Un toque de Suerte (2)
Cuando la fiesta da para mas...
UN TOQUE DE SUERTE ( 2 )
Les recomiendo que antes de leer este relato, vean UN TOQUE DE SUERTE (1) para entender lo que pasó.
Cuando me dijo que no perdiera las esperanzas...me quedé pensando y mientras ella se fue a tirar el forro usado, permanecí sentado en el sillón, pensando cual era el mensaje que no había interpretado aún.
La cuestión es que tardaba en regresar así que decidí ver donde estaba, saliendo por la misma puerta que lo había hecho ella. Grande fue mi sorpresa, cuando llegué a la cocina desnudo y me encontré con 2 mujeres que de frente a una pequeña balanza electrónica, estaban pesando el forro que minutos antes yo había utilizado.
Que es esto, Ceci ¿?
Bueno, te dije...ella es Laura, la que sostiene que si tenés mucha leche es porque podes bancarte a mas de una mujer a la vez.
Pero....
Y te dije que no perdieras las esperanzas, porque esta es tu noche de suerte, mi amor ¡!!! Acá tenés a 2 hembras para desquitarte con la que mas quieras, con la que mas te guste o con las 2. Mientras ambas, se dirigían hacia mi.
Esperen...esperen ( dije como si fuera cosa de todos los días...) así no !! Las quiero a las 2 en bolas en la cama...así que...vamos ..vamos a la camita !!!!
Se rieron y fueron pasando por la puerta, para encaminarse al dormitorio. Una vez en el dormitorio, pude ver el cuerpo de Laura, que era una morena de unos 30 y pico también, con rulos de pelo bastante corto, con un físico que evidenciaba dinero invertido en horas de gimnasio. Sus pechos, si bien mas chicos que los de Cecilia también invitaban a ser amamantado y lo que llamó mi atención, fue que llevaba el pubis totalmente rasurado.
Tomé la cara de Ceci con ambas manos y le dí un dulce beso en la boca, agradeciendo tan preciado regalo. Luego, sin quitar las manos de la cara, la ayudé a ubicarse en la cama, en cuatro patas, de cara a mi, para que comenzara a realizarme una fellatio, mientras yo me ocupaba de empezar a explorar a su amiga. Ya con mi pene en la boca de Ceci, se acercó Laura a quien, también besé tiernamente y abracé para tener el primer contacto con su piel....que suave era su piel...los besos tiernos y los abrazos, comenzaron a ser cada vez mas fogosos, a medida que crecía la dureza de mi pene. Al igual que había hecho con Ceci, tomé a Laura de la cara y la coloqué sobre la cama en la misma posición que su amiga. Ambas gatitas en cuatro patas, esperando su turno para chuparme la pija...que imagen tan tierna, no ? !!! Tomé con cada mano la cabeza de cada una y las guié hacia el mismo destino...y entre las dos, le pasaban la lengua a mi miembro como si fuera el helado mas rico que hubieran saboreado en sus vidas. Por momentos, encimaban tanto sus bocas, que se rozaban y aprovechaban para besarse entre ellas...y la imagen me volvió loco....
- A ver... eso me gusta, me gusta que las amiguitas se quieran y se den besitos entre ustedes...mostráme Ceci como le das besitos a tu amiga...
Se apartaron de mi pene erecto, para urgar sus bocas desesperadamente con sus lenguas en lo que creí un beso interminable. Como ví que la cosa no terminaría alli, las empujé suavemente para que siguieran besándose acostadas...y eso hicieron. Laura, comenzó a bajar con los besos por el cuello de Ceci...luego los pechos... le succionó los pezones como si fuera un bebé hambriento...y continuaba camino hacia la gruta sagrada....mientras yo acariciaba a ambas por donde pudiese. Ceci quedó acostaba boca arriba tocándose los pechos, mientras Laura en cuatro patas, incrustaba la lengua en su clítoris. Yo me acerqué por detrás de Laura y le dí unos cuantos lenguetazos a esa conchita pelada que no dejaba de emanar fluídos vaginales deliciosos. Instalé mis dedos indice y mayor en su vagina y me dediqué por unos instantes a morderle las nalgas y jugar con mi lengua sobre su orificio anal. Una vez que estuvo lubricado por mi saliva, retiré el dedo índice y lo introduje en su ano, dejándo el mayor insertado en su vagina. Luego con ambos dedos, hice movimientos hacia adentro y hacia fuera, como si la estuviera cogiendo con mis dedos, mientras continuaba ensimismada chupando la concha de Cecilia. Viendo esa imagen de los dos agujeros de Laura ocupados por mis dedos, decidí que era hora de cambiarles el relleno, así que me coloqué el forro, tan rápido como pude y enfilé mi verga hacia la cueva pelada. Lenta, pero firmemente fui entrando en su interior, mientras escupía sobre el ano de Laura, para podes volver a meter mis dedos alli. Esta vez, incrusté el pulgar de mi mano izquierda, que se perdió en su interior, presa de tanta calentura. Entraba y salía con mi pene de su vagina, mientras repetía el movimiento con el pulgar en su ano. Cuando el pulgar pareció resultar insuficiente para semejante agujero, comencé a meter el indice y el mayor...que también se perdieron con facilidad...mientras Laura producía sonidos sordos a causa de tener su boca inmersa en la abundancia de los fluídos de Cecilia. Probé con un dedo más en su ano y luego de unos pocos segundos de presión, también entró y entonces ya eran 3 dedos con los cuales la estaba cogiendo por el culo, mientras mi verga entraba y salía de su mojada vagina...así que nuevamente, consideré que ya era tiempo de cambiar...retiré lentamente mi verga de su concha y luego los dedos de su culo...como sabiendo lo que seguía, Laura puso ambas manos en sus propias nalgas y las abrió de par en par, para mi.
Ese ano maravilloso, se veía ahora dilatado y aproveché para escupir adentro y lubricarlo un poquito mas por si hiciera falta. Acto seguido, guié mi pene hacia ese orificio abierto deseoso de ser penetrado. Fui apoyándome suavemente sobre Laura, hasta que todo mi peso quedó recargado sobre el cuerpo de ella, introduciéndose así al máximo mi pene que produjo una reacción inmediata de ella hacia delante y un pequeño grito de dolor mezclado con placer.
Una vez que estuve bien incrustado en el fondo de la cavidad anal de Laura, dije:
Ceci...le toca a ella ahora...así que cambiate de posición.
La tomé a Laura por las piernas y manteniéndola ensartada, me tumbé de costado, para finalmente ponernos boca arriba para que me cabalgara en esa posición. Fue allí cuando Ceci, repitió el recorrido que había hecho Laura antes. La beso en la boca y bajando por el cuello, pechos, ombligo, terminó chupándole la concha, que a veces alternaba con lenguetazos sobre mi pene. En un momento noté que Ceci, seguí chupando a su amiga, pero tenía agarrado mi pene por la base. Quise pedir algo....pero las habilidades de estas chicas, superaban la velocidad con la que yo podía expresarme...Laura se levantó, Ceci se metió mi pene en la boca y le propinó suculenta chupada, antes de volver a insertarlo en el ano de su amiga, que esta vez, se dejó caer en cuanto sintió nuevamente la cabeza adentro.
Así me cabalgó por un buen rato, mientras todo en esa habitación eran sonidos guturales de gozo y de disfrute. Cecilia abandonó la pelada gruta de Laura y se paró con las piernas abiertas en cama, sobre nosotros, para que Laura volviera a chuparle la concha. Mientras Laura la complacía bucalmente, Cecilia se alternaba sus dedos entre su propia boca y su ano, como buscando mas placer. Luego de unos instantes, dejó esa posición y se acercó a mi diciéndome: Porque a ella si por la cola y a mi no ¿? Yo también quería... y como rechazar semejante ofrecimiento ¿? Lentamente, me incliné hacia un costado, para retirar mi estaca del culo de Laura y una vez mas, volvía a guiarlas a ambas para que se pusieran en cuatro patas hacia el borde de la cama ( igual que como habían estado antes mientras ambas me lamían el pene, pero en dirección opuesta) Con mis manos, le abrí las nalgas a Cecilia y le lamí el ano, terminando en un beso negro que la lubricara, justo antes de clavarle en ese ojete hermoso mi daga erguida. Entré hasta el fondo, entré y salí 5 o 6 veces y me retiré de alli, con destino a hacer lo mismo en el culo de Laura.
En el de Laura, repetí la rutina..5 o 6 veces y salí para volver al de Ceci...y así alterné durante unos minutos en los que aprovechaba el tiempo que estaba fuera de los culos, para que mi verga retrasara la explosión láctea. Cuando realizaba el tercer o cuarto cambio ( quien los contaría en ese momento ), lo inevitable ocurrió, así que retiré el forro y acabé con gritos de placer sobre la espalda y las nalgas de Cecilia. Laura se apresuró a chupar del cuerpo de Ceci, el néctar de mi pene y una vez en su boca, lo compartió en un beso de lengua con su amiga.
Los tres caímos rendidos y nos quedamos dormidos por un rato.
Y aunque les cueste creerlo, aún no había recibido la " gran propuesta "...que ya les contaré en la próxima.
Cometarios, sugerencias y lo que venga a: schwarzdreams@yahoo.com