Un viaje a Mallorca (4)

El capítulo -es el 4º- de hoy carece de sexo, pero es muy REVELADOR e interesante. Por favor, os pido que lo leaís.

UN VIAJE A MALLORCA.

Revelaciones

Me dirijo a un ricón de descanso y me siento en un sillón y sacando las tres cosas de dentro del paquete, las coloco encima de la mesita redonda: una servilleta de papel, una lata de coca-cola y un apetitoso sandwich de jamón y queso. Eres increíble!...

Estoy a punto de hincarle el diente al bocata, cuándo veo aparecer ante mí a Carolina, que con voz estridente y una pose arrogante e incluso sarcástica, me dice:

Date prisa, guapa, que nos vamos en cinco minutos.

Y me mira con unos ojos significando que, si las miradas mataran yo ya estaría en la tumba.

Le devuelvo la mirada y le digo con calma y tranquilidad que no se preocupe ni por mí, ni por tí y esto último se lo digo con rintintín, ya sabes, con sorna....

Ella, que ha cogido la "amenaza" al vuelo, aprieta el puño y se muerde la lengua, aunque si fuera en otras circustancias menos bonita, me diría e inclusive me haría de todo.

Entre dientes, me dice un pequeño insulto (zorra), se dá media vuelta y se va.

En ese momento llegas tú. Te cruzas con ella y la saludas:

Hola Carol!.

La muy...está tan cegada de ira y envidia hacía mi persona, que ni siquiera te contesta.

Te acercas a mi lado y dándome un beso en la mejilla, me preguntas:

Qué le pasa a esa tía?. Parece que le ha picado una abeja...

Te digo textualmente: cariño, llámame " Maya" . (como el dibujo animado).

Me sonríes, pero como no comprendes porqué motivo digo eso te hago un pequeño resumen:

LE GUSTAS A CAROL. YO ESTOY EN MEDIO. ME ODIA A MUERTE. Fin.

Me recuerdas lo que me dijiste por la mañana. Me llamas "cabecita de chorlito" y me dices:

No te preocupes por esa; cariño, tan sólo me gustas tú y la frase que tanto te gustó. Je,je,je. O no?.

Te respondo que

–Elemental, Querido Watson-.

Eres un cielo!.

Te fijas en la mesita y ves que el bocadillo está intacto, la lata aún sigue cerrada y la servilleta doblada. Me preguntas:

Pero no estabas hambrienta?. Vaya!, y yo como un idiota iendo al comedor y pidiéndole al chef un sandwich para mi novía.

Me quedo con la boca abierta al oírte decir ésto último, pero sólo me da tiempo a decirte que se me ha quitado el apetito gracias a la señorita (por no usar otro calificativo) Carolina.

En ese instante llega Miguel y al verme dá un silbido y mueve la mano rápidamente. Te mira a tí y dice:

Oye, perdona. Pero tu amiga está muy...guapa.

Tú, le respondes:

A qué sí?. Está como el TALGO (tren artículado lígero goicoechea orial) de buena.

Yo os mando callar; me estoy poniéndo "mala": roja de vergüenza y nerviosa porque me has llamado, aunque sea de coña TU NOVIA. Glup!.

Poniendo en práctica mis conocimientos de Tai- Chi, me digo a mi misma: Tranquila, Pili.

E inspiro aire y lo suelto muy despacio por la boca. Tú, reparas en estos gestos y me dices:

Te encuentras bien?. Si quieres, no vamos a Manacor.

Te contesto que estoy bien, tal vez algo débil porque hace horas que no como nada sólido, pero volviendo a guardar la servilleta, el bocata y la cola en el paquete los meto en la mochila y te digo que luego me lo comeré...

Suena un timbre y aparece Carolina con una carpeta, en donde se leé " MELIÀ-TOURS" .

Reparte una hoja a cada persona y al llegar a nuestro lado te dá dos papeles a tí y te saluda muy mimosa, pero a mí como se dice en catalán,

res de res.

Ni siquiera me mira.

Miguel, que sigue a nuestra vera se dá cuenta de que pasa algo y me dice:

  • Sucede lo que me temo, verdad Pili?.

Yo le digo que sí, y con ironía exclamo: nuestra guía se ha encaprichado de mi acompañante!.

Tú me oyes decir esto y respondes:

Ya te dije que no te preocupes, ni por Carol ni por ninguna otra mujer. Sólo te seré fiel a tí... Además, tú no eres celosa, verdad?.

Me encogo de hombros y te sonrío y te lanzo un besito, pero no te digo ni sí ni no.

Te pido un papel, veo este croquis y leo lo siguiente:

EXCURSIÓN A LA FACTORÍA "Majorica".

14: 30- Presentación del viaje.

14: 45- Salida en autocar desde el hotel hasta Manacor.

16: 30- Llegada a la fábrica de perlas.

*Una vez allí, visita turística al interior del local y posteriormente iremos a la tienda que "Majorica" posee justo enfrente.

18:30- Regreso al hotel.

Carolina, que a pesar de todo es muy buena profesional y muy simpática (cuando y con quién ella quiere), pregunta a los abuelitos:

Todos preparados y listos?. Pues vámonos ya!.

El grupo del IMSERSO van saliendo a la calle, y Miguel nos dice:

Hasta ahora. Os reservo un sitio?

Le respondo que sí, por favor. De arriba, al fondo. Él me dice.

De acuerdo, guapetona.

Me coges por la cintura (que llevo al aire, porque la camiseta además de ser ajustada es cortita) y me tocas con un dedo el ombligo. Yo me río; me hiciste cosquillas...

Vamos a la puerta giratoria y al momento de ir a salir, noto un golpecito en la espalda, me giro y es la señora María que con voz muy suave y cogiéndome del brazo me dice:

Querida, está muy bonita. Parece un ángel.

Su marido, el señor Pepe viene a su lado y se pone junto a tí y te dice:

Enhorabuena, joven. Su amiga es exquisita; una señorita encantadora.

Le das las gracias por su comentario y dices:

Sí, lo es. Es una mujer increible...

Él te pregunta como nos conocimos y tú le respondes:

  • Es un poco largo de contar...y ahora no hay tiempo, porque nos están esperando. En otro momento se lo diré, le parece bien?

Él señor asiente, te ofrece un choque de manos (que con rápidez aceptas) y te agradece tu amabilidad. Te comenta:

Perdonen usted y su amiga a este par de viejos tan cotillas, pero como dijo mi esposa su amiga se parece mucho a nuestra nieta Eva y ella es una niña tan cariñosa y tan buena que cuando los vimos por primera vez en el avión sentimos una ternura muy grande por ustedes. Cómo si en verdad fueron nuestros nietos también.

Le dás de nuevo las gracias y vienes hacía mi lado.

María y yo también hemos estado hablado, sobretodo de tí.

Miguel nos está esperando al lado del bus. Dejamos subir primero al matrimonio y después subimos nosotros. El chófer nos indica los asientos que nos tocan: en el 2º piso, los de atrás de todo a mano izquierda...

Nos montamos y como la falda me queda ajustada y no tiene ninguna abertura, tengo que subirla hasta un poco más arriba de las rodillas para poder subir los cuatro escalones, y al hacer ese gesto (sin pretenderlo) dejo a la vista mi pierna derecha y justo enfrente está sentado un abuelo; que en cuanto me ve se pone frenético y con los ojos desorbitados y al pasar por delante suyo (muerta de verguenza), me piropea, diciéndome:

Qué rica estás, niña!.

Jolín con el viejete...

Tú te acercas a mi oído y me susurras:

  • Qué te dije yo?. Es que estás más buena que un bocadillo de calamares!.

Yo estallo en una carcajada cuando escucho la comparación que has hecho entre mi cuerpo y los moluscos cefalópodos. De inmediato todos los demás pasajeros me miran (sin saber porqué me río) y me pongo roja como un tomate.

Tierra, trágame!.

Nos sentamos en los asientos (esta vez tú en la ventanilla) y el autocar por fin se pone en marcha. Miro la hora: las 14:50; cinco minutos de retraso...En algo más de una hora y media llegaremos.

Damos la vuelta a la rotonda y enfilamos por la Avenida Principal rumbo a la entrada de la autovía.

Tú me preguntas:

Y de qué estuviste hablando con la abuela María?

Me quedo muy sorprendida cuando te escucho llamar a la señora, abuela. Te pregunto porqué le diste ese "título"...

Me respondes:

Cuando hablé con el abuelo Pepe (y me sonríes) me dijo que nos habían cogido mucho afecto y que éramos como sus nietos también; además, según me dijo tú te pareces mucho a Eva, su verdadera nieta.

Yo te digo que son encantadores y te sugiero que podríamos comprarles un regalo y dárselo en la cena. Tú, estás de acuerdo con la idea.

Y vuelves a insistir:

Y de qué cotilleaste con nuestra abuelita?. Y otra vez me sonríes...

Jo!. Eres guapísimo y cuando sonríes, lo eres todavía más...

Te digo que de varios temas, pero especialmente de tí. Tú, frunces el ceño y pones expresión interrogativa.

Te "tranquilizo" diciéndote que todo lo que dije era bueno.

Qué eres dulce, simpático, muy detallista (eso me encanta), y que como tenemos muchas aficiones en común, hacemos un buen equipo. Y te digo una de mis frases-bomba: y estuve a punto de decirle que tambíen

en la cama o dónde sea eres insaciable!. Me apasiona follar contigo.

Me miras, abriendo mucho tus ojazos y me preguntas:

No se lo llegaste a decir?. O sí?; tu eres capáz de todo!.

Te digo que estuve a un tris, pero no dije nada para no escandalizar a la pobre mujer. Es de otra generación y no creo que lo viera demasiado bien; a pesar de que en el avión le dijimos que éramos muy buenos amigos y supongo que entendieron lo que significa eso, pero bueno si estuviéramos casados o por lo menos fuéramos novíos la cosa cambiaría mucho. Pero que conste (y me pongo muy seria) que esto no me importa, me refiero a tener sexo contigo sin tener un compromiso. Yo te quiero (es la primera vez que te lo digo tan claro) y a lo mejor tú me tienes un poco de cariño y con eso ya me basta para ser felíz.

Me escuchas con mucha atención y cuando te hago esta revelación te "olvidas" de todo y me acaricias la carita con suavidad y acercando tus labios a los míos, me besas con un beso de amor, pero no me dices ninguna palabra.

Durante un largo minuto permanecemos callados; tú miras por la ventanilla y yo pienso en lo que te he dicho y en ese beso que me has dado.

Giras tu hermosa cara hacía mí, y me dices:

Pili. Eres una mujer increible: simpática, amable, cariñosa, muy dulce (eso me enloquece) y preciosa, además de ser apasionada,muy sexy y provocativa...

Yo te miro y mis ojos se inundan de lágrimas. Te digo: Pero?. Me dices:

Por qué lloras,tontita mía?. No hay ningún pero; simplemente no esperaba que me dijeras eso: que me quieres. Me sorprendió mucho. Eres valiente y tienes coraje...deberías ser torera!.

Yo me río de esa "sugerencia". Qué cosas tienes!.

Me coges de la mano y me dices, mirándome fijamente como si quisieras hipnotizarme con la mirada:

No tengas miedo de nada ni de nadie (supongo que te refieres a Carolina), he venido contigo y lo único que deseo es que estos tres días sean inolvidables para los dos; disfruta el momento.

El presente es lo que cuenta...el futuro está por venir.

Yo muevo la cabeza en gesto afirmativo y te digo que a pesar de ser más joven que yo -tu casi tienes 27 años-, eres muy sabio y que me gusta mucho conversar contigo (y hacer otras cositas).

Vuelves a sonréirme (te juro que me voy a desmayar) y me comentas:

Bueno, esta frase tan profética estaba enrollándo un tomatito chino de la Suerte. Me "tocó" mientras comía en un restaurante ayer –jueves-. Y luego por la tarde, cuando me conecté al msn, tú me invitaste a venir de viaje contigo.

Te explico que eso es simplemente el destino, porque el jueves por la mañana me llamaron desde NIVEA, para anunciarme que gané el 3º premio del sorteo, (el 1º era un viaje a Egipto y el 2º a Cancún) un fin de semana con pensión completa en Mallorca. Te pregunto a que hora fue la comida, porque a mí me llamaron a las 12:30 del mediodía. Con cara de sorpresa me dices:

  • Anda!. No te lo vas a creer, pero a esa misma hora me sirvieron la comida y sé que era la "media", porque mi reloj dá una señal acústica. Ya verás que en 7 minutos sonará...

Te digo que yo sí creo en el destino, que todo lo inexplicable y misterioso

me atrae cómo la miel a las moscas

.

Me cortas, para decirme una cosa muy importante:

El abuelo Pepe (ahora estás serio) me "interrogó" y quiso saber cómo nos conocimos; por suerte estábamos a punto de irnos y le dije que en otro momento se lo diría...

Bufo sonoramente y me dices:

Qué paso ahora?.

Te respondo que la abuela María me preguntó exactamente lo mismo.

Se parecen (es en broma) a Mrs. Marple y Hércules Poirot. Me dices:

Sí, la verdad es que bastante, pero son muy entrañables; tenemos que preparar algo por si vuelven a preguntar, lo cuál es seguro e incluso ocurra esta noche. Qué les diremos?.

Te digo que contemos "nuestra" verdad; es decir sin mentiras, pero tampoco 100% de verdades.

Te sugiero esto:

Nos conocimos hace 4 meses en un chat de Internet y nos hicimos muy amigos. Yo soy de Galicia y tu vives en Madrid (aunque no eres Madrileño), y este es nuestro primer viaje juntos.

Te pregunto que te parece y me dices:

Está muy bien, pero exactamente hace 4 meses, 26 días y 3 horas, porque cuando te encontré en el chat era un domingo a la una y media de la tarde y ahora ya son las cuatro y 1/2 en punto.

(Jolines!. Yo no llevo la cuenta tan bien como tú...)

En ese instante, tu reloj comienza a sonar: PUN, PUN, PUN.

Son las 4 y media de la tarde.

Continuará...