Un trio inesperado, La vida diaria
Nuestra relacion se volvio intensa, compartiamos nuestra ropa, y nuestros cuerpos...
Un trio inesperado, la vida diaria.
los día siguientes fueron de descubrimiento, de convivencia plena.
Regresamos a nuestras actividades diarias, en forma normal, en al calle eramos los mejores amigos, a la vista de todos, como siempre lo habiamos sido.
Y en la casa, era, era muy diferente.
Comenzamos, a "equipar" nuestros cuartos con lo necesario para nuestros juegos, en cada cuarto teníamos lubricante, toallas humedas, y al principio solo para usar conmigo, condones, los cuales fueron desapareciendo paulatinamente, cuando fui ganando la confianza con mis amigos.
La ropa interior, la compartíamos, yo usaba con la mayor naturalidad los boxers de Lalo, aunque un poquito ajustados de cintura, y los de Julio, de mi justa talla. Y usandolos, en cualquier momento, con solo imaginarlos, me erectaba.
Al llegar yo del trabajo, ya no encontraba a mis amigos, Lalo y Julio, hasta la tarde y noche, cuando generalmente cenabamos, platicando de cosas banales, del trabajo, algunas veces, de los hombres que nos llamaban la atención en la calle y en el trabajo, con toda naturalidad.
Mas tarde, si no habia iniciativa de nadie, con toda naturalidad nos retirabamos a nuestras recámaras, solos.
Pero si había, necesidad de estar juntos, solo bastaba un roce, una mirada, un comentario, para que pasaramos a una habitación.
Pasar los tres a una habitación, vaya pues, es con toda naturalidad, como si siempre lo hubieramos hecho.
Podíamos desnudarnos uno a uno, para excitarnos aun mas, o simplemente, nos sentabamos en la orilla de la cama y nos quedabamos solo en ropa interior. En ocasiones, erectos, con las vergas chorreando liquido, nos frotabamos y caiamos en la cama.
Otra veces, solo nos desnudabamos, para acostarnos los tres juntos, cubriéndonos con la ropa de cama, y acostados, platicamos de pendejadas, mientras nos tocamos el vientre, las manos, o nuestras vergas y huevos.
Lalo (ese cabroncito) toma la iniciativa con mucha frecuencia, lo que hace es acostarse entre Julio y entre mi, y nos toca la verga a cada uno, mansturbandonos suavemente.
Yo, le toco la verga, y disfruto sintiendo la suavidad de sus huevos, su entrepierna candente. Cuando le toco el ano, el mismo se separa de piernas para que le de un masaje, luego las aprieta..Muchas veces se ha venido solo con un buen masaje de ano, o con un beso en la entrepierna, y se abandona por completo.
Julio lo abraza y besa, besandome a mi también.
Julio....bueno, es un maestro en el sexo y la ternura, puede darme una cogida animal, y al mismo tiempo, cuando lo penetro, quedarse placidamente quieto, con quejidos gruesos, de macho, suaves, tomandome las manos, o acariciando a lalo. Cuando mama, sabe poner la lengua en la cabeza, pasandola lentamente, y nos arranca quejidos a lalo y a mi, cuando nos la mama simultaneamente.
Ocasionalmente, como juego, vamos al baño y nos realizamos aseos anales, con la regadera portatil, para estar limpios; a Julio le gusta introducirse la manguerita de la ducha en el ano, aguantar un poco de agua tibia y luego expulsarla; yo veo que goza, tiene erecciones como roca. A lalo y a mi no nos atrae mucho hacer esto, pero cuando el nos lo pide, accedemos, y en verdad que la penetración es excelente.
La ultima noche, estuvimos de callejeros hasta tarde, nos agarró un aguacero bárbaro, y llegamos a la casa hechos una sopa, procedí a encender el calentador de agua, y nos desnudamos cada quien en su recamara, para quedar solo en toalla, y tiritando de frio, esperando el agua caliente.
Yo me metí primero al baño, y me siguió Julio, luego, Lalo se nos unió, los tres estabamos con los huevos y la verga como niños de seis años, casi desaparecidas entre los pelos, dandonos un rico baño de agua tibia, como amigos, me enjaboné y sentí la mano de lalo en mis nalgas, y comienzo a sentir un calorcito en la entrepierna.
- Hey, esperate un poco, que se me cae el jabón y luego?
- Uy si, que delicado, que culito tan virgencito - dice Julio y reimos ruidosamente.
Nos comenzamos a abrazar, y recibimos el agua en nuestros cuerpos, y salimos aun humedos directo a la habitación de Lalo, en donde nos secamos mutuamente, y para este momento, ya mostrando algunos datos de excitación, comenzamos a abrazarnos, yo caigo de lleno en la cama, boca arriba, y Julio, se me encima, abriendo las piernas, mi verga ahora dura y comenzando a emitir un fino hilo de liquido, se va entre sus huevos, y comenzamos a besarnos.
Lalo se dirige al clóset y saca el lubricante, las toallitas, y se inclina sobre las nalgas del Inge, quien recula y abre las nalgas, para recibir la lengua exploradora de Lalo, mientras el se frota encima de mi, y mi verga sobresale por atras de los huevos del inge, para que lalo, de algunas chupadas que me hacen temblar.
Lalo le pone una buena cantidad de lubricante y comienza a penetrarlo, sin que Julio se queje, ¡ese cabrón pito de mantequilla! y se mueve , rapidamente, luego suave, luego la saca y la vuelve a meter, y el Inge esta estrujandome, gozando.
Yo, quiero ser penetrado, es chingón tener una verga dentro de ti, y ver la cara de quien te penetra, gozando, me pongo una almohada en las nalgas y me separo de piernas, y lalo con el inge, hacen una pausa.
Julio toma lubricante y me lo pone en el culo, yo abro más las piernas y las pongo en sus hombros, para facilitarle la penetración relajo mis nalgas y el me dilata con un dedo, luego dos, y despues, su verga.
Nos acoplamos en trio perfecto, sincronizamos nuestros movimientos, recibiéndonos, parando un poco y reiniciando, para sentirnos, oirnos, olernos.
Procuramos aguantar, el Inge me mansturba y el es penetrado por Lalo, y comenzamos a movernos mas, yo pegando mi cadera aun mas a su cuerpo, sus huevos chocando en mis nalgas, mi verga aprisionada en su mano, chorreando liquido claro, y lalo recostandose sobre su espalda.
Es alucinante, el espejo del clóset devuelve una visión....
Estamos tres hombres, haciendo el sexo, chorreados en sudor, con olor a hombre, las axilas de lalo comienzan a emitir un olor a sudor, a "sucio", haciendo mas excitante, el ambiente, yo ya estoy a punto de venirme y aviso.
Julio, cabrón, me vengo, cabrón, me vengo.
Si, ay, no mames, yo también, uuhhh, ya.
Lalo solo bufa, y casi sincronizados, mi semen brota hasta la cara de Julio, y el se deja caer en mis brazos, yo, siento como su verga bombea semen en mi culo y lalo, lalo en un movimiento involuntario, sacó su verga, y ahora el culo de Julio chorrea el semen que se estrello en su exterior, escurriendo hacia mis piernas, y mojando a Lalo, embarrando sus pelos, sus huevos.
Solo alcanzo una toallita para limpiarme el culo, otra mas para Julio, para Lalo, y nuestros rastros de sexo quedan junto a la cama, mientras nos abrazamos, y cubiertos por las cholchas, nos dormimos.