Un trio con sorpresa (1)

Cuando no puedes aguantar follarte a tu mejor amigo

Mi ex y yo teníamos buena relación pero en el sexo no íbamos del todo bien, así que el decidió que hiciéramos un trío y yo cedí de mala manera porque no tenía muchas ganas. El candidato fue mi mejor amigo, que a los dos nos gustaba y él también estuvo de acuerdo. Quedamos en casa de él y estuvimos cenando y luego nos fuimos a la cama a ver una peli los tres. Estábamos muy nerviosos hasta que al final me lancé y empecé a comerle el cuello a mi mejor amigo porque ya hacía mucho que le tenía ganas. Mi ex se unió y empezamos a besarnos con lengua entre los tres, la cosa empezaba bien y daba bastante morbo. Mi ex quería mirar así que le di lo que quería:  Giré a mi mejor amigo y le puse el culo en mi cara mientras él me la sacaba de los calzoncillos.. yo la tenía muy dura y tenia muchas ganas de darle polla y de meter mi cara en ese culito perfecto recién depilado. Empecé a meter mi lengua lentamente saboreando cada esquina de su ano, lo tenía muy cerrado y me gustaba empujar con la punta de mi lengua hacia dentro para ver como él gemía mientras tenía mi rabo en la boca. Él me la chupaba con ganas, saboreando toda la punta y luego comiéndosela hasta el fondo hasta llegar a mis huevos. De mientras mi ex nos miraba y se pajeaba, lo que se estaba perdiendo... Él se quería unir pero yo quería disfrutar de ese culazo para mi solo así que le dije que no, que ahí tenía su merecido. Empecé a meterle el dedo a mi mejor amigo, cuando lo hacía notaba sus suspiros más fuertes y yo me estaba poniendo demasiado cachondo y quería meterle una follada ya (Su primera follada como pasivo, por cierto). Le puse encima mío rozando toda mi polla con su ano y empezó a moverse y a calentarme más mientras nos besábamos con lengua, yo le iba dando azotes para que supiera lo que le iba a venir en unos segundos. Empecé a meterle la punta poco a poco, porque lo tenía muy cerrado y no quería hacerle daño. Poco a poco fue entrando más y más hasta que empecé a follarmelo en condiciones, lo cogía de las dos nalgas tan perfectas que tiene y se la metía muy profunda, hasta el fondo. Mientras nos liabamos el gemía porque le estaba molando mucho y yo me estaba poniendo demasiado ya. Cambiamos de pose y el estaba abajo y yo encima, yo sujetando sus piernas. Me lo follaba más rápido mientras le metía algún lametazo a sus pies, llegó un momento que ya no podía más y quería meterle un lefazo por todo el ano así que empecé a petarle ese ano mientras el gemía desesperadamente, estábamos muy sudados y cachondos, con el roce de mi barriga con su polla él empezó a correrse y me avisó así que se la metí hasta el fondo y me corrí dentro de su ano mientras él me mojaba toda la barriga de lefa caliente.

Si queréis que esta historia tenga más capítulos decídmelo en los comentarios y en 1-2 días tendréis la continuación.. Es una historia 100% real de la que podría contar mucho.