Un viaje en autobús

Ana es una mujer normal y corriente ... ¿o no?

Ana es una mujer de unos 45 años pero aparenta menos edad, vive en un pueblo del norte de España, trabaja como administrativa, esta casada y con dos hijos, hasta aquí es como todo el mundo, pero Ana tiene sus secretillos.

Físicamente, Ana es una mujer que no pasa desapercibida, mide 1,68, es rubia, tiene un buen par de tetas, aun turgentes a pesar de los dos embarazos y un culo que hace que se cruza con ella se vuelva para mirarlo y tenga ganas de follarselo en ese mismo momento.

Algunos fines de semana, Ana, aprovecha a ir a una ciudad cercana a hacer compras y a pasar el día mientras su marido se encarga de los chiquillos. Esos viajes los suele hacer en autobús y suelen ser muy provechosos.

Ese sábado iba a hacer su escapada a la ciudad como otras tantas veces, se levanto con tiempo suficiente para prepararse e ir a coger el autobús, eligió una minifalda vaquera bastante ajustada que realzaba su deseado trasero y una blusa sin mangas y con botones, como hacia calor se dejo sueltos los dos primeros, dando unas buenas vistas de un canalillo que invitaba a pecar. Se dirigió a la parada de autobús y ocupo su sitio en la parte final del vehículo a la espera de que comenzase el viaje. Ese día iba casi vacío, tan solo subieron dos chicos con pinta de estudiantes universitarios y el propio conductor. Uno de los chicos se sentó a la misma altura que Ana pero en la fila contraria, el otro se sentó justo detrás del primero.

Comenzó el viaje y Ana no quitaba la vista del muchacho que tenia enfrente, le ponían mucho los chicos jóvenes y su coñito empezaba a mojarse, así que decidió que era hora de darle gusto a ese coñito juguetón. Se sentó al lado del chico y se presento:

-         Hola, ¿te molesta que me siente aquí?, en mi lado esta dando mucho el sol y es un poco agobiante, por cierto soy Ana.

-         No, no hay problema – respondió el muchacho – yo soy Luis – dijo acercándose para darle dos besos y mirando de reojo el generoso canalillo que mostraba Ana

-         Encantada

-         Creo que alguna vez te he visto por el pueblo

-         ¿Si? – Dijo Ana – ¿Y como es que un chico joven como tú se fija en mujeres como yo?

-         Es que no pasas desapercibida – respondió Luis una poco cortado

-         Anda ya, zalamero, seguro que no es por eso

-         Si, si, tienes un cuerpo que ya quisieran muchas de mi edad – Dijo el muchacho lanzándose un poco más

-         Muchas gracias, y ya veo que lo dices en serio, jejejejeje – Dijo Ana señalando el incipiente bulto que se empezaba a dibujar en el pantalón de Luis

Este se avergonzó y trato de taparlo con sus manos, pero Ana se las aparto y le cogió el paquete para decirle:

-         No te tapes, es halagador que un muchacho como tu reaccione así ante mi

Y para sorpresa del muchacho empezó a bajarle la cremallera, metió su mano bajo su calzoncillo, saco su polla tiesa que estaba deseando salir de su prisión y empezó a meneársela muy despacio

  • Ummmm, menudo tesoro tenias aquí guardado, seguro que las chicas de tu edad se te rifan

Luis no podía responder entre lo sorprendido y el placer que le estaba dando la paja

-         ¿No quieres tocar tu algo? – incito Ana al chico abriendo las piernas

El otro muchacho que estaba detrás no perdía detalle de lo que pasaba en los asientos delanteros y empezaba a tener una erección de caballo observando el tetamen de Ana desde atrás.

Ana soltó por una momento esa juvenil polla y se remango la falda hasta la cintura, dejando ver al chico un minúsculo tanga blanco que tapaba menos de lo que debería y asomaban por los lados unos labios hinchados y brillantes por lo mojada que estaba Ana. Antes de que Luis pudiese reaccionar para agarrar semejante coñito, Ana se inclino sobre él y metió su polla en la boca, comenzando una mamada que hizo gemir al muchacho de placer, el otro muchacho se acerco hacia delante para no perderse detalle de lo que hacia Ana.

Después de un rato recibiendo la mejor mamada de su vida, Luis estaba a punto de correrse, Ana lo noto y dejo de mamar la polla del chico, este la miro extrañado, pero ella con una sonrisa picara empezó a pajearlo con fuerza hasta que Luis no pudo evitar correrse en las mano de Ana. Ella, con cara de golosa, se llevo la mano llena de semen a su boca y la chupo hasta haberse tragado todo y dejarla bien limpia.

-Ahora te toca a ti – Le dijo al muchacho – A ver que sabes hacer

Ana echo el asiento para atrás y abrió sus piernas, Luis no perdió un segundo y se agacho para comer ese coño que ponían a su disposición, aparto el tanga a un lado y comenzó a lamer y meter un par de dedos, le fue fácil por lo húmeda que estaba Ana. El chico que iba detrás, al ver a Ana en esa postura, no se lo pensó dos veces y se lanzo como loco a sobarle las tetas, entre la comida de Luis y el sobe de tetas, Ana empezó a gemir de gusto, aparto un momento al que le comía las tetas y se abrió la camisa, levanto le sujetador y le dijo:

-         Aprovecha ahora

El otro muchacho comenzó a pellizcar un pezón mientras lamía el otro, ella echo las manos al paquete del chico que ya tenia la polla fuera por que había empezado a cascarsela con lo que estaba viendo. Entre los dos habían conseguido que Ana se corriese ya dos veces, y ellos seguían duros como piedras. Ana les dijo que parasen un momento y fuesen todos al asiento de atrás del todo, hizo sentarse a uno en el asiento central y puso a otro a su lado, arrodillado en otro asiento, se puso a cabalgar al primero, que agarro sus tetas y empezó a estrujarlas, mientras se la comía al segundo que gemía de gusto por la mamada.

Que gustazo recibir esos pollazos jóvenes en su coño y su boca, la tenían muy  llena, estaba gozando de lo lindo. Estaba a punto de correrse otra vez cuando noto unas manos que se apoyaban en su culo y lo separaban, paro un segundo la mamada para intentar ver que pasaba y vio al conductor del autobús con la polla fuera apoyándosela en la entrada de su culo. Con tanta agitación no se habían dado cuenta que había parado el autobús y estaba totalmente empalmado por que no se había perdido detalle por los espejos interiores, viendo lo que habían empezado a hacer decidió participar.

Ana, lejos de asustarse, le miro picadamente mientras le sonreía y le invito a meterla bien a fondo en ese culo que todos deseaban, empezó a metérsela poco a poco hasta que entro el capullo, ella gemía de gusto, cuando ya estaba bien clavada por el coño y por el culo comenzaron a moverse, el gustazo que le daban hizo que se corriera al instante. Volvió a meterse en la boca la polla del otro chico que ya reclamaba su ración de atención.

Tras unas cuantas envestidas, el muchacho que se la tenia clavada en el coño se corrió dentro de ella, haciendo que ella se corriese una vez más. Luis reclamo un cambio de sitio y todos rotaron, pasando el conductor a ocupar su coño, Luis su culo y el otro muchacho su boca. Volvieron a follarla un rato así hasta que Luis no aguanto más y se corrió en su culo, llenadolo de leche.

El conductor aun no se había corrido, y dijo que quería llenarle la boca, así que Luis se retiro y pusieron a Ana a cuatro patas en el pasillo, mientras el conductor le follaba la boca, el otro muchacho se ocupaba de su culo, dándole unas embestidas tan fuertes que hacia que se tragase la polla del conductor hasta los huevos. Ana se corrió otras dos veces así.

El conductor lanzó un alarido y lleno toda la boca de Ana de leche, esta se la tragaba según salía de la polla , mientras el muchacho le llenaba el culo de leche, cuando ambos terminaron, Ana se fue a incorporar encontrándose la polla de Luis frente a su cara y, sin previo aviso, empezó a corrérsele en ella. Ana lo recibió con gusto y abrió la boca para catar de nuevo tan rico manjar.

Una vez todos satisfechos, se limpiaron con toallitas, el conductor ocupo de nuevo su puesto al volante y continuaron viaje, los tres pasajeros sentados juntos, Ana pajeando muy lentamente a los chicos y estos tocando su dilatado coño y sus sensibles tetas hasta llegar al destino.

Continuara…..

P.D: Ana es real, obviamente no se llama así, pero esta ansiosa por leer vuestros comentarios y continuar contadoos sus secretos.