Un sueño cumplido (2)

La monotonia vuelve sobre nuestro matrimonio, pero el encuentro en la cabaña, me deja marcado, por lo que decido pasar a la acción

Después del fin de semana en la casa rural, retomamos nuestra monotonia, pero para mí nunca nada volvió a ser lo mismo. Visionaba el video todos los dias, y cada vez me calentaba mas. Una cosa debo dejar clara, ni disfruro viendo a mujer con otro, ni lo soportaría, pero la situación con su hermano y su cuñada, era excitante al ,máximo. Eso, unido a la casi ausencia de sexo con Vanesa terminó por decidirme a llamar a Silvia. Un dia, en pleno visionado del video de la cabaña, me encontré con el teléfono en la mano llamando a mi cuñada.

Si que has tardado en decidirte, me dijo. No puedo hablar ahora, pero estas de suerte, apunta esta dirección y búscate la vida para ir esta tarde.

Y eso fue todo. Colgo.

Esa tarde, argumentando una reunion, y aprovechando el turno de tarde de mi mujer, dejamos a mi hijo con los abuelos, y me dirigí a la dirección indicada. Era un chalet en la zona rural de mi localidad, bastante alejado, pero relativamente cerca de la ciudad. Me dirigí al aparcamiento trasero, donde había varios vehículos, entre ellos el Mini de mi cuñada.

No había terminado de aparcar, cuando la vi en la puerta trasera de la casa. Estaba visiblemente más delgada que la última vez que la vi, enfundada en un ajustado vestido negro, con botas por debajo de la rodilla y el pelo recogido en una coleta, muy sexy.

Me recibió con un beso en la boca, que no me esperaba, me cogió de la mano y me llevó dentro.

No pierdas detalle, haz lo que te diga, y mantente callado. Eres mi invitado y respondo por ti, no me hagas quedar mal

Fuimos a la parte de debajo de la casa, donde un enorme salón con chimenea estaba decorado con motivos de caza, unos sofás de piel alrededor de lo que bien podía ser una pista de baile, por el tamaño, pero que estaba tomada por una especie de potro medieval, una cruz en x, una cama con bisel, de la que colgaban varias correas y grilletes, un pequeño armario con todo tipo de latigos, fustas, dildos, consoladores, etc. Y delante de todo eso, 3 chicas, de rodillas, completamente desnudas, con los ojos cubiertos, las manos en la espalda y los pezones mordidos por pinzas metálicas con pequeños pesos colgando de ellos. Pude ver que los sofas estaban ocupados por uns 8 o 9 personas, entre los que pude distinguir al menos 2 mujeres.

Mi cuñada se puso un antifaz a la vez que me ofrecía uno. En ese momento un hombre, se acerco al centro del cuarto, y dijo:

Hoy tenemos 2 invitados, sus maestros, responden por ellos. Las 3 chicas han firmado sus contratos, tienen informe médico favorable y saben la palabra clave para parar lo que les estéis haciendo en ese momento. Si alguien, después  de escucharla, continúa con la acción, será expulsado inmediatamente, con represalias, por supuesto. Ya lo sabéis de otras veces, y los nuevos, que lo recuerden. Dicho esto, las perras son vuestras, tenéis 6 horas, en grupos de 3, los invitados no se cuentan, pero pueden participar si el resto del grupo en el que estan, se lo permite.

Dicho esto, se retiro, quedando solo iluminada el centro de la habitacion.

Silvia me tomo de la mano y me llevo al centro, donde se junto con una pareja, que parecía conocer bastante bien. Tras una pequeña charla entre susurros, escogieron la chica del centro.

La llevaron por la correa que prendia de su cuello a la x, donde la ataron por las extremidades de cara ella. Observe que entre sus nalgas tenía un plug anal, bastante “lujoso”, terminado en una imitación de piedra preciosa.

Silvia cogió un bote de aceite o lubricante y aplico una capa generosa por el cuerpo de la chica, incidiendo bastante en las nalgas y la entrepierna.

A penas se había separado, un sonoro latigazo impacto en el culo de la chica, que le arrancó un pequeño grito, mezcla de dolor y de la sorpresa del inesperado golpe. La mujer que tenía a mi lado blandia el latigo, depojada de la ropa que la cubria, lucia un mono de latex, que dejaba adivinar su voluptuosa silueta que tendía al sobrepeso, pero con una delantera más que aceptable. Al primero, siguieron una serie de 19 latigazos mas, incidiendo la mayor parte en el culo, que ya se veía rojizo y algo inflamado. El hombre me indicó que le acompañara, y me mandó sacar el dilatado del culo de la chica. Lo hice con sumo gusto, y ella respondió con pequeño gemido de alivio, que no me extraño, porque a pesar del corto tamaño, el diámetro era considerable. Tanto que una vez sacado, el esfinter no se cerraba, mostrando un dilatado acceso al cuerpo que allí estaba siendo usado. El hombre, unto sus dedos en la espalda de la mujer atada, en una mezcla de sudor y aceite y comenzó a meterse los por el dilatado culo, uno, dos, tres y hasta cuatro dedos entraban y salían de ella. En un momento, cambió los dedos por su miembro. Una enorme polla, con un diámetro como jamás había visto. He de decir, que en cierto modo me acomplejo y me dio envidia, pues era evidente que el mío no estaba a la altura de aquello. De todos modos, no creo que esa noche fuese a tener la ocasión de usarlo, al menos fuera de mis pantalones, porque dentro, amenazaba con salir en cualquier momento. El hombre terminó de correrse con un sonoro jadeo. Estaba empapado de sudor, y por las piernas de la hermosa joven caían reguero de semen, que resbalaba rápido por el sudor y el aceite. Ella parecía semi desvanecida. El hombre comentó que se iba a lavar y tomar algo

Mi cuñada se acerco por detrás y me bajo la cremallera,deslizando su mano dentro de mi bragueta, y cogiendo mi miembro. Lo saco fuera y se arrodilló para introducirlo por completo en su boca, no tardando mucho en soltar toda mi leche en su garganta. Mientras ella se afanaba en chupar y limpiar mi polla por completo, dejándola prácticamente lista para otro asalto, la otra mujer acomodoba a la chica, de frente a nosotros en la cruz, con los brazos a tados a ella y las piernas colgando, completamente abiertas, de sendas poleas del techo, mostrando su sexo abierto y expuesto a cualquier cosa. La mujer se colocó un arnés con un consolado dentro de ella, y un enorme fallo con pequeñas protuberancias en todo el, apuntando a la indefensa chica. No se hizo de rogar, y se lo metió de golpe, a lo que la muchacha respondió abriendo enormemente los ojos, he intentando gritar sin éxito, pues la mordaza que tenía en su boca lo impedia. La mujer comenzó a follarla con impetu, y por las expresiones, creo que las 2 se corrieron a la vez. Mientras mi pene lucia de nuevo listo para la batalla, gracias al meticuloso trabajo de mi cuñada. Pude ver al fondo de la sala, sobre la cama, al hombre que nos había acompañado, follando por turnos, junto a otros 3, a otra chica atada boca abajo en la misma. Se apreciaba su culo muy dilatado y enrojecido. Sin darme cuenta, un latigo de siete colas, estaba en mi mano, y la mujer me decía que castigará el coño de la esclava. Lo hice sin miramientos, y con bastante fuerza, bastante más de la que me atreví a aplicar sobre mi mujer en nuestra fiesta privada de hacía unos meses. Varios golpes despues, los gritos ahogados de la chica me devolvieron a la realidad. Su coño estaba enrojecido e hinchado y algunas marcas en sus muslos parecía que iban a empezar a sangrar de un momento a otro. Me sentí en parte mal, por el severo castigo y en parte muy excitado, tanto que a un pequeño gesto de la cabeza de la otra mujer, introduje mi polla en la chica de un golpe y sin miramientos. Me extraño lo fácil que entro. Estaba claro que el castigo infligido la había excitado sobremanera. Me la folle con rabia, sacando mi polla casi entera fuera para volverla a meter de golpe hasta el fondo, una y otra vez, mientras tiraba de los pesos en las pinzas de los pezones, estirando tanto estos, que parecía que se iban a desgarrar de aquellas formidables tetas ,de un momento a otro. Me corrí dentro de ella al poco tiempo. En seguida mi cuñada, me tomo de la mano, y me acompaño, a través de una puerta que no había visto, a un pequeño baño, donde, afanosamente volvió a chuparmela hasta dejarla completamente limpia y semierecta de nuevo. Se subió un poco el vestido, se inclino sobre el lavabo y me ofreció su generoso culo, desnudo. Jugué con mis dedos un poco en su húmedo sexo, pellizcando su clitoris, sus jadeos me pusieron a tope otra vez, y se la metí sin mas, mientras introducía mi dedo medio en su culo. Responso con sus manos separando sus nalgas, a lo que respondí sacando mi polla de su coño, y empujando mi ansioso glande contra su esfinter, que se abrió para dejarme paso a su cálido interior. Bombee con fuerza varios minutos, hasta que me corrí de nuevo. Llevaba tiempo sin follar, mucho tiempo, y se notaba. Terminé de eyacular en su culo, mientras la masturbaba con mi mano, y se corría entre jadeos y contoneos. Me safe  de ella e inmediatamente, una vez más se afano en dejarme el miembro limpio, pero esta vez no hubo ereccion.

Nos dimos una buena ducha y nos vestimos, el tiempo se me echaba encima. Salimos al aparcamiento desde el mismo baño. Ya en la puerta de su coche me dijo:

Este es mi mundo. Manuel lo desconoce, me gustaría hacer todo esto con el, pero se asustaria si lo supiese. La maleta de casa se uso alguna vez, muy suavemente, hace tiempo. Cuando yo pedí más, se asustó y no quiso volver a jugar. Ahora desfogo en fiestas como esta. Solo torturo, y me masturbo, nunca follo, salvo hoy. Si llego a casa muy caliente intento hacerlo con el, normalmente lo consigo

Tienes suerte, le respondi. Yo si no tiene ganas ella, rara vez lo consigo

Suele pasar. Has probado anulando su voluntad? Me dijo

No te entiendo, le respondi.

Busco en la guantera y me extendió un pequeño vial.

Esto es escopolamina. Cuando tengo muchas ganas de sexo duro, le doy a Manuel en una copa, Viagra, para asegurarme, y unas gotas de esto, para que no recuerde al día siguiente. Salvo algún moraton, y un dolor de polla como no recuerda en su vida, no sabe qué pasó durante toda la noche. Tampoco hace preguntas.

Ya viste lo que pasó con Vanesa cuando estaba borracha, se presto a todo. Prueba con esto, no te arrepentiras, pero no te pases, ni con la dosis ni con la frecuencia, puede ser fatal.

Tome el frasco sin mediar palabra, me subí en mi coche y me fui. Deseaba probar cuanto antes, pero esa noche, yo no iba a estar a la altura.

Pasaon varios dias, y me hice con un pequeño “arsenal”, pinzas, electroestimulador, dildos, vibradores, una fusta, antifaz, esposas, lubricantes, etc  y el fin de semana me decidi. Evidentemente, y pese a mis continuos intentos, sexo cero. Así que el sábado, aprovechando que Vanesa con el pescado, siempre se toma una copa de vino, puse el plan en marcha. Eche en la copa una gota menos de lo que Silvia me había dicho, por si acaso, y cenamos. Recogimos y nos fuimos al salon, todo normal. En el sofa, yo tv, ella portatil. En un momento dado, se lo quite de la mano y deslice una mía bajo su camison, atrapando un pezon entre mis dedos, y ahi vi que algo pasaba, algo había cambiado. No hubo rechazo, se dejo manipular, sin no me apetece, ni ahora no, simplemente se dejaba llevar. Le quite el camisón, y me dedique a mordisquearle los pezones, lamer y succionar, hasta dejarlos duros como piedras. Bajo el tanga que llevaba, asomaba bastante vello, fruto de la dejadez que le acompañaba desde hacia tiempo.

Vamos al baño a arreglar esto, le dije. A lo que respondió asintiendo con la cabeza y levantándose.

Con mi cortapelos le pegue un repaso a todo, dejándolo prácticamente sin nada, para continuar por los labios y el interior de los muslos con la cuchilla. Un trabajo explendido, y un cambio radical.

La lleve a la cama y siguieron los juegos. Mordaza, pinzas el los duros pezones, maniatada a la espalda, y generosa cantidad de lubricante en su culo. Un dedo, dos, tres, y plug dilatador dentro. Solo suspiros y gemidos, contoneos y jadeos, pero sin una queja. Varios fustigazos hasta que ese explendido culo se torno rojo, y plug fuera. Comprobe con mis dedos que la dilatación era evidente, y poco a poco, mi polla fue entrando en el. Estaba dfisfrutando como un loco, tanto que tarde muy poco en correrme dentro de su culo.

Le di la vuelta y le quite la mordaza, para sustituirla por mi polla, que lamio y chupo, con la habilidad que le caracterizaba, dejándome casi listo para otro asalto.

Le solte las manos de la espalda y se las sujete por encima de la cabeza. Que recuerdos me traia aquella posición.

Uni los cables del estimulador eléctrico a las pinzas de los pezones y le di varias descargas, que la hacían retorcerse y tensar la espalda. Esa tensión con mi polla dentro tenia que ser como rozar el cielo, pensé. Asi, que de un golpe de cadera se la meti. Pense meterle el glande solamente, pero entro entera, estaba empapada , estaba disfrutando a pesar de estar drogada.

Con la polla dentro, le solte otra descarga, y al tensionarse su espalda contrjo los musculos pélvicos, atrapando con fuerza mi polla. No había sentido una penetración asi, en mi vida, era como si desde su interior, me quisiera arrancar el pene. Que placer sentí.

Segui un rato jugando, pero pensé que las descargas podían dejarle marcas o dolor varios días, y no quería responder preguntas incomodas.

Le solte las pinzas, y aun penetrada por mi, acerque uno de los vibradores y se lo puse en l clítoris, enrojecido e hinchado por el placer que estaba sintiendo. Empezo a retorcerse y jadear, hasta explotar en un sonoro orgasmo, que debieron sentir hasta en el bajo, y vivimos en un atico. Me sentí muy mojado, y vi que se había corrido, pero de verdad, estaba todo mojado, y por sus muslos caía un flujo brillante y abundante. Su primer squirt, y no lo iba a recordar.

Me arrodille sobre su cara, le sujete la cabeza y le meti la polla en la boca. Primero le deje hacer como ella sabia, pero en esa posición, y sin darme apenas cuenta, poco a poco comencé a bombear, y en un momento me vi follandole duro la boca. Ella se dejaba hacer, pero le molestaba, porque de vez en cuando, notaba en mis manos que intentaba retirar la cabeza, entre arcadas. Eso me excitaba aun mas, y continue, hasta correrme de nuevo en su garganta. Le mantuve asi un rato, hasta que note que de mi ya no salía nada mas. Me aparte, para ver como entre sus labios se deslizaba un pequeño hilo de saliva y semen.

Tragalo todo, me salió sin darme casi cuenta.

Y obedientemente, se paso la lengua por la comisura de los labios y se trago.

Pense que se merecía otro orgasmo, y yo estaba exausto, asi que le introduje un consolador

Y le acerque el vibrador de nuevo. Comencé a meter y sacar el dildo, mientras el vibrador zumbaba, volvieron los jadeos y los arqueos, y de nuevo estallo en otro orgasmo, mas leve que el anterior.

Me levante y la deje tumbada en la cama, aun con el consolador dentro. Recogi un poco, guarde todos los juguetes, y la acompañe a la ducha. Nos duchamos juntos, la enjabone y limpie muy bien, le saque el dildo, la aclare y la seque. Le di crema por todo el cuerpo, especialmente por su maltrecho culo y su coño. Si mañana no recordaba nada, la depilación de este, si que tendría que explicarla. Y no sabia que iba a decir

Nos acostamos, y ya por la mañana sono el despertador. Yo había dormido poco. Tenía una mezcla de sentimientos. Había disfrutado como un loco, pero me sentía mal. Había drogado a mi mujer para poder follarmela, o debería decir violarla? Que le iba a responder si me hacia preguntas? Estaba echo un lio

Se desperezo como siempre hacia y me dio un beso de buenos días

Me duele la cabeza, me dijo. Voy al baño y a tomarme algo

Ok. Le respondi. Se te habrá subido la copa de vino, añadi. Me miro y sonrió

Estaba preparando café, cuando llego a la cocina. Estaba super sexy con el camisón semi transparente, que dejaba ver sus marcados pezones, y transparentaba su minúsculo tanga.

No podía dejar de mirarla, y absorto en mis pensamientos, lujuriosos, por variar, me espeta:

Acaso no tuviste bastante anoche? Aun quieres mas?

Quede boquiabierto, Lo recordaba? Que había fallado? Pero si parecía en trance!!!

No se a que te refieres, Acerte a decir

Vamos, no finjas. Te enumero todo lo que me hiciste? Empiezo por la depilación? O por como me follaste la boca?

Yo no sabia donde meterme. Que había hecho? Sin embargo, porque se dejo? Que iba a pasar?

Lo, lo, lo siento, acerte a decir.

No lo hagas, me dijo. Disfrutaste? Yo si lo hice

Si, por supuesto, pero crei que estabas drogada, y ahora me arrepiento

Ahora? Mientras me enculabas, o torturabas mis pezones, no parecías hacerlo, respondió.

Agache la cabeza, ni sabia que responder ni me atrevía a decir nada, porque no tenia escusa.

No te preocupes, si al final eres tu la victima, dijo Vanesa.

Lo que pusiste en mi copa, solo era suero. Llevo planeando esto con Silvia desde la cabaña. No me atrevía a pedírtelo, porque no sabia como reaccionarias, y ella me sugirió esto.

Como? Entonces estaba todo preparado? No te drogue? Lo recuerdas todo? Lo sabias todo?

Si, respondió.

Pero??? No se que decir.

Nada, no digas nada. Lo planee con ella, pero tardaste bastante en llamarla, aunque me dijo que estaba segura que lo harias. Luego me aviso, quedo contigo y te llevo el vial a la oficina, como planeamos.

A la oficina? Seria otro juego o no sabia lo del chalet y mi encuentro con Silvia? Tambien tenia secretos con ella? A que jugaba mi cuñada?

Ok. Osea que al final soy la victima

Victima? No pusiste ninguna pega en drogarme para poder satisfacer tus deseos, que por cierto, no están nada mal. Si hubieras sido mas abierto conmigo, no habríamos tenido que llegar a esto.

Abierto? No hablar mas de las vacaciones fue idea tuya y de tu hermano. No tener sexo y descuidar tu aspecto es cosa tuya. Yo lo intento casi a diario.

No lo intentes, hazlo, es lo que llevo años esperando. Tuve que emborracharme para que pasaras a la acción, y dejarme drogar para que repitieras.

Quieres decir???? Me callé, piensa rápido, me dije

Bajate las bragas, me salió sin pensar, y date la vuelta, espete

Y para mi sorpresa, sin mediar palabra, se bajo el tanga, se giro, y como leyendo mis pensamientos, se inclino sobre la mesa de la cocina.

Me acerque por detrás, le cogi las tetas sobre la fina tela del camisón, y me baje el pantalón.

Acerque mi mano a su entrepierna, y estaba empapada. Dirigi mi polla a su húmedo coño, y se la meti, lentamente. Con una mano, presione su espalda contra la mesa, mientras la otra pellizcaba uno de sus pezones y manoseaba su duro pecho. Comence a bombear con mas ritmo y fuerza, ella empezó a jadear, y nos corrimos a la vez, en un sonoro y acompasado orgasmo. Me retire un poco, y sin decir nada, Vanesa se arrodillo delante mio y comenzó a chuparme la polla como solo ella sabia. Termino de dejarla limpia y se incorporo. Un hilo de semen resbalaba entre sus muslos.

Se me ocurrió decir: No desperdicies nada

A lo que, sin mediar palabra, con sus dedos, recogió el semen, introduciéndolos posteriormente en la boca, lamiendo golosa e insinuante. Volvio a deslizar la mano entre las piernas, introdujo varios dedos en su mojado coñito, y repitió la maniobra. Mirandome con ojos de vicio, me pregunta:

Esta mejor asi?

Mucho mejor, le dije.

A partir de ese dia, nuestra vida sexual cambio por completo. Alternamos sexo duro, con sexo pasional, bondage y fetichismo, con romanticos encuentros, y como pareja, estábamos en una infinita luna de miel después de 10 años casados.

Volvimos a coincidir unas vacaciones con mis cuñados. Solo nos habíamos visto en contados encuentros familiares, pues por trabajo, se habían ido a vivir fuera. Yo era reacio, pues a pesar de que todo empezó con ellos, ahora tenía miedo que algo pudiera estropear lo que teníamos. Pero el dia llego, y allí estábamos de nuevo los cuatro solos. Que pasaría?

Continuara…………………………………………………………………..