Un toque de Suerte (1)

UN TOQUE DE SUERTE ( 1 )

Un miércoles, como otros tantos luego del horario de la oficina, arreglé con un amigo, para tomar una cervecita en el bar que estaba en Maipú y Corrientes. Charlábamos de temas varios, algunos con y otros sin importancia. En un momento, mi amigo me advierte que de la mesa de al lado donde había un grupo de 7 u 8 mujeres que parecían ser oficinistas, había una señorita que nos estaba mirando insistentemente. Comencé a prestar mas atención y efectivamente, la muchacha no nos sacaba los ojos de encima. Para determinar, cual de los dos resultaba de su interés, opté por la vieja técnica de levantarme al baño. Así sabríamos a mi regreso, si la chica en cuestión, había continuado con las miradas a mi amigo durante mi ausencia, o por el contrario, era yo el foco de su atención. De regreso, clavé la mirada en los ojos de la joven, de una manera casi obsena y la mantuve hasta un par de segundos de sentado nuevamente en mi mesa. Le dije a mi amigo:

No se si mientras no estaba siguió mirándote, pero creo que el tema es conmigo.

Si, no hay dudas, ( contestó mi amigo) si por poco, te sigue al baño.

Ahora bien, que difícil, no ¿? Como hacer un acercamiento con 6 o 7 mujeres mas alrededor. Eso no resultaba nada fácil y no le encontraba la solución. Minutos después, las oficinistas, decidieron pagar la cuenta e irse. Desesperado, llamé al mozo e hice lo propio. Cuando salímos, prácticamente todos juntos, le sostuve la puerta y en ese momento le dije:

• Me parecés una mujer hermosa..me encantaría volver a verte, aunque mas no fuera para mirarte otros 30 segundos a los ojos.

Mientras le hablaba, le entregué mi número de teléfono anotado en el ticket de la cuenta y sin esperar respuesta ni contestación alguna ( en parte por la vergüenza de haber podido ser rechazado ante tamaña jauría de mujeres ) me fui caminando rápido con mi amigo hacia el otro lado.

– Y bueno, ( le dije a mi amigo ) el lance me lo tiré, si sale bien, sale bien y sino....no importa.

Al día siguiente, rondando el mediodía, sonó mi celular con un número desconocido para mi. Ante mi sorpresa, era ella y me dijo:

Hola, soy la mujer a la que le entregaste tu número ayer. No suelo aceptar nada, ni llamar a desconocidos, pero hay algo en vos que me fascinó.

Que responder ante tal declaración ¿?

Ehhh...bueno...gracias por llamarme...ehhhh, si entiendo, sos hermosa, por eso te dí mi teléfono...para volver a ver esos ojos hermosos que tenés.

Y teniendo en cuanta la hora, lo único que se me ocurrió, fue invitarla a almorzar, cosa que aceptó para ½ hora después. La realidad es que durante esa media hora, me quedé pensando que venía todo demasiado fácil. Pensé que podía ser una trampa...alguien que quisiera robarme o un señuelo de mi novia, para ver como me comportaba...no sé, pensé mil cosas, pero ... igual fui .

Cuando llegué al lugar acordado, ella estaba esperando en la puerta. Cabello castaño claro, lacio apenas por debajo de los hombros, como 1.75 de estatura, de unos 35 años, delgada con buenas "curvas" disimuladas por un trajecito compuesto de pollera y saco color negros.

Hola, llegué unos minutos antes y te esperé.

Hola, gracias.

Y como te llamás ¿? (preguntó ) porque en el papel, solo escribiste tu teléfono.

Martin le dije ( ocultándome por las dudas, bajo un nombre falso ) y vos ¿?

Cecilia.

Nos dimos un beso, digamos " de presentación" y entramos a almorzar.

Durante el almuerzo, tratamos de darnos a conocer un poquito y entre otras cosas, pude saber que era abogada, separada y vivía con unas amigas en un departamento en Belgrano.

En definitiva, quedamos en cenar al día siguiente ( viernes ).

La cena estuvo fabulosa ( no era para menos...me costó $ 90.- ) y promediando los postres, me propuso que el café lo tomáramos en su casa. Lo cual volvió a resultarme sospechoso, pero ... igual fui ( es increíble lo arriesgado que puede ser uno cuando piensa con la cabeza de abajo y no con la de arriba). Solo atiné a preguntar si no había problemas con sus amigas a lo cual me respondió que ya lo había arreglado previamente.

Llegados a su casa ( espectacular con vista a Barrancas ) lo único que me llamó un poquito la atención, fue que había muchísimos portaretratos por todos lados con fotos de mujeres y ninguna foto de un varón. Aunque parezca de película y medio cursi, pronunció el clásico: "Me voy a poner mas cómoda" y desapareció por una de las tantas puertas. Minutos después regresó...descalza, con un camisón color negro, casi transparente y ropa interior muy sensual haciendo juego. Yo seguí sin poder creer lo que estaba pasando y cada vez estaba mas seguro que en cualquier momento entraban lo que me robarían o secuestrarían y pedirían mi rescate, pero ... igual seguí . No me había equivocado el día anterior cuando la ví, ya que estaba seguro que en ese cuerpo había buenas curvas y no eran buenas, sino excelentes. Debía tener al tacto nomás, 95-60-92, bronceada y con piernas de gimnasio, como a mi me gustan. ( Dios ¿? Donde esta la trampa ¿? Por favor, decíme donde esta la trampa ¿? Porque vengo cayendo y cayendo...imploraba al cielo en mis ruegos).

Se acercó, me abrazó, me besó, comenzó a quitarme la ropa y yo a acariciarla, mientras la ayudaba a desvestirme. Nos tiramos en el sillón y nos revolcamos allí durante un rato, mientras los besos y las caricias permitían que nuestros cuerpos comenzaran a conocerse. Cuando dejé sus pechos al descubierto, casi muero de la emoción, ya que eran sencillamente perfectos, de aureolas rozadas coronados por pezones erectos. Los toqué, los apreté, los lamí y los chupé casi hasta gastarlos y por el contrario, sus pezones cada vez estaban mas duros...igual que yo, que ya tenía el pene que parecía el mástil de la Fragata Libertad. Sacó de un cajón de la mesita ratona, una cajita de forros y me colocó el primero con su boca. Luego se puso de rodillas sobre el sillón con el cuerpo sobre el respaldo y me coloqué detrás, para penetrárla lentamente. La apreté fuerte de la cintura y comencé a entrar en su sexo generoso, que se abría como fruta madura al paso de mi pene. Entré hasta el fondo en una primera manifestación de hombría ( para que sintiera todo lo que tenía para ofrecerle ) y luego comencé a jugar por partes. Me retiré hasta estar casi afuera y comencé a jugar, entrando y saliendo solo con la cabeza de mi verga erecta. Luego entrando y saliendo hasta el tronco y finalmente, volviendo a clavarme en su interior, momento en el cual, abandoné mis manos de su cadera y las pasé a sus hombros, para poder aferrarme e incrustarle mi pene lo mas profundo posible. Ella era una adicta y empujaba también su cola hacia atrás, haciendo que su sexo se tragara el mio.

-Mmmmm , que buena verga tenés...por Dios...cogeme así que me encanta...más, dame más...destrozámela que no me importa..así, la quiero asiiiiIIIIIII ¡!!!!

Y estalló en un terrible orgasmo que me llevó a desagotar también mis huevos, que ya dolían de tanto aguantar. Lentamente me retiré de su interior, sosteniendo el forro con mis dedos...

A ver ¡!! ( me dijo )

Que querés ver ¿?

La cantidad de leche.

Ehh ¿?

Si, mi amiga tiene una teoría. Si la cantidad supera este límite de acá ( y me señaló una linea en el forro ) es porque el tipo es un semental y se puede coger a mas de una mujer a la vez. Y vos lo superás tranquilo.

Bueno, gracias, pero la verdad es que nunca estuve con mas de una mujer.

No importa, no pierdas las esperanzas....

Continuará.....

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