Un trio, muy especial

Mantenía una relación con una mujer madura por mucho tiempo. Probamos de todo... Pero a ella se le ocurrio invitar a un tercero .. ¿o una tercera?

Mi nombre es David. Siempre me han atraído mucho las mujeres mayores que yo, y gracias a internet he conocido a varias que no tienen nada que envidiarle a las mas jovencitas. Son mas inteligentes, algunas de ellas casadas y con hijos, y que al momento de juntarnos, tenemos una buena conversación, un muy buen sexo y punto. Nada de cuando no veremos otra ves, te llamo o cosas de esas que a las finales terminan aburriendo, o comprometiendo a la persona que tiene algún compromiso.

Fue a si como conocí a Lorena. Una mujer madura, en relación a mis 28 años, claro esta. Lorena tenía 45 años, morena, pelo corto, digamos un físico normal para una mujer de su edad, con sus rollitos, pero no en exceso, y unos pechos grandes al igual que su trasero.

Con Lorena nos conocimos a través de una página de contactos. Ella en ese entonces era casada, ahora no, está separada, pero yo no tuve nada que ver en eso, o tal vez si, pero indirectamente.

Al conocernos, ella me dijo que estaba aburrida de su matrimonio, que igual lo quería, pero que le gustaría probar una salida con alguien menor que ella. Unos correos por aquí y por aca, y terminamos juntándonos en una esquina cualquiera y de inmediato, nos fuimos a un motel a gozar de nuestra sexualidad.

Los encuentros con Lorena eran tan buenos, que se siguieron repitiendo una o dos veces al mes, llegando a puntos insospechados, por ninguno de los dos. Ella se quejaba que su marido, era muy tradicional en el tema sexo, mientras yo, aprovechando su lujuria reprimida, probaba cada cosa que se me viniera a la mente. Fue a si, como conocimos lo que era sentir que la otra persona llegara a su orgasmo en la boca del otro, hacerlo mientras manejábamos por la carretera, en lugares donde podríamos ser pillados, lencería erótica, incluso luego de mucho insistir, me entregó su culito. Sin embargo, esto me costó a mi, también entregar el mío, ya que ella mientras hacíamos un 69, con su dedo me incursionaba el ano, cosa que a la larga me gusto.

El tiempo fue pasando y nuestros encuentros se mantuvieron por dos años aproximadamente. Ya habíamos echo todo lo que se puedan imaginar, llegando a agotar nuestras fantasías.

Una noche, mientras estabamos en un motel, me preguntó que si alguna véz había pensado yo en estar con alguin de mi mismo sexo. Como la confianza era mucha, le comenté que la idea si se me había pasado por la mente, pero que estaba seguro, que nunca lo haría. Ella me propuso invitar a una tercera persona a nuestros encuentros.

Yo ya sabía por su pregunta, que la persona que tenía en mente, era un hombre. Al principio me negué un poco, pero dado su insistencia, me convenció y me dijo que para el próximo encuentro, invitaría a alguien mas.

Dentro de mis condiciones, le dije que no quería a alguien mayor que yo. Ella me dijo, que la persona que tenía en mente, incluso era mas joven, y muy, pero muy reservado.

La verdad , no me gustó mucho la idea, pero al final accedí.

Como a la semana después, recibo un correo de ella invitándome a un nuevo encuentro clandestino. Como de costumbre, nos citamos en la misma esquina donde ella siempre me pasaba a buscar en su auto. Al verla aparecer, me pude percatar, que en el asiento de adelante, un joven, de digamos unos 23 años, la acompañaba. Era un joven delgado, lampiño, y muy suave al hablar. Me presentó . Su nombre era Hugo, y era el hijo , de una ex compañera de curso de ella.

Nos dirigimos sin preámbulos al motel donde siempre nos juntábamos.

Al entrar, ella solicitó por teléfono dos tragos, incluidos en la habitación, pero de su cartera, sacó otra botella, mas dos vasos. Comenzamos a beber. Cuando ya habíamos terminado el segundo vaso, ella se dirige al baño. Yo intercambié pocas palabras con Hugo, que la verdad era muy tímido. Lorena salió del baño. Usaba un baby-doll , de color azul rey, con unos encajes que no dejaban nada a la imaginación. Ella misma bajó un poco las luces, y tomándome de la mano, me recostó en la cama y subiéndose sobre mi, comenzó a besarme. Yo estaba un poco incomodo con la situación, mas los besos y caricias de Lorena, había despertado en mi el bulto de mis piernas. Ella invitó a Hugo que se sentara en la cama y bajándome los pantalones, comenzó a chupármela, como solo ella sabía hacer. Luego de un rato, se separó de mi y comenzó a desvestir a nuestro invitado. Al bajarle los pantalones, me sorprendí al ver que en ves de Slip usaba una tanga muy parecida a la de Lorena. Ella le pidió que terminara de sacarse toda la ropa, menos la tanga.

Me dí cuneta que la idea de Lorena no era estar compartiendo con dos hombre, si no que yo, compartiera con ella y con su amigo.

La idea no me convenció mucho, hasta que Hugo, colocándose de boca en la cama, dejo a mi vista un hermoso y redondito culo, el cual era acariciado, por Lorena. Me invito hacer lo mismo. Ya las cosas fueron fluyendo con mas normalidad y termine excitándome, tocando el culo de Hugo, mientras Lorena me besaba y con la otra me masturbaba. Me pidió que me montara sobre Hugo y que le frotara mi verga entre su culo. Al estar sobre Hugo, bajó en mi la calentura, y comence a frotarme sobre el culo de Hugo, que incluso era mas suave que el de mi amiga. Ella se separó de nosotros y acostandose con las piernas abiertas, comenzó a masturbarse, viendo como me punteaba a su amigo. Me pidió que le quitara la tanga a Hugo. Lo hice, y al mismo tiempo me quite mis Slip. Nunca había estado con un gay, pero la verdad me excitó mucho. Ya solo quería sentir mi verga dentro del culo de Hugo

Ella me decía que lo besara, pero eso para mi no estaba permitido. Sin embargo, le dí un beso negro a Hugo, preocupándome de mojarle bien la entrada para posteriormente enterale mi verga. Lorena le pidió a Hugo que se pusiera en cuatra patas, y yo, detrás de el , le tomé de la cintura y poco a poco fui enterrándole hasta el fondo mi ranca. Lorena se excitó al máximo al ver como me culeaba a su amigo,, y parándose con una pierna a cada lado de Hugo, me ofreció su concha , la cual comencé a chupar , sin dejar de penetrar a Hugo. Ella logró llegar al orgasmo muy rápidamente, tomandome de la cabeza y frotandome muy fuerte con su sexo.

Luego, se recostó con las piernas abirtas y mientras yo, en cuatro patas le chupaba la concha, Hugo se colocó de espalda bajo mi, y comenz ó a mamármela.

La poses fueron cambiando. Yo de espalda, con hugo sentado enterrandose mi verga, y Lorena besandome o colocandome sus tetas o concha para que yo se las besara.

Fue en esta posición, donde yo, no agunate mas y mientras Hugo se enterraba en mi verga y Lorena me obligaba a chuparle la concha, comencé a acabar dentro del culo de Hugo, mientras Lorena hacía lo mismo, pero en mi boca.

Estabamos exhaustos Lorena se coloco entre las pierna de Hugo y comenzó a chuparsela. Me tomo de la mano, invitandome ha acercarme. Su boca besaba la mia luego y luego se la chupaba a Hugo. Yo sabia que la saliva e Lorena, venía impregnada con los jugos de Hugo, mas no se por que, no me daba asco, si no al contrario, , comenzó a excitarme nuevamente. Ella tomando la verga de Hugo, que no era muy grande, me ofreció que le diera una chupada. Me resistí un poco, pero la insistencias de Lorena fueran mas alla, y sin darme cuenta, me encontraba con la verga de Hugo en mi boca. Mientras yo hacía esto, Lorena se metió entre mis piernas y comenzó a lamerme las bolas.

El sentir la verga de Hugo, en mi boca me gustó, y me gustó mucho. Comencé a hacer, cada vez mas profesional mi mamada y notaba que a Hugo le encantaba. Pude sntir como Hugo estaba a punto de correrse, por lo que tuve que sacarla de mi boca, justó en el momento que de la verga de Hugo, tomada entre mis manos, comenzaba a brotar semen. El extasis se apoderó de mi, y yo también comence a eyacular en la boca de Lorena. Algo me motivó a pasar mi lengua nuevamente por la verga ya un poco mas blanda de hugo, sintiendo el sabor de su semen.

La verdad esto, no me gusto.

Nos dimos cuenta que habiamos estado teniendo sexo como por dos horas y que ya era demasiado tarde. Nos vestimos y nos retiramos.

Lorena me dejó en el mismo lugar de siempre.

No he vuelto a conversar con ella, pero se que pronto vendrá una nueva invitación............ que haremos para superar esto ............. no se, pero si pasa, les comento.

Saludos a todos.

David800210@hotmail.com

Santiago – Chile , 01 abril 2004