Un viaje de trabajo

Las cosas colaterales que traen consigo una visita para cerrar una buena operación económica

Me presento. Soy Javier, director de operaciones de una, digamos que medio importante, empresa de tecnología, y como tal dentro de mi trabajo me toca viajar algunas veces a nuestras distintas sucursales en territorio nacional, y otras a algunos de los clientes o proveedores que por su importancia lo merezcan.

Todo sea por el negocio, y además es un trabajo que me gusta, ya que me mantiene al día de todos los avances que se van produciendo, tanto por nuestra parte desde luego, como por otros productos de la competencia, y al mismo tiempo estás conociendo gente continuamente, cosa que me encanta ya que soy muy sociable y me gustan mucho las relaciones personales.

Hace unos meses tuve que viajar a una ciudad costera a visitar nuestra sucursal y que el director de la misma me presentara a un proveedor con el que estaba en marcha una importante operación. Serían solamente un par de días, conocer al personal y el día a día de la oficina, hacer noche, a la mañana siguiente la visita programada y por la tarde avión para Madrid.

Llegué como a las diez de la mañana y como la oficina estaba cerca del aeropuerto opté por coger un taxi y pasar por allí primero para ir adelantando cosas.

Juan, el director me presentó a los empleados, un par de ingenieros, cinco de ventas, cuatro hombres y una mujer,  otras tres chicas de administración, y su secretaria.

Después de las presentaciones, lo primero fue hablar con el posible proveedor para cerrar la visita del día siguiente.

Este nos propuso que si teníamos tiempo podíamos pasar por su fábrica esa misma tarde con la idea de enseñarnos lo que hacían y que viéramos la capacidad operativa que tenían de producción, antes de entrar en números a la mañana siguiente. A Juan y a mi nos pareció buena idea, así que agilizamos las reuniones previstas con el equipo para dejarlas acabadas en la mañana.

Después de comer nos dirigimos a la fábrica, donde ya nos estaban esperando.

Miguel, el dueño, nos presentó a Luis, su ingeniero jefe, Manuel, el encargado de la fábrica, y Mar, la directora financiera.

Al verla tanto Juan como yo nos miramos disimuladamente ya que era un pedazo de mujer. Guapísima, sobre los treinta años, unos ojos que derretían, unos labios de pecado, perfectamente maquillada, un vestido entallado que dibujaba un cuerpo de escándalo, ....uffff, de abanicarse, vamos!! . Estaba claro que querían impresionarnos.

Hicimos la ruta por las instalaciones, las cuales nos gustaron bastante. Juan iba hablando con el ingeniero jefe y con el encargado de la fábrica indagando si podrían cumplir los plazos que necesitábamos, y yo con el dueño y con Mar tanteando precios y demás. Les íbamos a dejar mucho dinero con el planing previsto, por lo que la voz cantante en esta primera toma de contacto la llevaba ella.

--Mar, permíteme que te tutee, ¿vale?  Y no te lo tomes a mal en cuanto a tus valoraciones de vuestros costes, pero esta operación necesita de más cosas aparte del precio, le dije con una sonrisa, (con el doble sentido de la frase en mi mente calenturienta), ¿no es verdad Miguel?

Hay plazos, compromisos de producción, stock permanente, apostillé, sonriéndola nuevamente.

--Desde luego que si Javier, por eso no te preocupes. Luis lo tiene todo controlado y Manuel cuenta con el personal suficiente para poder dedicaros hasta dos tercios de nuestra producción para vosotros, no tendréis problemas.

--Mar, devolviendome la sonrisa, apostilló, todo eso ya está pensado y valorado. Por eso nuestros costes son importantes y tenemos poco margen en el precio que os estamos ofreciendo.

--Mar, Mar, de verdad tranquila, la dije agarrando levemente su brazo. Todo eso lo discutiremos mañana con números sobre la mesa, ahora dejemos que Luis y Manuel convenzan a Juan de que pueden cumplir. Sin eso no avanzaremos nada, y no es eso lo que queremos, ¿no?

Me acerqué un poco más a ella hablándole más bajo, aunque audible para Miguel......te aseguro que soy muy duro negociando y vas a tener que poner muchas cartas sobre la mesa, así que guarda fuerzas.

Miguel, el dueño, sonrió de manera un poco forzada, no así ella que simplemente bajó la cabeza medio sonriendo nuevamente. Era un primer contrato de varios millones el que se estaba jugando, más todo lo que pudiera venir después, y sabía de nuestra capacidad financiera, sabía que en eso no había problema, y no podía dejar que se le escapara.

Continuamos la visita y se nos acercó Juan, con los otros dos empleados,

--Javi, yo creo que logísticamente están preparados, siempre que hagan algunas sugerencias que les he indicado.

--Miguel, las modificaciones en la línea de producción que quieren se pueden hacer,  y de manera más o menos rápida, no son importantes, pero cuestan dinero, dijo Luis

--Ahh, no, más costes, no!!, volvió a saltar Mar

--Jajajajajajaja, no pude por menos que reírme. ¡¡Joder Miguel, que bien enseñados los tienes!!

--Uff, no, no, a ver, como de cuánto dinero estamos hablando?

--Pues yo creo que unos cien mil, más o menos para este primer pedido

--Ves Mar?, nada minucias. ¿cómo lo ves Miguel?

--Joder, Javi, es mucho dinero para lo aquilatados que estamos ya.

--Venga, va, apostillé, creo que todo está visto a falta de los detalles, y estamos todos preparados para cerrar la operación. Por el dinero del que estamos hablando no merece la pena ni que se modifiquen los números que ya tengáis hecho, y como muestra de buena voluntad, el 25% de lo que tengáis que invertir en las mejoras lo pagamos nosotros.

--Bueno, dijo Luis, todo esto ya son cosas vuestras, así que si nos permitís Manuel y yo os dejamos que tenemos bastantes cosas que ir afinando.

--Luis, Manuel, muchas gracias por vuestra ayuda, estoy seguro de que todo esto va a estar en buenas manos, les dije, al tiempo de despedirme de ellos.

Y Miguel, nosotros nos vamos a marchar ahora que yo ni he pasado por el hotel todavía.  Me registro, me pego un duchazo , y si os parece bien os invitamos a cenar esta noche a eso de las nueve, y adelantamos los detalles, os parece?

--Ufff, Javi disculpa, me dijo Juan, hoy precisamente es mi aniversario de boda y salgo a cenar con mi mujer.

--Ahh, vaya, enhorabuena entonces, no pasa nada, ¿vosotros podéis?

--Si, claro, sin problema, verdad Mar ?, dijo Miguel.

--Si, si, no hay problema, corroboró ella.

--Perfecto, pues os encargáis de reservar donde queráis que yo no conozco por aquí, y me mandáis un mensaje con la dirección, vale?

Nos despedimos y Juan me llevó a la oficina donde recogí mi pequeña maleta y me llevó al hotel.

Llegué a la habitación y me dispuse a darme una ducha, durante la cual me acordé de Mar con ese vestido entallado y ufff, se me empezó a poner morcillona.

Vamos Javi, me dije, que no te pueda la polla que esto es importante para dejarte llevar ahora por otras cosas.

Aunque madre mía lo que sería follarse esa boca, verdad?, me decía el otro angelito, el del hombro izquierdo,  el "malo", jejejejeje.

Me dejé llevar con su imagen en mi cabeza y me empecé a pajear. La polla se me puso durísima imaginándola de rodillas entre mis piernas y mirándome a los ojos mientras me hacía una mamada, ufff, mi mano se aceleraba por momentos y mi respiración se iba agitando, con mi rabo cada vez mas duro.

La imaginé de todas maneras en solo un minuto, mis ojos cerrados, apoyado de espaldas en la pared. En mi mano derecha la alcachofa de la ducha con el agua caliente dirigida a mis huevos y a mi polla, el agua caliente haciendo sus efectos, y en mi mano izquierda mi rabo, sacudiéndolo arriba y abajo, descapullándolo entero cada vez más deprisa, u

fffff, dioss, qué placer subiendo por momentos, una y otra vez, hasta que casi gritando su nombre empecé a correrme de manera brutal salpicando todo el suelo de la ducha

.

Ahhhh, joderrrrrrr, vamos Mar, cómetelo todo, cómeteloooooo !!!, , gritaba, mientras soltaba chorretones de leche que pintaban el suelo de blanco, ufffffffff!!

Me dejé resbalar hasta quedarme sentado en el suelo con una sonrisa tonta en la cara, ...b

ueno, pues no ha estado mal, y con esto no jodes nada, verdad cabronazo??, hablé para mi mismo, dirigiendo el chorro del agua al suelo de la ducha para limpiar el desaguisado.

Cuando salí miré el móvil y tenía un mensaje con la dirección del restaurante y la hora de la reserva. Tenía como una hora de margen, así que  me vestí para bajar un rato al bar, tomarme una copa y desde allí ir al restaurante, que tampoco estaba lejos.

--Hola, buenas noches, creo que hay una reserva a nombre de Miguel G. para tres personas, le dije al maitre al llegar

--Buenas noches señor,  deje que lo compruebe por favor.  Sí aquí está, pero finalmente serán solo dos personas.

--Sí?  qué raro!,  dije extrañado.

Me dirigió hacia la mesa, donde ví a Mar sentada sola, que se levantó al verme. Nos saludamos con dos besos, diciendome,

--Tienes que disculpar a Miguel, me ha llamado para decirme que su hija estaba indispuesta y no sabía si tendrían que llevarla a urgencias.

--Oh, vaya, lo siento, espero que no sea nada serio

--De momento parece que no, pero no quería dejar a su mujer sola con ella

--Bueno, pues nos arreglaremos nosotros, dije, mirando a Mar, que si esa tarde estaba radiante, ahora estaba espectacular, con un vestido verde de un terciopelo brillante muy fino que, sin ser ajustado se le pegaba al cuerpo de una manera totalmente sugerente dibujando todas sus curvas. Un escote en V que hacía su labor enseñando justo lo necesario para que la mente de los hombres imaginen todo lo demás que quieran, y con un largo justo por debajo de las rodillas. Espectacular como digo.

Nos sentamos, pedimos unas copas de vino, y dejé que ella eligiera el menú con las sugerencias del maitre.

La cena transcurrió de manera agradable entre charlas de trabajo que poco a poco fueron haciendose más personales,

--Y tú Mar, tienes pareja?

--Si, vivo con mi novio

--Vaya, espero que no se haya molestado por robarte esta noche con una cena de trabajo, le dije con una sonrisa

--Jejejeje, no, no te preocupes, tampoco va a ser toda la noche

--Bueno, no sé, dije sin pensarlo.  Ufff, perdona, debe ser el vino, me disculpé inmediatamente, me salió sin pensar.

Ella bajó la cara, disimulando una medio sonrisa y, con un poco de nerviosismo dijo,

--¿me disculpas que voy al baño un momento?

-Claro, faltaría más.  Según se alejaba de la mesa y mirando su culo, perfectamente dibujado en su vestido, me asaltó una duda, casi un convencimiento, volvió a hablarme el angelito del hombro izquierdo, y me levanté de la silla dirigiendome yo también al baño.  Al llegar dudé un segundo, pero solo un segundo, pensé,

que demonios!, y entré en el de mujeres, en el que estaba ella enfrente del espejo retocándose los labios.

--Javi, donde vas?, este es el baño de mujeres !

--Lo sé, dije acercándome a ella y quedándome parado a medio metro suyo. Nuestras miradas clavadas una en la otra. No hizo falta más, me acerque, llevé mis manos a su cintura  y pegándome a ella la besé. Apoyada en el lavabo mordí sus labios y la besé en un beso profundo con mi lengua buscando la suya que, tal como esperaba, se enredó con la mía al tiempo de pegar su cuerpo contra mi. Mi polla, que en un segundo se puso totalmente dura, pegada a su vientre, el cual restregaba contra mi, mis manos cogiendo su culo para apretarla más fuerte y que me sintiera plenamente.

--Ahhh, Javi, espera que puede entrar alguien !!

--No queda casi nadie, quédate tranquila, y además me parece que eso no te importa mucho, verdad?, dije, al tiempo de darle la vuelta, ponerla frente al espejo y subir su falda a su cintura.

Me desabroché el pantalón y saqué mi rabo, metiéndolo entre sus piernas.

Ella se apoyó en el lavabo, con su cabeza girada hacia mi para volver a besarnos,

--ahhhh, sí, joder, me da lo mismo !!!, quiero que me folles ahora mismo !!!

Agarré mi polla con una mano, mientras que con la otra separé su tanga hacia un lado apuntando el capullo a los labios de su coño. Estaba caliente y empapado tal como me esperaba. Bajé un poco mi cuerpo para poder hacer presión hacia arriba sobre ese coño y empecé a empujar...

--umm, si, diossss, qué coño tienes !!, te voy a romper entera!!

--si, si, más, métemela entera por favor, rápido, quiero sentirte dentro de mi, yaaaaaa!!!

Con mis manos agarraba sus tetas, estrujándolas, pellizcando sus pezones mientras ella no paraba de gritar y moverse, mis caderas empujando una y otra vez mi rabo dentro de ella hasta el mismo útero, llenándome de un placer que recorría mi espalda, notando como mi camisa se empezaba a empapar de sudor.

Ella con sus manos apretando las mias sobre sus tetas y comiendonos la boca como dos desesperados. Un polvo salvaje, eso era lo que estaba siendo, y los dos lo sabíamos. En el baño solo se oían nuestros gemidos y el chapoteo de mi polla barrenando su coño. Bajé una de mis manos y subiendo su falda por delante la metí por dentro del tanga y me apoderé de su clítoris, el cual masajeé como loco con las yemas de mis dedos ...

--ahhhhh, siiiiiiiiiii, me matas, me matas, más por favor, más, me voy a correr, me voy a correrrrrrrrr.....ahhhhhhhhhhhh!!!!!!,  yaaaaaaaaaaaaaa!!!!!, chilló mientras estallaba en un orgasmo antológico, con todo su cuerpo temblando y sus piernas flaqueando que casi dejaron de sostenerla, con lo cual mi rabo se insertó más al fondo de su coño todavía si es que se podía.

--Siiiiii, vamos zorra, córrete para mi!!!!,  le susurraba al oido  lamiendo su cuello,  mientras la sujetaba para no caerse y haciendo un esfuerzo tremendo para no correrme yo también, no me movía ni un milímetro, quería aguantar, necesitaba aguantar....

Saqué mi polla de su coño y, empujándola con una mano sobre su espalda haciendo que quedara prácticamente en ángulo recto sobre la encimera el lavabo, subí totalmente su falda sujetándola en sus riñones. Con su culo expuesto para mi, dí un fuerte tirón de su tanga,  lo rasgué totalmente y se quedó colgado de uno de sus muslos,

--ahhhhhhh!!!, no, no, por favor, qué vas a hacer ???. Gemía mientras con una mano hacia atrás intentaba apartarme, no lo hagas, no lo hagas, aquí no, nos van a pillar, vamos a otro sitio, pero no me folles el culo aquí, por favor te lo pido !!

--Calla zorra, claro que te voy a encular ahora mismo, y si entra alguien te follaamos los dos si hace falta, !!!.  Y no digas más que no, porque lo estás deseando, lo veo en tus ojos !!!, la dije, cogiendo su pelo a ras de su nuca y levantando su cabeza para ponerla frente al espejo.

--ahhhhhhhhh!!!!

--¿te ves?   ¿ves tus ojos?   qué te dicen?, dímelo putita, dímelo

, la decía restregando mi capullo por su coño encharcado

--no, ....aquí...no....

--¿seguro?, insistí, pasando mi polla entre los cachetes de su culo

En el espejo podía ver como me miraba y se miraba ella misma, mordiéndose los labios, al tiempo de restregar su culo contra mi polla

--¿te gusta verdad?

--siiiiiiiiiiiii, claro que me gusta, me vuelves loca cabrón!!!, pero aquí nos pueden pillar de verdad!!!

Empujé un poco mi rabo en la entrada de su culo, sujetando sus caderas con mis manos,

--ahhhh, diosssssssssss, no empujes!!!

Empujé un poco más entrando parte del capullo, al tiempo de darle un azote en una de sus cachas, zasssssssssssssss!!!

-- ummmm, joderrrrrrrrrrrrrr, me duele !!

--tranquila, puedo notar como te gusta y tú ya sabes que el dolor pasará pronto, o acaso no te folla este culo de zorra tu novio?, no lo haces con él?

--ahh, joderrr, poco, muy poco, a el no le gusta, para, por dioss!!!

--ah, no?, a él no le gusta?, eso es que a tí sí, verdad?   echas de menos que de vez en cuando te lo rompan verdad?  cuantas veces le has puesto los cuernos para que te follen el culo?, seguía hablándola en su oido, mientras mi polla poco a poco se iba abriendo paso

--diossss, síiiiii, me encanta, me vuelve loca que me rompan el culo cabronazo!!!, ya lo has conseguido, ¿es lo que querías oir?, sigue, sigue por favor aunque me queje, me muero por tenerla dentro entera!!. Y sí, le pongo los cuernos exclusivamente para que me rompan el culo!!!

--joderrrrrrrrrrrr, ahora sí eres tú!!, toma rabo, joder, te voy a reventar como te gusta, ahora casi gritaba mientras empujaba mi polla, ya con violencia, dentro de su culo

--más, más, por favor, me muero, dame fuerte, lo necesito, es superior a mis fuerzassss, desde que te ví te imaginé así, rompiéndome el culo, fóllameeeeeeeeeee!!!, gritaba ella, mientras por delante sentía como se pajeaba metiendo sus dedos en el coño, jadeando, gimiendo.

Los dos mirándonos a través del espejo, nuestras caras desencajadas por el morbo y la excitación del momento. En el baño solo se oia el chapoteo de sus dedos en su coño y el plas, plas, plas, de mis caderas rebotando en su culo. Mis manos agarrando sus tetas, apretándolas, pellizcando sus pezones tiesos como clavos,

--joder Mar, me voy a correr, no aguanto más, me pones a mil ostiasssssssssssss!!!!

--si, si, hazlo, yo también, yo también !!!,  tengo el coño chorreando , me voy a correr yaaaa, córrete dentro de mi, quiero sentir tu leche, vamos, vamosssss, hazloooooo!!!!

--siiiiiiiiiii, ahhhhgggggghhhhhhh, yaaaaa, toma, toma, tomaaa!!!!, diosssssss !!!, chillé al tiempo de empezar a soltar chorros de leche dentro de ese culazo que me estaba volviendo loco

--ahhhhhhhhhhhh!!!; siiiiiiii, dios que placer, me corro!!!!, joder me estoy meando !!, me matas, me matas!!!, gritaba entre temblores de su cuerpo.

Acabamos a la vez, ella tumbada sobre el lavabo, jadeando y boqueando buscando aire, yo igual, encima de su espalda con mi polla todavía dentro de su culo, del cual sentía como le chorreba la leche hacia fuera y sintiendo como toda mi camisa estaba ya totalmente empapada pegada al cuerpo.

Nos incorporamos, ella se dió la vuelta y ver su cara transformada de deseo fué una visión tremendamente excitante. Nos sonreimos los dos,

--eres un cabronazo, no has respetado nada de lo que te pedía

--no, no lo he hecho, lo siento, me perdonas?

--no lo sé, tengo que pensarlo, va a depender de tí

--y eso?

--a mi novio le dije que eras un tio duro negociando y posiblemente la cena se alargara, que no me esperara despierto.