Un sueño que se convierte en realidad

Este relato muestra como un sueño se convierte en realidad

Este relato está dedicado a la que fue mi mujer, y para Yassenia, la mujer que ha conquistado mi corazón, relata lo que paso entre nosotros, en el sexo, cuando nos conocimos. Había conocido a mi mujer, a primeros del año 2000, por Internet, cuando la conocí, ambos teníamos pareja, pero congeniamos muy bien desde el principio, nos hicimos amigos íntimos, tanto ella como yo teníamos plena confianza en el otro, y nos contábamos los problemas que surgían con nuestras parejas.

A primeros de agosto de 2001, ella no tenía pareja, y yo tenía problemas con mi pareja, ella me apoyó hasta el final de la relación con mi pareja. Y el mismo día que corté con ella, mi mujer me dijo que, si quería que fuésemos pareja, le dije que sí, era martes, el viernes fui a la ciudad donde vivía, para conocerla, hasta entonces sólo habíamos hablado por chat, correo electrónico y teléfono.

Pero cuando la conocí el día 31 de agosto de 2001, parecía que nos conocíamos desde mucho tiempo antes, desde ese fin de semana, todos los fines de semana estábamos juntos, un fin de semana iba yo a su ciudad y al siguiente venía ella a mi ciudad, tuvimos sexo desde el día que nos conocimos, y cuando venía a mi casa, dormíamos en la misma cama.

Nos casamos el 27 de septiembre de 2003, todo seguía igual de bien, incluso después de ser madre, hasta que nuestro hijo, no le gustaba que cuando salía a pasear con él, nos diéramos su madre y yo un beso suave en la boca, no pensábamos que eso nos llevaría a no estar como antes, todo ocurrió por no tener una acción de amor, hasta que ocurrió que a mi mujer le destetaron un cáncer de ovario, eso nos volvió a unir otra vez hasta que tres años y poco después mi mujer falleció en Urgencias, ocurrió una cosa muy autentica, íbamos en el coche hacía el hospital, no sé porque surgió y le dije que para mí, no había otra mujer mejor que ella, porque era la mujer más guapa y maravillosa que había conocido.

Al día siguiente a las 3 de la madrugada, me fue del tanatorio para a descansar a mi casa, ya que llevaba cerca de 48 horas sin dormir. Cuando me iba camino a casa, me di cuenta de que sólo recordaba los buenos momentos vividos con mi mujer.

Llegué a casa, me duché y me metí en la cama, rompí a llorar y estuve llorando entre 30 y 45 minutos. De pronto, me calmé, pensé en ella, y en una cosa que me decía, ella y yo estábamos de acuerdo en darle un hermano a nuestro hijo, estuvimos intentando darle un hermano desde que tenía dos años, en 2007, hasta julio de 2012, porque al mes siguiente le detectaron el cáncer de ovario, desde que supo que no podría tener más hijos, me decía “me voy a quedar, sin poder darle un hermano a nuestro hijo”, cada vez que lo decía a mí me llegaba al alma, y le dije “cariño, mi vida, te he querido mucho, nunca podré olvidarte, siempre estarás en mis pensamientos, me decías “me voy a quedar, sin poder darle un hermano a nuestro hijo”, querría ayudarte a darle hermanos a nuestro hijo, para ello ayúdame a conocer a una mujer que sea alma gemela tuya.

Quizás se pregunten, ¿por qué actué así?, porque mi mujer y yo congeniábamos muy bien y si hubiese sido ella quién hubiese estado en mi lugar, y yo en su lugar, hubiese querido que ella me hubiese dicho lo mismo. En otras palabras, estoy intentado hacer lo que quería mi mujer darle hermanos a mi hijo, cosa que me hubiese gustado que fuese hecho si hubiese estado ella en mi lugar. Estoy seguro que si consigo darle hermanos a nuestro hijo, mi mujer se sentirá satisfecha. Además, pienso que ella piensa como yo, si he estado en un apuro, le he pedido ayuda a ella, y siempre que lo he necesitado, he salido adelante.

A partir de ahora, voy a contar las cosas que hicimos mi mujer y yo, en el terreno sexual, y cosas que me gustaría hacer con mi pareja.

Cuando conocí a mi mujer, en la estación del tren de la ciudad donde vivo, nos fuimos al hotel donde había reservado la habitación 107, nada más llegar nos duchamos juntos, y después tuvimos sexo oral y masajes, hablamos del sexo que habíamos tenido ambos con otros, ella me dijo que no quería hacerlo hasta después de la boda, por temor a quedarse embarazada, pero que podíamos hacer todo lo demás. Acepté, porque estaba de acuerdo con ella, y el tiempo me dio la razón, ella descubrió que toda mi espalda hasta las piernas es muy sensible, si me tocan en toda la espalda con la yema de los dedos siento mucho placer, un placer distinto al placer sexual, que no se puede comparar con nada.

Quiero decir que el sexo que tuvimos, durante la etapa de noviazgo, no tiene nada que envidiar del sexo que tuvimos después de casados.

Durante esa etapa, teníamos mucha imaginación, para hacer de todo, desde sexo oral, con las manos, masajes, y sobre todo imaginación, hacer que uno no vea lo que le hace el otro, hace que se exciten ambos, o atar a uno las manos y los pies a la cama, …

En este relato no voy a poner relatos de sexo, sino cosas que se pueden hacer en el sexo, cosas que he hecho ya o cosas que me gustaría hacer con mi pareja.

Hago sexo oral, comienzo besando su boca, luego los lóbulos de sus orejas, el cuello, sigo besando bajando para llegar a sus pechos, me detengo en sus pezones, sigo besando por su ombligo, me paso a la espalda, continuó besando por su culo, me detengo en el metiendo la lengua en él moviendo la lengua, continuó besando por la parte trasera de los muslos, sigo besando por la parte trasera de las piernas hasta llegar los pies, dicen que en los pies hay puntos que representan todas las partes del cuerpo, me detengo en cada pie, continuó besando por la parte delantera de la piernas hasta llegar la parte delantera de los muslos, subiendo llegue besando hasta la ingle donde se encuentra la vagina, me iría acercando poco a poco cada vez más a su coño, empezaría rozando a su alrededor, me gustaría oír sus gemidos de placer, seguiría chupando y metiendo mi lengua en su coño, después chuparía su clítoris y metería un dedo en su coño, iría alternando las tres cosas hasta que llegase al orgasmo.

Me hace sexo oral, comienza besando mi boca, luego los lóbulos de la oreja, el cuello, sigue besando bajando para llegar a mis pezones, sigue besando por mi ombligo, se pasa a la espalda, continua besando por mi culo, se detiene en el metiendo la lengua, en él moviendo la lengua, continuó besando por la parte trasera de los muslos, sigue besando por la parte trasera de las piernas hasta llegar los pies, dicen que en los pies hay puntos que representan todas las partes del cuerpo, se detiene en cada pie, continua besando por la parte delantera de la piernas hasta llegar la parte delantera de los muslos, subiendo llegue besando hasta la ingle donde se encuentra mi polla, da lamidas largas y suaves por el cuerpo de mi polla que ahora está más grande y dura, gimo y me excito más. Envuelve con su boca alrededor de la cabeza de mi pene, chupa mi polla, le da lamidas largas y suaves. Abre toda su boca para tragarla completa, su garganta se alegra de tenerle de invitada, su saliva me lubrica. Sube y baja mil veces por mi polla y siente como si estuviera penetrándole su coño, baja una de sus manos y se toca el clítoris mientras me pajea con la otra mano y su boca lame la cabeza de mi huevo rosado hermoso que le brinda gotas divinas de líquido pre seminal que le embriaga de mí, y a mí de ella, aún más. Ira alternando todas esas cosas hasta que llegue al orgasmo.

Con esta opción, cambiando algo se puede crear, otras distintas opciones, algunas de ellas pueden ser: vendar los ojos a la mujer o al hombre, atar las manos y los pies de la mujer o del hombre, hacer el coito al final, comer alimentos puestos sobre el cuerpo del otro, en el cuerpo aplicar el sexo oral sólo a unas partes del cuerpo y conjugando con alguna de las opciones anteriores o a usar algún juguete sexual, … las cosas que se pueden hacer en el sexo aumentan muchísimo.

En este relato he plasmado lo que querría realizar con mi pareja en el terreno sexual, salvo que haya mutuo acuerdo entre ambos para añadir otras cosas, por propuesta de alguno o de ambos.

Lo que expreso seguidamente son las cosas que me gustaría realizar con mi pareja, sólo quiero hacerlo si ella está de acuerdo conmigo. Me gustaría, estar con mi pareja y con otra mujer, para cambiarnos y rotando, dando placer dos al otro, y estar con mi pareja y con otro hombre mujer, para cambiarnos y rotando, dando placer dos al otro, … lógicamente la mujer o el hombre, tienen que gustarnos a los dos.

Quizás piensen porque insiste tanto con el mutuo acuerdo, porque no le haría a nadie algo que no quiera hacer, como no me querría me hiciesen a mí algo que no quiera hacer.

Lógicamente, se podrán añadir cosas por parte de alguno o de ambos, siempre que haya mutuo acuerdo entre ambos en hacerlo.

Esto es una historia real con un sueño que me gustaría hacer realidad, si lee este mensaje una mujer entre 27 y 40 años de España, mejor si es del centro sur, que sea delgada, yo 1,70, delgado, viudo y tengo un hijo.

Ya he conseguido encontrar la mujer que buscaba, leyó una de mis relatos, no éste, sabes, al leer ese relato, “has sabido ver lo que buscaba al escribirlos, volver a tener una mujer a tu lado para dar y recibir amor y tener sexo, desde que falleció mi mujer me sentía vacío, no tenía a quién dar el amor que tenía, antes de tener pareja, estaba bien, pero después de estar más de 14 años con mi mujer, me sentía vacío, ahora vuelvo a sentirme vivo”, gracias a ti, Yassenia, y me escribió a principio de diciembre del año pasado, le contesté, me respondió, le volví a contestar, y me respondió el día 9 de enero, en estos días hemos intercambiado varios mensajes y fotos, el día 13 intercambiamos móviles para hablar por WhatsApp, y al final del día siguiente, después de hablar por WhatsApp con ella, me di cuenta que era la mujer que buscaba.

Gracias Yassenia por hacerlo, intentaré agradecértelo compartiendo contigo el gran amor que sentimos el uno por el otro.