficiente para hacer una reunión muy placentera.

"O sea q yo voy de regalo de cumpleaños, verdad?", "Algo así…, pero te prometo que te va a gustar, tiene una verga mas grande que cualquiera de nosotros, y le encantan los chiquillos, y la fiesta será una gran orgía porque Germán ha prometido traer también a un chico de 18 años que es como tú, sale con él, y es su hembrita, tu entiendes…", "Oye, oye, oye…, que yo no soy la hembrita de nadie, eh?", "Bueno, no te molestes…, que me dices, te animas?, una noche de orgía total, y no serás el único culito que estará disponible.., que me dices, así no te maltratas, no?", "Hum, déjame pensarlo…"

La verdad la sola idea de una orgía me encantaba, claro que no me hacía mucha gracia lo del otro chico, pero, en fin…, tampoco perderíamos nada con probar, no?; así que acepté y Dn Andrés y Matías celebraron mi respuesta con un par de cervezas y una pequeña orgía en un hotel cercano al terminal. Riquísimo, creo que la sola idea de la orgía los puso re-cachondos porque me dieron caña recontra-inspirados.

El plan del viaje a Huacho era a los dos días, un Sábado en la tarde, saldríamos en un bus de la empresa que viaja al norte y nos dejaba en el camino, ya que Huacho es una ciudad prácticamente de tránsito al norte del país. Llegamos casi a las 7 de la noche, Matías llamó a Germán, y él dijo que lo esperáramos en la oficina de la agencia que él en unos minutos estaba ahí para recogernos. Cuando llegó Germán casi se me chorrean las medias, era un tipazo de 29 años, un rubio preciosos de casi 1:90 mts, ondulado, corpulento, una sonrisa deliciosa, hijo de italianos (como me enteré después), con unos ojos verdes que hicieron que se me moje todo pensando en lo de su enorme verga…, la sorpresa fue que sin planearlo, al momento que me lo presentaron no resistí la sensación y me casi colgué de su cuello y con un "mucho gusto, Feliz Cumpleaños" le zampé un sonoro beso que dejo sorprendidos a todos, sobre todo a un chico que estaba unos metros atrás de él, un chiquillo de 18 años, delgado, bonito, para que, casi de mi talla, castaño claro, lacio, con un mechón que casi le tapaba la cara, y con un culito realmente rico (como lo descubrí después), y mira que yo también tenía lo mío, eh?

Germán le dijo a Félix, que así se llamaba el chico, que vaya conmigo avanzando a la casa llevando las cosas y de paso que "intiman un poco y planean que sorpresa nos van a dar esta noche a mi, que soy el agasajado y a mis invitados, yo voy un rato con los amigos a hacer unas pequeñas compras que me hacen falta, así que vayan avanzando…"

De paso que podría servir para limar asperezas con Félix, no?; después de todo, mucha gracia no le hizo mi "efusividad", así que nos dirigimos a la casa, dejamos las cosas, y ahí Félix me contó que de verdad le había molestado mi reacción, pero que lo entendía porque sabía el hombre que tenía al lado, que era su pareja ya desde hace un buen tiempo, que todo era normal sexualmente entre ellos, hasta que una noche, en una borrachera entre Germán, Matías (el bueno de Matías) y él: Félix; con la borrachera que tenían encima terminaron en una orgía entre los tres, que a Félix no le gustó mucho eso al comienzo, pero como vio que a Germán le había excitado muchísimo, solo se dejó llevar al comienzo, pero que después lo disfrutó, sobre todo la otro día cuando Matías, tomando desayuno con ellos le contó sobre Dn Andrés, Gonzalo, y sobre todo sobre mí, y que le había excitado no solo a Germán, sino también al mismo Félix, por lo que terminaron el fin de semana haciendo el amor como locos los tres juntos, y planificando otra orgía donde yo también esté presente con ellos, que le había gustado conocerme, que si le había extrañado un poco que haya llegado también con nosotros Dn. Andrés, pero que a pesar de ser algo mayor, era muy guapo, y que sabía por Matías que era un tipo de mucha confianza y un buen amante, cosa que yo confirme ya que lo había disfrutado mucho durante el último año, desde que descubrimos la famosa "bodega-erótica". Me preguntó que tal amante era Dn. Andrés, y yo le dije la verdad: uno de los mejores, que ha diferencia q Matías y Gonzalo que eran mas jóvenes, y cosa rara, para ser chóferes, no tenía mucha barriga, pero que el sexo con ellos era basado en su juventud y fortaleza, te daban rico, pero mas x potencia, por desesperación, casi, y te dejaban satisfecho, pero que Dn. Andrés era mas tranquilo, mas metódico, por así decirlo, y se tomaba su tiempo para hacerte el sexo, te hacía disfrutar mucho, y que era un tipo que te dejaba muy, muy satisfecho después de gozar con él. Después de todo no tenía una verga muy gruesa pero si larga y con una cabeza que parecía un hongo, que la sabía usar muy bien.

La conversación ya nos estuvo calentando a los dos, imaginado lo que vendría más tarde. Félix y yo casi éramos parecidos, él castaño lacio, yo castaño oscuro, casi de la misma talla los dos, delgados, él un poco más estilizado, ambos somos blancos, y con lindos, duritos, redonditos y golosos culitos, casi vírgenes ja, ja, ja ,ja

Nos hicimos buenos amigos, casi de inmediato, después de todo, ambos teníamos que unirnos para hacer gozar a tres machos bien dotados, no?; decoramos la sala, el cuarto principal, colocamos globos, cadenetas, y todas esas chucherías fiesteras, recopilamos discos que íbamos q poner en la noche, preparamos unos tragos para la ocasión, un par de jarras de cuba libre, y otras de pisco sour (El Pisco es Peruano, eh?, nunca lo olviden…), y ya casi justo para terminar la decoración, llegaron los muchachos un poquito avanzados ya con los tragos, y todos nos dispusimos a ir a nuestras habitaciones a bañarnos y cambiarnos para la fiestita que se avecinaba, a mi me tocó el cuarto de Félix, lo cual agradecí porque les vi cara de acelerados tanto a Matías como a Dn. Andrés, l o cual me daba una idea que si estaba en la habitación de uno de ellos, no me soltaba por nada del mundo en ese momento; y no!, no se toca nada hasta la fiesta

En la habitación de Félix nos dispusimos a "ponernos bonitos para la ocasión", Félix me alcanzó la ropa que dijo que íbamos a usar guante la fiesta: una pantaloneta negra de lycra, y un polito celeste, casi pegadito al cuerpo, eso sí, sin ropa interior encima, porque me decía Félix que esa ropa le excitaba muchísimo al agasajado, y bueno, después de todo era su casa y su fiesta, así que ni modo, además si era para excitar esa maravilla de hombre, me ponía todo lo que me ofrecían en ese momento, zapatillas blancas, sin medias, total, era verano ya, y Félix, antes de ponerme la lycra, me alcanzó un tubo de lubricante para que me lo unte en el culo, "lo vas a necesitar porque lo que tiene Germán, mamita, así nomás no te lo metes…"

Huy, mi culito dio un respingo, así que adelante nomás, yo quiero gozar, no que me maltraten el culo, así que por las dudas, me unté una buena cantidad del gel, Félix me ayudó con eso, me metió tres dedos hasta el fondo, me llenó hasta el fondo de gel, y ya casi para terminar me metió un dedo más, palabra que si no era porque yo sabía que Félix era 100% pasivo, lo hubiese violado ahí mismo.

Fuimos a la sala y ya estaban cambiaditos y buenmozos nuestros queridos amigos, todos bañaditos, perfumaditos, sentados en la sala ya tomándose una de las jaras de pisco sour que habíamos preparado Félix y yo, celebraron nuestro look, y nos invitaron a sentarnos con ellos, bailamos, tomamos y gozamos mucho durante un buen rato, hasta que ya un poquito picaditos, Germán jaló a Félix por la cintura, lo sentó en sus piernas y comenzó a besarlo en la boca, mientras q Félix, le sobaba la verga por sobre el pantalón, momentos después, le abrió el cierre del pantalón y Oh!, sorpresa, apareció la verga más hermosa, y descomunal que he podido ver en toda mi vida, no exagero si digo que tenía unos 24 centímetros, era un caballo gringo el maldito, yo no podía articular palabras, pensando que estaban locos si pensaban que me iba a meter semejante cosa, Matías y Dn. Andrés aprovecharon para sobarme, besarme y acariciarme por todos lados, yo ya me estaba recalentando, me excitaba mucho con lo que me hacían mis amigos, pero no le quitaba la mirada a semejante verga, y me sorprendí como Félix lo empezaba a chupar y se tragaba semejante animal!

En un momento, mientras era manoseado y desnudado por mis amigos, Germán le dijo algo al oído a Félix, el cual volteó a verme y me invitó a que chupara la enorme verga de su amante, yo ni corto, me acerque a gatas y comencé a chupar semejante maravilla de la naturaleza, mientras que Félix fue a hacerse cargo de mis dos amigos que lo esperaron con las vergas afuera, el cuadro era así, Félix, arrodillado en medio de la sala, chupando y comiéndose las vergas de mis amigos y yo, al frente de ellos, en posición perrito, en la alfombra chupando la verga de Germán que estaba sentado en el sofá grande ya desnudo y sobándome el culo, y metiéndome dedo por dedo, logró solo meterme dos dedos, porque además el gringo tenía unos dedazos, no pudo meterme el tercero porque de verdad que no me entraba, a pesar de la cantidad de lubricante que Félix me había metido dentro, así que llamó a Dn. Andrés para "que lo vayas preparando para mí", según palabras de Germán, así que ni corto Dn. Andrés me comenzó a penetrar solo como él sabía, mientras que yo seguía chupándole la verga a Germán y Félix estaba cabalgando a Matías en un sillón atrás de nosotros.

Después de unos buenos minutos dándome caña, Dn. Andrés se vino dentro de mi culo (eran los 80, y el Sida todavía no era muy conocido, al menos en esos tiempos no había todavía noticias alarmantes en Perú), y me dejó todo el culo inundado de leche, así que Germán llamó a Matías para que venga a metérmelo, mientas yo seguía mamándosela, Matías ni corto, dejo de lado a Félix y vino a ocupar el lugar de Dn. Andrés, que a pesar de haberse venido recién, todavía tenía la verga parada, lo cual aprovecho Félix para echarse en posición perrito sobre el sofá al lado de Germán mientras Dn. Andrés se lo metía hasta el fondo y yo seguía en la misma posición de perrito en la alfombra siendo atravesado por Matías y chupándole todavía la verga a Germán, mientras que él se lengueteaba con Félix, yo me imaginaba a Dn. Andrés besándose también con Matías para cerrar al cadena sexual en la que estábamos gozando todos. Dn. Andrés tiene la particularidad que después del primer polvo puede pasarse hasta 30 dándote el segundo round, por lo que asumí que mi amigo Félix estaba que gozaba como puta la verga del tío.

Después de muchos minutos, Matías se vino dentro mío dejándome el culo mas lleno de leche, lo que hizo que Germán decidiera que ya estaba casi preparado para su enorme verga, la cual caí en la cuenta que tenía casi 30 minutos chupándosela y no se había corrido todavía, Germán me acomodó encima suyo, en posición para cabalgarlo, con la cara mirando a él, y poco a poco empecé a meterme ese monstruo, ya casi entraba la cabeza, cuando ya empecé a sentir un poquito de dolor, razón por la cual me detuve, pero Germán no me dio tiempo a nada, porque de un solo movimiento de sus manazas, me empujó hasta abajo, sentándome y clavándome la verga hasta el fondo provocándome un grito terrible, que fue rápidamente callado por la boca y lengua de Félix que seguía siendo atravesado por Dn. Andrés, mientras que Matías estaba sentado descansando y contemplando la escena en un sillón al frente de nosotros. Germán no me movió sino que dejó que me acostumbre a semejante verga, la verdad es que me sacó un par de lágrimas, pero poco a poco, el dolor comenzó a pasar y poco a poco comencé a mover el culo en forma circular, Germán me agarró con sus manazas y comenzó a moverme para un lado, para el otro, para arriba, para abajo, él mismo controlaba mi movimiento, yo no sabía ya en donde estaba, gritaba, jadeaba y gozaba como puta loca, mientras que el animal del gringo se me metía hasta el fondo queriendo llegar hasta mi estómago, ya Dn. Andrés se había corrido y su lugar era ocupado por Matías que estaba sentado en la misma posición que Germán y Félix igual que yo, por lo cual Félix aprovechaba para besarme el cuello, las orejas, y me decía, "sientes esa verga, querida?..., te gusta verdad?, gózala como nunca porque solo te la presto por hoy, gózala puta limeña, goza lo que hace una rica salchicha huachana…" (Nota aparte: Huacho es una ciudad al sur de Lima, que es famosa por sus salchichas…, claro que la que yo conocí no está en el menú de ningún lado, pero debería, no?) "… goza, puta, goza, la hermosa verga de mi marido, destroza a esa perra, Germán, rómpele el culo, déjaselo listo para un burro, mátala del gusto a esa perra…", y yo "sí, párteme, gringo concha de tu madre, destrózame el culo con esa verga…, así, así…, rómpeme el culo, así muévete, desgraciado, así muévete…, crees q no aguanto tu verga, muévete más, gringo cabro, que no me vas a destrozar…"

Germán se desconoció y me comenzó a dar como contratado, se movía como salvaje, ya casi me había arrepentido de haberlo retado, ya las palabras no salían de mi boca, y la feliz con todo esto era Félix porque mis amigos se excitaron tanto con la escena que se lo metieron los dos a la vez, claro que después de gozar de la verga de Germán fácil se metía tres a la vez, yo ya ahora sí, ya no sabía si iba a salir vivo de ahí, la cosa que el gringo al final se vino en una corrida monumental que hizo que la leche se me salga por todos lados, se me desborde por el culo que hasta manché de las tres corridas el sofá (ups, espero que me hayan disculpado por eso mis amigos huachanos…), y también casi al unísono se vinieron los tres de al lado, si, los tres, verdad que mientas el gringo maldito me lo metía yo me corrí dos veces.., de modo que los 5 terminamos tirados en la alfombra, casi desmayados, sobre todo yo, que ya no tenía ganas de retar a nadie mas…, ya casi una hora después, nos levantamos poco a poco, nos tomamos unos tragos más…, y ya más repuestos, hice el segundo intento con el gringo, menos que esta vez ya fue más contemplativo conmigo y me trato con más cariño y suavidad, de modo que lo gocé nuevamente, mientras que Félix también tuvo un par de veces más a mis dos amigos.

Después de esto, todos dormimos hasta el otro día en la tarde, y como regresábamos recién en la noche a Lima, tuvimos tiempo para un trencito más, pero menos mal que esta vez fue más tranquila, porque de verdad, otra sesión salvaje con el gringo me dejaba para desecho.

Espero que lo haya gustado esta historia, ya viene la cuarta parte de Viajes Interprovinciales con nuevos amigos, espérenlo con ansias, y no dejen de escribirme al correo, me gustan sus cartas, cuìdense

Richard