Un trío sorprendente

Mi amo dominante tenia una sorpresa para mi. Hacer un trio con un amigo de el. La sorpresa que me lleve cuando descubri quien era el amigo!.

Antonio me llamó por teléfono para decirme que llegaba a Buenos Aires el Sábado 10 de Abril. Me ordenó que fuera a buscarlo al aeropuerto a las 4 de la tarde. Que se registraría en un hotel (que no era de los baratos en los que nos solíamos encontrar) lujoso y que a las 6 de la tarde nos encontraríamos con un amigo de el de España, que vivía en Buenos Aires hacía varios años.

La idea era hacerle un regalo a su amigo, y para ello tenía pensado que haríamos un trío. Yo le dije que era imposible, pues ese día mi padre cumplía 50 años y organizaba una fiesta en mi casa con amigos y familiares.

- Como que imposible puta????, desde cuando tienes voluntad para contradecir una orden mía????. Me dijo furioso Antonio.

- Perdone mi señor, conteste, le ruego que me perdone.

Porque hacía esto???, yo le había dicho que era un día especial, pero el lo omitió o lo hizo a propósito para castigarme. Además el tema del trío, el sabía que no me gustaban los tríos con dos hombres, pues ello casi seguro implicaba una doble penetración y yo le tengo terror a la penetración anal. Antonio respetaba mucho eso, ya que me lo había hecho solo una vez, y había sido para darme un merecido castigo.

Yo no entendía nada, pero si quería ser una puta penitente, debería cumplir aunque tuviera problemas en mi familia. Los días transcurrieron, yo anhelaba que Antonio me llamara para suspender la cita, pero lamentablemente no fue así. El Sábado llegó y fui al aeropuerto a buscarlo.

El avión fue puntual, y se tomó poco mas de una hora en recoger el equipaje y hacer algunas compras. Nos dirigimos al hotel, ubicado en Puerto Madero, el cuarto era lujoso, con dos baños, dos cuartos, un living. Me dijo que me vista con la ropa que había traído y que lo esperara en el living, pues el tomaría una ducha.

Abrí la caja de la ropa y era un conjunto de ropa interior amarillo finísimo. Me sorprendió el color, mi madre usaba ese color porque era el preferido de mi padre, un color no muy habitual para ropa interior. Que coincidencia, pensé. Me excitó ponerme una prenda tan fina y que coincidía con el color que usaba mi madre.

Me puse el conjunto, las medias eran muy suaves, el portaligas me calzaba perfecto. La parte de abajo del conjunto era muy bonita, del modelo antiguo, no tanga con tirita adentro de la cola, sino más ancha. El sostén también era importante, me cubría bien. Me llamó la atención ya que a Antonio le encantaba cuando se me mentía la tanguita en la cola.

Antonio salió del baño como era habitual con una toalla alrededor de la cintura, eso me excitaba mucho, le daba un toque primitivo.

- Que bien te queda el conjunto, puta. Parece hecho a tu medida.

- Que raro el modelo, es como para una mujer mayor, sabes que es el color preferido de mi padre???

- Ah, si???, que sorpresa le darías si viera a la zorra de su hija vestida de esta forma no???. Ven, puta, te vendaré los ojos porque mi amigo no quiere que le veas la cara.

Esto último me dio miedo, me daba miedo no poder ver, con las velas también me había sucedido, pero aquí intervendría un extraño, y eso me atemorizaba mucho. Podía oír los latidos de mi corazón. Esta era una situación insoportable, estaba asustada.

Ya no veía, el pañuelo de seda negro cubría la todalidad de mi cabeza. Puse las manos para que las atara, pero me dijo que las manos estarían libres si prometía no quitarme la venda de los ojos. Asentí con la cabeza.

- Como decís, furcia rastrera???, prometes???

- Si, mi señor, disculpe. Si prometo.

- Mira puta que es muy importante esto, si te atreves a sacarte la venda, el castigo será tremendo, y luego no volverás a ser mi sumisa.

- Si señor, lo prometo. Disculpe, le puedo preguntar algo???

- A ver, zorra, pregunta.

- Me lo van a hacer por la cola???

- Como te atreves a preguntar que te vamos a hacer????, eres una puta incorregible, quien te piensas que eres para cuestionar alguna acción mía o de mis amigos????

- Perdón señor, pero es que yo no...., este no...., eso es lo que no.......

Pafffffff, paffffffff, siento un fuerte golpe con las manos abiertas en las nalgas. Ahogue un grito de dolor, pues sabía que sería peor. Me quedé callada. Agache la cabeza.

- Hay algo de lo que yo desee que no estas dispuesta a hacer, puta?????

- No, mi señor, nada. Solo vivo para complacerlo.

En ese momento alguien tocó la puerta del cuarto. Sentí los pasos de Antonio alejarse, abrió la puerta y dijo:

- Hombre, estas igual, que alegría encontrarte. Dijo Antonio.

El hombre no hablaba.

- Que alegría hombre, recuerdas el barrio. Bueno, yo era joven cuando lo dejaste, tú me llevas más o menos 10 años, pero siempre me acuerdo de ti cuando visitabas a la puta de mi hermana y me comprabas regalos para que los deje follar en mi cuarto.

No escuchaba ninguna vos más. Era extraño. El hombre no respondía.

- Mira lo que tengo aquí, con la ropa que me has encargado, que te parece????

El hombre no contestaba, sentí que se estaba sacando la ropa, yo estaba temblando, tenía mucho miedo, quien sería?, que me irían a hacer?. Porque no hablaba?, tal vez lo conocía y por ello no hablaba?. Que situación horrible, pero a su vez era excitante estar con dos hombres maduros, y ambos me cogerían, pero por dios, que no se les ocurra intentar con mi colita. Eso no lo aguanto, duele tanto!!!!!!

Antonio me dirigió hacia un sillón. Me hizo arrodillar, abrazar las piernas desnudas del hombre. Le dijo a el:

- Primero prueba como te la chupa, vamos Paulita, chupasela a mi amigo.

El hombre me dio un beso en la frente, me pareció muy familiar el perfume, pero no pude reconocerlo. Noté que se echó para atrás, entonces tomé su pene con una mano y me lo metí en mi boca. Era bastante grande, casi como el de Antonio, creo que igual de largo, pero un poco menos grueso. Lamenté no poder verlo. El hombre comenzó a gemir de placer.

- Ohhhhh, ohhhhhhhh, ohhhhhhhhh

Sentí a Antonio tomarme de las caderas y sin mucho preámbulo me la metió hasta la garganta, mi conchita estaba supermojada por la excitación. Dos machos maduros para mi, parecía estar en un sueño. Era increíble. Antonio también comenzó a gemir de placer. Me extrañaba el trato, no me trataba con rudeza, no me decía que era una puta comepollas, ni zorra rastrera, ni ninguna de las cosas que solía decirme. Me trataba con delicadeza, una delicadeza extrema, como la del hombre al que estaba chupando. Este último me acariciaba el cabello paternalmente, mientras lo chupaba. Era muy dulce, me sentía contenida. Su pene era delicioso. Tanta delicadeza me gustaba y me asustaba también. Que irían a hacerme luego de tanta consideración????

Estábamos todos a mil, la excitación crecía y crecía. Antonio en un momento le preguntó al hombre si quería cambiar de posición. Parece que no quería porque siguieron, el hombre me acariciaba la cabeza, el cabello y Antonio me embestía con su enorme polla, como era habitual. Luego de unos minutos estallamos los tres juntos.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhh

Ohhhhhhhhhhhhhhhhh

Ahhhhhhhhhhhhhhhhh

Sentí el semen de Antonio penetrar mis entrañas, mientras que su amigo se corría en mi boca con una leche caliente, espesa, abundante que recorría mi boca, mi cara, mis pechos.

Nos quedamos un minuto tratando de recuperar la respiración. Antonio salió de mi cuerpo, se incorporó y le dijo a su amigo:

- Se que tienes que irte ya, pero hablamos mañana para arreglar otra cita???

El hombre como era de prever, no contestó. Sentí que se vestía, salió de prisa y cerró la puerta. Antonio me sacó la venda de los ojos y me miró con un gesto de satisfacción.

- Perdón mi señor, pero necesitaría irme ya, pues mi padre cumple 50 años y hoy lo festeja.

Si, puta, vístete y vete ya. Pero hoy no tendrás paga, pues el trato ha sido demasiado bueno para una zorra calientapollas como tu.

Deseaba saber porque había sido tan cordial, pero no tenía tiempo para esperar la respuesta. Así que fui al baño a lavarme la cara y los pechos. Me vestí como pude y salí corriendo del hotel en busca de un taxi.

Llégue a mi casa, y ya estaban la mitad de los invitados, había prometido a mi madre que llegaría temprano para ayudarla a organizar la reunión.

- Paula, dijo mi madre, porqué llegas a esta hora, y toda agitada, pereciera que.... que....

- No importa, Paulita, intervino mi padre, yo acabo de llegar también, ve a cambiarte que todavía no han llegado todos.

- Siempre justificándola, le reprochó mi madre.

Subí las escaleras y entré a mi cuarto. Me cambié la ropa y mientras lo hacía recordé que no le había comprado nada a mi padre. Es que estuve tan nerviosa con la llegada de Antonio, que había olvidado ese detalle. Bajé las escaleras y fui al encuentro de mi padre. Estaba muy elegante, es un hombre muy atractivo.

- Padre, lo siento, pero olvidé comprarte un regalo.

- Paulita, me has hecho el regalo mas maravilloso que me han hecho en mi vida.

Me dijo con una media sonrisa y acariciándome el cabello como lo había hecho el amigo de Antonio. Yo estaba confundida, podría ser cierto lo que estaba pensando. Lo miraba a los ojos, extrañada, que me esta queriendo decir???.

En ese momento mi madre le hace un gesto a mi padre que llegó un invitado.

- Querido, mi amor, a que no sabes quien esta aquí, no vas a poder creerlo, es Antonio, recién llegado de España.

Los que deseen escribirnos háganlo a Paula mpp1002@yahoo.com.ar

O Antonio antalicge@hotmail.com

Muchas gracias