Un trío
Una pareja abierta que no tiene miedo a experimentar nuevas incorporaciones en la intimidad
Omar es mi pareja actual, me lleva 11 años así qué eso lo hace mucho más experimentado . Ambos cuando nos conocimos veníamos de matrimonios fallidos por falta de comunicación. Llevamos juntos dos años y medio. El aislamiento debido al covid precipitó nuestra convivencia pero nos llevamos bien y respetamos los espacios de cada cual. Tenemos una relación abierta en la que todo está permitido. Hemos ido previo a la pandemia a bares swingers y la hemos pasado de maravilla. Los dos somos bisexuales y nos gusta también el sado.
Hace unos meses le pedí hacer un trío con otra mujer. Era algo que veníamos fantaseando. Tenía muy fichada a una compañera de trabajo suya pero ninguno sabía qué onda. En realidad ellos habían tenido un rollo hacía un buen tiempo pero no sabíamos cómo podía darse ahora así que le propuse enviarle un mensaje yo como para testearla. Estuvo completamente de acuerdo y me animo a hacerlo.
El mensaje decía: “ Hola Maca! Soy la novia de Omar. Te escribo para invitarte a cenar a casa el próximo sábado. La comida es ligerita, para luego ver de jugar! Sin compromiso, claro, vos decidís Te prendes? “
La respuesta se hizo desear un par de horas pero fue nos confirmó que venía.
Ese mismo sábado preparamos comidas muy tranquilas para no estar llenos y poder disfrutar de la noche. Me puse un vestido ceñido al cuerpo con la espalda descubierta, me pinté discretamente y unos tacos que me elevaban bastante. Cuando salí de mi habitación Omar me elogio y me beso pellizcándome el culo.
Tomábamos una copa de vino cuando Maca tocó timbre. Le abrí la puerta, la vi y estaba para morirse, traía una mini súper corta y un top. Me dio el vino y le agradecí con un beso en sus labios, lo tomo como algo habitual así que lo interpreté como buena señal.
Nos reímos mucho mientras comimos y tomábamos vino, charlamos de las ocurrencias de Omar en su trabajo. Se me ocurrió preguntar por la historia que habían tenido juntos así que comenzaron a relatarla. Yo ya la sabía pero me hice la desentendida para entrar en el jueguito. Maca decía que habían pasado ya muchos años ya, que Omar siempre fue gracioso y seductor y que aunque estuviera casado en ese momento a ella no le importo. En ese momento le dije - a que ahora también te sigue gustando? Seguís siendo una mujer hermosa y él mantiene su brillo intacto. Pueden besarse, es más me gustaría verlos.
Me miro y yo acenti con mi cabeza. Así que se acercó a él y lo beso. Me gustaba verlos que él la atrajera. Enseguida estiró su brazo y me tomo de la cintura y nos ordenó a las dos - ahora ustedes. Me senté con las piernas abiertas con el de por medio le tome la cara y comencé a besarla. No se si Maca estaba del todo cómoda con mi beso así que le pregunté si quería que fuera Omar solo el que la besara. Esa pregunta tan abierta y desprejuiciada hizo que activara inmediatamente el fuego en el beso. El nos veía a las dos besarnos apasionadamente, miraba cómo se cruzaban nuestras lenguas así que comencé a sentir su mano fría entre mis piernas que subían hacia mi sexo. Las abrí más sin dejar de besarla, sabía que con su otra mano estaría haciendo lo mismo con ella. Sentía sus dedos fríos que me estimulaban el clitoris. La escuché a ella suspirar fuerte. Estábamos en el comedor así que decidí que era momento de pasar a otra instancia. Me paré, bajándome el vestido mientas veía como el la pajeaba a ella. Verlos así me calento más. Así que les dije que fuéramos a la habitación para estar más cómodos.
Ya en la habitación le quite la ropa a ella y la dejé desnuda, luego me la quite yo y más tarde a Omar. La acoste en la cama y le recorrí todo el cuerpo con mis manos. Le estuve masajeando un rato las tetas al mismo tiempo que le decía que eran bellísimas, se las bese y le chupe los pezones hasta dejárselos bien duros. Omar estaba sentado en un sillón mirándonos tocándose. Diciéndonos lo maravillosas que estábamos las dos y pidiéndonos que le miremos la pija y lo dura que se la habíamos puesto de sólo hacer eso. Yo continuaba jugando con mis manos sobre Maca. La sentía caliente pero un poco apagada así que baje mi mano y comencé a masturbarla. Primero juguetee con su clitoris y me fui metiendo en su concha hasta penetrarla con mis dedos. Ahí comencé a sentirla gozar. Ya la veía retorcerse, gemía, se arqueaba y me decía que no pare. Le respondí que de ninguna manera que recién estábamos arrancando. Seguí masturbandola hasta que la hice venir entonces apoye mi cuerpo desnudó contra el de ella moviéndome lentamente . Le dije al oído que me gustaba y que lo mirara a Omar. Estaba hecho un fuego así que le pedí que viniera con nosotras.
Se nos unió apoyando su verga sobre mi culo simplemente porque estaba arriba. Mi cuerpo automáticamente se puso en cuatro y sentí a Omar penetrante violentamente por mi concha. Abajo mío estaba Maca que me tocaba las tetas al verlas moverse de tanto movimiento que se sucedía encima de ella. Nos besábamos de vez en tanto mientras Omar me embestía con más brutalidad. Le pedía más y que no se detuviera fue en ese momento cuando sentí la mano de Cande que me tocaba el clitoris y creí que estallaba de placer. Grite como una perra, bese a Omar y a Maca y me fui al baño.
Al volver los vi a los dos haciendo el 69. Me encanto. Verlos darse placer mutuamente. El se la lamia de atrás para adelante y en la se la tragaba entera en su garganta. Me acoste al lado de los dos, saqué un vibrador y comencé a metérmelo para satisfacerme mientras los veía. Los gemidos de los tres no se podían distinguir de tanto en que transitaba. Maca se saco de la boca el pene de Omar y sin que nadie le dijera nada empezó a chuparme la concha. Uhhh si hay algo que me faltaba para terminar era una lamida de ese tipo. Maca me la comía y me metía toda su mano como una experta. Omar empezó a cogérsela despacito, yo le tiraba los pelos mientras más me acercaba al orgasmo y le decía que me mordiera la concha. Fue en ese instante que Omar no se contuvo más y se apoderó de Maca por completo, no sabía si a ella le iba a gustar el sexo más bruto. A duras penas podía seguir chupándomela de como se la metía y sacaba apoyando en su sexo cada vez más fuerza. A mí me gustaba porque con cada embestida me metía la cara casi haciéndome doler pero un dolor que me producía un súper placer así que no demore en terminar de nuevo. Cuando estuve llena, empecé a besar el cuello de Omar mientras seguía cogiendose a Maca ahora con las piernas de ella en sus hombros. Le hablaba al oído, le decía lo mucho que me mojaba verlo con otra mujer, que quería volver a hacerlo, que ningún hombre me había dado tanto placer…empecé a refregar mis pechos duros sobre su espalda. Comence a moverme sobre el y me metí de nuevo el vibrador al tiempo que le metía un dedo en el culo a Omar. Sabía que le gustaba y no dudo en demostrarlo. Me pidió otro así que introduje otro. Lo sentía caliente, yo estaba igual y Maca disfrutaba mucho de esa buena cogida. Seguimos así unos momentos más hasta que caímos rendidos en la cama. Nos dormimos desnudos y abrazados. Al despertarnos nos vestimos y nos despedimos de Maca con un beso compartido.