Un sueño hecho realidad

Como en ocasiones la fantasía nos gana la partida

Un sueño hecho realidad.

Son las  dos y media de la tarde, enciendo mi ordenador como todos los días, los minutos van pasando sin cesar y no veo que te conectas, pienso que no has podido hacerlo y una sensación extraña me invade, hoy no podré sentir tus caricias, tus besos, no podré oír tu voz. Resignada me desconecto del msn, me pongo a leer cosillas por ahí quiero distraer mi mente. Suena mi móvil y me sobresalto es tu melodía, sin pensarlo cojo la llamada -¡hola! ¿Qué tal?, tu voz me traslada otro día mas a tu lado, empezamos a hablar de todo un poco me cuentas que no has podido conectarte que has tenido cosas que hacer, yo entre risas te digo que no pasa nada que me alegro de oirte. Seguimos conversando  por un rato y el tono de tu voz cambia -¿Qué dirías si te digo que estoyaquí abajo en el portal de tu casa? Esa pregunta me descolocó pero enseguida te respondí –no lo creería, soy muy incrédula para algunas cosas , tu me dijiste que creía en tus palabras y así era pero en eso me costaba creer. Seguimos colgados del tlf y mientras  tanto mi mente no dejaba de volar, ¿y si fuese cierto…. Y si estubieses aquí?. –perdona bombónn tocan voy a abrir. Abrí la puerta, al otro  lado vi a una persona que no  me era conocida, un chico, alguien nada familiar –hola princesa,, al oír  esa voz mi corazón dio un vuelco, eras tu  .. la persona a la que tanto deseaba, con quien  tanto   hhabía  fantaseado, quien tanto me había hecho sentir estaba allí enfrente de mi.

Pude reaccionar, te di dos besos y te invité a pasar, estaba super nerviosa mis piernas temblaban, nos sentamos en el sofá y te pregunté por el viaje si te  habías aclarado bien para llegar y esas cosas. Empezamos a charlar, me sentí muy a gusto  contigo  era como si te conociera hace tiempo, poco a poco me fui acercando a ti, te cogí de la mano, el roce de tu piel con la mía me hacía temblar, en un momento dado los dos nos quedamos sin decir palabra mirándonos a los ojos, nuestros labios se aproximaron y nos fundimos en un beso, un beso intenso y apasionado. No podía creerlo estabas aquí, junto a mi y no  podía desaprovechar  esta oportunidad quería que sintieras todo ese deseo que sentía por ti y ahora eras real, podía tocarte, tus manos recorrían mi espalda, me apretaban a ti, por instinto me e  agaché y pegué  mi cara a tu pecho, oía latir tu corazón lo hacía fuerte y rápido, la pasión, el deseo y muchas mas cosas lo ponían a mil. Levanté denuevo mi cara yvolví a besar esos labios, quebien sabían, me levanté y te cogí de la mano, tu sonreíste yme dijiste me  llevas de paseo? Yo me reí  y te dije –si pero no iremos muy lejos. Abrí la puerta de mi dormitorio y una vez dentro los dos la volví a cerrar, empezamos a besarnos como si no hubiera tiempo, como si  no quisiéramos  perder ni un segundo. Mi boca recorió tu rostro, besó tu cuello, tusorejas jugueteé  un rato con los lóbulos, mientras mis   manos desabrochaban uno a uno los botones de tu camisa, una vez me deshice de ella continué  besando,, saboreando tu pecho, tus pezones los cuales endurecí en mi boca. Lleguéa tu cinturón y lo empecé a desabrochar mientras pasaba  mis labios por encima de tu miembro el cual tenía ya una dureza considerable,, lo besé y acaricié con mi mano por encima del pantalón, poco a poco lo fui bajando hasta que lo saqué por los piés, me levanté de nuevo y te volví a besar, tu boca me esperaba entreabierta, nuestras lenguas jugueteaban. Te cogí  por la cintura y te atraje aún mas sicabía hacia mi, sentía tu pene como rozaba mi sexo, la tela empezaba a molestar, sin dejar de besarte lo fui bajando, ahora sentía su calor, la tela de mi vestido era tan fina que en aquel momento me pareció estar desnuda. Me agaché haciendo un reguero de saliva portu pecho, tu vientre….. hasta llegar a el, lo cogí con mi mano  y lo acaricié delicadamente, mi boca quería su contacto  y no tardó en  tenerlo, besé el glande que ya  estaba decorado  con  unas gotitas, le hacían ver resplandeciente, saboreé ese rico néctar y mis labios lo envolvieron por completo subía y bajaba  a lo largo, le daba besitos, mi lengua lo recorría. Oía tu respiración, de tu boca salían unos gemidos que me indicaban que aquello te gustaba tanto  como a mi, aceleré mis movimientos y tu respiración se aceleró con ellos –no voy a tardar en correrme- me dijiste entre jadeos   al oirte decir esas palabras mi excitación creció mas y mas –hazlo bombón  córrete pero hazlo en mi boca- era algo que nunca había hecho pero aún así me apetecía quería tener tu sabor, sentir tu calor, lo quería todo de ti. Tu orgasmo no se hizo esperar pronto inundó mi boca con unos chorros de sémen, su sabor, su calor, su textura embriagaron mi paladar, tragué casi todo peroun hilillo resvaló por la comisura de mis labios.

Me  echaste sobre la cama, me quitaste mi vestido dejándome solo con el tanga, me besaste con pasión saboreando tu también tu propio néctar, bajaste hasta mis pechos, los besaste, jugaste con tuslabios y tu lengua sobre mis pezones que estaban ya mas queexcitados. Mientras tu mano recorría el tanga, lo bordeaba sin tocar sobre mi sexo. Tu boca siguió bajando por mi barriga, mis muslos etc hiciste el tanga a un lado y tu lengua se encontró con mi vajina, lamiste mi clítoris, mis labios vajinales me estabas llevando al cielo, mi piel se erizó, mi mano cogía tu cabeza como si quisiera que entraras en mi. Un orgasmo me recorrió, mi cuerpo se tensó para luego quedar en una relajación  estrema, tu boca no me daba tregua, mi cuerpo pedía mas y mas , en un momento de máxima excitación  te dije: -hazme tuya quiero sentirte dentro no aguanto mas, hazme el amor por fabor- como si mis palabras  fueran órdenes para ti te incorporaste poniéndote sobre mi, mi mano guió tu pene hacia mi entrada y lo introdujo dentro, tu empezaste a moverte despacio dentro fuera, yo estaba sobre las nubes, sentirte dentro era algo maravilloso, nuestros cuerpos bailaban acompasados, fui girándome hasta quedar encima de ti, ahora era yo quien marcaba  el compás, subía y bajaba, me encantaba sentir comovolvías a entrar en mi. Con los  jugos que manaban de mi cuerpo fui lubricando  mi ano, quería darte algo, un regalo y yo quería tener una experiencia nueva y quería que fuese contigo , me puse en cuatro sobre la cama y te pedí que me penetraras pero con mucho cuidado  y así lo hiciste, tu sabías que era virgen en ese aspecto y me  trataste como si fuese de cristal, sentí como tu pene se abría paso, como mi cuerpo se acostumbraba a el, ese juguete que elegiste había  preparado un poquito  el camino. Una vez mi cuerpo se acostumbró tu empezaste a moverte dentro de mi mientras acariciabas     mi sexo con tu mano, le dabas mimitos a mi clítoris y con tus dedos me  penetrabas, así estuvimos por  un rato después tu empezaste a bombear mas rápido  sentí como tu pene latía  en mi interior, un orgasmo  luchaba por salir al esterior pero lo hice esperar quería hacerlo  contigo, llegar juntos. Nuestros  gemidos  se intensificaron, nuestros cuerpos se convulsionaban…… alcanzamos un orgasmo delicioso, poco a poco tu pene fue abandonando  mi interior caimos sobre la cama rendidos, me abracé a ti sudorosa, exhausta pero feliz muy feliz.

Tanto tiempo  deseándote y por fin habías sido mío, por unas  horas tu cuerpo y el mío se habían pertenecido, habíamos  hecho el amor como me gusta esa palabra, que bien me sentía, mi cuerpo y mi corazón sabían que no había sido solo sexo. Una experiencia maravillosa, ahí estábamos los dos acostados en la cama donde tantos días me habías visto  gozar, donde tanto había sentido a tu lado. Por fin  un sueño hecho realidad.

Nos dimos  una ducha, nos vestimos, sabíamos que nuestro tiempo  de estar juntos había llegado a su fin, te acompañé a la puerta, nos besamos por última vez y te susurré al oído-nunca te olvidaré mibombón-- besé tu boca y cerré la puerta mientras por mi mejilla resvalaba una lágrima de felicidad, aunque también de tristeza a veces esos dos sentimientos van unidos. Los dos volvimos a nuestras vidas, seguimos en contacto yen esa tarde que se unieron nuestros cuerpos dejamos de ser ciberamantes, por un rato habíamos  sido amantes nuestros  cuerpos se habían conocido.