Un sueño muy muy caliente
Mi querida y amada esposa un día me contó que había tenido un sueño, y desde entonces no he dejado de pensar en ello... así es como me lo contó y así es como lo detallo también para que ella se caliente cada vez que lo lea y se haga una paja con este relato.
Tras confesarme cariño mío, que habías tenido un sueño y que te habías corrido como si hubiese sido real, no he dejado de pensar… lo que te habría excitado hasta llegar al orgasmo, sé que eso nunca ocurrirá en la realidad, sólo así cabe que yo lo acepte como tal… como una caliente y excitante experiencia en tu sueño, aunque si es cierto que me engañaras durante este, no he podido evitar imaginarme lo que te hizo ese hombre, para que te llegases a correr, Otro hombre se hubiese molestado pero yo lejos de eso...solo imaginaba cómo que te lo habías pasado de bien, dándome vueltas la cabeza soñé que te encontrabas tan excitada y caliente...
pero en esta ocasión en mi presencia, como consecuencia de ello, El otro día que Bernardino vendría a tu casa a recoger un encargo de flores que te había dejado Manolo, ya que por tener que acudir a otro cliente te pidió el favor de que viniese el a recogerlo a lo largo de ese día, yo estaba en tu casa y Sílvia había salido a la sierra con su novio. Habías llegado del gimnasio y mientras tú te estabas duchando en el baño de abajo en esta ocasión, cuando llamaron al timbre de la puerta, era Bernardino que venía a recoger un ramo de flores para su mujer para su cumpleaños, tú no te habías apercibido de que estaba en en la casa y saliste del baño envuelta en una toalla, Fué para ti fue una sorpresa encontrarlo allí y en ese momento ante tan inesperado encuentro, La toalla que envolvía tu cuerpo cayó al suelo
dejando al descubierto todos tus encantos, Tus espléndidas tetas y tu pubis rasurado, Bernardino quedó atónito y perplejo ante tan inesperado regalo visual, más sorprendido quedé yo Al comprobar que no te esforzabas mucho para recoger la toalla para que él pudiese deleitarse lo suficiente y le diese tiempo a verte detenidamente, Yo al ver a como su cara cambiaba de color y te miraba de arriba a abajo, exclamó....qué bonito cuerpo tienes María Jesús, a lo que tú le contestaste....muchas gracias entre el gimnasio y Mariano que también me tiene bien entrenada.... Jajajajajajaja, comentaste mirándome con una sonrisa picarona que me dejó sorprendido ante tal expresión poco habitúal viniendo de tí, En qué sentido te tiene entrenada…? contestó él, Tú ya sabes… le gusta mucho....
noté como la temperatura de la situación en ese momento se había disparado, no dando crédito a lo que había oído. Os apetece un café comenté yo? para desviar un poco la atención y el cariz que estaban tomando el asunto, bueno si insistís, no tendré más remedio que tomar ese café. Mientras fuiste a cambiarte mientras yo preparaba El café, y al volver te habías puesto una falda corta y un vestido muy ceñido luciendo toda tu esbelta figura luciéndola en todo su esplendor después de la ducha, nos sentamos los tres en el sofá para el café, y él se sentó frente a nosotros, mientras hablábamos me noté que él no dejaba de mirar a determinado lugar mientras tú cruzabas las piernas con esa minifalda que te habías puesto, cuál fue mi curiosidad qué dejé caer una cucharilla
y disimuladamente comprobar qué es lo que estaba mirando con tanta atención, al ir a coger la cucharilla descubrir lo que miraba....y no era otra cosa que tu entrepierna sin bragas, para ofrecerle tan excitante vista de tu coño, quedé asombrado y perplejo de tu descaro al ver ese espectáculo....y lo hacías conmigo a tu lado, y lo estabas poniendo a mil, además pude comprobar la humedad de tus labios con lo cual deduje que te estabas excitando también, Esa situación me puso excitado al igual que vosotros con tu juego, Le estabas enseñando todo tu coño sin ningún pudor me pareció tan sumamente descarado que lo hicieses en mi presencia que al levantarme me acerqué a susurrarte al oído que se te había olvidado ponerte las bragas que Pensaste por favor que yo te iba a besar...
Y tu boca se cruzó con la mía y sin yo esperarlo, No tus labios tan calientes, que no me importó besarte apasionadamente, a lo que tú me correspondiste con tu cálida lengua, ante la atónita mirada de Bernardino viendo cómo nos apasionábamos tocándonos descaradamente ante el, Para calentarlo aún más de lo que ya estaba, y eso fué como una invitación para acercase a nosotros, se sentó a nuestro lado y mientras yo te besaba el se lanzó ya sin ningún reparo a acariciar y masajearte el pecho, yo notaba que tú corazón se aceleraba y que cada vez latía con más fuerza, noté tu acelerada respiración Y hasta que un leve gemido de excitación salió de tu boca.... Tan Caliente me habías puesto también que ahora mis manos se fueron Juntando con las de él acariciando tus tetas, con los pezones completamente erguidos Por el agradable masaje que te estábamos dando a pesar del ceñido jersey que llevabas puesto.
No tuve más remedio que tenerlos que liberar quitándote el jersey y el sujetador quedando ahora tus pechos completamente al descubierto con tus pezones de punta, eran toda una invitación para qué nuestras lenguas Lamieran tus pezones, Gemías de placer mientras el fue acariciándo lentamente hacia abajo, jugando con sus dedos por tu vientre hasta llegar a tu clítoris, que estaba completamente mojado y lubricado, la yema de sus dedos se deslizaba con suaves caricias, Gemías Ante cada caricia en ese punto tan sensible de tu rico y sabroso tesoro de tu intimidad, el néctar de tu ser manaba, como un río desbocado a la lujuria, Con tu entrepierna completamente encharcada Bernardino Inclinó su cabeza para besar lentamente desde tu pecho al vientre hasta llegar a la entrepierna y detenerse allí a
degustar el manantial de tu fuente, Momento en en el que diste un respingo al notar el contacto de su ardiente lengua en tu coño, que juguetona lamía todo lo que seguía manando Desde el interior de tus entrañas relamiéndose de gusto al probar tan rico manjar se relamía los labios, Como si no quisiera dejar escapar ni una sola gota de ese preciado líquido. Mi polla estaba a mil viendo como él te comía el coño, no dudaste en abrirme la bragueta Para sacar mi polla completamente erecta y hundirla en tu boca, Mientras Bernardino seguía Haciéndote retorcer de placer en la parte baja,
Era tan fuerte el gusto que sentías que tuviste que parar de mamármela, para decirme… ¡cariño necesito que me metáis algo dentro de mí!, Bernardino se levantó y su polla Quedó liberada de la cárcel de su bragueta Luciéndola con todo su esplendor, deseosa de probarla al verla, Dirigiste hacia mí tu mirada como pidiéndome permiso para chupársela, mordiéndote los labios con una pícara sonrisa,
por unos momentos dudé, Pero debido a lo excitado que estaba… Dí mi consentimiento asintiendo con la cabeza consentí que otro hombre metiera su polla en tu boca delante de mí, viendo con la devoción que le mamabas la polla, no podía creer lo que estaba viendo, y que hicieses eso delante de mí, pero La realidad era qué mi polla se puso como una piedra Viéndo Como se la chupabas, tu mano seguía agarrada a mi polla, y al notar como estaba También te la llevaste a la boca junto con la polla de Bernardino, teniendo dos pollas a tu disposición y chupando alternativamente a uno y a otro,
mientras observaba lo excitada que estabas mamando te dije… te gustaría que Bernardino te meta su polla Mi amor… ¿De verdad que no te importaría mi vida? me contestaste, no mi amor solo deseo que disfrutes y verte disfrutar. ¿Te gustaría follar a María Jesús Bernardino? le pregunté a él , no deseo otra cosa Mariano, Me encantaría. Continuará… Si tú quieres