Un último momento

Nuevamente no le apuesto al sexo, sino al sentimiento, lamento el incidente ocurrido con la ubicacion del ultimo relato, por so aclaro, ESTE TAMPOCO TIENE SEXO... pero si gustas de leer un relato que deje bastante a la imaginacion, y ademas te entrege una nueva ilusion, adelante, esto es para ti.

UN ÚLTIMO MOMENTO

Levanto su vista observando todo a su alrededor, ya no se sentía en casa, de alguna manera, toda la magia que había sentido en aquel lugar, ya no existía, ya había quedado en el olvido todos los bellos momentos que alguna vez habían ocurrido en el interior de aquel que ya no era su hogar

<< Ya esta – pensó- esta es la última vez que estoy aquí>>

dio una vuelta para poder saber si había algo mas que le pudiese interesar para si mismo, así que al quedar satisfecho con lo que tenia en las maletas que estaban a sus pies, se encamino a despedirse de aquella mujer que durante tantos años le había acompañado, y que ahora había decidido separar de si, al asomar al corredor que dividía la casa, la pudo ver al final de este, de pie, frente a una gran ventanal, observando el paisaje campestre que les rodeaba, << Dios mío, esta allí, así como muchas veces nosotros nos deteníamos a ver el atardecer en aquella misma ventana>> de inmediato, le pareció estar allí, detrás de ella, rodeando con sus brazos su talle, apoyando su cabeza en el hombro de ella mientras afuera el sol se ocultaba lentamente por el horizonte… eran en verdad muy felices en aquel entonces, ¿Por qué habían terminado? ¿Por qué la situación había llegado a tal extremo que habían de separarse? Aun la amaba, aun podía sentir dentro de su ser la calidez de su amor por aquella mujer que una vez le dio el si frente a tantos testigos, podía sentir que no podía irse sin hacer el amor por ultima vez con ella, necesitaba sentir su calor, necesitaba saber si era de verdad necesario irse, no podía irse sin haber resuelto aquella duda que tanto le apremiaba, necesitaba de sentirla para así poder saber que aun eran el uno para el otro, y que jamás volverían a separarse, así que con paso decidido, se encamino hacia ella, observando su figura, observando la hermosa silueta que proyectaba en el bello suelo de linóleo que juntos habían decidido colocar en aquella habitación, ah eran tantos recuerdos ¿Por qué carazos no lo había pensado antes? ¿Por qué todo el amor que sentía por ella se venia a despertar ahora que ya era tarde? Necesitaba del sentir que aun le amaba, y sobre todo que aun la amaba a ella, pero no, su orgullo era demasiado fuerte como para permitírselo, así que en vez de tomarla, abrasarla y demostrarle que aun la amaba, se detuvo a tres pasos de ella

ya está, ha llegado el momento

ella lo miro con sus hermosos ojos azules, esperando que le dijera que no se iría, pero sabia que el no lo haría, sabia que su orgullo era demasiado grande para poder expresar lo que realmente sentía, así que decidió tomar el mismo juego que el, y así mismo respondió

tardaste bastante, ya me estaba aburriendo de esperar

si, es que has de comprender que para irme he de llevar bastantes cosas

se miraron a los ojos, y descubrieron que en su ser aun existía el amor suficiente para dejar toda aquella paradoja atrás, que aun podían rescatar, mas de nuevo su orgullo fue más fuerte, y apartaron al mirada con un ligero movimiento de cabeza, al cual siguió un gran esfuerzo para que ello no volviese a ocurrir.

Luego de esto, ella le ayudo a bajar todas sus cosas hasta el camión que esperaba pacientemente a la entrada del edificio, el conductor acomodo diligentemente todas las pertenencias de el, y cuando todo estuvo listo lo informo, dispuesto a partir, en cuanto el supo esto, la miró de nuevo <> mas sin embargo, sabia que ella jamás podría hacerlo, no tenia la fuerza suficiente para detenerlo, ni siquiera en aquel momento que era tan crucial para los dos, así que con una ultima mirada, se dijeron adiós, se estrecharon la mano prometiendo que charlarían "por los viejos tiempo" aunque ambos sabían que esos tiempos, no regresarían más.

Luego de esto el subió al camión, cerro la portezuela y la observo allí, de pie, en la calle, buscándolo con la mirada, intentando decirle que no se fuera, que aun lo amaba, pero sin el coraje suficiente para poder hacerlo, el por su parte, con todo el orgullo que podía tener, a pesar que su corazón se partía a pedazos por el gran peso que le acomodaba, no se atrevía a decirle al conductor que no arrancase… el conductor lo miro a los ojos

es una bella mujer, y se ve que aun se aman, ¿Por qué se va usted?

No importa, solo le piso que no me pregunte más, solo quiero irme y olvidar toda esta locura

Después de esto el cerro los ojos, y mientras el auto arrancaba, una lagrima escapo de ellos, con dirección a ella.