Un traslado... y el amor

Me trasladaron de ciudad en el trabajo, me vino bien... encontre el amor, aunque no era lo esperado.

Me habían trasladado de ciudad en el trabajo, soy profesor de literatura tengo 47 años, viudo y sin hijos por lo que el traslado de ciudad no me importaba en absoluto porque no tenia nada que me atara, la vida no se había portado mal conmigo hasta ahora, no tenia nada de que quejarme, estaba solo nadie me retenía y a la vez tenia ganas de cambiar de aires, como se suele decir.

Salí de viaje temprano, así creo q se aprovecha mas el tiempo, la mudanza de todo lo que tenia, que no era gran cosa, saldría a los dos días, de ese modo me daría tiempo a estar preparado para todo el jaleo que es una mudanza.

Recorrí el camino tranquilo, parando para comer algo en una bar de esos de carretera en los que los camioneros paran para comer, siempre he dicho que eso es que ponen buena comida. Pague la cuenta y seguí mi camino, me quedaban como unas dos horas para llegar a mi nuevo hogar, el cual no conocía ya que lo había alquilado por Internet así que estaba intrigado en como seria en realidad.

Cuando llegue el olor a mar me gusto mucho, ya anochecía así que me dirigí a la dirección que seria mi hogar a partir de ahora, el bloque era de dos plantas con un jardín en la parte de delante, entre y subí a la segunda planta que era el mío, un apartamento de dos habitaciones salón cocina y baño, no estaba mal, por lo menos limpio y al no haber hecho todavía la mudanza me tocaba dormir en el sofá que había, estaba algo amueblado pero ya cambiaria las cosas cuando llegaran las mías a los dos días.

Yo no tenia que empezar las clases hasta dos semanas mas tarde, lo que me daría tiempo para conocer el lugar y hacer un poco de turismo, me encantaría ir a la playa y pasear, es algo que echaba de menos de donde venia, así que me dispuse a dormir y el cansancio pudo conmigo.

A la mañana siguiente el sol me despertó ya que no había cortinas y no había cerrado las persianas, pero me alegre ya que así aprovecharía el tiempo.

Me duche y me vestí con ropa deportiva, pensaba estar todo el día dando vueltas viendo el lugar. Me tome un café y salí a la calle. Al salir del portal un chico en bicicleta estuvo a punto de atropellarme por la velocidad que llevaba, no paró pero se volvió y me dijo perdón... pero continuo la marcha, me di cuenta que volvió la cara para mirarme, y pensé que era porque era nuevo en el barrio y no sabia quien era. Me fui al súper que vi mas cerca de casa he hice la compra que me mandarían por la tarde a casa, y me fui directamente dirección a la playa, tenia ganas de meterme en el mar y sentir su frescor.

Estando tumbado en la arena vi a un chico en bici que llegaba a la orilla y tiraba una toalla en la arena y se empezaba a quitar los pantalones cortos que llevaba y la camiseta, un chico guapo pensé y no le di mas atención. Me tumbe y estando pensando en mis cosas ...

Hola, quería pedirte perdón por lo de esta mañana, es que iba con prisas y no te vi.

Me incorpore y vi al chico que antes había dejado la bici. Era un chico de pelo castaño, algo larguillo con rizos, no más de 25 años pensé, y si era guapo.

No importa, al final no me atropellaste, así que no pasa nada.

Ya, pero ni me pare a decir perdón- contesto él con una sonrisa en los labios- me llamo Julián, y vivo un poco mas arriba de donde te iba a atropellar.

Encantado Julián, yo soy Javier, me he mudado ahora y hasta que no me traigan los muebles y mis cosas voy a disfrutar de esta playa tan hermosa.

Ahhh.. Pues si necesitas ayuda dímelo que te echo una mano- me dijo con una sonrisa que en ese momento no supe interpretar.

Vale si veo que necesito de ti, te lo diré.

El volvió a su toalla y yo me volví a tumbar en la arena, no sé porque motivo en mi cabeza no se me iba la cara de este chico por lo cual me incorpore a volver a mirarlo, el ya no estaba en la toalla, miré a mí alrededor y lo vi dándose un baño, me quede mirando y vi como salía del agua, vi a un chico con un cuerpo bastante cuidado, mojado y con el pelo hacia atrás, no tuve mas remedio que pensar que estaba bastante bien, cosa que nunca había pensado, en ese momento me quede embobado mirándolo, al darme cuenta de que no podía dejar de mirarlo me levante y me disponía a irme cuando me volví y le dije que ya nos veríamos y adiós, Él con su sonrisa impecable me dijo hasta luego...

Me fui directamente a casa, quería tomarme una ducha y estar listo para cuando trajeran la compra del súper, me desnude y me metí en la ducha, empezó a caer el agua sobre mi cuerpo, sentí mucho placer y a la vez una erección al recordar a Julián... no se porque pero no me importo el hecho de estar pensando en el y tener una erección, la cual nunca había tenido por un tío, termine masturbándome y disfrute mucho... que estaría cambiando en mi, se estaría despertando algo dormido en mi hasta ahora?...

Tocaron a la puerta, era el chico del súper que me traía la compra, le dije que la pasara a la cocina, me había dado tiempo a vestirme, y estaba por salir, le di una propina que me agradeció, salí con él ya que tenia cosas que hacer.

Tenia que buscar una ferretería para compra algunas cosas que me hacían falta para la mudanza, al pasar por la famacia entre a comprar lo básico para tener un pequeño botiquín, espere a que saliera alguien de dentro y mi sorpresa fue ver a Julián con una bata blanca detrás del mostrador, al verme me saludo con una sonrisa...

Hola Javier, que te trae por la farmacia?

Hola Julián, no sabia que trabajabas aquí – dije viendo lo guapo que estaba con su bata blanca y sus vaqueros descolorido, su pelo seguía alborotado y lucia ese bronceado que le sentaba tan bien- Es que quería comprar lo básico para tener un botiquín, que nunca se sabe...

Ah bien, eres precavido, ahora te atiendo que tengo que terminar un pedido.

Y diciendo eso se marcho a lo suyo, yo sin poder quitarle la vista de encima, recordaba como esa mañana lo había visto en bañador en la playa, una ligera erección se me empezó a poner, no quería que se diera cuenta ya que llevaba un pantalón de chándal suelto de algodón y no me había puesto los bóxer, me arrime al mostrador para que no se me viera la erección, pero estaba que no podía quitarle los ojos de encima.

Javier, si tienes algo que hacer ve y yo cuando termine te preparo el botiquín y si quieres te lo llevo luego a casa, ya sabes que me pilla de paso para la mía, y me dedico su mejor sonrisa, a la cual no pude negarme y le di las gracias.

Me fui a comprar lo que necesitaba y me dirigí a casa, estuve colocando las cosas que me había traído el chico del súper en su sitio y me serví una copa de vino, me senté en el sofá, estuve arreglado papeles y tenia mi cabeza en ellos cuando sonó el timbre, me volvió a la realidad.

Abrí la puerta y allí estaba Julián, ¿porque lo veía tan guapo si yo nunca me había fijado en los tíos?...

Hola Julián, pasa.

Hola Javier, aquí tienes tu botiquín, espero que no tengas que usarlo en mucho tiempo.

Eso espero, y le dedique una sonrisa entre amable y babeante mientras cerraba la puerta y lo dirigía al salón.

Estaba tomando una copa de vino, te apetece una Julián.

Vale, había traído una botella de vino y unos quesos por si no tenias todavía la compra.

Ah muy amable, la dejaremos para después, y le serví de la que yo había abierto.

Nos sentamos en el sofá, cada uno en una esquina como si hubiera fuego en medio que nos separara. Estuvimos hablando de cómo había terminado yendo allí, en como me quede viudo de como me gustaba el deporte, pasear por la playa al atardecer... él estaba muy atento y no me quitaba la vista, cuando nos cruzábamos la mirada sonría angelicalmente, o eso me parecía a mi y yo quitaba la mirada. El me contó que era de Las Palmas, que había llegado allí por un desengaño amoroso y que por romper con todo se había venido a la península, llevaba allí cinco meses y por ahora estaba a gusto, tenia algunos amigos pero que él era muy independiente y que ir de bares y discotecas pues no era muy de su gusto.

Estuvimos un rato charlando y tomando del vino que había puesto, yo me sentía diferente, hacia tiempo que no estaba tan a gusto con una persona y en este caso del mismo sexo. El se levanto y me dijo que iba a ir al baño un momento... al volver al salón me di cuenta de que la camisa la traía por fuera del pantalón, como habiéndose puesto más cómodo, al ir a sentarse lo hizo mas cerca de mí, me moví como para dejarle sitio pero me dijo que no me moviera que estaba muy bien así, el se sentó y note su pierna rozando con la mía, me excitaba pero a la vez me sentía como un adolescente que quiere y no quiere... yo creo que desde un principio el noto que me ponía nervioso su presencia, me miro fijamente a los ojos y alargó su mano hacia mi, note su mano en mi nuca y una ligera presión que hacia que me fuera acercando hacia el, yo estaba muy excitado pero con deseos de besarlo... cerré los ojos y me dispuse a lo iba llegar, note sus labios en los míos, al principio solo eran sus labios en los míos... abrí mis labios y con mi lengua recorrí los suyos para saborear el placer que estaba sintiendo, me estaba dejando llevar por que era lo que quería hacer, Julián me gustaba y quería estar con el, la pasión se desbordo y nos fundimos en un gran beso... deje que el llevara la iniciativa ya que no sabia bien que hacer... Dejo mis labios por un momento para mirarme, sonrió y ...

Espero que estés bien, yo lo estoy y lo deseaba desde que te vi – me dijo manteniendo esa sonrisa que tanto me gustaba.

Si, me siento bien y me gustas... pero es la primera vez que estoy con un tío, pero desde que estuviste a punto de atropellarme algo en mi cambio...

Pues me alegro, quiero estar contigo y hacerte feliz.

Julián, soy feliz ahora, hace mucho tiempo que no lo era y tu me has devuelto algo importante... sentir la necesidad de querer al alguien... y creo y quiero que esa persona seas tu... ayúdame a saber hacerlo.

Claro Javier, estoy deseando hacerlo – me volvió a sonreír y me volvió a besar con mucha pasión...

Sus labios saboreaban los míos y yo apreciaba su sabor, sus manos acariciaban mi espalda, puso una mano en mi entrepierna y note como acariciaba mi miembro erecto que estaba a punto de estallar de placer. Se levanto, se quito la camisa y dejo caer sus pantalones al suelo, era un placer verlo semidesnudo, extendí mi mano y por primera vez toque una polla que no fuera la mía, aunque fuera por encima del slip blanco que Julián llevaba.