Un trio inesperado
Como fue que me iniciaron en la zoofila seduciéndome de alguna forma y pues obligada al mismo tiempo por mi amo...
La verdad es que nunca me había animado a contar esta historia, algunas veces me da mucho asco y pues otras veces pues me produce cierto morbo, pero bueno me he animado después de leer éstas historias y de ver que realmente no es algo asqueroso como decían antes sino algo que puede pasar ya que al final después de todo el ser humano también es un animal.
Comienzo por describirme y tal vez aclarar antes de decir algo, soy un hombre que me gusta vestirme de mujer (TV closet), digo de closet ya que solo me he vestido de mujer y pues no salgo a la calle tampoco vestida de mujer, tan solo en la intimidad de mi casa o en la casa del hombre que mas adelante mencionaré. Soy descendiente oriental (japonesa), mido 1.67, pelo negro largo, delgada con una cintura pequeña y un culito respingado (bien paradito), una muy buenas piernas totalmente depiladas. Me gustaría decir que tengo senos pero tan solo me pongo un par de senos de siliconas ya que aún me da mucho miedo salir a la calle vestida de chica.
Juan es el chico que les dije anteriormente, desde pequeños tenemos una relación solo sexual, ya que él literalmente me usa como su esclava, gracias a él me visto de mujer y pues él es el único que me ha usado sexualmente a su antojo, llegando a cumplir todas sus fantasías sexuales. Una de sus fantasías es la que les relataré. Juan tenía un perro que lo llamaron Rodax, no era de una raza pura, se veía que era de raza mezclada pero igual era bien bonito, cuando estuvo en edad de poder aparearse me acuerdo que cada vez que llegaba a la casa de Juan (vestido de chico por supuesto) pues se me pegaba a la pierna y hacía como si me estuviera montando (igual que el dueño solo que el dueño sí que me montaba). Así paso el tiempo y el perro ya era un poco grande (un poco más pequeño que un dálmata por mencionar el tamaño), por lo tanto también buscaba aparearse, ya que Juan que era su dueño aún no encontraba una perrita que estuviera en celo.
Un día que estabamos solos en la casa de Juan (siempre esperando un tiempo prudente para que no nos pillaran) pues me dice que quiere que me vea como una conductora de televisión (estabamos viendo un programa infantil pero creo que Juan lo único que veía era a las animadoras) y que busque la ropa en el cuarto de su hermana (teníamos la misma edad felizmente pero yo era un poco mas chica que ella), ya que yo solo llevaba puesto la ropa interior (siempre llevaba ropa interior femenina ya que Juan me ordenaba eso). Yo me levanto y me voy al cuarto de su hermana para buscar en sus cajones algo que se pareciera, pues encontré un brasier pequeño le puse un par de medias, una mini falda tipo porrista de color blanco, que me quedaba 10 dedos sobre la rodilla, un par de botas que cubrían la mitad de mi pantorrilla y por último un top de color amarillo con flores (ahora que me pongo a pensar era ropa bien infantil si vieran ahora la ropa que tengo), me fui al cuarto de la mamá de Juan, me puse un poco de polvos, me pinté los labios y pues me pinte también los ojos. Me vi al espejo y sabía que me parecía a la animadora que Juan quería ver.
Cuando salgo, tan solo Juan me queda mirando y pues me dice que me de unas vueltas, doy unas vueltas al frente de él, levantando un poco mas la faldita para que pueda ver mi ropa interior (sabía que eso le encantaba, le gustaba ver mi ropa interior), en eso Juan se levanta, se acerca a mi y comienza a besarme mientras que su mano ya estaba en mi trasero, yo realmente me dejaba hacer todo esto porque me encantaba ser la mujer de Juan, Juan se separa y me dice: "Veronica, hoy realmente te ves bien linda espero que te guste la sorpresa" yo realmente me quede pensando que sorpresa era pero no le di mucha importancia ya que yo ya quería otra cosa, Juan se quita la ropa y se vuelve a sentar en donde estaba, él me ordena que me arrodille delante de él y se la chupe, yo muy obediente me puse de rodillas y se la comienzo a chupar, que rica verga tenía Juan que para nuestra edad era muy desarrollada (yo le había ayudado a que se desarrolle rápido) después de estar chupándosela un buen rato, Juan se levanta me hace ponerme en cuatro patas y se va detrás de mí, me baja mi trusa hasta la mitad de mis muslos, me abre un poco mis nalgas y de una sola arremetida me mete su verga, yo gimo de placer ya que realmente me gusta, después de estar dándome un buen rato por mi culito pues yo estaba llegando a un orgasmo con el simple roce de mi faldita mas sentir como me penetraba Juan, en eso un rato después de haber llegado siento que acelera su ritmo y Juan dando un gemido de placer llega dentro de mí. Pensé que terminaría ahí todo como siempre Juan se sale, me subo mi trusa, me siento a lado de él, cosas así pero realmente ese día me tenía una sorpresa totalmente diferente.
Yo aún seguía en cuatro patas, Juan saca su verga que ya estaba perdiendo dimensión y llama a Rodax, Rodax viene moviendo la cola, Juan hace que acerque su hocico cerca de mi culito, Rodax instintivamente comienza a lamer mientras Juan me abría las nalgas y levantaba un poco mi falda, realmente cada lamida con esa lengua toda áspera hacia que me excitara mucho mas de lo que ya estaba, no paraba de gemir como una puta, en eso Juan me dice: "Esta es la sorpresa que te tenía, hoy te convertirás en la perra de Rodax, tú desvirginarás a Rodax" yo realmente me quede helada con estas palabras puesto que nunca pensé hacerlo con un perro, pero realmente el sentir su lengua en mi culito me estaba haciendo estar en el cielo, por supuesto que me negué al hacer eso (me daba asco pensar que me penetrara un perro) Juan lo único que me dice es: "Si no te dejas hacerlo por mi perro pues nunca mas te vuelvo a cachar (en ese tiempo lo llamábamos así a coger)" Yo realmente no quería que el perro me cogiera puesto que me parecía desagradable, pero al mismo tiempo no quería perder a Juan, así que acepté lo que me propuso, tan solo le dije: "Como usted ordene mi amo", Juan esbozó una sonrisa en su rostro, me quito toda mi trusa mientras Rodax seguía lamiendo mi culito, hizo que me abriera un poco mas las piernas y tan solo se sentó frente a mi dándome a entender que quería que se la chupara, nunca pensé estar en esa posición mientras se la chupaba a Juan pues Rodax me lamía muy deliciosamente mi culito.
En eso Juan se para, me dice que me voltee pero que siga en cuatro patas, yo lo trato de hacer mientras Juan coge a Rodax, Juan me mira mientras sujetaba al perro y me dice que se la chupe al perro, por supuesto que eso si no lo iba hacer le dije un no rotundamente, el comenzó a masturbarlo a Rodax y en eso veo que le sale algo bien rosado rojizo en el pene de Rodax, Juan me queda mirando y tan solo me dice que le de una lamidas al pene de Rodax (me lo pidió varias veces antes de aceptar hacerlo) y pues que con una mano lo vaya masturbando, así que comencé a masturbar al perro y con mucho asco le comencé a pasar la lengua nada mas (no se la chupé), tiene un olor y un sabor mucho mas fuerte que el pene del hombre, aún que es mucho mas viscoso que el pene del hombre, en eso siento que Juan se pone detrás de mi, tan solo sentí como de un solo tiro de nuevo me clavaba su verga en mi culito, eso me hizo olvidar que era a Rodax quien se la estaba lamiendo y lamía mas seguido conforme lo seguía masturbando de donde le salía su pene.
Después de estar menos de cinco minutos, Juan me da una par de nalgadas y me dice: "Creo que ya estás lista para que también seas la perrita de Rodax", yo realmente asustada no sabía ni que hacer, Juan hace que me agache un poco mas mientras que lleva a Rodax detrás de mi, sentí las patas de Rodax en mi espalda mientras que algo muy caliente tocaba mi rayita intentando tontamente mi huequito, Juan coge el pene de Rodax y lo lleva a mi huequito ya dilatado por Juan, no sentí mucha presión ya que realmente no era enorme (pensé hasta antes de hacer esto que el perro la tenía como un burro) tan solo sentí un puntita que me penetraba fuerte, era no muy largo y poco ancho, de ahí solo sentí que se movía bien rápido, me encantaba que me la clavara así de rápido, podía sentir cómo estaba de lubricado el pene de Rodax, mientras Juan se pone delante de mí y me mete su verga en mi boca, agarra mi cabeza con sus manos y prácticamente me estaba follando la boca, creo que realmente le excitaba muchísimo ver como su perro me estaba cogiendo y él lo hacía por la boca.
Sentía en ese momento algo muy caliente en mi colita y una gran verga follándome mi boca, la estaba pasando realmente bien, hasta se me olvido que me estaba cogiendo un perro y perdí todo asco de la cogida, tan solo disfrutaba dejándome llevar por el momento y por tan buenas vergas. Realmente tuve un orgasmo como a los 5 minutos fue algo fantástico (hasta me hizo temblar de la emoción), por supuesto que a mi amado Juan pues no lo noto y Rodax ni que decir, tan solo seguía con su frenética mete saca, el volverme a excitar realmente fue muy sencillo ya que disfrutaba tanto del momento, no sé realmente cuanto tiempo paso tan solo sé que sentía como si a Rodax le siguiera creciendo su verga y después de un rato tan solo sentí algo muy caliente dentro de mi culito (me imaginé que Rodax había llegado), realmente fue delicioso esa llegada, sentía tan caliente mi interior como si algo me estuviera quemando levemente, sentía que mi culito comenzaba a latir (cosas que pocas veces ha pasado) de tanto placer, no se que hacía Rodax ya que me hacía doler un poco mi culito pero como Juan me estaba follando la boca realmente no tenía tiempo para ver lo que pasaba, tan solo me dejaba follar por Juan, después de estar un muy buen rato con la verga de Juan en mi boca pues simplemente Juan acelero su ritmo y con una metida de su verga hasta mi garganta (figurativamente) llego haciéndome tragar toda su leche (que realmente para mi es un manjar), después de recibir tanto placer llego el momento de darme cuenta porque Rodax me hacía doler tanto y me había dado cuenta que no salía su verga, lo peor es que hasta llegué a pensar que me quedaría así por siempre (cosa de la inexperiencia) mientras le rogaba a Juan que me ayudara a sacar la verga de Rodax, pero el problema era mientras mas intentaba salirme mas me dolía, después de un rato de estar desesperada en pose de cuatro con Rodax pegado a mi pues simplemente la verga de Rodax se salió, pensé en ese momento que alivio pero cuando sentí como salía todo el semen de Rodax y se derramaba por entre mis piernas, realmente era mucho mas del que normalmente votaba Juan (tampoco era tanto como para llenar un recipiente pero en ese momento me pareció muchísimo), tan solo vi a Juan que me alcanzo mi trusa y con eso me tuve que limpiar (ya después en mi casa realmente olía bien fuerte el semen de Rodax pero para serles sincera me masturbé una vez mas en mi casa oliendo mi ropa interior), me acuerdo que ese día Juan no me dejo que me aseara, me ordeno que me pusiera mi pantalón y me fuera a mi casa con el semen de Rodax medio seco pegado en mis piernas (por supuesto que lo hice ya que Juan es mi amo y yo hacía todo lo que él quisiera).
Después de ese día, no voy a negar que Rodax me sigue montando la pierna, lo hemos hecho varias veces con Juan y pues con Rodax han sido también varias veces sobretodo cuando no había nadie en la casa de Juan, si desean les puedo contar otras veces