Un trio inesperado

Dos hembras conocen a un chico y ...

Todo empezó una noche en una salida cuando conocí a un bomboncito de 22 años. Era una trigueñita preciosa con un cuerpo espectacular. Un culito bien paradito, apetecible para comérselo enterito, unos senos del tamaño de unas toronjas, bien duritas. Una cintura que a mi parecer era mucho menos de 60. Y ni hablar de su cara de colegiala una carita de ángel pero con una mirada de morbo que vuelve a cualquier hombre loco.Su nombre era catalina.

Cata tenia una amiga también trigueña pero con el pelo teñido de rubio, también bonita (no tanto como cata) con un cuerpo espectacular. De la cual no me acuerdo de su nombre en estos momentos. Y le diremos Ana.

Las invite a las dos a tomar un trago y al rato saque a bailar a Cata. Su cuerpo se sentía como el de una muñeca entre mis brazos, su piel suave como el terciopelo y sus labios me volvían loco, me moría por besar esos labios. Muy pocas veces en mí vida una mujer me ha puesto tan nervioso como lo estaba en esos momentos. Cata me dijo que ella y Ana eran compañeras de cuarto. A las horas de estar tomando el alcohol empezó a tener efecto y la conversa se fue poniendo cada vez mas caliente. En eso Cata y Ana me dijeron que tenían relaciones sexuales entre ellas de vez en cuando. Esto me puso muy cachondo y mi verga empezó a crecer rápidamente. El bulto que se formo en mi pantalón era bastante visible justo cuando Cata me pregunta si bailábamos. Ya en la pista de baile y al tener su cuerpo tan cerca del mío mi verga creció hasta lo máximo y Cata sonrió diciéndome:

veo que lo que Ana y yo te dijimos tuvo un muy buen efecto.

Eso me hizo sonrojar y no le pude contestar, no sabia que contestarle. Seguí bailando mientras ella se sonreía por como me sonroje.

Al terminar la cancion volvimos a la mesa y Cata le dijo a Ana lo que habia pasado y de mi tremenda ereccion por lo cual sin disimular ningún poquito esta se estero un poquito para ver si lo que le dijo su amiga era cierto.

Uy ¿todo eso es tuyo Juan? Deberías compartir esa cosota.

Otra vez me sonroje un poco pero esta vez ya bajo el efecto del alcohol si conteste:

Si es mío y de Cata o tuyo si lo quieren.

Mmm eso me suena a una oferta un poco difícil de rechazar, ¿no es verdad Cata?

Si Ana muy difícil porque se ve y siente muy apetitoso.

Ya todos estabamos bastante tomados así que les propuse mejor que nos fuéramos a otro lugar.

¿Adonde les gustaría ir?

¿Que te parece si vamos a nuestro apartamento? Dijo Cata

¿Están seguras, que quieren ir a su apartamento?

¡Claro que si! dijeron Ana y Cata al mismo tiempo

Bueno démosle pues. ¿tienen trago allá? ¿O compramos algo por el camino?

Mejor compramos algo por el camino dijo Ana

A la media horita ya estábamos en su apartamento. Me pidieron que me sentara mientras Ana fue a buscar unos vasos para servir el trago y Cata dijo que se iba a poner un poco más cómoda. Ana volvió con los vasos, los puso sobre la mesa y dijo que también se iba a poner un poco más cómoda. Yo ya me sentía incomodo, porque estábamos los tres allí y a quien quería hacer mía era a Cata, me moría por besarle esos labios y hacerle el amor suavemente al principio y salvaje y fuerte al final.

¡Cuando volvieron las dos casi me da un infarto!!! Las dos se pusieron unos conjuntos de lencería erótica muy sexy. Ana llevaba un completamente de cuero que consistía de hilo, sostén de media copa con unos huequitos para los pezones, unas medias con liguero y unos guantes hasta los codos.

Cata estaba con un conjunto de criada francesa. Que consistía de una falda muy corta y una blusa súper escotada. Debajo se podía ver un hilo dental con ligero y unas medias de cuadritos. Sobre su cabeza uno de esos sombreritos típicos de la criada francesa.

Mi verga estaba que explotaba en mis pantalones, me dolía de lo dura que la tenía.

¿Que no te gusta? Te has quedado mudo. Dijo Cata

Es…q…ue…waw…me dejaron sin palabras….están waw preciosas mas tu Cata.

Gracias.

Ana coloco una bolsa sobre la mesita y sirvió tres tequilas para que brindáramos. Que había en la bolsa me enteraría mas tarde. Brindamos por nosotros, yo por ellas y por lo hermosas que eran. Las dos estaban paradas frente a mí y Ana me pregunto:

no me has dicho nada de mi atuendo, ¿no te gusto? mientras tomo sus pezones entre sus dedos y empezó a jugar con ellos.

Me encanto, te vez muy apetecible en el.

Que bien que te haya gustado, lo compre para usarlo con Cata. Dijo jugando.

Al oír esto Cata se sonrió y Ana tomando a Cata de las manos se acerco más y más a Cata y la empezó a besar en la boca. Cata le correspondió el beso, se podía ver como sus lenguas se entrelazaban con pasión. Yo casi me vuelvo loco y mi verga empezó a latir mas, no aguantaría mucho tiempo en esta situación.

Las dos seguían besándose, sus manos recorriendo sus cuerpos. Cata bajo hasta los descubiertos pezones de Ana y empezó a besarlos turnadose, dandoles mordiscos a lo cual hacia que cana gimiera de lujuria.

Eso linda si muerdelos,aahhh que rico chupalos fuerte. Decía Ana.

Las manos de Ana resbalaban por la piel suave y delicada de Cata que seguía chupandole los pezones a ana frenéticamente. Ana cogio a Cata de la cabeza y la paro mientras retrocedía hasta el sillón que estaba justo frente a mi. Se sentó y abriendo las piernas le dijo a cata que cojiera la bolsa y la vaciara en el piso. De la bolsa saltaron un surtido increíble de vibradores y juguetes sexuales nunca vistos por mi persona en vivo sino solo en revistas o en películas porno. Habian vibradores de varios tamaños, colores y texturas, consoladores gigantes y uno doble con un glande de cada lado. También estaba uno de unos 23cm el cual estaba pegado a una corea de cuero. Me sentí chiquitito con mi verga ya que tan solo mide 20cm.

Cata se arrodillo frente Ana y moviéndole el hilo a un lado se dispuso a chuparle la chocha como una loba hambrienta, se podía oler los jugos de Ana en el aire y se veía brillosa su chocha de los jugos que ya le estaban brotando. Ana tomo un consolador negro de unos 25cm y lo puso entre sus senos.

Empezó a moverlo de arriba abajo mientras miraba a Cata que le seguía mamando la chocha. Poco a poco fue llevando el consolador a su boca para empezar a chuparlo tal cual un niño con una chupeta. Yo ya no aguantaba más y me saque mi verga y lentamente me la empecé a menear. Estaba dura y grande, como nunca antes la había tenido. Estaba tan dura que me dolía. Cata dejo de chuparle a chocha a Ana por un segundo me miro y me dijo:

¿Anda que estas esperando para chuparme la chocha? ¿No ves lo caliente que estoy?

Sin pensarlo dos veces me pare y me agache detrás de ella. Su aroma me mataba mmmm una delicia. Empecé a chuparle esa chocha rica que estaba caliente y muy mojada, me encanto su sabor sus jugos brotaban tal cual un manantial directo a mi boca mientras mi lengua jugaba con su clítoris. Cata no tardo en empezar a gemir. Los gemidos de ambas mujeres se resonaban en el apartamento. Yo seguía en mi ardua labor de chupar tan delicioso mangar. Tome su clítoris entre mis dientes y mientras seguía pasándole la lengua le daba pequeños mordiscos. Chupaba como loco quería que terminara en mi boca y lo logre al bajar asta su pequeño ano y le pasarle la lengua alrededor de el. Ana estaba gritando como loca mientras Cata le metía el consolador en su caliente chocha. No tardo mucho en correrse violentamente con gritos y gemidos.

-Eso perra cojeme duro conjo que rico me corro ahhhh,……si carajoo…..así duro no pares carbona…..

Después de Ana siguió Cata que también se corrió en medio de gritos y gemidos;

Si cabron ahhh si chupameeee…. Que rico conjo….mmmm…..meteme el dedo Papi si cabron …ahhhhhhhh..toma mi lechecita cabrón….

Casi inmediatamente las dos se me vinieron encima y Cata tomando mi verga en su mano miro a Ana diciéndole;

Mira amiga que chupetín mas rica nos la comemos?

Mmmm si se ve deliciosa

Cata empezó a pasarle la lengua a mi verga desde la punta hasta el tronco.Mientras Ana me lamía las bolas,las manoseaba y las chupaba.yo estaba en el paraíso, mil y una sensaciones recorrían todo mi cuerpo y sabia que no podría aguantar mucho tiempo.

Mi respiración se empezó a volver cada vez mas pesada y rápida, podía sentir como mis bolas hervían y mi verga me dolía de lo dura que estaba.

Cata empezó a meterse mi verga poco a poco en su boca metiéndola casi todos los 20cm en su boca. Podía sentir como su lengua se movía sobre mi glande mientras metía y sacaba mi verga de su boca.

Si Perrita rica sigue ahh…allí …ah que rico Mami me corro …ahhh si si si toma …toma toda mi leche conjooooooo …. Ahhhh

Chorro tras chorro de mi leche lleno la boca de Cata la cual tomo toda sin derramar una gota para después compartirla toda con Ana. Se besaron saboreando mi leche entre si.

Después de tan divina faena descansamos un ratito tomándonos unas copas de wisky.

¿Continuara…..?