Un viaje a Mallorca (16 - 2)
En el 16º capítulo (son tres partes) estoy tan desilusionada de Marcos que, sin pretenderlo encuentro consuelo entre otros brazos. En la 2ª parte conozco a Ramón en persona, recibo un regalo y algo más.
UN VIAJE A MALLORCA.
Pagando casi- con la misma moneda.
Pulso el botón del hall en el instante en que un señor me pide:
Por favor señorita, espéreme!.
Así pues introduzco mi mano entre las puertas para evitar que se cierren. Él entra y dice:
Muchas gracias, es usted muy amable..y muy linda por cierto (me mira de arriba a abajo y se moja los labios) y yo por la contra, soy un viejo carcalmal!.
Le sonrio y le agradezco sus piropos; también le digo de forma amistosa que no es viejo le echo unos 60 más o menos-. A mí esa palabra con un significado para una persona no me gusta, me resulta despectiva y yo por la gente mayor siento respeto y ternura, pero este hombre no me inspira confianza.
Mi sexto sentido casi nunca me falla.
El ascensor comienza a bajar y él sin quitarme los ojos de encima y si pudiera pondría sobre mí otra cosa suya-, me pregunta irónicamente:
Está usted aquí solita?. Ayy!, pero no; anoche me fijé que un chico pasó detrás de usted, pero creo que estaban enfadados o me equivoco?.
Como no quiero contarle nada, me encojo de hombros y rebusco en la mochila (sin buscar nada) intentando hacer tiempo y rogando por llegar ya. Por qué tuve que esperarlo?. Es que soy gili!!.
El señor por no llamarlo de otra forma- me sonríe mostrando unos dientes amarillentos (será de fumar en pipa?) y me dice:
Si necesita algo, lo que sea me mira fijamente- estaré encantado de ayudarla. Será todo un placer, (al decir esto último pone una cara de vicioso que me repugna) ya lo creo que sí...
Gracias a Dios, ya estamos llegando.
Miro el reloj; pasan dos minutos de la media.
Las puertas se abren, él se retira a un lado y me hace con la mano el gesto de poder pasar, pero le digo que no se moleste y que salga primero está delante de mí-, pero con tono susurrante insiste:
No, bonita, usted primero...por favor!.
Doy un suspiro intento aparentar que no se note mi asco- y sonrío brevemente.
Al pasar por su lado (lo más separada posible) el tío se me queda mirando como un idiota y exclama:
Perfecta!. Un hada erótica...
Joder!. Me he quedado pasmada. Me ha llamado por mi "logo virtual".
Me despido con un breve y rápido ADIÓS.
Cuando salgo me cruzo con Diego, el jardinero. Lleva un pantalón con peto de algodón color verde, una camiseta negra de manga corta con el logotipo del hotel y calza unas botas de goma de color amarillo chillón. Al verme se me acerca y con una gran sonrisa me dice:
Buenas días señorita, soy el payaso Dieguito que alegra al adulto y al niñito!.
Al oír ese comentario me río a carcajadas y le digo que es un chico muy simpático y guapetón además de tener unos ojos preciosos. Él me pregunta:
De verdad te parezco guapo?. Seguro que es un cumplido gratuito...
Le digo que no, es decir que no lo he dicho ese piropo para halagarlo y de veras que es un chico atractivo.
Diego me sonríe y como me ve sola me interroga:
Y tu novio?. Si yo fuera él, no me apartaría de tu lado ni un segundo. Estás para comerte!.
Rápidamente le explico que tú has ido a dar un paseo y que por unas horas que estemos separados no nos vamos a morir. Miro el reloj y ya pasan cinco minutos.
También le digo que voy a nadar en la piscina y le comento sin darle importancia que he quedado con Ramón para tomar un café en el bar del jardín.
Mientras cruzamos recepción y la zona de descanso me comenta que pase por el despacho del director porque anoche gané un premio, pero cuando dijeron mi nombre yo no estaba y el regalo no puede quedar desierto.
Le agradezco que me haya avisado y le digo que luego me pasaré por allí.
Ya hemos llegado al jardín.
Un chico muy guapo bastante parecido a tí - mira hacía la entrada y al verme mueve su mano señalándome que es Ramón. Me despido de Diego con un chao y voy hacía él.
Cuando nos vemos frente a frente se pone de pie es un poquito más alto que tú y de ojos color miel- y me dá dos besos en las mejillas; al hacerlo repara en el moratón y me comenta:
Perdona mi indiscreción, pero tanto tú como tu chico soís unos pupas; parece como si hubieraís participado en una pelea (se ríe). Qué tontería, verdad?.
Si tú fueras mi chica te adoraría como a una reina!.
Sonrío también y le agradezco sus bonitas palabras; intento ser lo más natural posible y le digo que anoche tú y yo me sonrojo- juguemos a una guerra muy especial. Uyy!. Me escucha con atención y dice:
No te preocupes, no debes darme ninguna explicación, tan sólo quiero ser tu amigo. De acuerdo?.
Mira Pilar, dentro de un rato debo irme, pero antes debo invitarte a un café o quieres otra cosa?.
Le contesto que prefiero un zumo de naranja. Se levanta de la mesa y va al bar a buscarlo....
Me quedo un minuto sola y en ese tiempo pienso en tí: en dónde estarás y que estarás haciendo?.
Veo de nuevo el reloj: casi son las nueve menos cuarto.
Ya viene, además del zumo trae un café negro. Mientras lo tomamos me explica:
Tengo 34 años, bueno dentro de poco me caerá uno más y hoy estoy aquí por casualidad porque mi trabajo es en el Hotel Festival, otro de la compañía RIU...
Muevo mi cabeza en señal afirmativa y le digo que sé dónde es. Se sorprende un poco y me pregunta.
Ah sí, y eso?.
Le respondo que está ubicado detrás del RIU CENTER, en la calle de al lado y de seguido le cuento sobre mis 21 años de vida en El Arenal. Su precioso rostro se iluma y exclama:
Qué pena que no te conocí antes!.
Terminamos la consumición, se levanta y antes de irse me dice:
Creo que por teléfono me digiste que ibas a nadar en la piscina (se queda un momento con la boca abierta mirándome los pechos cubiertos por el pequeño sujetador del bikini) y... veo que no traes una toalla.
Pongo cara de preocupación y le pregunto dónde puedo conseguir una?. Me sonríe y dice:
Espérame un minuto, no te vayas. Ok?.
Y se va corriendo al hotel. Al fondo, el reloj de la Iglesia suena y anuncia las nueve en punto.
Al ratito sale y me trae una gran toalla con la silueta de Mallorca sobre un fondo azul; le doy las gracias y le digo que después se la devuelvo. Él me dice:
De eso nada, es para tí. Te la regalo con toda mi amistad.
Y cogiéndome la mano me dá un beso y se va a recepción.
Me levanto de la silla y me dirigo hacía una tumbona naranja. Hay seís, pero una está ocupada por un hombre joven. Estiro la toalla sobre ella, me quito el short y la pinza del pelo y lo guardo todo en la mochila; me acerco a la escalerilla y al pasar por delante, lo saludo con un tímido hola; él que está tumbado boca arriba y lleva gafas de sol, se las baja sobre la nariz y muy amablemente me dice:
Buenos días, señorita!.
Bajo al agua y al meter las piernas ya la noto fresquita, así que cogo impulso y me tiro de golpe. Al principio tengo frío, pero me muevo rápido y hago un par de volteretas para calentarme el cuerpo; al hacerlo me doy cuenta que el chico me mira con mucha atención...
La piscina es bastante grande y tiene una original forma: por un lado es rectángular y separada por una reja hay una mini pileta redonda. Junto a ella hay un letrero que dice: SÓLO NIÑOS.
Me pongo a nadar a crowl y de soslayo lo veo venir.
Es inevitable que lo vea entero; está muy bueno: alto, proporcionado, morenito, con un rostro muy atractivo y también me fijo en su entrepierna; está muy potente y bastante excitado. Lleva un bañador ajustado de media pierna de color negro. Se acerca al filo de la piscina y me dice:
Le molesta que nade con usted?.
Me arrimo y le contesto que no; que puede hacerlo sin problema porque la piscina no es mía. Me sonríe mostrándome unos dientes blancos y bien cuidados y me dice en tono de broma:
Ah, claro porque si fuera suya no me dejaría...Es usted muy mala!.
Le respondo ríendo y le digo que si me sigue llamando de usted, entonces sí que no lo dejo meterse y le mojo con un chorro de agua...Él se sobresalta al notar el agua fría, pero lo animo a entrar dando un salto; lo dá y PLOF!.
Dos patos al agua.
Me acerco a él y dándole la mano me presento así: "Soy Pili de Galicia, estoy de viaje con mi novio, pero esta tarde ya nos vamos". Me dice:
Es un honor conocerte. Me llamo Javier, soy de Navarra y llegamos ayer a la 1 de la madrugada...
Miro en rededor y exclamo: "Tú y quién más"?. Me responde con una sonrisa:
Perdona mi despiste, me refiero a mis compañeros; ellos aún están durmiendo...son como lirones. Hemos venido invitados por el Consejo de Deportes de las Islas Baleares; es que mañana jugamos un partido de Balonmano con un équipo de Palma. Conoces este deporte?. (Mientras me habla se junta a mí y roza su pene contra mi vientre; al sentirlo tan duro empiezo a temblar y me separo de él) . Me ruega:
Por favor discúlpame, no quise asustarte. Lo lamento, pero no pude evitarlo!.
Mientras subo la escalerilla, cuchicheo en voz baja: "no importa, no te preocupes". Javier dá un brinco y trepa por la pared como si fuera Spiderman. Llega a la tumbona a la misma vez que yo y poniéndo su mano sobre mi hombro dice:
Por favor, lo siento, lo siento mucho...Pili, si no me perdonas...me capo!.
Al oírlo me troncho de risa.
No chiquitín mío, y que se pierda ese portento de la naturaleza...Líbreme el cielo de ésa culpa!.
Le digo sin poder parar de reír que por supuesto que lo perdono, pero que me debe un favor. Exclama:
Y uno o dos o cincuenta!.
Intento ponerme seria y le digo que conque me ponga crema bronceadora en la espalda me vale; saco el bote de la mochila, se lo doy, me tumbo boca abajo y me desato la parte de arriba del bikini; giro mi cara hacía él y lo veo como alelado, le doy un silbido y le digo: "VENGA NENE".
No se lo piensa más y acercando su tumbona se sienta a mi lado; se echa crema en sus manos muy grandes, por cierto- y comienza suavente a embadurnarme.
Al sentir su tacto, mi piel se eriza. Mmmmmmmm!. Que bien masajea el Navarrico!.
Lo hará todo tan bien?. Seguro que sí...
Para distraerme un poco y no pensar en cosas pecaminosas (si, soy muy putita y qué?) le comento que de balonmano sé muy poquito y que sólo veo los partidos por la televisión en las Olímpiadas y para parecer un poco más instruida en la materia añado que Iñaki Urdangarín, el yerno del Rey Juan Carlos I antes jugaba también con el Barça creo...Como no me responde lo llamo con un chillido: JAVIER!. Me contesta:
Disculpa, es que estaba concentrado...(se sonroja como un pimiento del Piquillo) intentado no excitarme miramos a la vez su paquete-, pero creo que no dio resultado.
Efectivamente no dio resultado...
Debajo de ese bañador hay escondida una criatura íncreible, formidable y gigante. Me pide perdón de nuevo diciendo:
Lo siento. Necesito....correrme. Discúlpame!.
Le digo muy seria (si no fuera por tí, me iba con él y le pediría que lo hiciera en mi boca) que vaya tranquilo, que lo espero y después seguimos hablando.
Así pues se va todo apurado por el mismo sendero que conduce al palmeral; yo sigo tumbada boca abajo tomando el sol, me quito el reloj y me froto un poco más de crema por los brazos.
Antes de guardarlo en la mochila miro la hora: las 09:25 de la mañana.
Cierro los ojos y recuerdo lo que me dijo Diego: "Pasa por el despacho del director porque anoche ganaste un premio". Uyy!. Qué habré ganado?.
Durante unos minutos me quedo medio dormida y durante ese lapso de tiempo tengo un sueño muy extraño:
En el, me veo a mi misma en un prado cubierto de hierba verde y multitud de flores; está empezando a anochecer y a lo lejos distingo la silueta de un hombre. No puedo ver su rostro...Lo saludo con la mano y él como respuesta me lanza un beso y muy despacio continúa avanzando hacía donde estoy yo. Cuando está a varios palmos de mí se pone de espaldas y no me deja ver su cara. Le pregunto: "Quién eres?", pero no obtengo ninguna respuesta.
En ese instante siento un hormigueo en los muslos. Realmente alguien me está acariciando.
Abro los ojos y me incorporo levemente; como tengo el sujetador desatado me quedo con los senos al aire.
Como expliqué en otro capítulo concretamente en el número 7- mis pechos son pequeños, aunque según me han dicho también son muy apetecibles por eso la persona que me despierta de mi breve letargo dá un silbido y exclama:
Realmente eres muy hermosa. Tienes una sonrisa muy dulce y unos pechos preciosos.
Envidio terriblemente a tu novío...por cierto, dónde está?. No puedo creer que te haya dejado sola. Y eso?.
En seguida que Pelayo (seguro que habeís adivinado que era él, o no queridos lectores?) me dice esas palabras, sigue tocando mis muslos y roza el pliege de mis nalgas con su mano derecha doy un saltito. He sentido un maravilloso y delicioso orgasmo. Mi piel se eriza a la octava potencia y no puedo evitar gemir como una gata en celo.
Sonríe brevemente, se hace el iluso y como si no supiera que me pasa me pregunta:
Estás bien?. Seguro que te cogió frío; a pesar del sol que hace las mañanas en El Arenal son frescas...
Me levanto del todo y a pesar de que a su lado soy como una pulga no me importa en absoluto; quiero que note que soy una mujer con valor y coraje como Indiana Jones, pero con tetas- y le digo que estoy tan bien que (mientras le hablo mi corazón late a 200 pulsaciones por minuto) incluso me provocó un orgasmo.
Lo miro fijamente, primero sus ojazos, luego esa boca tan deseable como un tiramisú de nata ummm, que rico!- y después me pierdo de nuevo en esos ojos marrones que me han hechizado. Joder, como está el tío de bueno!.
Él mira un segundo alrededor y al no ver a nadie, me besa apasionadamente la boca y el cuello.
Yo me pego a él como un percebe a una roca y al sentir en mi vientre su enorme y durísima excitación, me estremezco de placer. Mi vagina se inunda por completo...
Durante unos segundos más las pasión nos embarga y nos desborda. Me repite una y otra vez:
Te deseo, quiero que seas mía...
Me separo de él y con gran pena le digo que no puedo, que a pesar de todo te quiero, soy tuya (hablo de Marcos) y nunca podré olvidarte.
Él me mira y me acaricia el rostro con suavidad; entonces repara en el pequeño moratón y con voz seria y bastante fuerte me pregunta:
Qué te ha pasado?. Te ha pegado?. Será hijo de puta!.
Dime dónde está. Te juro qué...
No termina de hablar porque me pongo de puntillas, le abrazo por el cuello y cierro su boca con un profundo beso.
Le digo tuve que mentir- que no me has pegado, que anoche juguemos fuerte y a ambos se nos fue la mano, y también le comento que has ido a dar una vuelta por El Arenal y mientras me coloco el sostén le recuerdo que anoche ganaste un regalo: un ramo de flores de la cadena IKEBANA.
En ese momento vemos venir a Javier; trae una sonrisa de oreja a oreja...tiene aspecto de relajación y felicidad.
En una palabra: guapísimo.
Continuará...