Un viaje de vacaciones

UN VIAJE DE VACACIONES

Mi nombre es Susan Murray, soy Norteamericana, de ascendencia Irlandesa, tengo 28 años, trabajo en una biblioteca en un pequeño pueblo de USA, como buena irlandesa, fui educada en la religión católica, no tengo novio, aunque ganas no me faltan, mi aspecto es dentro de los cánones de una típica irlandesa normales, mido 1,70, mi tez es muy blanca, soy pelirroja y mis medidas son 95 – 70 – 95, vivía con mi tía Margaret hasta que esta falleció, me dejo un poco de dinero que me permite darme algunos caprichos, con el motivo de su fallecimiento y de la herencia percibida, pienso darme unas vacaciones, salir al extranjero y conocer algún país exótico de esos que leo en mi trabajo, libros de viajes como de la India, África, Vietnam etc. aun no me he decidido. Como decía antes, no tengo novio y no será porque no quiera, sino todo lo contrario, ningún chico del pueblo se ha acercado a mí con buenas intenciones, y con malas tampoco, tal vez sea por mi carácter, soy muy soñadora y como dicen una estrecha, no me gustan las conversaciones soeces, en las que únicamente se habla de sexo, creo que ese tipo de conversación no son correctas en las chicas, pero hoy en día es muy normal en ellas escucharlas de que fulanita ya lo hizo con fulanito y que zutanita ha tenido tres novios y con los tres también lo hizo, yo no he conocido varón, aunque espero que algún día encuentre a algún chico con el que compartir mi vida.

A la biblioteca donde trabajaba, acudía todas las semanas dos o tres días, un joven negro, y consultaba libros sobre Sierra Leona, tomaba notas, un día le pregunte:

-          Me he dado cuenta de que tomas notas de libros sobre Sierra Leona, te interesa mucho ese país?

-          Es el país de mis antepasados, y quiero enterarme de su historia, estoy preparando una tesis para la Universidad.

-          Que interesante, siempre es bueno conocer de dónde venimos, yo afortunadamente sé que mis bisabuelos vinieron de Irlanda, pero por desgracia muchos de nuestros compatriotas, como tú, no saben de donde vinieron sus antepasados y cómo y en qué condiciones vinieron?

-          Si es verdad, seguro que mis antepasados vinieron como esclavos, me recuerda a una serie de la TV que se llamaba RAICES era la historia de un hombre de color, que es secuestrado en África y vendido como esclavo en Estados Unidos, y lo interesante es que la escribió un descendiente de él.

Esa fue toda la conversación que tuve con aquel muchacho, lo deje seguir trabajando, buscando sus raíces. Eso me llevo a mí a estudiar también sobre esos países, me centre en Gabón, leí sobre su historia, su cultura etc. y cuando creí que sabía todo lo que tenía que saber me decidí y compre un pasaje para pasar unas vacaciones en Gabón.

A los dos meses estaba montada en un avión con destino a Gabón, quería visitarlo, ver su fauna, los gorilas principalmente, la flora, vivir sus costumbres empaparme de su cultura.

Al llegar, me instale en una pequeña casita que había alquilado por internet, me saldría mucho más barato que instalarme en un hotel, además así conocía más directamente al pueblo llano, visitaba a mi aire los mercados, compraba yo misma los alimentos que luego preparaba en la soledad de mi apartamento, mediante agencias de turismo, recorrí gran parte del país, visite distintas reservas de animales en especial de los gorilas, por las noches solía salir a un hotel donde se reunían varias excursiones de turistas y conversaba con ellos al mismo tiempo que me apuntaba a diferentes excursiones, entable una pequeña amistad con algunos lugareños que me indicaban si lo que compraba era caro o barato, y procuraban que no me timasen en mis compras, dos días antes de mi partida, ya que había pasado en el país casi tres meses, dedique una tarde a despedirme de aquellas personas que también me habían acogido, prometiéndoles que cuando llegase a mi casa les escribiría, mandándoles fotografías de mi estancia en tan hermoso país. Ya había visitado a mis nuevos amigos y me dirigía a mi apartamento, cuando alguien por detrás y ya a la puerta de mi domicilio, me echo una tela sobre mi cabeza arrastrándome lejos del lugar, grite pidiendo auxilio pero la única respuesta que obtuve fue un fuerte golpe en la cabeza que me dejo sin sentido