Un traslado... y el amor (2)

Continuacion de la historia de Javier y Julián. La mudanza no ha terminado.

El sol empezaba a entrar por la ventana y yo seguía despierto, Julián abrazado a mí seguía dormido, yo lo miraba y le acariciaba la mano q tenia apoyada en mi pecho. Esa noche había sido todo nuevo para mí, los labios de un hombre en los míos, un cuerpo desnudo de un hombre pegado a mi y yo disfrutando de el con todo el placer que me suponía tener a Julián junto a mí, había disfrutado mucho con sus besos, cuando por primera vez unos labios de un hombre besaban mi pene, había sido fantástico y yo dentro de mi ignorancia, había disfrutado mucho al meter el suyo en mi boca y saborearlo con placer, nunca imagine que fuera tan excitante y que me gustaría, lo había hecho con ganas porque me gusto y sabia que le daba placer como el me lo daba a mi. Cuando me dio la vuelta y quede de espaldas a el, no imagine lo que vendría, se tumbo encima de mí y empezó a besarme el cuello electrizándome todo mi cuerpo, fue besando y lamiendo mi espalda poco a poco, iba de un lado a otro, su lengua no dejaba de acariciar mi espalda, me volvía loco esa sensación, poco a poco fue bajando y conforme lo hacia yo elevaba mi cintura como queriendo entrar dentro de esa lengua para que no parara, sus manos tenían las mia atrapadas en una caricia que me gustaba, sentía que jamás había sentido tanto placer, lo que sentía por Julián hacia que todo lo que estaba pasando fuera mucho mas intenso, en un momento note como sus manos dejaban las mías, con ellas note como acariciaban mi culo despacio pero intensamente y separaba para abrirlo, como note su lengua recorrer ese interior que nunca antes había sido abierto, fue algo maravilloso el placer que sentí cuando su lengua lamía y acariciaba mi ano, fue algo como una descarga eléctrica que me hizo gemir de placer y el a sentir que me gustaba se echo encima de mí, me abrazo y con voz dulce y suave me dejó...

Te quiero Javier, soy sumamente feliz de tenerte junto a mí.

Me volví y quede frente a él, lo mire con todo el amor que estaba sintiendo por él, no dije nada solo lo bese con pasión, quería sentirlo junto a mí, su calor me excitaba y mis manos recorrían su espalda hasta llegar a sus nalgas que acaricie con gusto. Como pude le di la vuelta y empecé a devolverle todo el placer que él me había dado, mi lengua recorría su espalda como él había hecho, quería probar su culo y hacia ahí me dirigí, le abrí sus nalgas y deje a la vista su ano, me encanto y puse mi lengua en el, empecé a saborearlo, no dejaba de lamerlo y besarlo, me estaba excitando mucho, mi pene estaba que iba a explotar, el sabiendo en el estado que me encontraba levanto su cintura para dejar mejor a la vista su ano y me dijo...

Si quieres métemela, yo estoy deseándolo, quiero sentirte dentro de mí.

Me excito mucho oír eso y coloque la cabeza de mi pene en su ano y empecé a penetrarlo, sus gemidos de placer hicieron que la metiera de un golpe, el se quejo con un pequeño grito de dolor pero no dijo nada, disfrutamos mucho hasta que llego el momento en que me venia y él sabiéndolo solo dijo que lo hiciera dentro, termine con un orgasmo genial y me quede pegado a el, cuando ya el relax dejo paso a la realidad, lo abrace con todas mis ganas y lo bese con todo el cariño que me provocaba... era sumamente feliz y el me lo demostró con su cara de felicidad.

Mis pensamientos estaban centrados en la noche anterior, en mi vida anterior, no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido, había sido todo nuevo para mi pero muy placentero, pero como un sentimiento de culpa me invadía, como traicionando mis recuerdos al lado de mi mujer, había sido tan feliz con ella que no entendía todo lo ocurrido. Pero miraba a Julián y me sentía feliz a la vez, no podía de dejar de mirar esa cara hermosa con su pelo revuelto... que guapo era!!.

Buenos días mi vida, que tal te encuentras esta mañana? – me dijo besándome con mucho cariño.

Muy bien, ha sido una noche fantástica y única en mi vida, gracias por todo lo que me has dado, nunca pensé que esto seria así.

Duchémonos y tomemos algo para desayunar, me apetece ir ala playa y darnos un baño.

Nos duchamos juntos, enjabonándonos el uno al otro y besándonos bajo el agua, no pudimos reprimir la erección y terminamos pajeandonos mutuamente, el se bajo para meterse mi polla en la boca y recoger mi leche, se la trago y me volvió a besar con pasión sintiendo a la vez el sabor de mi leche. Terminamos y nos vestimos, el café le propuse tomarlo de camino a la playa, no tenia ganas de meterme en la cocina, todo estaba por medio.

Salimos al pequeño jardín y nos encaminamos calle abajo a ver en donde íbamos a desayunar, al cruzar la calle un coche rojo freno de golpe para dejarnos pasar, no lo habíamos visto, Julián le increpo y al volverme a decirle que no merecía la pena, le vi que palidecía y se le cambiaba la cara... no le di importancia y seguimos en busca del café.

Un café con leche un té americano y dos tostadas mixta – le pedí al camarero del bar. Julián seguía con la mirada como perdida y algo serio, sabia que algo pasaba y que no seria bueno.

Julián que te pasa? Te has quedado como ido, como ausente, te encuentras bien?

Ehh... perdona estaba pensando pero no te preocupes no pasa nada voy al baño no tardo nada.

Ok, pero no tardes que por ahí viene el camarero con los cafés.

Enseguida estoy de vuelta.

El camarero dejo el café y el te las tostadas vendrían ahora, el teléfono de Julián empezó a sonar, mire a ver si venia pero no, bueno volverán a llamarlo pensé.

Ya estoy aquí, todavía no han traído las tostadas?

No, el teléfono ha estado sonando creo que volverán a llamarte –

Sin querer mirarlo directamente no le quitaba ojo a su expresión, era de estar preocupado y algo serio, no lo había visto así anteriormente. No quise agobiarlo y preguntarle que le pasaba porque ya me había dicho que nada y sé que hay que dejar que cada cual encuentre su momento para contar que le pasa, sé que tarde o temprano lo haría, mientras intentaría ayudarlo para que se sintiera a gusto. Nos tomamos el café y las tostadas en silencio, al terminar me cogió la mano y me sonrió pero no dijo nada, le correspondí con otra sonrisa llena de amor y nos levantamos para irnos. En la calle íbamos callados, no sabia que hacer, no quería estropearlo, lo tenia a mi lado y yo era feliz aunque algo preocupado por no saber que era lo que le pasaba.

Llegamos a la playa y buscamos un sitio cerca de la orilla y tumbarnos.

Javier, creo que sabes que te quiero y que lo de anoche fue fantástico y espero que sea

solo el comienzo de algo duradero entre los dos, pero quiero contarte algo.

Soy todo oídos Julián, tengo ganas de saber de ti todo lo que tu quieras.

Veras Javier, te acuerdas el coche rojo de esta mañana?...

Si, lo conocías?

Al principio no sabia quien podía ser, pero luego le vi la cara y ya ves si se quien es – me dijo con cara seria pero sin apartar los ojos de los míos... Ese tipo es mi ex, no se que hace aquí pero es el, y la llamada de teléfono también era de el... no se que quiere pero estará de paso y al verme pues ha llamado para saber que tal estoy.

No te preocupes Julián, no pasa nada todos tenemos un pasado y el tuyo no me pone nervioso, yo te tengo ahora conmigo y eso es lo que me importa, siempre que sea lo que quieras tu también no habrá problemas.

Claro que si Javier estoy contigo y te quiero mucho, no te preocupes que estaré contigo siempre.

Se levanto y se metió en el agua, empezó a nadar y vi como se alejaba de la orilla. Me quede pensando en el y en su relación, pero decidí que no era para preocuparme, no suelo ser celoso y se que si su ex esta aquí es normal que algo se altere, así que me tumbe y deje de pensar en el tema.

El teléfono de Julián volvió a sonar y me saco de mis pensamientos, miré hacia la orilla a ver por donde andaba y vi que estaba sentado, me levanté me acerque y arrodillándome detrás de el le bese el cuello y le dije que había vuelto a llamar, me miro a los ojos me beso en la boca y me dijo que no me preocupara y se levanto. Hice lo mismo y le dije que nos fuéramos a casa.

De camino me dijo que iría a su casa a ducharse y a descansar que se pasaría por la mía sobre las ocho para preparar algo de cena y ya quedarnos juntos. Le bese, le cogí de la mano y solo pude decirle, tranquilo se que lo estas pasando mal... pero yo estoy aquí y te quiero, me sonrió y se marcho.

El móvil sonó diciendo que tenia un sms, mire la hora porque me había quedado dormido en el sofá... las dos y cuarto de la mañana, leí el mensaje, solo decía:

  • No tengo que mentir a la persona que mas quiero, te llamo cuando vuelva, eres lo mas

importante para mi. Ciao.

Me di cuenta que unas lagrimas corrían por mis mejillas... mire hacia la ventana y me deje llevar en un llanto de amor abandonado....

Continuara....