Un trabajo excitante.
Continuación de "Mi primera experiencia"
Habian pasado 3 semanas desde que experimenté aquella extraña relación con Javi. Tiempo en el que pude completar la valoración de los trabajos a realizar e investigar un poco más en ese nuevo mundo que empezaba abrirse ante mis ojos.
Había estado consultando en páginas porno, chats y demás medios a mi alcance. Ya sabía que era exactamente un pasivo, un activo, un sumiso un amo... Un sinfín de variedades que se encontraban en este mundo, supongo que exactamente igual que en el mundo hetero.
El caso es que quedé con Javi para un sábado por la mañana, temprano no quería que se alargase en demasía, así que le propuse las 8 de la mañana. Quería empezar los trabajos por su habitación ya que me iba a a ser la zona más complicada, tenía que apartar una cómoda que tenía frente a la ventana y precisamente esa persiana la quería con mando a distancia.
Conocedor del difícil tráfico de la ciudad condal y su más que imposible aventura de encontrar aparcamiento decidí salir tempranos, sobre las 7 de la mañana.
Ya apretaba el calor, tenía el coche cargado con las herramientas y el material necesario. Dude entre ponerme algún pantalón corto o mi ropa de trabajo habitual que consistía en una camiseta azul marino y un pantalón negro manchado de silicona de varios colores acabando con los típicos zapatos de punta de hierro. Finalmente me decidí por la ropa de obrero, total iba a trabajar.
Conforme avanzaba dirección Barcelona, me percaté de que había menos tráfico que el habitual, - ostias, claro es sábado y apenas trabaja la gente. Pensé para mí, llegué muy temprano a su portal, no se si se conjugaron las estrellas o fue un golpe de suerte, pero había un sitio para aparcar justo al lado de aquel viejo portal.
Descargué todo y quise picar al interfono, sabía la planta pero dudaba de la puerta, era la 1° l el 3°? En un acto de fe toqué en la 3° y justo cuando empezaba a pensar que me había equivocado, una voz ronca respondió al interfono;
-Quien?
- Y. Hola, Javi? Soy Tony, vengo a lo de las persianas.
Hubo un segundo de silencio hasta que se volvió a escuchar esa voz.
-J. Ostras que temprano, sube...
Y sonó la puerta. De un empujón la abrí, no me había dado cuenta la hora que era, justo las 7:35.
Subí con un primer viaje de herramientas, y allí estaba Javi, medio despeinado con aquella camiseta de tirantes y unos boxer. Deje las herramientas en la entrada y sin más le comenté.
-Y. Ostras perdona Javi, no me había dado cuenta la hora que es.
-J. No pasa nada, yo no me acordaba de que venías hoy, anoche salí y he llegado apenas hará una hora y media. Pasa y hazte un café, no hagas ruido hasta las 8 o los vecinos me matarán. Yo me voy acostar e intentaré dormir un poco más, estoy muerto.
-Y. Ok Javi, dejaré entonces tú habitación para la última, voy a hacer un último viaje a por las herramientas, tu descansa tranquilo.
Dejando la puerta entornada, me dirigí al ascensor.
Ya tenía todo arriba, solo me faltaba esperar la hora convenida para empezar. Allí estaba yo solo delante de la cafetera mirándola, una idea descabellada me pasó por la cabeza. -Y si me meto en la cama con el? Total, no me costaría mucho dormir un rato más. Mientras pasaba esa idea, algo más caliente me rondó. -Tambien podría hacer algo más que dormir...
En la misma cocina decidí quitarme los zapatos, "así no haré ruido al entrar en la habitación". Mientras me los quitaba, cientos de morbosas ideas afloraban en mi cabeza, una erección empezaba a invadir mi miembro, -Que ostias!! Ya entro preparado. Pensé, así que me quité los pantalones, la camiseta y el boxer. Estaba totalmente desnudo como había llegado al mundo. Con mi pene dibujando un ángulo de cuarenta y cinco grados, con el grueso y rosado prepucio apuntando a la habitación de Javi.
Sin hacer el más mínimo ruido, con suma delicadeza me dirigí a su puerta, conseguí abrirla totalmente en silencio. Una bocanada de aire frío chocó con mi cuerpo, parecía que estaba entrando en la nevera. "Joder con el aire acondicionado" pensé. La habitación se encontraba totalmente en penumbra. Apenas distinguía la silueta de Javi que se encontraba en el lado izquierdo recostado sobre su lateral izquierdo en posición fetal tapado con la sábana sában el cuello, únicamente asomaba su cabeza.
Así pues, me dirigí al otro lado, al derecho, extremando mi precaución de no hacer el más mínimo ruido abrí la sábana y me deslice dentro de la cama, Javi dormía según delato su profunda respiración. Me coloque también de costado, mirando a su espalda con todo el cuidado que podía tener, iba aproximandome a el, recorriendo esos centímetros que nos separaban. Finalmente mi pecho se juntó con su espalda, mi durísimo miembro se acomodó entre sus nalgas únicamente separado por su boxer de licra que me permitía sentir perfectamente donde se encontraba cada terminación de sus piernas. Pasé un brazo sobre el a modo de abrazo, el como un niño buscando el calor de su progenitor, se acurrucó contra mi torso haciendo un gesto de aprobación.
Sin pensarlo demasiado, comencé a besar su lateral del cuello, alternando entre besos y suaves mordiscos en su nuca, Javi comenzaba a despertar de su letargo y con suaves movimientos de su cintura colocaba mi endurecido miembro entre esas finas nalgas, jugaba a apretar su culo contra mi miembro a la vez que aceleraba su respiración, sin pensarlo mucho bajé mis manos desliznadolas hasta llegar a sus boxer, que de un suave tirón baje. Ahora sí notaba el tacto de su piel en mi prepucio h eso me excitaba de sobremanera. Yo apretaba a la vez que mordía su hombro con algo más de fuerza, Javi comenzaba a gemir a la vez que colocaba su culo en un claro movimiento para apuntalar mi polla en su entrada. Así nos pegamos unos intensos minutos de roce entre mi durísima polla y su cerrado ano.
Javi, alargando su brazo, abrió un cajón de su mesita de noche, apenas sin rebuscar, sabiendo exactamente lo que buscaba h donde donde estaba, saco un pequeño frasco de lubricante. Al menos eso vi que era poco después. Rápidamente y como pudo debido a la dificultad que otrogaban mis pequeñas embestidas, se puso un chorro en la mano con ese típico sonido a frasco en sus últimos dias. Pasó su mano y sin girarse palpando mi cadera busco mi miembro, sabía exactamente donde estaba, en su culo. Yo separé mi cintura apenas unos centímetros, el como una adivina intentando visualizar el futuro en una bola de cristal comenzó a lubricar mi prepucio, estaba enorme debido a la excitación del momento, esparció el resto como si de una paja se tratase.
Puso su mano en la base de mi pene, agarrándolo fuertemente e impidiendo cualquier movimiento por mi parte, acerco su cintura, con un movimiento de su mano de arriba abajo, rozo y lubricó su ano. Manteniendo su mano firme acerco despacio aún más su cadera poniendo su culo en pompa e introduciendo los primeros centímetros dentro de ese más que estrecho culo, con un lento e incesante movimiento de su cintura de adelante y atrás comenzó a introducirse mi erecta polla a la vez que suspiraba con mayor entusiasmo, yo tan solo tenía la mano apoyada en el lateral de su cadera acompañando esos movimientos, resoplaba cual caballo en su oído, estaba más que cachondo dejando que disfrutara del grueso de mi polla en su ano, dejaba que el llevará el ritmo de la penetración. Pero intoxicado por la amplia variedad de porno visualizado esos días durante mi aprendizaje en este nuevo mundo que se me abría. No iba a permitir que fuese el quien llevase la batuta en esa ocasión. Pero aún no era el momento. Así seguimos apenas un par de minutos, dejando que el el dilatase a su ritmo, ensimismado por sus afeminados jadeos le fui dejando hacer hasta notar todo el largo y grueso de mi polla dentro de ese culo que la abrazaba como una ajustada funda a una espada. Una vez la tubo entera en su cuerpo, Javi sin sacar ni un solo milímetro empezó a realizar movimientos circulares con su cadera, dios!! Era increíble, pero, ahora me tocaba a mí. Agarrándolo fuerte por su cintura y acercando mi boca a su oído y dando un mordisco al mismo le dije;
-Y. Ahora vas a ser mía.
Javi se quedó inmóvil, como asombrado por mis palabras. Sin sacar mi miembro de tan caliente culo h con un giro forzandolo un poco conseguí darle la vuelta situándolo bocabajo con mi 1.91cm de cuerpo sobre el, cogí con mis manos sus muñecas y apartandolas de su cuerpo como si de una detención policial se tratase sin dejar de agarrarle empecé a embestirle, cada vez más h más rápido sacaba mi miembro casi hasta el prepucio y dejándome caer lo volvía a penetrar, los jadeos se convirtieron en gemidos, los gemidos prácticamente en gritos de placer... Y ahí estaba yo, tumbado sobre el pequeño y delgado cuerpo de Javi con mis manos en sus muñecas embistiendo y follandolo como un desesperado arremetiendo mi polla contra aquel culo mientras Javi mordía la sábana intentando no hacer más ruido de la cuenta. Cada vez estaba más excitado cada vez veía más cerca el momento de correrme. Llegó el ansiado momento y sin poder evitarlo me corrí, me corrí dentro de ese culo! Y apreté, apreté como si quisiera correrme en lo más profundo de su ser, mientras apretaba estaba inmóvil, Javi por su parte, tras un suspiro largo y profundo quedó en silencio, respirando fuertemente mientras notaba su esfínter convulsionando y apretando mi polla. Unos segundos estuvimos así, Javi empezó hacer pequeños movimientos de cadera como si quisiera exprimir hasta la última gota de mi esperma dentro de él.
Muy despacio fui sacándole mi aún temblorosa polla del interior de su culo, la puse a lo largo de la raja de sus nalgas y me volví a tumbar sobre el susurrándole al oído.
-Y. Ahora me voy a dar un agua, tu si quieres puedes seguir durmiendo mientras trabajo.
Y dándole un mordisco en el cuello me levanté.
Ahí quedó Javi, tumbado bocabajo con los brazos en cruz y las piernas abiertas, chorreando por su ano mi enorme flujo expulsado.
Salí del cuarto en dirección a la cocina donde había dejado mi ropa tirada en el suelo, la recogí y me di un agua rápida.
Una vez ya vestido comencé a realizar el trabajo, que para eso había venido, comencé por la ventana de la cocina, una vez terminada la del comedor. Estando en plena faena, Javi salió de su habitación y se dirigió a la ducha sin decir nada. Al salir de esta, yo prácticamente había terminado en el comedor, ya estaba recogiendo. Javi con una amplia sonrisa me dio los buenos días y me ofreció un café. A lo que accedí de buen agrado. Ambos nos sentamos en la mesa con nuestros respectivos cafés y estuvimos charlando.
-J. Cualquiera diría el cambio que has pegado desde la última vez que nos vimos! Jejeje
-Y. Ostras, si me he pasado antes, lo siento. No se si...
-J. Noooo me va encantado a la vez que me ha sorprendido
Me cortó Javi.
-J. Veo que ya no eres el novato del otro día.
-Y. Bueno he hecho los deberes
Jajajaja reímos ambos.
-Y. Bueno Javi, voy a liarme en tu habitación, que creo que es la más complicada.
Dejé a Javi terminando su desayuno mientras empecé a trabajar en su cuarto. Ya casi estaba terminando, cuando mientras estaba subido en la escalera, noté la mano de Javi en mi paquete, me dió un sobresalto con el que casi se me cae el destornillador abajo.
Jajajaja se rió Javi.
-J. Tony, quería pedirte un favor. Me decía mientras mantenía su mano en mi abultada entrepierna. - Hace unos días, el lavavajillas pierde un poco de agua y aprovechando que tienes aquí herramientas, podrías ver si lo puedes reparar? Ya sabes que soy un desastre en estos tipos de trabajos.
-Y. Hombre, puedo echar un ojo y si es sencillo, podría arreglarlo, pero no me dedico a esto y no tengo gran idea.
-J. Bueno, tu míralo y si puedes hacer algo bien, si no, me tocará pagar a alguien.
Javi tras esas palabras salió de la habitación, yo como pude terminé recogí y me dirigí a la cocina. Salí con la caja de herramientas en la mano, una caja que pesa un quintal, con la camiseta empapada en sudor y yo visiblemente sudado. Javi desde el sofá en el que estaba leyendo un grueso libro me miró y con una sonrisa de oreja a oreja y con un amanerado tono me silbó
-J. Uuuih como me pone un obrero fuertote y sudado jejeje
Yo me reí, me dirigí a la cocina y no sin esfuerzo conseguí apartar el problemático electrodoméstico. Allí me tumbe en el suelo cuan largo soi bocarriba para tener acceso al desagüe del mismo. Vislumbre que ocasionaba la fuga, tan solo era el desagüe algo flojo.
-Y. Ha se que es! Exclamé.- Solo es el desagüe flojo! No es problema lo puedo solucionar fácilmente!
-J. Si?. Exclamó mientras venía y se arrodillaba a mi lado. -Quieres que te ayude?
Yo sin sacar ni la cabeza ni los brazos del pequeño hueco le dije.
-Y. Si Javi, pásame la llave inglesa que hay en la caja que solo es apretar esto y ya estará.
De repente Javi, en ves de abrir la caja de herramientas, abrió mi cremallera del pantalón, metiendo la mano dentro y agarrando mi miembro entre risas dijo
-J. Es esta?
-Y. No esa no es aunque se está poniendo igual de dura, no sirve para esto!
-J. A mi si me sirve!. Dijo mientras la sacaba por el agujero de la cremallera. - Y la pienso utilizar.
Yo me encontraba prácticamente atrapado en aquel hueco ya que tuve que hacer casi un ejercicio de contorsionismo para encajarme ahí, así que estaba casi a su merced. Aunque quisiera, no habría ni podido sacar un brazo para zafarme. Javi aprovecho aprovecho esa situación en su favor. Ya tenía mi miembro totalmente fuera y estaba otra vez más duro que la propia llave que le había pedido cuando noté una húmeda y caliente sensación en mi prepucio, era la boca de Javi que lentamente se lo había metido en ella, suspiré con un sonoro -uuuummm. Que aprobaba esa situación, Javi empezó a realizar una increíble mamada jugando con su lengua cuando la extraía haciendo círculos con la misma alrededor de mi cada vez más duro capullo, jugando con el, succionandolo, intentando meter todo el largo de mi miembro en su boca, yo notaba el final de ella con la punta.
-J. Joder, no seré capaz de meterme entero este pollón nunca!
Susurro mientras se reponía de una súbita arcada que le sobrevino del esfuerzo.
Jejeje me reí yo. Tras un cariñoso beso en el centro de mi falo deje de notar contacto alguno con Javi, pero estaba ahí, lo pia abrir algún armario, escuché que algo hacía pero no tenía claro que era.
Acto seguido volví a sentir su mano en mi polla, está vez masturbaba despacio, algo me estaba poniendo en ella. Cuando iba a preguntar que hacía, noté como dejando mi cuerpo entre sus piernas se arrodillaba, como cogía mi pene y lo situaba en posición vertical, el roce de sus pequeñas nalgas a los lados de la misma, apuntando de nuevo a ese ya no tan cerrado ano, como iba bajando despacio su cuerpo a la vez que mi miembro volvía a entrar en su cuerpo con algo menos de resistencia que esa misma mañana. Cuando noté el contacto de sus nalgas en mi cadera supe que de la había metido entera, apoyó sus manos sobre mi pecho y empezó a cabalgar suavemente mientras lo oia jadear, cada vez aumentaba el ritmo y cada vez jadeaba más fuerte y con más pasión, allí estaba yo inmóvil gozando de esa cabalgada que me estaban ofreciendo. Cuanto más aumentaba el ritmo más me apretaba con sus manos los pectorales y más intensamente jadeaba. Era tal la fuerza y velocidad con la que se clavaba mi polla que los movimientos de arriba abajo fueron cambiando por movimientos delante atrás, sus manos pasaron de agarrar mi pecho a cogerse de la encimera para ofrecer mayor apoyo y que entrase con mayor profundidad mi polla en su culo.
Estaba llegando al clímax, no sé cuanto más podría aguantar esos violentos movimientos, o se partía mi polla o se desgarraba el, tal era la velocidad que pensé que íbamos a salir ardiendo. En un momento los jadeos dieron paso a gritos de placer, por mi parte empecé a jadear con más fuerza. Ya no aguanté más y prácticamente gritándole le exclamé;
-Y. Joder me corro me co...aaaaaaggg
Soltando de nuevo un enorme chorro de esperma en su interior. Al notar esa sensación de mi prepucio escupiendo dentro, Javi soltó otro -aaaaaahg siiiiiii!!!. Bajando el ritmo a un casi imperceptible movimiento circular, notando de nuevo su esfínter atrapando mi polla en unos espasmos que gradualmente fueron siendo más distanciados. Justo al unísono de su último grito, noté sobre mi camiseta como su esperma había salido disparado callendome sobre mi torso, mojando mi camiseta.
Inmóvil se quedó mientras metió sus manos por debajo de la misma y acariciando mi torso soltó un
-J. Joder, que polvazo, ahora quería follarte yo.
Muy despacio fue levantándose, mientras mi polla aún erecta y dando latigazos notaba como salía de ese ano que no parecía querer soltarla.
-J. Ahora ya puedes terminar el trabajo machote.
Me dijo mientras con cariño guardaba como podía mi tranca dentro del pantalón y subía mi cremallera.
Javi, por lo que parecía, se marchó al cuarto de baño y yo como pude extasiado, cogí la llave inglesa, está vez la de verdad, y terminé de hacer la reparación.
Para cuando Javi salió del baño, yo ya había colocado el lavavajillas en su sitio y recogido todo.
-Y. Bueno Javi. Ya he terminado, debería empezar a marchar
-J. Claro Tony, te acompaño a la puerta.
Ambos nos dirigimos a la puerta y tras un muy breve beso, Javi me cogió del paquete y con cara de pícaro espetó
-J. A esta no quiero perderle la pista.
-Y. No te preocupes, estaremos en contacto!
Así marché de casa de Javi, con el trabajo realizado y dos buenos polvazos.
Obviamente, ambos mantuvimos el contacto y ambos realizamos innumerables fantasías que iremos contando.
Espero disfruten este relato tanto como yo abriéndome a Uds.