Un tío normal y el chaval joven. I
Como un tipo del montón y pasivo como yo acaba cayendo en los juegos de un jovencito.
Hola a todos, lo primero es presentarme, soy Juan, tengo 38 años, gay desde que tengo uso de razón, desde siempre pasivo con los hombres. No soy un modelo pero tampoco soy un cardo, a mi edad tengo cara de niño bueno, barbita, y suelo ir a la moda. Pero lo que más me define es que estoy un poco gordito, no obeso, tengo mi barriguita y mis curvas. Al ser de una estatura media parece que no estoy gordo, simplemente fuerte, pero sí, tengo mis carnes, sobre todo un buen culo respingón que vuelve loco a los tíos.
Tengo que decir que pese a mi físico estoy muy contento con mi vida sexual, tengo algo que atrae a los hombres. Sobre todo a los de cierta edad, mayores que yo, tengo bastante éxito con los cincuentones y por su puesto de mi edad también, así que no podía quejarme.
Mi vida es bastante rutinaria, trabajo y trabajo, en una empresa de telecomunicaciones, desde joven empecé a ganar mi dinerito lo que me permitió irme a vivir solo. Así podría llevar a mis ligues a mi casa sin preocuparme ni esconderme. Suelo quedar con gente de apps de contactos, no me suelo mover por ambiente, nadie diría que soy gay, también suelo ir de cruising, de ahí que no tenga pareja, soy bastante dado al disfrute entre la variedad.
Como os he dicho trabajo para una empresa de telecomunicaciones, mi función es solucionar problemas técnicos para los clientes, es decir, estoy todo el día de casa en casa arreglando problemas de conexión de internet y todo eso.
Aunque eso me permite conocer mucha gente y de muchos tipos, jamás se me pasó por la cabeza intentar nada con algún cliente, me juego mi trabajo si alguien se entera. Pero ese día fue algo especial, jamás me había pasado.
El día empezó como otro cualquiera, pasé por la oficina para recoger las incidencias y me puse en marcha. Llevaba algunas semanas que no había follado con nadie, ni siquiera me había aliviado yo mismo. Ese día estaba especialmente cachondo desde bien temprano. Empecé mi trabajo en una casa, después a otra, así parte de la mañana, miraba el reloj y parecía que no avanzaba. Mi turno acababa al mediodía y ya estaba pensando en quedar con alguien o ir a alguna zona de cruising.
Fui a la última casa que me quedaba, era ya mediodía, acabaría esta y fin por hoy. Llegué al lugar, toqué al timbre, rápidamente me abrió una señora, me indicó donde estaba el router, me puse manos a la obra, con cierta rapidez para acabar lo antes posible.
- Cielo! me voy para el trabajo, nos vemos después, aquí se queda el técnico. Grito la señora.- Valee mamá!. Le contestaron al fondo del pasillo.- Si necesita algo llame a mi hijo ok? yo me tengo que marchar. Me decía.- No se preocupe, en nada acabo. Le contesté.
Seguí con mi trabajo, pensando ya en el final del día. Escuché como se abría una puerta y pasos hasta donde estaba yo.
- Hola, solucionado?. Me preguntaron.- Si casi estoy. Respondí.
Cuando me giré vi al chico, el hijo de la señora. Vaya sorpresa, tuve que contener mirarlo descaradamente. Allí apareció detrás de mí, tan solo llevando unos short deportivos, sin camiseta, se veía delgado marcando músculos, piel morena y sin vello. Muy guapo de cara, pelo a la moda rubito. Por no hablar del bulto que se le marcaba en aquellos pantaloncitos.
Llevo casi una semana sin internet y ya no aguanto. Me decía el chico sentándose en el sofá mirando como trabajaba.- Ya estoy montando el cableado, ya debería de haber conexión. Respondí yo sin quererlo mirar.- Por fin tendré porno otra vez!. Exclamó el chaval.Yo reí, no esperaba ese comentario del chico, supuse que estaba en la edad.
Y no tienes colegio?. Pregunté.- Estoy en la uni, y hoy no hay clases.
Cuando me giré, vi al chico sobarse descaradamente el paquete, me puse algo nervioso, volví a mi trabajo, estaba consiguiendo ponerme super caliente el nene. Sería por la falta de sexo, pensaba yo, pero es que el chaval no se cortaba.
- Oye, puedes mirar mi ordenador a ver si todo está ok? por favor. - Si, claro. - Contesté yo algo cortado- Donde los tienes?.- Está en mi habitación ven.Fui tras el chico, lo miraba de arriba abajo, se veía perfecto, nunca me había atraído tanto un chico así, tenía buena espalda, por no hablar de un culo redondo y prieto. - Ahí está.Me senté en la silla de su escritorio, encendí su pc, hice algunas comprobaciones.- Parece que todo está bien, quizás deberías instalar algún antivirus, sobre todo si ves mucho porno. Bromeé.
El chico rió con mi broma, estaba junto a mí, de pie, cada vez más cerca, había puesto su paquete rozando mi brazo. Podía sentirlo caliente y duro. A qué jugaba el chico? pensaba, está cachondo por falta de porno o está intentando algo conmigo?.
- Pues listo por mi parte, recojo y me marcho. Dije mientras me incorporaba y salía de la habitación.- Vaya, que pena. Dijo el chico.Cuando me giré pude verlo metiendo su mano por dentro del pantalón. - Yo que pensaba recompensarlo. Decía el chico, esbozando una sonrisa pícara mientras se sacaba la polla por encima del elástico del pantalón.
Se me abrieron los ojos como platos, menudo rabo tenía el chaval, me quedé paralizado. Me entró miedo, pero no podía dejar de mirar aquel pedazo de carne tiesa, apuntando hasta mi. - No quieres?. Insistió el chico.- Joder claro que quiero. No me pude contener, me fui para él arrodillándome delante de aquella polla perfecta.La observé detenidamente, tenía el vello recortado, lo que la hacía parecer aún más grande, circuncidada dejando ver un glande rosado y algo más ancho que el recto de su tronco. Le mediría uno 19-20 centímetros, de las que empalmadas se quedan a la altura del ombligo. El nene me miraba con cara de salido y vicioso. Se la cogí moviendo mi mano, masturbándolo, el chico empezó a jadear.- Venga, cómetela.Abrí la boca, sin dejar de pajearlo, le bajé más los pantalones, aparecieron sus huevos, me puse el capullo en mi lengua y empecé a succionar. El chico me empujaba la cabeza contra su polla, quería que me la tragase bien dentro. Me empujó tanto que di la primera arcada, él gemía, le encantaba, tome el control moviendo mi cabeza más rápido, me la metía hasta la garganta, ya me había soltado la cabeza. Miré de reojo al chico, estaba aguantando los gemidos con los ojos cerrados, mientras su cuerpo se tensionaba. - Arrhhh tíoo tío, que me corro. Me dijo con la intención de sacarme la polla de la boca.Se la agarré para que no me la sacara pajeándolo rápido, seguía comiéndole la polla, se la babeaba, hasta que noté unos fuertes espasmos que acabaron con mi boca llena de lefa del chico, no paraba de soltar chorros, casi me asfixio intentando tragar todo. Cuando hubo acabado me la saqué y le limpie las últimas gotas que le caían de la punta.
- Vaya mamada me acabas de pegar colega. Decía mientras se guardaba la polla.- Nada, tu polla lo merecía. Le contesté poniéndome de pie.- Gracias por dejar que me corriera dentro, es la primera vez que alguien me deja hacerlo. Me decía el chico aún flipando.
Salí al salón, quería quitarme de en medio rápido, váyase que alguien llegara, el chico me seguía.
- Te importaría darme tu whatsapp, me gustaría repetir si a ti no te importa.Me asustaba aquella situación, pero el nene me había puesto muy caliente, y el hecho de que quisiese repetir era buena señal. Le di mi teléfono, le dije que vivía solo para que no se preocupase del sitio. Me marché de allí con una calentura impresionante, llegue a casa y lo primero que hice fue hacerme una paja de campeonato pensando en aquel chaval.
Apenas habían pasado un par de horas del encuentro del chico cuando ya tenía un mensaje suyo: Hola soy Marcos, el de esta mañana jeje tienes planes esta tarde? estoy libre :P.
En cuestión de segundos ya le había contestado y mandado mi dirección, quedamos a las ocho de la tarde. Yo me puse algo nervioso, nunca me había pasado, había tenía muchos encuentros con hombres y hasta ahora esto no me había pasado. Supuse que era por la edad del chaval, estaba acostumbrado a mayores. Tampoco sabía con que intención venia, si solo otra mamada o quizás quería algo más. Yo por si acaso me duche y me hice mi correspondiente lavado anal. Me vestí y me puse mi suspensorio favorito para darle buena impresión.
A las ocho en punto estaba sonando el porterillo, allí estaba Marcos, le abrí y al momento tocaba en la puerta de mi piso. Le abrí. El chico venía sonriendo, era más bajo que yo, llevaba jeans pitillo por encima del tobillo, camiseta deportiva y gorra. El chaval estaba bueno, hay que reconocerlo. Le abrí y le dije que pasara al salón. Esta vez se veía algo más tímido.
- Bueno mi nombre es Juan, que no me había presentado. Le dije dándole la mano.- Encantado Juan, y dime, ¿eres gay?.- Si, desde que tengo memoria. Esa pregunta me hizo pensar que él solo era un hetero curioso.- Bien bien, yo no se exactamente tío. Me dijo el chaval con cierta preocupación.- Y eso?- le pregunte- esta mañana te ha encantado que te comiera la polla. - Si si he disfrutado mucho, pero también me gustan las pibas.- Bueno y qué? te pueden gustar las dos cosas. - Lo raro es que solo me atraen los tíos como tú. - Como yo?. Pregunté extrañado.- No se si me entiendes..- Mayores que tú? gorditos?- Si, pero no me lo tomes a mal.- No no para nada, es todo un halago viniendo de un chico como tú tan guapo. - Jeje gracias! - Pero tu cuantos años tienes?- Yo? 19, por? te molesta?- No no, para nada, casi te saco 20 años. Reí.- A ti también se te ve muy bien jeje.
Me puse a su lado, pasando mi mano por sus muslos, él se recostó más sobre el sofá, estaba algo más relajado.- Esta mañana me la jugué a tope tío, no sabía si ibas a responder bien, pero como no me quitabas ojo de encima me arriesgué. No suelo hacer esas cosas, pero llevaba una semana sin porno ni nada.- Jaja ya me he dado cuenta con la cantidad de leche que soltaste.
Su polla iba creciendo dentro de esos jeans ajustados, le iba creciendo el bulto. - Y como es eso que nunca te habías corrido en la boca de nadie?- No es que tenga mucha experiencia la verdad- Bueno eso se arregla rápido. Dije poniendo mis manos en su entrepierna.- Joder Juan, es que me la pones a tope.
Marcos se quitó la camiseta mientras yo sobaba su paquete, él era consciente de que tenía un buen tamaño de rabo, le gustaba mirarse y verme como disfrutaba. - Buap tío es que estás buenorro- decía mientras le acariciaba el abdomen- haces deporte?.- Si juego en un equipo de fútbol.- Uuuff que morbo.
Dirigí mi mano desde sus pectorales hasta su barriga, fui buscando meterla por debajo del pantalón. El se dejaba, tan solo me miraba, casi jadeando. Le metí la mano debajo de los pantalones, la tenía como una piedra y desprendía calor. Se la palpe bien. Llegó el momento de ponerse de rodillas frente a él. Le desabroché los pantalones y se los bajé quedando al aire sus boxers casi con su polla saliendo por la pernera. Me incliné dándole besos a su cipote por encima de la tela, Marcos ya se estremecía. - Qué cerdo me pones cabrón- Me decía el chaval- no aguanto, chúpamela yaa.Se tiró de los boxers hacía abajo dejando libre su rabo que chocó en mi cara. Él sonrió y yo sin pensarlo empecé a chupársela, ahora más despacio, disfrutándola, recorriendo cada centímetro de su tronco, me la encajaba hasta el fondo dejándola un rato hasta que ya no aguantaba y me la sacaba, eso le ponía muchísimo.- Te han comido los huevos alguna vez?- NooLe cogí la polla, pajeándolo, metí mi cara debajo de su polla y empecé a lamer sus huevos, los lamia, los estrujaba con mis labios, Marcos gemía sin contenerse. - Puuff increible Juan, sigue por favor.Me volví a meter su polla en la boca, me puso la mano en la nuca marcándome el ritmo, le encantaba que me la metiera hasta la garganta, entraba y salía de mi boca, mis babas la tenían bien lubricada.- Aarrrgg me voy!!. Grito.Los primero trallazos cayeron sobre mi barba y mejilla, los demás los fui recibiendo en la boca. El chico gemía con los ojos vueltos, agarrándome del pelo manteniéndome en su nabo.- La chupas de maravilla Juan! que pasada joder.- Jaja llevo unas cuantas, ya tengo práctica.
Me incorporé limpiándome la boca y la cara de los restos de su corrida. Le di papel para que se limpiara él también.- Quieres algo de beber?- Vale una cocacola por fa.Fui a la cocina, mi polla estaba que reventaba por no hablar de mi culo, pero no sabía cómo invitar al chico a algo más.Volví con los refrescos, Marcos se había sacado sus pantalones y se había quedado en pelotas.- No te importa que me quede así no?, ahora mismo tengo mucha calor, y además me ves jeje.- No, para nada.- Tú deberías hacer lo mismo, y deja esa polla libre, que te va a reventar el pantalón.El chico se había fijado, vi el momento apropiado para que me viera tal como soy. Me quité primero la camiseta dejando al descubierto mi barriguita y mi torso sin apenas vello, continué bajándome los pantalones, me puse de espaldas a él para que viera como me quedaba el suspensorio.- Vayaa!! Menudo culazo! y qué provocativo vas no?- Bueno, me suelo poner esto cuando tengo invitados.Pude ver como su polla flácida dio un respingo cogiendo algo de grosor.- Por mi no te cortes, puedes pajearte, estás en tu casa.- Hombre, por preferir, preferiría otra cosa.- Jaja no pienso pajearte, no estoy preparado para eso.- No me refería a eso.- Entonces?- Puedes follarme.- Qué??- A tu polla le ha gustado mi culo, no lo niegues.- No...ya...pero..es que..verás...yo nunca...- Eres virgen? Nunca te has follado un culo?- No...no te rías..- Y te atreverías con el mio?- Bueno, podemos intentarlo.
Cogí al chico del brazo, lo lleve hasta mi habitación, lo tumbé en la cama, empecé a pajearlo, su polla al instante volvía a estar como una piedra. Marcos estaba nervioso, se dejó llevar y empezó a acariciarme los pechos, la barriga, bajó sus manos hasta mi culo, me lo agarraba.- Que culazo tienes Juan.- Todo para ti cielo.
Me puse en la cama bocabajo, sacando culo, le dije a Marcos que se pusiera detrás de rodillas, yo sacaba culo y ya sentía su polla palpitando queriendo abrirse camino.- Tendrás que dilatarme o me destrozaras con ese pedazo de rabo.- No se si me atrevo a comértelo.- No te preocupes, abre el cajón de la mesilla, con eso te podrás ayudar.
Abrió el cajón donde guardo mis cosas, sacó un bote de lubricante y un dildo. Puso un poco de lubricante en mi culo y otro poco en el dildo, me lo pasó por mi raja, parecía que le gustaba hacerlo así, lo puso en mi agujerito y empezó a follarme, despacito, observaba con atención como mi culo si abría. A los minutos le dije que estaba preparado, soltó el dildo y acercó su polla.
- Métemela, disfruta, hazme gozar como yo te he hecho.- Descuida, te follaré hasta reventarte.
Fue metiendo su polla dura por mi ano, la sentía ardiendo, me separaba las cachas viendo como entraba su tronco por mi culo. Lo escuchaba con la respiración entre cortado a igual que yo, su rabo se abría camino dentro de mi. Cuando la hubo metido toda le dije que la dejara un momento para que mi culo asimilara su tamaño. Al rato empezó a mover sus caderas bombeando su polla dentro de mi. - Ohhh joder que gustoo!! Es mejor que un coño!!
Siguee no pares, sigue así, lo estás haciendo muy bien.Marcos seguía follándome el culo, se agarraba a mis caderas, subía el ritmo de la follada, lo estaba haciendo de escándalo.
Que pollón tienes Marcos, sii dame duroo, fóllame.
El chico me embestía con todas sus ganas, me estaba reventando, notaba sus huevos rebotar en mis nalgas, me agarraba del suspensorio, estaba desbocado.- No aguantoo más!! Joderr me corro!!!- Esoo preñame el culo!!!Empezó a dar fuertes embestidas, apoyándose en la cama, notaba como sus piernas fibradas se estiraban. Fue llenando mi culo con su leche, sentía su cuerpo sudoroso apoyarse en mi espalda, descansado.- Pufff que puta pasada Juan, menudo culo tragón tienes. Dijo el chico tumbandose a mi lado recuperando el aliento.Yo me di la vuelta, me saqué la polla y me puse a pajearme mirándolo.- Déjame a mi, te lo debo. Dijo Marcos apartando mi mano de mi polla, cogiéndola él y pajeandome.Al momento acabé, corriéndome sobre mi cuerpo, su mano y parte de él, no le importó, siguió acariciando mi cuerpo junto a a mi. Los dos nos quedamos en la cama desnudos, mirándonos, él no paraba de sonreír, estaba muy contento con su hazaña y yo más.
Nos duchamos, se quedó un rato en casa tomándose algo y hablamos de seguir viéndonos.
Continuará.