Un viaje a Mallorca (11 - 3)
En esta última parte, Carmen me acaba de sorprender y las dos pasamos un rato muy placentero...
UN VIAJE A MALLORCA.
Nuevas sensaciones con mi amiga Carmen. Y 3ª parte.
Carmen, sin perder la sonrisa agarra la cafetera por el asa y me dice:
Coge tres tacitas y el azucarero en esa alacena me señala el mueble que está arriba de mi cabeza- y tres cucharillas; que ya sabes dónde están y vámonos ya...
Tengo ganas de seguir preguntándole sobre su "romance" con Don Lorenzo y también me muero de curiosidad por saber que va a mostrarme, pero estoy algo cortada y como ella a dicho que cuando estemos a solas ya me contará pues me quedo con la boquita cerrada.
Entramos al comedor y tú nos preguntas mirando a Carmen-:
Qué pasó en la cocina?. Hace un minuto te oí reir a carcajadas y le dije a Álex "tu madre se ha vuelto loca como una cabra"...
No le habrás echado alguna sustancia prohíbida a los canelones?. Pero aunque sea así no importa, de 1 a 10 te doy...un 11. Estaban buenísimos. La "pajarita" tenía razón...cocinas muy bien.
Carmen te sonríe, se acerca a la mesa y dejando la cafetera encima de un salvamantel redondo de ganchillo te dice:
Muchas gracias guapetón, me alegro mucho de saberlo. Eres un chico muy galante y no me extraña que Pilita (mi amiga no sabe que este es mi pseúdonimo literario, pero cuando vivía en Mallorca ella me llamaba así en plan cariñoso o cuando hablábamos de algún tema picante) te invitara a venir de viaje con ella.
Y también te dice:
Y me reí recordando una anécdota que le ocurrió a Pili cuando tenía 15 años (yo sonrío exteriormente, pero no tengo idea de a qué se refiere).
Nos sentamos a tomar el café son casi las cuatro de la tarde- y Carmen me pregunta:
Nena, me dejas contarlo a mí?. Yo tengo más gracia que tú.
Le digo con una risita ufff- que por supuesto; y ella dice:
Pues resulta que ese año para la fiesta de Carnaval en el instituto la niña y sus amiguitas decidieron disfrazarse de un tema en cocreto (esbozo una amplia sonrisa porque a pesar del tiempo transcurrido me acuerdo perfectamente) y eligieron mediante votos, claro, -Carmen mira a Álex y se encoge de hombros- vestirse de putitas; por la tarde vino a mi casa toda preocupada porque no sabía que ponerse y me pidió ayuda y por supuesto la ayudé...y como lo hice!. Te acuerdas lo "mona" que estabas?.
Le contesto que estaba hecha una auténtica golfita lo digo en tono suave para no escandalizar al niño- (aunque realmente parecía una puta como esas de Chinatown que salen en las películas) aparte de muy maquillada, llevaba una faldita muy mini vaquera con apliques de cuero rojo, un top de lycra negro sin sujetador, medias panty transparentes y unos zapatos con un tacón de aguja de diez centímetros por lo menos. Carmen suelta una sonora carcajada como antes, en la cocina y me dice:
**Pero los zapatos te quedaban grandes y para intentar acortar la diferencia metimos una compresa en cada pie, y encima como no sabías andar con tacones parecias un pato mareado!.
Menos mal que ya los controlas. Cúanto miden?. Los mios seís centímetros...**
Le respondo mientras levanto la pierna izquierda- que estos miden cuatro, pero los que llevé a la boda de Reni y Maika (hermano y cuñada, respectivamente) median siete centímetros de alto. Carmen le dice a su hijo:
Cielito, enseñale a Marcos esa foto, por favor!.
El niño se levanta y va corriendo a su habitación; al cabo de dos minutos viene y te la deja. Tú la miras y dices:
Madre mía!. Estabas preciosa...bueno como siempre.
Te la pido y le echo un vistazo: esta foto me la hizo mi amigo Isaac (mi acompañante a la boda) delante de un castaño. Para no enrollarme en una descripción os diré que este chico es muy parecido físicamente al actor Orlando Bloom en su papel en el filme PIRATAS DEL CARIBE.
Mi hermano se casó en marzo de 2000 e hizo un día explendido y soleado, y por eso lucí un vestido corto de tirantes finos y escote pronunciado de raso color oro con un echarpe de seda color negro con florecitas bordadas. Llevaba un maquillaje muy natural y por aquella tenía el pelo rizado, el cúal me llegaba por encima de los hombros; lo llevé suelto, solamente fijado con un poco de espuma.
También me acuerdo que para tan solemne ocasión estrené un conjunto muy sexy de ropa interior: un sujetador de aros sin tirantes y un minúsculo tanga con el símbolo de AMOR en letras Chinas, en tul con encajes negro.
Los zapatos eran de tacón de aguja color dorado. De joyas llevé un juego de collar, pendientes y anillo de oro amarillo con brillantes con forma de rosas.
Se la devuelvo a Álex y le digo que la guarde que es sólo para él y le guiño un ojo- con todo mi cariño.
El chiquillo se pone muy contento y mirando a su madre dice:
Ves como te dije que era para mí!. Puedo ahora enseñarle mi cuarto a Marcos?.
Carmen te mira con ojos interrogativos y tú respondes:
Claro que sí, ya tengo ganas de ver la leonera de esta fierecilla...
Nos reimos con la comparación, Álex te coge de una mano y te hace seguirlo. Carmen exclama:
Pili, si quieres ve tú también, mientras recogo la mesa y lavo la loza.
Álex dá saltitos de alegría y me ofrece su mano; yo se la cogo y nos vamos los tres.
Tu reloj anuncia las 16:30 horas.
Cruzamos el recibidor y enfilamos por el pasillo; al final hay una puerta de la que cuelga un cartelón que pone:
- PELIGRO: No pasar sin decir la contraseña!.
Sonrío y le pregunto cúal es la palabra clave?. Álex, que al igual que a su madre y como buen escorpio- le gusta mucho crear misterio me pregunta:
Qué animal fantástico renace de sus propias cenizas?. Tú lo sabes Marcos?.
Tú poniendo cara de merluzo- le costestas:
Pues no chaval, no tengo ni idea, pero seguro que la guía con patas (otra vez me río) lo sabe, o no cariño?.
Me pongo en plan "HARRY POTTER" y digo: yes, of course. Its the Ave Fénix.
El niño me sonríe y abriéndo la puerta de par en par, nos hace entrar a su habitación.
Es una sala no excesivamente grande, pero muy alegre y colorista con los espacios bien aprovechados; consta de un mueble enterizo de melanina en color azul celeste que ocupa toda la pared de enfrente y que está dividido en tres secciones: en medio se halla la camita ahora está plegada, pero tirando de una anilla sale para afuera- convertida en este momento en un cómodo mini sofá, a la izquierda hay un armario con dos cajones inferiores y en la parte derecha hay cinco estanterias repletas de figuras de coches y motos a escala y varios libros de aventuras; me fijo con detenimiento y veo los títulos: "Harry Potter y La Piedra Filosofal", "Harry Potter y La Orden del Fénix", "La Vuelta al Mundo en Ochenta Días", "Viaje al Centro de la Tierra," "La Isla del Tesoro", "El Libro de la Selva", " La Historia Interminable" y varios pequeños libros de la colección "Dragones & Mazmorras". En las dos estanterias de abajo hay una enciclopédia LAROUSSE de doce volúmenes y un diccionario de Inglés.
También en la pared superior izquierda hay un escritorio de melamina en color amarillo con tres aberturas.
Tú te fijas en un cuadro que hay en la pared contigüa a la puerta y Álex te dice:
Es Iker Casillas, el portero del Real Madrid. El año pasado cuando vinieron a jugar a Mallorca mi padre me llevó a ver el partido (el chico hace pucheros) y lo pasemos muy bien...
Yo me doy cuenta enseguida que Álex está muy triste por el abandono de Gabriel; me acerco a él y le digo que Iker es el mejor, pero que a mí me gusta más cuando juega en la Selección; y tú le preguntas:
Y este es su autógrafo?. Jo, tío eres un privilegiado!.
Álex te sonríe, se va al fondo y abre un baúl también de melania ambi color y saca un balón reglamentario y una camiseta. Te dice:
También me regaló esto y me dio un apretón de manos. Es mi jugador favorito...
En ese instante Carmen se asoma a la entrada y dice:
Ave Fénix!
Nos reimos al escuchar el comentario y ella exclama:
Si no digo la contraseña, el señorito no me deja entrar!.
Ya terminé de lavar los platos y recogerlo todo, así que...
Mientras Carmen está hablando, escuchamos unos ladridos que provienen de la entrada; Álex va a toda velocidad para allá y nos llama a gritos:
Marcos, Pili, mami venir rápido...
Vamos al recibidor y vemos a la pequeña "Camelia" sentada al lado de la puerta y con la correa en la boca.
Miro el reloj y casi son las cinco de la tarde. Carmen, con una amplia sonrisa dice:
Yo creo que mi "Camelia" mientras habla con la perrita le acaricia el lomo y la cabeza adornada con un lacito rojo- debe ser Inglesa. Verdad que sí chiquitina?.
La perrita emite un ladrido seco y fuerte, como diciéndo SÍ o mejor dicho YES.
Nos reimos sonoramente y Álex dice:
Necesita salir a la calle. Mami puedo sacarla yo?.
Carmen me mira a mí, me guiña un ojo y te pregunta?
Marcos, chiquillo no te importa hacer de canguro un rato?. Así Pili y yo hablamos de "cosas de mujeres". Me dá apuro que el niño salga solo...hay mucho tráfico. Por favor.
Miro a Carmen a los ojos y le indico que me dejen sola contigo. Ella cogiéndo a su hijo se mete en la cocina y cierra la puerta; yo me acerco a tí y te doy un abrazo y un apasionado beso en los labios y mirándote fijamente a los ojos te digo que seas bueno y acompañes al niño a dar un paseo.
Me pongo en plan seductora y te digo piropos tales como: Qué bueno estás!, Eres guapísimo! y Me vuelves loca!. Tú, por supuesto te haces el remolón, pero insisto y te digo textualmente: "Sí me haces este favor esta noche me pondré a cuatro patas para tí". Dás un silbido y te pones colorado.; me encanta excitarte...
Froto mis pechos contra tu cuerpo y volviéndo a besarte, te susurro: Te deseo mucho!. Me dices:
Eres una diablesa y no sé como lo haces, pero siempre consigues todo de mí...
Te sonrío, toco en la puerta y lanzándote un besito, te digo: Gracias, cariño!
Se abre la puerta y Álex te pregunta:
Marcos, vienes con "Camelia" y conmigo?.
Tú le respondes que sí; el chico dá un grito de alegría, se abraza a tu cuello y te dice:
Eres genial!...
Carmen os abre la puerta principal y salís al rellano; me acerco a tí y después de darte un besito y decirte que te quiero mucho, te encargo comprar un paquete de chicles de menta sin azúcar. Me preguntas:
A qué hora volvemos?. Recuerda que tenemos "cita" con los abuelos...y eso es inexcusable.
Te comento brevemente mientras veo que son las 17:10- que tal vez hasta la siete no regresen de la excursión; y saliendo de aquí a las seís y media llegamos a tiempo al hotel, por lo tanto te sugiero venir en una hora o algo más porque Carmen desea demostrarme sus dotes de peluquera. Poniéndo cara de resignación dices:
Que conste que hago ésto porque me has sobornado y te juro que te lo voy a cobrar!.
Te sonrío y te digo que no sabes las ganas que tengo de pagarte.
Te vas ya. Álex está sujetando la puerta del ascensor, me saludas con la mano y dando un suspiro, te metes dentro.
Yo también entro al piso y después de cerrar con llave me meto en la cocina.
Carmen está de espaldas quitando el papel a la maceta y no me oye; me siento en el banco, le cogo un cigarrillo y me pongo a fumar. En ese instante se dá la vuelta, me ve y ríendo me dice:
Pero no me habías dicho que no fumabas?. Qué viciosa eres!.
Le digo (mientras hago una O con el humo) que delante de tí no fumo porque no te gusta y además y empleo las mismas palabras que ella dijo antes-: Me gusta más chupar pollas.
Ella se troncha de risa y masculla entre dientes.
Menuda putilla que te has convertido, pero también es cierto que estás muy enamorada de él, no?.
Le respondo que sí, que te quiero mucho, que eres mi hombre ideal: romántico, dulce, detallista, simpático, inteligente, amable, fiel, que eres muy guapo y para el sexo eres la bomba. El hombre 10...
Continúo enumerando todas las veces que de momento hemos tenido relaciones sexuales; Carmen se queda asombrada al oírme y en ese punto me detengo y le cuento con detalles nuestra primera noche juntos...
También le enseño la gargantilla que me regalaste.
En sus manos tiene la tarjeta de visita que estaba pegada a la maceta; se la pido y leo en voz alta:
*Carmen, muchas gracias por querer y cuidar a Pili durante tanto tiempo.
Un beso y mi amistad. Marcos P.
Carmen me sonríe y con un poquito de envidia dice:
Es un hombre encantador; una auténtica joya!.
Miro el reloj: las 17:18 y le pregunto a mi amiga que quiere hacerme en el pelo; y también le explico que no puede ser algo muy elaborado porque a las seís y media debemos irnos. Ella me dice con voz apenada:
Te vas a ir tan pronto?. Yo tenía y Álex más todavía- ganas de que os quedaraís a cenar...
Mientras le cuento que tenemos varias citas: tomar un refresco con los abuelos Pepe y María, ir al comedor a cenar y a las once de la noche asistir a la fiesta en la discoteca, Carmen sale a una galería que hay al lado de la cocina y abriéndo un cajón saca varios enseres y productos para el cabello: un gorro plástico con agujeros, un peine de púa, un tubo de tinte, un bol metálico, una capa, un cepillo para teñir, una toalla y un par de guantes de látex. Me mira y dice:
De acuerdo no te preocupes; te haré unas cuantas mechas, pero color caoba no creo que te queden muy bien. Te las colorearé de rubio ceniza y como es muy rápido y fácil de aplicar, aún nos sobrará tiempo para otras cositas.
También me dice:
Ve al comedor, trae una silla y colócala aquí; mientras tanto te contaré mi historia con Don Lorenzo.
Rápidamente voy al salón y cogiéndo una moderna silla, me meto en la cocina...
Me siento; Carmen me recoje el pelo y me pone el gorro, me coloca la capa y comienza a sacar mechones de pelo con la púa del peine, vierte un poco de tinte en el bol y mezclándolo con el cepillo me lo unta desde la raíz hasta la punta. En 10 minutos me aplica el ungüento y en este ratito me narra:
Hace casi ocho meses que Gabriel me pidió el divorcio como ya te lo conté en su día- y tuve que buscar un trabajo; yo no sé manejar ordenadores, ni entiendo de cuentas, ni siquiera tengo el Graduado Escolar, lo único que hago bien es limpiar una casa, cocinar y planchar. Hablé con mi prima Silvia (yo muevo la cabeza en gesto afirmativo para dar entender que me acuerdo de esta chica) y ella me consiguió un trabajo de empleada en casa del director del Hotel Playa Golf. Le dio referencias mías a Doña Julia, la patrona mientras me habla de esta mujer mi amiga pone cara de asco, como dando a entender que esta tipa es más mala que un pecado- y ella que necesitaba con urgercia a una "chacha" enseguida me llamó por teléfono y me dijo que podía empezar mañana mismo. Me acuerdo que aquél día del mes de septiembre estaba muy nerviosa, incluso más que la primera vez que hice el amor Carmen se ríe- y me presenté en su chalet; cuando llegué la señora me entregó una lista de trabajo de un kilómetro de larga: barrer, fregar, limpiar el polvo de los muebles, sacar brillo a la platas, planchar una pila de ropa, aspirar las alfombras, etc, etc...Y para más Inri, la tía me "pidió" cocinar el almuerzo con una hora de antelación...y resulta que iban a tener invitados. Vaya zorra!.
Yo me río sonoramente y le digo que sí que tiene mala leche y también le pregunto por Don Lorenzo. Carmen me responde:
Tranquila cielo, ahora te lo contaré!.
Me toca el pelo y comprueba que el tinte ya está seco y ya se puede lavar; me quita la capa y cubriéndome los hombros con la toalla me dice:
Vamos al baño y te lavaré el pelo...
Veo el reloj y compruebo que pasan dos minutos de las 17:30.
Me pongo de pie, salgo al recibidor y entro al pasillo, ella que viene detrás mía me toca la espalda y me dice:
No, vamos mejor a mi aseo y así te enseño a un amigo muy especial.
Me giro y dando la vuelta camino hacía el comedor, Carmen cruza delante de mí y me pregunta:
Te gusta la música clásica, en concreto la de Chopín? que por cierto vivió un tiempo en la localidad de Valldemossa-.
Se acerca al mueble y me muestra un magnífico equipo de música Sound Stereo. Coge un C.D. y lo coloca en el léctor, le dá al Play y toda la casa se llena del envolvente sonido de
Mazurka in G m, Op.67 Nº.2
.
Me quedo muy sorprendida de que Carmen sepa tanto de música clásica; ella se da cuenta de que en mi cabeza bullen muchas preguntas y dando un hondo suspiro me dice:
Cómo te dije antes soy la concubina o amante de Don Lorenzo Enzo como me pide que lo llame en intimidad-. Yo ya lo conocía, pero sólo de vista y siempre me ha parecido un hombre muy atractivo y elegante, además de estar forrado de pasta; tras su aspecto frío y un poco altivo se esconde su verdadera personalidad: muy detallista (casi todos los adornos que ves por mi casa me los regaló él), tremendamente educado y galante, bastante tímido hasta que coge confíanza- y super apasionado en la cama.
Ya no tengo verguenza y por eso le pregunto como llegó a intimar tanto con él; mientras entramos en su dormitorio de madera de nogal oscuro en estilo clásico, y adornado con unas cortinas de raso en tono salmón, Carmen me responde:
El primer día que comencé a trabajar en su casa, como te he dicho estaba muy nerviosa y la muy cabrona de la Doña sólo decir su nombre ya me provoca vómitos- me "invitó" a preparar el almuerzo para ocho comensales, con una hora de antelación; me sugirió cocinar albondigas de carne de ternera con puré de patatas natural.
Si me ves, te mueres, parecía el Correcaminos Bip,Bip, de un lado para otro: pelando patatas, triturando la carne, dándoles forma redonda y luego friéndolas. En fin...un show.
Y con eso estaba cuando él entró a la cocina, me saludó con un breve Hola!, pasó cerca mía, abrió la nevera y sacando una botella de agua llenó un vaso y se la bebió.
Yo estaba de pie, de espaldas a él, iba vestida con un uniforme azul marino de vestido por la rodilla, con un pequeño delantal blanco y una cofia, pero ese chisme me lo quité cuando me quedé sola... Qué se lo ponga esa guarra en el coño!.
No me decía nada, pero yo notaba su ojos clavados en mi culo Carmen lo pone en pompa y se lo acaricia- y girándome le pregunté: "Señor, quiere probar un bolita?". Él me miró y me dijo que sí, cuando se la di le advertí que le soplara que estaba caliente. Me respondió: "Seguro que menos que yo" y bajó la mirada. Me dijo también que me comiera una, la probé y la verdad es que estaban muy ricas, y así se lo comenté y va Enzo y me dice: "Mucho menos que usted". Y se puso rojo como un tomate...
Carmen abre con llave la puerta de su baño privado y me "ordena":
Cierra los ojos y no los abras hasta que te avise!.
Yo lo hago y ella continúa diciendo:
Cuando oí esas frases, noté como mi cuerpo temblaba...lo deseaba, quería sentir su boca besándome, su manos acariciándo mi piel, su lengua chupando y lamiendo mis pezones erectos y su pene seguro que enorme- atravesándome una y otra vez.
Notaba mi coñito muy mojado...-Carmen se queda callada y escucho como taconea de un lado para otro-, y sentí como se acercaba a mi cuerpo por detrás y me abrazaba por la cintura y empezó a besarme el cuello y... Pili, abre los ojos.
Los abro y estoy a un tris de caerme de la impresión: enfrente de mí, encima del lavabo veo un consolador impresionante, gigante, increíble; miro a Carmen con cara de pánico me vine a la mente la película GOSTH SHIP, la cual fui a ver al cine la semana pasada- y luego a esa cosa y de nuevo mis ojos se posan en mi amiga. Ella con una sonrisa me dice:
No tengas miedo, tómalo me lo coloca en las manos- es de plástico, pero con textura como una polla de verdad. Nunca has probado con un pene falso?.
Le digo que no, que para masturbarme uso mis dedos y en ocasiones un tubo de crema o un rotulador, pero que en comparación mis objetos son insignificantes al lado de ese bicho. Carmen se ríe al oirme y me dice:
Seguro que sí. Mi amigo es un campeón; sus medidas son 23 de largo por 6 de ancho.
Joerr!. P morirse...y yo que pensaba que una verga en erección de 18 por 5, como la tuya ya era super grande. Ufff!.
Carmen mira su reloj: las seís menos diez de la tarde.
Me hace entrar al aseo y colocando un almohadón en el suelo, al lado de la bañera me dice:
Ponte de rodillas ahí. A qué temperatura quieres el agua?.
Le respondo que no muy caliente y riéndome- digo que de ver el tamaño del "amiguito" ya estoy muy malita. Carmen me pregunta:
Qué!. Te animas a probarlo?.
Esa pegunta me descorcierta un poco, pero al mismo tiempo me gustaría sentir esa cosa tan gorda dentro de mí. Doy un suspiro y le digo a Carmen que además de estar nerviosa tengo un poquito de miedo; ella me tranquiliza y después de darme un beso en la mejilla, me dice:
No te preocupes por nada, mi niña; yo me ocupo de todo...
Veo como Carmen se pone detrás mía y con su suave y cálida mano derecha me acaricia la desnuda espalda, baja por mi cadera y con ambas manos me levanta la falda. Mis nalgas quedan al descubierto, despacio me baja el tanga, cuela su mano entre mis piernas y siente mi humedad. Exclama:
Estás tremendamente mojada, no tengas ningún miedo. Relájate y disfruta!.
Siento un escalofrío y cogiendo el consolodar con la mano diestra introduce con suavidad la punta en mi vagina. Yo abro la boca y empiezo a gemir: Mmmm, Mmmm,Aaaa, Aaaa!.
Poco a poco va penetrándome por completo yo me arqueo sin poder evitarlo- y a medida que presiento el enorme calibre del falso pene de mi garganta brotan jadeos y algunos gritos de placer. Carmen me dice:
Ya lo tienes todo dentro. Ahora para evitar que se salga, cierra las piernas; ya verás que gusto!.
Son las 18:00 y mientras te lavaré el pelo, pero primero voy a ponerme -Carmen se quita la blusa y deja al aire sus grandes pechos con unos pezones llenos, erectos y de color negro como el carbón- cómoda.
Comienza a lavarme el pelo; me frota el champú suave, pero intensamente y a mí que me encanta que me lo toquen, me pongo como loca y empiezo a suspirar y decir monosílabos: Sí, Sí, Más, Más!.
Mi mejor -hoy más que nunca- amiga me sigue dando placer a manos llenas y me termina de narrar su primer contacto con Don Lorenzo. Me dice:
Y mientras me besaba el cuello sus manos acariciaban mis senos por encima de la ropa y pegándose, frotaba su excitado pene contra mi culo.
Yo quería que me cogiera y le dije: Fólleme! (al oír hablar a Carmen, me sacudo al tener un orgasmo y aprieto más las piernas con lo cuál el consolador se me clava todavía más y emito un aullido de loba en celo: Auhh!), pero él me susurró al oido: "Yo también la deseo, pero hoy es imposible" y girándome, después de darme un beso en la boca me dijo: "Muy pronto nos veremos y serás mía".
Te juro Pili, que casi me desmayo.
Suspiro profundamente y Carmen que ya ha terminado, me retuerze el pelo y me lo envuelve en la toalla. Me dice:
Pasan siete minutos y los chicos deben estar a punto de llegar; será mejor que nos arreglemos, pero antes...tú haz lo que yo te diga, de acuerdo?.
Agárrate al filo de la bañera -ella se coloca detrás mía-, incorpórate un poco, separa las piernas y...goza!.
Durante un minuto empieza a sacar y meter ese aparato en mi chochito; primero despacio...lentamente, y después rápido y fuerte. Yo jadeo y grito. Me retuerzo de placer y tengo otro orgasmo brutal.
Al sacarlo de dentro, está super pringado de flujo blanquecino, espeso y gelatinoso- Carmen pasa un dedo, se lo unta y chupándolo me dice:
Está rico...parece un caramelo de tan dulce que es y huele, ummm! como a moras frescas.
Me río y le digo que tú lo comparas al Cola- Cao y ella me dice:
Vaya con el nene, menudo glotón; los míos son un poco salados y Enzo les llama literalmente "Mis pipas de Carmensol".
Nos reímos sonoramente, me ayuda a levantarme, me siento en el water, aprovecho para hacer pis y dándome una toallita hidratante para que me limpie un poco, ella se vuelve a poner la blusa. Limpia con agua y jabón el consolador y lo guarda en un cajón.
Salimos del aseo y vuelve a cerrar con llave la puerta.
Al cruzar el comedor y después de apagar el equipo de música, Carmen me pregunta:
Pili, lo pasaste bien verdad?. No te hice daño?.
Le respondo que lo pasé muy bien, que sentir algo tan grueso dentro de mi cuepo me ha gustado, pero que prefiero mil veces sentir un pene humano en este caso el tuyo- haciéndome el amor.
También (mientras vamos de nuevo a la cocina) la interrogo acerca de por qué tiene un consolador de ese gran tamaño. Ella me responde:
No lo compré yo...Enzo me lo regaló un día (llegamos y sentándonos en el banco, nos fumamos otro pitillo). Me dijo que siempre que me masturbara imaginase que era su pene el que me penetraba; ese consolador tiene las medidas de su polla Doy un silbido de sorpresa- y al tener un tacto bastante parecido al real me quedo muy a gusto...Cierto es que cuando follamos los dos es infinitamente mejor, pero bueno como dice el refrán: "A falta de pan buenas son tortas".
Nos quedamos en silencio sin saber que decir, bueno realmente yo quiero preguntarle si a tenido muchos encuentros con Don Lorenzo, pero me quedo cortada otra vez que gili que soy- y no me atrevo a preguntarle.
Carmen se dirige a la placa y pone al fuego otra cafetera.
Veo mi reloj: las 18: 15. Seguro que Álex, "Camelia" y tú estaís al caer....
Carmen se da la vuelta y mirándome fijamente me dice:
Mi Pilita, te conozco tan bien!. Tus preciosos ojos me dicen que quieren saber más yo comienzo a tartamudear y pregunto: Tú y él, cúantas veces?-.
Ella quitando la toalla de mi cabeza, me hace sentar en la silla y mientras me peina suavemente, me dice:
Menos de la que yo quisiera. Él cada dos meses va de viaje las figuritas del pasillo son de Tailandía- y nos vemos muy poco, pero el mes que viene tiene una semana libre y anteayer jueves- vino a verme a la cocina de su casa y después de darme un furtivo beso en los labios me susurró: "A mediados de julio tú y yo nos vamos a París". Qué te parece, mi amor?. Dime que sí, estrella mía...
Qué crees que le dije?.
Yo doy un suspiro de emoción y con una gran sonrisa le digo que por supuesto que sí.
Suena un pitido del telefonillo de la puerta del edificio y Carmen lo descuelga, dice: "Sí, cariño mío" y después de apretar un interruptor vuelve a colgar. Me dice rápidamente:
Álex no sabe nada, de vez en cuando me pregunta sobre los objetos nuevos; siempre me invento una excusa. Me odio a mí misma por tener que mentirle, pero todavía no deseo contarle que estoy con un hombre y que además está casado estoy a punto de decirle que está comentiendo adulterio, pero me callo porque yo no soy quién para juzgarla-, y ella sigue diciéndome: yo lo quiero de verdad y él también me demuestra que me quiere, si no fuera por la guarra de su...mujer (Carmen llora de rabia e impotencia) él sería todo mío. .
Suena el timbre y mientras mi amiga recoge los productos usados para teñirme y va a a la galería para guardalos, yo voy a abrir. El timbre vuelve a sonar: Piiiiiiiiiiiiii!!.
Pregunto de broma quién es?, y al abrir la puerta exclamas:
El coco que viene a secuestrar a la nena más bonita del mundo!.
Álex y "Camelia" entran a todo correr y se meten en el baño, mientras tanto tú me abrazas y me dás un profundo beso en los labios, pero notas el sabor a cigarillo de mi boca y separándote de mí, dices:
Has fumado, eh?, pero esta vez te lo perdono porque te he eché mucho de menos..:seguro que tú a mí no, verdad?.
Vuelvo a besarte con pasión y te digo que no hubo un sólo minuto que no pensara en tí, que estoy deseando llegar a la suite para hacer el amor contigo y así demostrarte todo lo que te quiero. Me dices:
Yo también te quiero. Nunca pensé que pudiera estar tan enamorado como lo estoy de tí...
Mi cuerpo se estremece de emoción al oirte hablar.
Te separas de mí un momento y mirándome a la vez que sonries, exclamas:
Estás muy guapa con mechas. También le doy un 11 a Carmen como peluquera.
En ese instante ella se asoma al recibidor (trae mi mochila, se había quedado encima del banco) y el niño y la perrita vienen del baño, Carmen te dice con una sonrisa:
Te he oído...eres un adulador de tomo y lomo.
Miras tu reloj; faltan 5 minutos para las seís y media.
Pides permiso y vas al baño. Álex se acerca a mí y con ojos llorosos me dice:
Pili, no te vayas!. Quedaos a cenar, por favor.
Marcos me ha dicho que tenéis citas, pero seguro que no son muy importantes...
Lo abrazo con todo mi cariño y le digo que no podemos quedarnos, que tenemos que volver al hotel, pero nunca jamás lo olvidaré y exclamo en Inglés: ALWAYS REMEMBER YOU. Álex me sonríe y me dice:
Me too!!.
Carmen mira a su hijo y le guiña un ojo; el chico corre por el pasillo y entra en su habitación. Tú sales del baño en ese momento y te cruzas con él. Vienes hacía nosotras y preguntas:
Qué le pasa a Álex?, espero que no se haya enfadado porque le dije que teniamos que marchar...
Es un niño muy simpático e inteligente.
Perdóname Carmen, pero tu ex marido es un completo imbécil...por dejar a un hijo con éste y a una mujer tan maravillosa como tú.
Tu reloj suena y anuncia las 18:30.
Carmen se emociana al oír tus palabras y con los ojos bañados en lágrimas, te dice:
Muchas gracias por todo. Os deseo mucha felicidad en vuestra vida juntos.
Álex regresa y trae un enorme paquete en sus manitas.al dármelo, me sonríe y dice:
Este regalo es para tí; -se sonroja- para que sepas que te queremos mucho.
Le doy las gracias y le digo que ya sé que me quieren y que no era necesario que me dieran nada material, pero bueno me río-y le pregunto si puedo abrirlo?. Me responde:
- Claro que sí, quieres que te ayude?.
Le respondo que sí, quitamos el papel y veo que es un precioso muñeco de peluche de color rojo con pinta de diablito simpático. Le doy un besito al niño y le digo que me encanta y que lo pondré encima de mi cama...
Se produce un incómodo silencio...y tú dices:
Es hora de irnos. Carmen, Álex, me ha encantado conoceros. Muchas gracias por todo.
Das un abrazo y dos besos en las mejillas a ella y un choque de manos al chico; le revoloteas el rubísimo pelo y él te dice con voz muy triste:
No te olvides de lo que me has prometido, vale?.
Tú, con voz seria respondes:
Te doy mi palabra, hombrecito!.
Carmen y yo nos reimos, pero sólo es un segundo; nos miramos fijamente y las dos recordamos aquella tarde de noviembre de hace ya casi ocho años. En ella mis padres y yo nos despedimos de todos nuestros vecinos durante ventiun años. Ahora nuestras mentes rememoran aquella escena y sin poder evitarlo nos abrazamos y lloramos de forma inconsolable. Tú, abranzando al niño por los hombros, me susurras:
Te espero ahí fuera. Ven cuando quieras, mi amor!.
Nos decimos lo mucho que nos queremos, que nos comunicaremos por teléfono y por carta...promesas que SÍ que cumpliremos, porque en nuestro caso La distancia NO es el olvido.
Carmen se separa de mí y me dice:
Te enviaré una postal desde París.
Te deseo que seas muy feliz con este u otro chico. Tú te mereces todo lo mejor del mundo.
Te he querido, te quiero y siempre te querré.
No puedo hablar de tan emocionada que estoy, tengo un nudo en la garganta, pero saco toda mi fuerza interior y dándole un fuerte abrazo le digo en un suspiro: CHAO.
Odio la palabra Adiós...
La suelto, me doy la vuelta y me voy hacía el ascensor.
Continará...