Un sueño amarte 5

─Eso no tiene gracia, ¿para que voy a subir a molestaros, si no os despierto de un susto o no os pillo descolocadas? Jajaja. ─¡Vaya! Parece que es un divertimento generalizado esto de jugar a quien pillo jodi

Mis disculpas por la tardanza, la vida se complica en un momento, imposible publicar antes. Espero que por lo menos pueda compensaros con una agradable entrega. Saludos a tod@s ;-)

─Sí, Paola, totalmente sí. Nunca he querido tanto que alguien ocupe mi espacio. Si, sí, sí, te quiero en mi vida, en mis sueños, cada mañana al despertarme y acostarme compartiendo la almohada contigo. ¿Cuándo hacemos la mudanza? ¿Me visto y empezamos? Jajaja. Te ayudaré en todo lo que necesites para que sientas mi casa tu casa, nuestra casa. Te amo Paola Bonardi.

─Te amo Anne Salter.

De este modo la almibarada pareja comienza su vida juntas. Parece que no van a tener demasiados problemas para que su amor sobreviva. Las dos están predispuestas a compartir lo mejor y lo peor de sus experiencias. Tienen muchas cosas en común y se complementan en sus diferencias maravillosamente. Hay misterio en su camino compartido porque nunca dejan de sorprenderse y eso enciende la llama cada día. Es su momento y ya están unidas. Saben que su suma por arte de una magia muy especial multiplica. Si saben mantener esa sensación nada las podrá vencer.

Las damas, se toman unos días de descanso y deciden acercarse a Positano, en el golfo de Salermo. Sol, mar, diversión, relax y…, ¿familia? Paola está deseando que Anne conozca a los “Stracci”, su familia materna. La fase inicial de adaptación a su vida compartida está superada con creces. Llevan una temporada fantástica, se la han currado con grandes dosis de amor, respeto, generosidad y mucho humor. Han conseguido el equilibrio entre su excelente relación de pareja,  sus respectivos espacios personales y sus ajetreadas actividades laborales. En ese sentido, el mayor esfuerzo lo ha realizado la romana, ella es la que más ha modificado su vida. Anne es consciente de ello y aunque cada día se esmera en hacerla feliz, necesita demostrarle lo mucho que valora su entrega llevando a cabo su deseo, comprometiéndose un poco más. Y no hay nada más comprometido que conocer a la familia… :-) Anne disfrutará como es costumbre en ella de sus días en la costa amalfitana, pero en lo más hondo de su ser este paso es muy difícil para ella. Paola lo sabe, la conoce perfectamente y no piensa dejar de estar a su lado ni un solo momento.

Camino de la Campania, Anne conduce el deportivo, mientras Paola va indicándole la ruta. Están a punto de llegar y el cansancio va haciendo mella en ellas...

─Paola, ¿no puedes decirme hacia donde tengo que girar antes de que me pase el cruce?

─Si no fueras a toda pastilla, lo habrías tomado sin problemas.

─¡Vale! Iré a 40km/h por una vía rápida. El sol te ha afectado, cielo. Voy a subir el techo del coche.

─Déjate de ironías, amor. En el siguiente cruce la primera a la derecha y esta vez no me digas que no te aviso con tiempo.

─Mucho mejor…, al final del viaje lo has comprendido. Nunca es tarde. La vuelta será una maravilla…

─Para la vuelta, tu irás sedada en el asiento del copiloto. Y yo seré quien te lleve de nuevo a casa.

─Sí, sí, con tu sentido de la orientación, llegaremos a Roma pasando primero por La Plaza Roja de Moscú. Jajaja.

─Menos mal que sólo quedan 10 Km. Decidiremos si la vuelta la hacemos en avión, en otro momento más relajado.

─Sí, Bonardi. En otro momento…

¡Vaya! Como podéis apreciar, la pareja feliz, tiene sus momentos menos lúdicos, pero igualmente pasionales. Jajaja. Qué es la vida sin alguna discusión que otra… Estas vacaciones no sé muy bien por qué, pero me temo que pueden ser bien entretenidas.

Quince minutos más tarde llegan a la villa de Positano. Las chicas se paran en un mirador en lo alto del pueblo. La vista es magnífica. Las casas encaladas de blanco, con sus tejados naranja, amontonadas unas detrás de las otras sobre la montaña. Con estrechas calles empedradas bajando desde lo alto del pueblo hacia el centro neurálgico, el puerto. A un lado, el puerto pesquero, con sus barcas de madera de vivos colores, amontonando nasas y demás aperos de pesca en sus cubiertas de escasas dimensiones. Los pescadores, reparando redes, limpiando el puente y las bodegas, suministrando el gasoil para la siguiente pesca cuando comience a caer la tarde. Al lado opuesto, se encuentra el puerto deportivo, con su elegante club náutico y los diferentes pantalanes flotantes que recogen todo el tráfico deportivo de la zona. Yates a motor de pequeño y medio calado, se entremezclan con barcos de vela de diferentes esloras. La afición a los deportes marítimos en esta zona de Italia es importante y las ganas de fiesta, diversión y algo más…, están en la venas de cada italiano desde que nace, sobre todo en las zonas costeras. Por lo que la música, las copas y la gente guapa pulula de un barco a otro sin que pare la fiesta. “Hombre al agua”, más de uno seguro que caerá… Un gran dique de contención protege a los dos puertos del fuerte oleaje en los meses del crudo invierno. El campanario de la iglesia de estilo románico, se eleva por encima de los tejados, próximo a la zona portuaria y a la plaza más amplia del pueblo. El ayuntamiento, en el otro extremo, es el segundo edificio más destacable a la vista. Por último, el mar al fondo, el adorado mar que tanto añora Anne. No puede evitar recordarse de su casa en Donosti, de su familia, de sus grandes amigos…

─Por fin, el mar. ¡Cuánto lo echo de menos!

─Ya sé que no es lo mismo, amor. Pero quiero que te sientas como si estuvieras en tu tierra. Verás como lo pasamos estupendamente, mi familia te va a adorar. Todo será muy divertido…

─Estoy segura de ello. Pero…, ¿no habrá ningún oscuro secreto familiar que me tengas que contar?

─Jajajaja, por ahora no. Si hay alguno dejaré que lo descubras tu solita…

─¿Alguna novia abandonada, con ganas de venganza?

─He sido una buena niña. No tengo ninguna enemiga declarada. Jajajaja.

─¿Algún familiar con tendencia a los trajes oscuros de rayas, sombrero de ala ancha, con muchos ahijados y al que todos le saludan con excesivo “respeto”?

─Jajajaja, has visto muchas películas, querida, ahora los capos van en vaqueros y gobiernan el país desde las direcciones de las grandes empresas, las televisiones, el estado y la iglesia.

─Ahora si que te doy toda la razón. ¡No se hable más!, preséntame a tu santa familia y disfrutemos de este precioso lugar.

Se alejan del núcleo urbano, hacia el sur. En pocos minutos, la aglomeración de viviendas se aligera, para encontrar una zona costera de playas naturales, de arena blanca y vegetación mediterránea. Las preciosas casas están sembradas a lo largo de la misma, sin excesos urbanísticos y cuidando la sintonía con el entorno. El lugar es increíble, un paraíso de arena y mar.

─Paola, esto es una maravilla. Me muero por darme un chapuzón.

─Pues ¿por qué no lo hacemos? Mete el coche en esa entrada.

─Paola, los bikinis están en las maletas. No pensarás abrirlas en medio de la playa.

─¿Quién necesita ropa para meterse en el agua? Fíjate, aquí no hay ni un alma.

─Editan algún diario local. Porque todavía no es hora de cierre de la rotativa. La portada de mañana será: “Dos locas en pelotas se bañan en una playa de Positano.” Tu familia me va a adorar desde el primer día.

─Anne, me sorprendes, tú siempre eres la que plantea retos alocados y ahora te cortas por un simple chapuzón en el mar.

─Me daría igual, si este territorio no fuese “coto de caza Stracci”. A ti ya te conocen, pero a mí me tienen que conocer y prefiero que sea de la mejor manera posible y no en pelotas, cuando abriendo la prensa y sorbiendo el primer café del día, con medio bollo de leche en la boca, vean la foto ocupando toda la portada. No quiero provocar ningún atragantamiento fatal en mi nueva familia.

─Jajajaja, estás cagada de miedo con esto de conocer a mi familia. Ya estás bajando, desnudándote y corriendo hasta el agua, antes de que me detengan por intento de violación en medio del arenal.

─Eso sí que no, jajajaja. Te espero en el agua.

Dicho y hecho. Anne se desnuda en décimas de segundo y vuela hacia el agua. Tres zancadas desde la orilla y de cabeza al fondo. Paola, la sigue divertida. El agua está estupenda.

─¡Qué buena está! ¿Te has bañado alguna vez en el Cantábrico?

─No. Ése será nuestro siguiente viaje.

─El agua está muy fría aunque sea verano. Ésta me parece caldo a su lado. Me encanta estar en el mar. Mmmm, ahora que lo pienso, nunca hemos estado juntas y desnudas en el mar. ¡Ehhhh! guapa que haces ahí tan lejos de mí. Ven…

─No dices que tienes miedo a que te vean. No pienso ser culpable de ninguna infracción más del código penal italiano.

─Bueno, yo soy española, no conozco el código penal de este país. En el mío, acercarse a la mujer de una no es ningún delito. Es una obligación marital.

Anne se sumerge en las aguas y emerge delante de Paola. La abraza y la besa con ternura.

─Sabes a sal, no te habrás convertido en sirena. No, no, no, sigues siendo una mujer con dos espléndidas piernas.  ─Paola se encarama al cuerpo de Anne, rodeándola con sus piernas, abrazándola y besándola con ternura.─ ¡Ayyy! No aprietes tanto que me vas a dislocar la cadera. Qué poquito me pesas ahora, ya podía ser así siempre.

─¿No estarás insinuando que tengo algunos kilitos de más?

─Para nada, cielo. Sabes que tienes un cuerpo perfecto. Pero tus enloquecedoras curvas pesan más que las mías, eso es evidente.

─No eres nada vasca, Anne. Ni levantar a tu vaporosa mujer puedes.

─¿Cómo que no te levanto?, las veces que haga falta. Después me voy al fisio para que me reconstruya, pero levantarte, ¡vaya, si no te levanto! Jajaja.

─Jajaja, pensé que te había perdido en este viaje, pero ya veo que has vuelto a mí.

─El agua me ha relajado y he dejado la presión por conocer a tu familia en la orilla.

─Pareces una niña pequeña, ¡no te van a comer!

─Ellos no, ¡mmmm! pero tú podrías… ayudar a relajarme.

─Bueno, si me lo pides con esos ojazos a juego con el mar, no voy a poder negarme...

─¡Qué suerte de ojos!, me conceden el placer de verte y el de enternecerte.

Uno de los pocos sitios que les debe quedar por estrenar en su activa vida sexual… Disfrutar, lo están disfrutando, pero no por mucho tiempo…  La sirena de un vehículo rodado se escucha desde la explanada donde han aparcado el coche las dos ocupadas mujeres del agua.

─¡Joder, Paola! Un coche de policía parado al lado del nuestro, con las luces y la sirena. Nena, ¡a bucear…!, toma aire y nada mar a dentro. Si no nos ven tal vez se vayan a molestar a la siguiente parejita acalorada.

─Jajajaja, amor, no pienso bucear hacia ningún lado. Si nos han pillado, tendremos que atenernos a las consecuencias. No te preocupes, los calabozos del pueblo, son bastante acogedores.

─Ni de coña, venga, al fondo y no pares hasta Cerdeña. ¡Ahí va! El poli se ha bajado y viene hacia aquí. Un trío, eso, hacemos un trío con él si nos deja en paz. No parece tan desagradable, mira, es guapito y todo…

─¡Ey! Señoritas, ¿se puede saber que hacen en el agua?

─Venga usted mismo y descúbralo.

─¡Ay Dios! Paola, te has vuelto loca. No incites a la autoridad. Lo cabrearás y nos meterá la defensa por…

─Hagan el favor de salir del agua, con las manos arriba.

─Murmurando.-  Si hombre y te bailo la danza del vientre…

─Jajaja.

─No sé porque te ríes, cielo. La hemos cagado y tu tomándolo a coña. ¡Sí que empezamos bien las vacaciones!

─Esta señorita es española y dice que en su país, está permitido que una pareja de lesbianas se bañe desnuda, mientras se demuestran su afecto.

─¡Definitivamente te has vuelto loca! Dile que te pase la declaración y ya se la firmas sin más problema. Calladita estás más guapa, Pao. ¡Déjame que yo lo arregle!

─Perdone a esta mujer, Sr. agente, llevamos varias horas en el coche y se le ha recalentado un poco el cerebro. Por eso estamos en el agua. Refrescándola.

─¿A sí? Usted no sabe que está prohibido bañarse desnuda y mucho más penado realizar prácticas sexuales en el agua.

─Ha sido una emergencia. Se lo aseguro. ─“Y sexual sexual no ha sido mucho la cosa…, ¡calentar motores para esto…! ¡Ahhhh!”─

─¡Oye Bombón!, nos acercas la ropa, que nos estamos quedando arrugaditas. ¿O salimos nosotras…?, puede que sea demasiado para tus ojos. Tú decides.

─¡Paola! Que nos trinca y nos manda a galeras.

─Tienes razón, prima, más vale que os vistáis y le expliques a tu hermosa mujer quién soy. Para ser el primer contacto con los Stracci, ya está más que bautizada. Jajajaja.

─¿Qué…? ¡Paola! ¿Qué es lo que ha dicho? ¡Ahí va! Me parece que hay una inocente en el agua y tú no lo eres. ¡Desembucha, ya!

─Jajajaja. Amor, bienvenida a la familia Stracci. Tus fantásticas vacaciones acaban de empezar. Te presento a mi primo Luca, jefe de la policía local de Positano. Ven aquí, déjame besar esos atemorizados labios. ¿Cómo puedes pensar que yo te iba a meter en esta loca situación?

─En estos momentos…, no se muy bien que pensar. Puede que esté conociendo tu lado oscuro o simplemente el humor familiar es una novedad inesperada.

─Ciao Anne, es todo un placer conocerte en pleno esplendor, mi prima tiene un gusto exquisito. No tendrás una hermana gemela. Desde pequeños nos hemos peleado por las mismas mujeres. No te digo nada nuevo, si te afirmo que casi siempre ella me ha ganado. Tomad vuestra ropa y estas toallas para que os sequéis. Me doy la vuelta para no quedar en evidencia ante vuestros cuerpos desnudos.

Salen del agua, se secan y se visten rápidamente. Paola se lanza a la espalda de su querido primo, tirándolo a la arena, allí juegan como cuando eran niños.

─¡Luca, cuánto te echaba de menos, primo!

─Jajajaja, yo también, loca. ¿Pero es qué el ratito que os he dejado en el agua no te ha apaciguado? Mmmm, deberías estar muyyy relajada.

─Jajajaja, así que haciendo de voyeur.

─Imposible perderme a dos sirenas bailando en el agua.

─¡Joder! Como se las gastan los Stracci. La próxima sesión cobramos.

─Anne, no te enojes por lo que digo. Tómalo como un cumplido.

─No, si me divierte entretener al público, la que normalmente no quiere audiencia es tu prima. Pero aquí es diferente, todo queda en familia ¿no?

─Paola se aproxima a Anne y la abraza con ternura.─ Amor, es una broma. Luca ha reconocido el coche y por eso se ha acercado. No te enfades.

─No pasa nada. Vosotros estáis acostumbrados a los uniformes, yo no les tengo tanto cariño. Perdona Luca si no he estado a la altura de la broma. Por lo menos debiste esperar a que tu prima terminara lo que acababa de comenzar, seguro que así sonreiría con más motivo.

─Desde el coche no podía ver tanto detalle, siento la interrupción. Jajajaja.

─Encantada de conocerte Luca, me debes una copa por el mal rato que me has hecho pasar.

─Esta noche nos tomaremos unas cuantas y entonces nos reiremos los dos de este momento.

─Estoy segura de ello. Pero si pretendías que no me olvidara del momento en que te conocí, lo has conseguido… Jajaja.

─Menos mal. Ya estaba empezando a pensar que me tocaba dormir en el sofá, ¡Uffff!

─Bueno…, eso lo discutiremos luego, a ti no te voy a perdonar tan fácilmente. Con unas copas no será suficiente.

─Jajajaja. Primita, por fin has encontrado una mujer a tu altura, esto va a ser muy divertido.

─Supongo que más para ti que para mí. ¡Humm!, voy a tener que hacer maravillas esta noche para borrarle ese gesto de fastidio.

─Jajajaja. ¿Vais directamente a casa de la tía o pasáis a recoger a tu padre en el Náutico?

─Primero quiero ver a la tía, presentarle a mi encantadora mujer, dejar el equipaje y descansar un poco.

─¿Stra. Salter quiere interponer una denuncia por abuso de confianza contra su mujer o este servidor? Jajaja.

─Jajaja. Muy amable Sr. Agente, usted desde este momento ya está condenado a emparentarse conmigo mientras el amor sobreviva. Pero a mi mujer prefiero someterla un juicio no tan rápido en la privacidad de nuestra cama, así la condena restablecerá el daño causado.

─Me declaro culpable. Cumpliré la condena que me impongas con la mejor de mis sonrisas.

─No hay condena a mi favor que no te beneficie a ti.

─Gracias, amor…

─Viendo que todo está bien controlado, me voy a salvar el planeta de la invasión alienígena.

─Seguro que si nos invaden, a Positano no se atreverán a entrar, jajaja.

─¡Hasta la cena!, sirenas…

─¡Ciao!

Unos minutos más para llegar a una estupenda casa de madera de dos plantas, rodeada de una verja recién pintada. Un jardín con un original diseño, te reciben gratamente al acercarte a la entrada.

─¡Qué bonito, Pao! Es un lugar muy tranquilo.

─¡Ufff! Amor, no puedes estar más equivocada en este momento. Esa es la sensación de calma antes de la tempestad. Si está sólo mi tía Angélica, estarás en paz, si ya está la algarada Stracci, estarás en medio de una tormenta. Tienes dos opciones, o te dejas arrastrar por ella, te lo recomiendo sufrirás menos destrozos, o luchas contra ella, no dejarán ni un pedacito de ti.

─Paola, desde que hemos salido de casa, te has ido transformando según nos íbamos acercando. Tu instinto de pertenencia a la manada, se crece ante el olor familiar. ¿No saldrá la luna llena esta noche, para descubrir que mi amor es en realidad una loba al igual que el resto de su familia? No tengo suficiente carne para que os deis un festín conmigo.

─Jajaja, No temas. No permitiré que nadie te de el mínimo bocado. Sin embargo, no te prometo nada cuando llegado el momento, con la luz seductora de la luna, el rumor de las olas, tus ojos en los míos y tu cuerpo como refugio, pueda perder el sentido y morder con lujuria tu cuello. ¡Auuuu! Eso, no puedo prometerlo…

─¡Estoy segura!, mi fin está próximo, ¿qué me quedan…?, como poco seis horas para la media noche. Es una pena desaparecer tan joven, pero lo mejor de la vida ya lo he vivido a tú lado. No hay mejor final que morir en tus brazos.  ─Versión tragicómica de cómo va a sucumbir Anne esta noche.─

Un beso tierno que se vuelve dulcemente apasionado, dos cuerpos que se conocen y se aman, se funden en un único y maravilloso equilibrio, que la vida, por más que lo intente no puede desequilibrar.

Una bella y madura mujer, aparece silenciosa desde el interior de la casa. Apoya sus manos en la barandilla del porche. Observa con ojos chispeantes y una dulce sonrisa la escena de afecto. Pasados unos segundos…

─Bambina. ¿Es que no me pensáis saludar aunque sólo sea por un segundo?

Paola, gira medio cuerpo rápidamente hacia donde proviene la voz. Anne, la libera de sus brazos, marcándole levemente el avance hacia su adorada tía. Corre con infinita alegría hacia ella. En su boca una enorme sonrisa, en sus ojos la emoción de volver a sentirla, en su corazón el ciego amor de una niña. Un fuerte y cariñoso abrazo une el amor fraterno.

─¡Ciao, mamma! ¡Cuánto te he echado de menos! –La estruja y la acuna en sus brazos, busca sus ojos para ofrecerle los suyos, observa su cara, se ilumina con la dulce y entregada sonrisa de su genuina madre.

─¡Ciao, mia figlia! (hija mía) Estás bellísima, cara (querida). El amor te sienta de maravilla. Estoy feliz de verte así. Preséntame a la culpable de tu belleza.

Anne está próxima a ellas, disfrutando enormemente del momento. Conoce el intenso sentimiento que las une. La pérdida de la madre de Paola, en un fatal accidente cuando apenas tenía cinco añitos, provocó que su siempre adorada tía ocupase el lugar de su hermana para llenar el vacío existencial de aquella indefensa y angustiada niña. Aunque toda la familia la arropó con esmero, ese lazo tía-sobrina, se hizo fuerte, indestructible e inmensamente profundo.

Paola toma de la mano a Anne, fija su emocionada mirada en ella y recibe la réplica de su amada. Se dirigen a Angélica.

─Mamma, te presento a Anne Salter, mi mujer, mi vida. Anne esta encantadora señora es mi madre, Angélica Stracci, la única mujer que comparte contigo mi corazón.

Se abrazan y se besan con mucho cariño.

─¡Ciao, Anne! Me alegro de que por fin te conozca en persona, porque de otra forma ya te conocía. Paola, se ha encargado de ello. Una mujer con esos ojos y esa mirada, sólo puede ser una excelente persona, y tu belleza externa es bien evidente.

─Eso pensé yo cuando la vi, mamma. No me equivoqué, no.

─¡Ciao Angélica! Es un honor conocerte, lo estaba deseando. Ahora comprendo porque Paola es perfecta, ha tenido siempre a su lado la mejor madre que pudiera desear. Has hecho un excelente trabajo, gracias por convertirla en lo que es. Te debo mi felicidad.

─Vuestra felicidad es también la mía. Gracias por amar de esta manera a mi hija.

─Bueno, bueno. ¡Vasta de presentaciones y agradecimientos mutuos! Que nos estamos poniendo demasiado tiernas. Las tres estamos encantadas, las tres nos sentimos muy queridas. Pero ahora las tres vamos a entrar, le vamos a enseñar esta preciosa casa a la nueva incorporación a la familia, que se recree en sus vistas y en los detalles que no pasarán inadvertidos a su sagaz deleite. Pronto llegará la gran familia y esto se convertirá en una locura. ¡Aprovechemos el dulce momento!

Mientras recogen las maletas del coche y entran en la casa…

─Jajaja, sí Anne, esta familia es estupenda pero muy peculiar. Espero que Paola te haya puesto al día.

─Paola ha decidido dejar que la familia me sorprenda… No te preocupes, peculiar es mi segundo apellido.

─Es cierto, amor. Pero lo tuyo es divino y esto será mucho más terrenal…

─No será peor que el susto de hace un rato.

─¿Os ha pasado algo en el viaje?

─Jajajaja, Anne ha conocido a Luca, en una situación algo embarazosa. Estoy segura de que cuando venga la contará él mismo.

─¡Qué dices, Paola! Un policía tiene que respetar el secreto profesional, no me hará pasar otro mal rato…

─Me temo que la discreción policial no llega al ámbito familiar. Luca, es el cuentacuentos de la familia, es toda una diversión oír sus vivencias en pro de la seguridad ciudadana.

─En tono bajo y confidente, acercándose al oído de Paola.─ ¡No jodas! En cuanto aparezca, avísame, lo sobornaré para que guarde silencio y si no acepta, lo amordazaré y encerraré en el sótano durante el tiempo que estemos aquí.

─Jajaja, déjate llevar o vas a sufrir de lo lindo. Ahora ya eres una Stracci, amor. Relájate y disfruta o muere…

─¡Angélica!  -Acelerando el paso para ponerse a la par de ella.- Muéstrame tu casa y sé mi guía en la familia.  Paola, está empeñada en reírse a mi costa todos estos días.

─Paola, desde pequeña pierde el control con la luna llena. En un par de días volverá a ser una dulce niña.

─”¡Ayyyyy! la que me espera…”

Recorren la casa, amplia, muy bien diseñada, decorada con buen gusto. Con un toque personal y entrañablemente conocido.

─O bien el ático de Roma tiene tu esencia o bien Paola te ha ayudado con la decoración de esta casa.

─Un poco de ambas cosas. A las dos nos gusta la decoración y tenemos afinidad en algunos criterios. Aunque Paola es bastante más atrevida en sus contrastes.

─Tenéis un excelente y original sentido de la belleza, me encanta. Creáis espacios y ambientes muy agradables, en ellos me siento realmente bien.

─Gracias, eso es lo que se pretende, acoger a quien entra en tu espacio para que ya no quiera alejarse.

─Si es así, os felicito, me habéis atrapado de pleno.  –Las sonrisas entre ambas, son sinceras y cómplices, suegra y nuera parece que se van a llevar a las mil maravillas.-

─Paola, os dejo para que os instaléis y descanséis del viaje. Pronto empezarán a asomar unos y otros para saludaros. Esta noche, celebraremos tu bienvenida Anne con una cena de la familia más allegada.

─Mamma, subimos a la habitación, voy a enseñarle la terraza… seguro que le encantará. Anne, adora el mar. Quiero que lo sienta cerca en todo momento. Además, su sueño es corto, no se pierde un anochecer y el amanecer siguiente, la terraza será su refugio, su manera de rendir tributo a la vida y recargar la energía que luego entrega. Esta mujer es así de espiritual.

─¡Vaya! Te llevarás de perlas con la Nonna. Ella mantiene el excéntrico espíritu familiar.

─Yo soy espiritualmente normalita, jajaja. La puesta del sol en Fiesole es una auténtica maravilla, con Paola a mi lado ese momento se vuelve intensamente mágico. Mi momento de soledad disfrutada es cuando el sol aparece de nuevo, me gusta ver como la vida despierta su gran sonrisa ofreciendo tanto para disfrutar. Tiene toda la razón Paola, me lleno de la energía de ese momento.

─Has elegido bien el momento sólo para ti. Porque Paola al amanecer seguro que no te molestará. Jajajaja.

─Jajajaja, tienes razón, es imposible. Paola y el amanecer son incompatibles.

─No os riáis tanto de mí. Porque las dos seáis dos culos inquietos que no paráis en la cama, no quiere decir que yo sea tan perezosa.

─Paola, si por ti fuese te levantarías todos los días a la hora de comer. Anne, me gusta tu forma de pensar. Vamos a ser muy buenas amigas.

─Nada me alegraría más que ser amiga de mi encantadora suegra.

─Jajajaja, es cierto, ¡ya soy suegra! Hasta este momento no había pensado en ti como nuera, sino como la mujer que llena de felicidad a mi hija, sin más.  Y claro está, menos en que yo fuera suegra. Con la fama que tienen, no sé si quiero. Jajaja.

─Tú ya lo eres aunque dudes de querer serlo. Jajaja No tengo idea de cómo serán el resto, pero te diré que ¡eres la mejor! ;-)

Os puedo asegurar que está diciendo la verdad y nada más que la verdad. Esta española, está encantada de conocer a una mujer tan atrayente. Ya no tiene tanto miedo de adentrarse en la red familiar, ¿o sí? Jajajaja…

El dormitorio de Paola está en lo que antes era el desván. Al cumplir 18 años, Angélica y Giancarlo (padre de Paola) le montaron una encantadora habitación abuhardillada independiente del resto de la casa, con una cama de matrimonio y una espléndida terraza entremedias del tejado, que permite disfrutar de una de las mejores vistas para la contemplación de la bella costa. La casa tiene cuatro habitaciones más. La de invitados, en este momento desocupada y otras tres habitaciones que están ocupadas. Una por Angélica, otra por Giancarlo Bonardi y la última está destinada única y exclusivamente a la abuela Mariella, que vive en esta casa tres meses al año. El resto del tiempo, reparte su estancia con sus otros tres hijos. Nero, el hijo mayor, Lorena, la mayor de las féminas y Arrigo, el más joven. En este momento la “Nonna” está en casa de Nero, el padre de Luca.

Anne y Paola se dan una ducha y descansan en la cama del ajetreado viaje.

La puerta de la habitación se abre bruscamente. Una jovencita, con cara de alucinada, grita y se tira sobre la pareja claramente sobresaltada.

─Pao, jajajaja, déjame que te abrace, te bese, te vea, te… ¡oooh! Me parece que me he excedido en mi efusividad. Estabais dormidas. Perdón, perdón…

─Mi querida primita, no nos molestas, ya eran horas de saludar a la gran familia. Jajajaja. ¡Que mayor estás, Chiara! ¡Estás bellísima!

Anne está aturdida, con la atronadora entrada en escena de la jovencita. Todavía activando sus sensores de puesta en “on”. La primita se queda fija en ella.

─Chiara, te presento a Anne, Anne mi prima más pequeña. La niña de mis ojos.

─Ciao Chiara, eres un despertador infalible, me tienes que enseñar la técnica para despertar a tu prima por las mañanas, jajaja. Inteligente y super divertida. Estaba deseando conocerte. No te alejes mucho de mí, seguro que te voy a necesitar.

─Ciao Anne, ¡que guapa eres! La tía Angie me lo ha dicho abajo, pero no pensaba que fuera para tanto.

─Jajajaja, prima, sabes que tengo buen gusto, no iba a traer una mujer a la familia que no estuviese a la altura de las bellezas Stracci.

─Con una gran sonrisa pícara.─ Si no os importa ¿podéis vestiros y dejar de mostrarme esos cuerpos?, ¿es qué no sabéis que hay unas prendas muy sexys para dormir?

─Te recuerdo, querida prima, que has entrado sin llamar, esto es lo mínimo con lo que te pudiste encontrar.

─Vale, vale, entendido. La próxima haré más ruido antes de abrir, soy demasiado joven para ver según que cosas.

─Jajaja, Chiara, la próxima vez te encontrarás con la puerta cerrada por dentro. Así, aprenderás a llamar antes de entrar.

─Eso no tiene gracia, ¿para que voy a subir a molestaros, si no os despierto de un susto o no os pillo descolocadas? Jajaja.

─¡Vaya! Parece que es un divertimento generalizado esto de jugar a quien pillo jodi…

─Paola le tapa la boca con un beso a su inquieta mujercita.- Amor, recuerda, relájate, disfruta o muere…

─Creo que al final del día morir puede ser una alternativa agradable.

─Jajaja, te amo, Salter. No dejes de hacerme reír. Chiara, ¿quienes han llegado?

─¡Uffff! Está la casa a tope, mejor es que bajéis lo antes posible. Para eso subí yo, para que os apurarais. La Nonna puso el grito en el cielo cuando llegó y vio que no estabais para recibirla.

─Pero, ¿por qué no empezaste por ahí?, si ya está la Nonna, tenemos que bajar pitando. ¡Vamos!

Paola tira de la sábana, dejando a las dos en pelotas delante de la jovencita. Anne, sentada en la cama, menea la cabeza a la vez que piensa…

─ “Está visto que esta familia me quiere conocer a fondo, de tres que acabo de conocer, dos ya me ha visto como llegué a este mundo. No es que me importe demasiado, pero la intimidad no ofrecida y arrebatada es un poco invasiva ¿no?”

─Anne, muévete, nos tenemos que vestir y bajar. ¡Espabila!

─Si, cielo. Estaba pensando en bajar en pelotas, por eso de romper el hielo.

─Jajaja, sería toda una entrada memorable en la familia. ¡Me gustas Anne! ;-)

─Chiara, no le hagas los coros, que sino no terminamos hoy. Anda y diles que bajamos en cinco minutos.

─Vuelve cuando quieras…, no dejaré que tu prima cierre la puerta, ¿qué es estar en familia sin que te vengan a saludar por sorpresa? Me encanta el peligro. Jajajaja. ;-)

─Volveré…, me encantan las mujeres irónicas… ;-)

Chiara se va.

─Paola, ¿tu encantadora primita? Además de inteligente, tiene más peligro entre mujeres que tu primo Luca.

─¿Qué tonterías estás diciendo?, mi primita es hetero.

─¡Ja! Y yo monja de clausura. Vas a tener que hacerte una revisión general, estás corta de vista, no oyes adecuadamente y tu radar “les” se atrofió en una fiesta en la embajada. No vas a ser la única mujer en traer otra mujer a la familia. Espero que tu abuela resista tanta nieta díscola, jajajaja. Tienes razón, tu familia empieza a ser muy divertida. Bajemos, no me quiero perder el resto.

─Me gustabas más cuándo tenías miedo de conocerlos, ahora la que empieza a tener miedo soy yo.

─Jajaja. Cielo, sólo quiero ser una Stracci más…

─Esta noche cierro con llave la puerta del dormitorio.

─Jajajaja, Te amo, Paola. No sabes cuánto.

Se visten, se retocan y bajan espléndidas las dos. El salón, el pasillo, la cocina, toda la casa está llena de gente hablando, riendo, saludándose y gesticulando alegremente.

─Paola, ¿tu madre no dijo que vendría la familia más allegada…?, esto parece la reunión anual de “Los amigos de los Stracci”.

─Esta es mi familia en versión más reducida.

─¡Upsss! No queda nadie en el pueblo, todos están aquí. En lugar de Positano ¿por qué no le llaman D´Stracci directamente?

─¿No acabas de decir qué no te lo querías perder por nada?

─Sí, tienes toda la razón. Apechuguemos con las consecuencias de las decisiones que tomamos…

─¿Te arrepientes de ser mi mujer?

─Nunca amor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Nadie como tú.

Un beso sella sus palabras. De repente un silencio inunda la casa. Se han dado cuenta de que la parejita feliz, está en las escaleras y dándose un tierno beso, todos se giran para verlas. Anne se acojona de tanto público mirándola escrutando cada porción de su materia. Paola, la toma de la mano para darle seguridad y se dirige a la masa silenciosa, sin dejar de bajar las escaleras.

─Hola familia, gracias por estar todos aquí. Os quiero. Esa belleza es la mujer de mi vida, Anne Salter, con la que pienso envejecer. Tratádmela muy bien u os la veréis conmigo.

─Hola a todos. Gracias por recibirme y acogerme en la familia.

Todos sonríen encantados por lo que ven. Paola, conduce a Anne hacia el numeroso grupo de familiares y comienza el juego de presentaciones, de más y más nombres peculiares, parentescos, y comentarios que Anne no llega a comprender del todo porque… ¡¡¡hablan raro…!!! la pronunciación, la rapidez al hablar y las expresiones propias de la región, hacen que su italiano sea insuficiente. Después de unos minutos las acaloradas presentaciones y los efusivos saludos van separando sin remedio a Paola y a Anne. Sobre todo Paola, la sigue con la mirada desde lejos, para acudir a su salvación en caso de necesidad, observa curiosa como una jovencita se ha aliado a la Salter, acompañándola en su larga presentación. Chiara, no pierde detalle de todo lo que dice Anne y le ayuda en el arduo proceso de reconocer y entender a cada pariente. Llegan al salón, en el sofá se encuentra la adorada Nonna, Angélica, Giancarlo, Nero, Lorena y Arrigo, con sus respectivas parejas los tres últimos. Chiara se los va presentando.

A Giancarlo Bonardi, lo ha conocido en Roma hace unos meses, al poco de comenzar su vida juntas. Se llevan francamente bien. Y cada vez que se reúnen disfrutan de sus largas e interesantes conversaciones.

─Ciao, Giancarlo. ¡Qué moreno te has puesto! Se ve que has navegado mucho este mes.

─Ciao, mia cara. Lo estoy pasando fenomenal. Desde mañana eres una nueva tripulante en mi barco. Estos días el viento es perfecto, no te lo puedes perder. Saldremos temprano, subiré a avisarte para desayunar.

─Por supuesto, lo estoy deseando.   ─“Como Paola no cierre la puerta del dormitorio, vamos a ser más en nuestra habitación que en el resto de la casa. Tengo que comprarme un bonito y casto pijama.”─

Cuando llega el momento de Mariella, la dulce Nonna. Paola aparece en escena. Se sientan en el sofá con ella, una a cada lado.

─Nonna, te presento a mi mujer, Anne Salter. Anne, esta es mi querida abuela Mariella, pero todos la llamamos Nonna.

─Ciao Nonna, estoy feliz de conocerla. Paola la adora y me habla continuamente de usted. De lo mucho que la quieren todos, la gran mujer que es y cómo siempre ha cuidado especialmente de su nieta.

─Ciao figlia, ya era hora de que mi nieta te trajera para conocer a la familia, por favor, tutéame. Aunque soy una anciana, soy una mujer joven por dentro, nadie de mi familia me trata así y tú ya eres otra nieta más.

─Muchas gracias Nonna.

─Me alegro de que mi nieta herede mi buen gusto. Aunque no le gusten los hombres, ha sabido  escoger una bella mujer. En mis tiempos estas cosas no pasaban o si pasaban se ocultaban. La verdad es que me alegro que los tiempos hayan avanzado y que cada una sienta como mejor le parezca.

La Nonna, toma la mano de cada una.

─Hacéis una linda pareja, os deseo todo el amor del mundo y que sigáis siendo tan felices. Paola, has elegido muy bien, mejor una mujer que te ame, te respete y te sea fiel, que un hombre golfo y que no te haga feliz. Siempre has sido mi niña querida y siempre me has demostrado tu amor y tu inteligencia. Estoy muy orgullosa de ti.

Angélica se hace notar en medio de la algarabía. Y habla alzando la voz.

─Es hora de cenar, si sois capaces de ser buenos por un instante os dirigís hacia las mesas de la terraza trasera. Sentaos donde queráis, hace años que renuncié a establecer un orden de asiento. El único que se respeta es el de la Nonna, el resto como dice nuestro ilustre y entrometido Jefe de policía, “tonto el último.”

Se dirigen hacia las mesas. Paola y Anne se quedan por unos instantes a solas en el salón.

─¿Cómo lo llevas, amor?

─Muy bien tu primita ha sido mi ayudante, la verdad que es una encantadora criatura. En unos añitos será toda una seductora. Por cierto, ¿en qué dialecto extraño habla parte de tu familia? No me entero ni papa de lo que dicen a veces.

─Jajaja. Anne, de Roma hacia abajo se va complicando la pronunciación. En Silicia, lo pasarías realmente mal. En ingles te entenderías mejor. Pero no me digas que en España no pasa otro tanto de lo mismo.

─Sí, en eso tienes razón, pero aquí me parece más marcada la diferencia.

─No te separes de mí y así te aclararé lo importante. Aunque dentro de un rato, a más de uno no se le entenderá nada ni con un traductor experto al lado. Los efluvios del dios Baco pronto harán su labor.

─Así que hoy barra libre de alcohol…

─Sí, tu bebe y luego apareces en pelotas en medio del agua con media familia tocándote las palmas.

─Bueno, ya me estoy acostumbrado. Puede que le esté cogiendo el gusto.

─Espera a que desalojen y te reto a un baño las dos solas, sin más familia que nos interrumpa.

─Mmmm, ¿cuándo se van? Yo me conformo con el postre.

─Va a ser que no nos podemos saltar la cena, pero no te quedarás sin postre. Esta noche voy a hacer que no la olvides, amor…

La cena se va desarrollando dentro de los cauces previstos, plato va plato viene, ¿otra botellita de vino de la cosecha familiar?... Estos italianos saben comer y beber con desmesura. Lo que no sé es cómo coño volverán a sus casas con las tajadas que se están pillando. ¡Bueno! Si el jefe de la policía local es de los más afectados…, ¿quién es el guapo que les va a hacer el control de alcoholemia? En fin, espero que vivan cerca y no se encuentren a nadie por el camino de vuelta. Podrían llamar al furgón de la policía y que los vaya dejando en sus casas, como si fuese el microbús de la guardería… Jajaja.

Por fin, termina el jolgorio y se vacía la casa, todos se retiran a sus dormitorios y las damas quedan en la mejor de las soledades, la de dos amantes.

Están en el porche posterior que da acceso directo al arenal. Anne está subida a la sólida baranda de madera, apoyando su espalda sobre una de las columnas. Paola sentada a su lado, abrazada a ella colocada entre sus piernas, reclinando su cuerpo sobre el de su mujer. Disfrutan del silencio posterior a la bulliciosa cena, del olor a mar, de la ligera brisa que refresca la calurosa noche, de la luz de la luna y del latir unísono de sus corazones.

─Has sobrevivido al acoso familiar y todavía conservas tu sonrisa. Realmente eres una española del norte con un aguante espectacular.

─¿Pero que dices, Paola? Si tu familia es muy divertida y conforme iba sufriendo los efectos del vino fui comprendiendo claramente este dialecto tan peculiar. Jajaja. Me recordé de nuestra primera noche y del licor que me invitaste a compartir contigo, sentí el mismo efecto, ese día al beberlo me enamoré de ti. Hoy el vino me ha unido definitivamente a la sangre Stracci.

─No amor, el rito de sangre todavía está por llegar…  Ya ha pasado la media noche. ¿No tienes miedo de que me convierta en una loba?

─La familia ya se ha ido, no tienes la fuerza de la manada para ofrecer mi sacrificio. Además en este momento mi sangre está diluida en gran cantidad de alcohol, no sería la más pura de las ofrendas. Pero si aún así quieres inmolar mi cuerpo, no tengo miedo, aquí estoy…

─Este va a ser un rito de iniciación sólo para ti, ahora nadie nos va a molestar…

─Pues eso de que en cualquier momento nos pueda sorprender alguien de la familia, jajaja, agudiza mi alerta, excita mis sentidos y también mi libido. Estoy deseando que comience la ceremonia…

─Paola abraza a Anne, huele su cuello, lo besa, lo lame, lo muerde. Su boca se aproxima al oído expectante. La española, siente la respiración profunda y llena de sensualidad de su amada, sus manos acarician el ardiente cuerpo con ternura y deseo. La Stracci le susurra.- Sólo con acercarme a ti, oler tu cuerpo y saborear tu piel, para que te quiera comer...

─Pues no esperes más, vida. Quiero morirme en tus brazos…

La luna, la playa y el mar acogen los cuerpos en su misteriosa ceremonia iniciática. Entre la arena se pierde la silueta de los mujeres unidas de la mano confundidas entre la oscuridad de la noche, pero visibles por la claridad de la luna llena. Entre las dunas más próximas al mar, sus cuerpos se funden en un candente abrazo, sus bocas se encuentran y juegan con total afinidad. Sus manos se concentran en buscar la bella desnudez de sus cuerpos en una lucha de intenciones, descubriendo la piel para ser mimada con especial ternura. Sus ojos cada vez más turbados, cruzan sus miradas hablando el lenguaje del deseo. Sus besos cada vez más intensos, más húmedos, más profundos. Paola detiene su entregado juego, se separa unos centímetros de Anne, sus ojos penetrantes se clavan en los que la contemplan esperando el siguiente paso. La toma de la mano y corren hacia el agua sumergiéndose en ella. La temperatura del fluido no baja la ebullición de su piel. La noche es clara, sin embargo la profunda oscuridad del mar, las envuelve en una fuerte sensación de misterio. La perceptible inmensidad de las aguas se multiplica por la noche, pero la levedad de su movimiento constante las hace sentirse seguras. Las damas están mucho más concentradas en las sensaciones que cada poro de sus cuerpos experimenta con sólo mirarse…

Nadan buscándose una a la otra, esquivándose, escapándose para entregarse después. La atracción las une en un intenso abrazo, el deseo las ahoga en la profundidad de las aguas, la necesidad de aire en sus pulmones las rescata. Dirigiéndose miradas cargadas de lascivia, besándose sin querer tocarse, tocándose sin necesidad de besarse. Ofreciendo la danza de sus cuerpos al disfrute de una luna completamente iluminada. Paola nada hacia un lugar determinado, Anne la sigue de cerca, se pierden hacia el confuso horizonte, pero en ellas no hay duda alguna. Después de un largo trayecto, llegan a una plataforma señalizada con una bandera, una especie de base de apoyo para algún tipo de deporte náutico. Se suben a ella y descansan sus cuerpos. Estarán a poco más de 800 m de la orilla, no es una distancia demasiado larga para unas nadadoras habituales, pero necesitan recuperarse unos minutos.

Una mano acaricia la mojada piel expectante y ansiosa. Una mirada se entrega en otra profunda y sedienta. Unos labios sonríen dulcemente a otros que del mismo modo se expresan. Acercándose lentamente hacia una atracción sin freno. Y las bocas se unen, se sienten, se entienden… en un lenguaje sin palabras, que sólo aquel que ame comprende.

Nada importa cuando esta sensación se hace presente en ellas. Nada supera ese sublime momento y todo adquiere el justo valor a través de lo que sienten. La nada y el todo juntos en la combinación perfecta.  “En la que Anne se acerca, en la que Paola se acerca…”

Tu cuerpo y el mío se mueren por dentro,

cuando tu te acercas, cuando yo me acerco.

Tu mirada recorre mi piel con cuidado celo,

para que tus manos sigan mis deseados senderos.

Conduciendo mi alma una y otra vez a un lugar nuevo,

donde soy feliz porque contigo me encuentro.

Descubro en cada instante un poco más de ti y me sorprendo.

Me conmueves superando mis mejores pensamientos.

Adoro lo imperfecto de tu perfección,

porque no puedo evitar enamorarme también de ello.

Contemplo tu rostro sin importarme el tiempo,

reclamando con todo el amor que te profeso, aquello que tanto anhelo.

Tu mirada cómplice, origen de mis sentimientos, de mis locos deseos

y tu extraordinaria sonrisa que me hipnotiza hasta hacerse el centro de mi universo.

Al amparo del pequeño muelle, tumbadas donde el mar suavemente acaricia sus cuerpos, prosiguen con sus pieles enfrentadas. Paola se gira hacia Anne, inclinándose sobre su cuerpo, quedando a la altura de su boca unos pechos tersos y sensibles al menor roce de sus labios, entretiene su trémula boca jugando con ellos, cada vez más ardientes, más erectos. Sube por el cuello tan deseado lamiendo el salado baño de su piel, mordiendo con excitada pasión, para acabar el recorrido en una boca desconsolada, donde una lengua alegre recibe a otra encantada de visitarla y su lucha sin batalla excita cada vez más sus almas. Anne succiona la lengua visitante, recorre los labios hinchados con el roce, los muerde por la desenfrenada sensación de placer que le provocan. Las manos de ambas recorren con urgencia la piel enardecida, buscando las proporciones conocidas, llevando a las sensaciones anheladas. Elevando el ritmo de bombeo de la sangre por cada rincón de sus cuerpos, agitando sus respiraciones descompasadas. Sus manos se pierden en sus sexos, provocando el movimiento de sus cuerpos, escuchándose entre el rumor de las suaves olas sus hondos gemidos de placer. Sus vaivenes se incrementan sin control, sus sexos recorridos, frotados y penetrados con frenesí por las expertas manos, el delirio las eleva a la fusión de sus cuerpos, al deseado encuentro de sus almas. Sus convulsas y entrelazadas figuras brillan reflejadas por la sonrisa lunar sobre el agua. Desde la distancia, podrían parecer dos sirenas curiosas que se aman en los límites de su reino.

─Paola, este rito de iniciación es maravilloso. Estaba equivocada, pensé que serías una loba y que en la playa tendrías tu madriguera. Pero ahora sé que eres una sirena y este mar es tu reino. Si decides volver a las profundidades, yo no dudaré en seguirte. Hoy te has convertido en la sirena de mis sueños y así te veré de ahora en adelante.

─Mi reino está donde tu estés y mi refugio siempre será tu cuerpo. Esto es, otro buen sueño hecho realidad sólo para ti.

─Gracias, mi vida. Me encanta que materialices mis mejores sueños. Ni en ellos he podido alcanzar la perfección de la realidad a tu lado. Nunca podría imaginar la belleza de tu cuerpo en este momento, porque no se puede imaginar lo desconocido. Y te puedo asegurar, dulce sirena, que no hay mujer más bella que tú brillando desnuda y mojada a mi vera. Ahora que conozco tu secreto, puedo entender porque me he vuelto loca desde que mis ojos se encontraron con los tuyos. Me tienes cautivada con tu canto de sirena, seré para siempre tu fanática compañera. Quiero que sepas como siente una mujer cuando es amada de verdad, sirena.

─A cada momento me lo haces vivir, Anne. No me puedo sentir más amada, más deseada y más adorada. Cuando te encontré en aquella recepción, me sedujo en el acto lo que toda tú irradias, tu precioso cuerpo, tu forma de moverte, tu angelical cara, tu maravillosa sonrisa…, pero me perdí enteramente, cuando me quedé en tus ojos, fue ver el mar donde querer vivir toda mi vida, mi reino está en tus ojos.

─Has dejado un mar inmenso por uno muy chiquito, por muy grandes que sean mis ojos, jajaja. Pero ya sabes que son tuyos y sólo me sirven para disfrutarte.

─Has pasado el rito de iniciación. Ya eres mi sirena. Mi reino es tan tuyo como mío.

─¿Podré volver a hacerte el amor en tierra o a partir de ahora sólo podré amarte en el mar?

─Jajajaja. NOOOO por todo lo que más quieras… Anne, ámame en todos los lugares que tu imaginación me invite, en el mar, en la tierra, en el aire, en donde quieras y siempre que quieras, amor. Nunca limitaré nuestras posibilidades, vivo para multiplicarlas.

─Mmmm, ¿por qué no te habré conocido con cinco añitos? Pero ahora que ya estamos aquí, aprovechemos el recorrido nadado, antes de que salga el sol y nos interrumpa alguna inspección costera.

─Jajajaja.  ¿Qué pensabas hacer conmigo con cinco añitos, loca?

─Lo que cada día, disfrutar de ti cada instante de mi vida…

Sus besos apasionados, sus juegos de piel, recalientan los motores de su pasión sin demasiado esfuerzo. Entregándose sin condicionar su tiempo, con la lenta dedicación de quien busca lo mejor, lo más excelso. Anne juega con los pechos de Paola, chupando con su lengua la salada agua, besando con ternura los sensibles pezones, mordiéndolos con exquisito cuidado para enervar todo su cuerpo. Baja surcando su cuerpo por las llanuras de su abdomen, estimulando todo a su paso hasta llegar a su caliente y más que nunca, húmedo sexo. Paola gime al notar el aliento sobre su delirante piel, sigue con su desesperada mirada los movimientos de su amada, acelerando su respiración a cada segundo, excitando a Anne con su elevada agitación. Besa su pubis, sus muslos, cada movimiento es lento para provocar la desesperación de Paola, pero su ansiedad es mayor que su deseo de enardecer a su amante y no puede esperar más para probar su exquisita esencia. Su lengua recorre el sexo en un movimiento pausado y profundo, despertando su sensibilidad y provocando el estremecimiento de Paola, que arquea su cuerpo del gozo avivado. Desde el periné hacia el clítoris, deslizándose con soltura una y otra vez, hasta tocar el botón de parada. Éste se muestra ufano, crecido, sin vacilar, esperando la divertida atención de su compañera de juegos. La boca complaciente lo recoge en sus labios y lo trastea con su lengua, triplicando su grado de excitación. Una ola de calor y fluidos asoma del agitado interior para saciar la sed de quien la provoca. Volviéndose loca con el aroma que la embriaga, con el infernal cuerpo que la quema de lujuria, provocando que su sexualidad se excite sin ser acariciada. Succiona con clara intención el sensibilizado clítoris y obtiene fácilmente la respuesta deseada. Paola susurra su nombre –Anne-. Le levanta las piernas y apoya su tronco entre ellas, colocando su sexo sobre el encendido sexo y comienza un vaivén lento, en el que los inflamados labios se abrazan, los clítoris se encuentran y se besan. Las sonrisas verticales se unen para redoblar carcajadas. Las dos están a punto de su entrega, se pierden en un frenesí que finaliza en un rico orgasmo compartido. Sus cuerpos sacudidos por una fuerte descarga eléctrica, sienten el latido de sus sexos. Anne se tiende encima de Paola, se besan intensamente, sus cuerpos todavía están muy calientes. Ese orgasmo no ha hecho más que encender la llama del ardiente deseo.

Paola acaricia con premura el cuerpo de Anne, en un impulso gira sobre la cansada mujer de sus deseos, quedando ahora ella por encima. Se sonríen cómplices, sus miradas llenas del brillo de la pasión, buscan la complicidad de sus bocas, para ahogar sus agitadas maniobras de respiración. Las manos de Anne, se acomodan en los fabulosos pechos de Paola, los acaricia, recuerda todas las sensaciones guardadas entre esos senos, recrea todos los mimos depositados en ellos. Paola disfruta de cada sensación que le provoca, le excita por demás la ternura que deposita en cada encuentro. La boca complaciente de Paola desciende a la humedad de unos lujuriosos labios, enreda un tiempo calentando lo que no ha dejado de estar febril. Anne comienza a mover sus caderas, queriendo más. Con sus brazos recoge a Paola para que suba hacia ella. Las bocas se enzarzan en una lucha de lenguas. Mientras los dedos de la española, se dirigen al sexo de la italiana, para penetrarlo con suavidad. Paola hace lo mismo en el interior de Anne, y comienzan un baile perfecto, donde el ritmo acompasado se incrementa y se convierte en locura para marcar el camino de una nueva y compartida cadena de largas e intensas convulsiones de placer. Se quedan una sobre otra, una dentro de la otra, sintiendo sus vibraciones, rozando sus caras, respirando el mismo aire, latiendo en un único y desbordado compás. Besándose con toda la ternura de sus corazones, buscando sus miradas, acariciándose, disfrutando del momento después, del placer de sentirse dopadas por la química de sus cuerpos.

A los pocos minutos, fundidas la una en la otra, contemplan de nuevo el firmamento, la inmensidad del universo, la belleza de la luna, que indiscreta ha sido la única testigo del amor de dos mujeres embriagadas por su luz y por su misteriosa fuerza.

Pasado un tiempo, deciden que deben volver a tierra, la marea está subiendo, el mar se ha contagiado de la excitación de las amantes agitando la intensidad de sus olas, a cada minuto que pasa aumenta la distancia a recorrer. Sus fuerzas están mermadas con tanta práctica sexual, así que antes que el dios Neptuno tenga que venir a echarles una manita, será mejor que aprovechen para realizar la singladura de vuelta. En esta ocasión, tardarán algo más en llegar a la orilla…

Anne se lanza la primera al agua y Paola la sigue. Comienzan su regreso una al lado de la otra. A medio camino, Paola repentinamente se para y se hunde varias veces, Anne se da cuenta e inmediatamente acude en su ayuda. La eleva para que pueda respirar, la gira colocándola de espaldas para estabilizarla y la sostiene agarrándola por las axilas. Paola tose compulsivamente expulsando poco a poco el agua que se ha colado en sus pulmones, respira con cierta dificultad, gradualmente va respirando mejor y su tos casi desaparece.

─Paola, ¿qué te pasa?

─Un calambre en un muslo. ¡Ahhhh! No voy a poder nadar hasta la orilla, Anne.

─Tranquila, no intentes nadar, sólo deja que yo te lleve. Intenta estirar el músculo para relajar la tensión. ─La sostiene por la nuca en posición de remolque y prosiguen lentamente.─

Llegando a la orilla Anne, la toma en sus brazos y la tumba en la arena.

─Pao, ¿estás bien?

─Sí, amor, sólo necesito recobrar la respiración.

Anne se tira a su lado extenuada por el esfuerzo. Una vez que la ve a salvo, su mente se derrumba por el gran susto que se ha llevado y sus lágrimas la desbordan. Intenta que Paola no sea consciente de cómo se siente. Pero la conoce demasiado bien y rápidamente se da cuenta de su llanto.

─Anne, tranquila amor, estoy bien. Por favor, no llores. Me has salvado, deberías estar feliz. Menos mal que ya eres una sirena, sino no tendrías las fuerzas necesarias para sacarme desde dónde estábamos. Anne, no volveré a decir que eres una vasca descafeinada, has demostrado que tus ovarios son de Donosti. Por favor, Anne, mírame. Estoy bien, la que está mal ahora eres tú.

─Perdóname, Pao. Estabas demasiado cansada para nadar tanta distancia. Debí esperar unas horas más, o volver yo y recogerte con la moto acuática. Lo siento, cielo.

─Pero, ¡qué tontería estás diciendo, Anne!, tú no tienes culpa de nada. En tal caso la tengo yo. Yo si conozco la distancia que hay, la he nadado miles de veces con mis primos, lo hacemos todos los veranos. Nunca ha pasado nada. Ha sido un accidente que le puede pasar a cualquiera. Por suerte, mi sirena estaba a mi lado y me ha salvado. ¡Ufff! te debo la vida, amor. Ahora tendré que pasarme el resto de la que me queda a tu lado aunque no quiera. Jajaja.

Paola se lanza sobre Anne, abrazándola, llenándola de besitos, acariciándola con infinita ternura. Anne por fin sonríe al verla recuperada.

─Menuda sirena que estás hecha. Me has dado el mayor susto de mi vida. Ésta ha sido mi primera y mi última vez como sirena. Que nadie me cuente jamás el cuento de la sirenita, lo he vivido y no me ha gustado nada.

─Jajaja, la que ha quedado como una perfecta sirena eres tú. De algo tiene que valer que madrugues tanto cada mañana para nadar tus 2 kms tres veces por semana. Pero ¿no me dirás que tal mal lo has pasado siendo sirenita? Yo no recuerdo eso exactamente…

─Lo he pasado maravillosamente, espectacularmente, increíblemente bien, hasta que mi sirenita se rompió de tan guapa que es. Tendré que borrar el final del cuento, porque si no estuviese entrenada, nos hubiésemos quedado definitivamente en las profundidades de tu reino acuático, Pao.

─Bueno eso es fácil, lo repetimos otro día y le damos un inmejorable final.

─¡Ufff! Creo que vamos a dejar de jugar a las sirenitas por un tiempo, no quiero más sustos como éste, cielo.

Cuando estas dos mujeres deciden hacer una tontería, no piensan cualquier cosa, que va, de quedar de idiotas, quedar a lo grande con todas las letras. Porque tengo el traje de tigre puesto, que sino me hubiese tirado a rescatarla, pero la vasca está más fuerte de lo que aparenta por su delgada constitución. La mujer cuida su forma física. No estará para ponerse a cortar un tronco a hachazos en un par de minutos, ni en dos horas, vamos… como que no podría ni con el hacha de los “aizkolaris” (hombres 4x4 que practican un deporte rural vasco que consiste en cortar grandes troncos subidos en ellos, con una simple hacha tamaño familiar).

En fin, pasado el susto las damas se dirigen a las dunas, Anne ayuda a caminar a Pao, pues la contractura le molesta bastante. Se visten y vuelven hacia la casa. Por la parte trasera, tienen unas escaleras que acceden directamente a la última planta, es decir, a la habitación privada de Paola. La llave de la puerta está sobre el dintel de la misma. Anne abre y entran. Se dan una ducha para quitarse el salitre y para que el agua caliente relaje la tensión muscular de sus cuerpos. Anne seca con delicadeza el cabello y el cuerpo de su lesionada sirenita, ésta se deja mimar encantada de sus atenciones.

─Pao, ¿te sigue doliendo la pierna?

─La ducha caliente me ha venido muy bien. Me molesta al apoyarla y con algunos movimientos. No es nada, ya estoy mucho mejor.

─Te daré un masaje con este aceite de romero que tienes aquí. ¡Ummm!, que bien huele. Ven, túmbate en la cama.

Paola se queda fijamente viendo para su preciosa mujer, le acaricia su cara, le mesa sus cabellos…

─Anne, vamos a dormir como yo acostumbraba a hacerlo todos los veranos.

─¿Y cómo dormías?

─Paola abre de par en par las puertas de acceso a la terraza.- Ayúdame a sacar el colchón fuera.

Entre las dos lo trasladan al centro de la terraza. Y se tiran sobre él entre risas cómplices. Anne mira el firmamento, las estrellas centelleantes, la gran luna que ilumina todo con una luz serena y llena de misterio.

─¡Qué buena noche hace! La luna parece más grande y más cercana que nunca desde esta posición.

─Si esa luna hablara, cielo, contaría demasiadas historias nuestras. Jajaja.

─Jajaja. La verdad es que alguien podría divertirse un rato leyéndolas.

─Sí, quizá algún día me atreva a escribirlas… Quizá cuando estés en otros brazos y sólo me quede tu recuerdo.

─Tus ojos son mi reino, tu cuerpo mi refugio. Nunca podrán abrazarme otros brazos que no sean los tuyos…

“La vida es muy larga y da muchas vueltas. Jamás digas nunca ni nunca digas jamás. Porque si con  jamás o con nunca piensas que aseguras lo que dices o lo que sientes. La vida con las mismas palabras te demostrará, que no hay ningún pacto elevado entre almas amantes que se pueda firmar para alcanzar la total seguridad. Sólo cabe vivir el momento y hacerlo eterno en la memoria de tu corazón. Guardarlo con la pureza con la que se ha vivido, para que ocurra lo que ocurra en el futuro no manche su mágico recuerdo.”

─Paola tiéndete sobre esta toalla, déjame que te dé el masaje.

─Amor, me pregunto ¿qué he hecho para merecerme una mujer como tú?

─Simplemente has tenido la misma suerte que yo en esta vida, cielo… ;-)


Gracias por estar ahora y aquí conmigo, por leer este relato.

Espero que esta nueva entrega te haya gustado. ;-)

Lee, comenta, valora y sobre todo deseo que sigas disfrutando de la historia.

Mientras que tus palabras lleguen a mí por el puente que las permite, yo acercaré para ti las mías. Gracias por tus comentarios, sin ellos ten seguro que esta historia no se publicaría. :-)

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aurora la diosa (ID: 1363822): Hola hola caracola, ;-) ya pensé que me iba a quedar sola con mi empalagamiento, jajaja. Gracias por venir a mi rescate dulce diva salvadora de esta ñoña escritora.  :DD ¡Ohhhhh! ¡Qué bonito lo que has dicho!, que me echabas de menos y pensaste en venir a comprobar mi estado… Jajajaja y además PACÍFICA.  Dios, ¿puede qué en realidad existas y me estés recompensando por mi bondad infinita? XDD. No dudo de tu buen hacer conmigo, Adi, de tu buen saber ser y saber estar, jajaja. Pero cuando he leído lo que crees poder asegurar… algo se ha quebrado en lo más hondo de mi corazón… Muy a mi pesar, soy consciente de que dejará brevemente de ser valido. Porque lo que piensas de mí se volverá en mi contra, cuando te haga recordar que el poder de provocar emociones escribiendo historias, puede causar la sensación de mecerte sosegadamente, o puede provocar tu ira inconsciente. De todas formas quiero que desde ya mismo sepas que yo, en mi más profundo sentimiento, siempre me alegraré de tu visita sea cual sea tu estado. ;-)

Vamos a ver, voy ha explicar algo para que se me entienda mejor. Una escritora que decide hablar del AMOR, tiene que hacerlo en todas sus facetas, en todas… Como digo en el relato, hay momentos del amor difíciles de transmitir al lector sin que en éste deje un excesivo regusto almibarado, sobre todo si me dedico a buscar la pureza de los sentimientos. Pero el riesgo es parte del juego y no pienso dejarlo porque pierda alguna partida, es más, soy de las que no disfruto de los retos si no pierdo de vez en cuando, porque lo que yo pretendo necesita de este paso. Cómo alguien me ha enseñado recientemente  “es estupendo ganar, pero perder, puede ser incluso mucho más placentero”. ;-) Así que, si has superado el subidón de azúcar y el amago de diabetes, :-) y sigues ahí, o.O con tu maravilloso comentario, sólo puedo decir que ésto es el inicio de una magnífica amistad. :D Sí, sí que he quitado la tapa del bote, con la etiqueta de “edulcorantísimo puro o purísimo edulcorante” ya no sé, y lo he vaciado a discreción en este capítulo, jajaja. Pero si me lo permites…, ya les daré cañita a las lujuriosas damas, para que bajes este exceso de pastel. XDD. Parece que una orgía playera te podría molar más…  a pesar de que un síncope prometas simplemente con el hecho de que se lo cuestionen a Anne… Jajaja. Supongo que darás vueltas sobre ti misma como niña poseída, cuando tu amigo narrador lo describa. Sabes que te digo ¡qué no me creo nada de nada! Jajajaja.

Gracias por ser sincera y advertirme de mis excesos. Me has hecho sentir muy bien cuidada. ;-) Mucha complicidad, mucha sintonía, pero critica sin miedo, sólo una buena amiga lo hace. Lo he dicho desde el principio, la opinión sincera es la mejor manera de que esta escritora se divierta y aprenda.

¿Por qué te sorprende la respuesta de Anne a la provocación de Paola con el tema trío? :DD Me has hecho volver a leer esa parte, para ver si se me había colado algo fuera de tono… Jajaja. Todo está dentro de la “normalidad”… Jajaja. Se están conociendo… No sólo en la intimidad de su relación física donde no hay nada entre sus cuerpos que no sea claro objeto de su deseo, sino en la base de su pensamiento, de su forma de entender la vida. Supongo que queda super claro que Anne, es totalmente libre, pura y generosa en sus sentimientos, por eso no comprende el admitido “sentido positivo de los celos”, sino tendría que valorar la envidia como positiva, y tampoco la considera. Porque nada que tenga que ver con la posesión, con la pertenencia, o con la vanidad de sentirse superior a otro ser, tiene que ver con ella.  El sexo para Anne siempre ha sido una forma más de acercarse a una persona por la que siente una sincera atracción compartida. Ni se le pasa por su linda cabeza, en este momento de su vida, la necesidad de ampliar sus posibilidades sexuales utilizando plurales… ¿o si? jajaja, pero quiere que Paola entienda su filosofía. ¿No será que quieres activar mi lado más oscuro y lascivo, para que vaya abandonando la trama pastoril y como quién no quiere la cosa dejas ahí la semilla perversa…? :DD ;-) Cuidado con lo que provocas, que de tan buena que soy puedo ser peligrosa, jajajaja.

Tienes toda la razón, este concepto de no celos, en la realidad no es bien entendido y se concibe como desinterés, cuando realmente es la apuesta más pura y sincera por la persona amada. ¡Qué le vamos a hacer! La incomprensión es la compañera de quien piensa diferente.

Bueno, no sé yo si la dopamina tendrá efectos calmantes para tu ira desmedida…, :-) pero por si tenemos suerte…, aunque sólo te cause una sedación ligera que controle tu futura ira… Chútate todo lo que puedas y por todo lo que más quiera, que se comporte tu encantadora suministradora. Porque una diosa airada, ¡uffff! pánico me da. XDD  Le estoy viendo las rayas a un tigretón fiero, en caso de necesidad, ¿te conformarías con matarlo sólo a él? Mañana me voy ha hacerle un seguro de vida… Jajaja. Por cierto, para conseguir la dosis de “drogaina” tienes que portarte en condiciones con la “afortunada” mujer de tu vida. Por leer la parrafada, no vayas a partir de ahora a verla como un dispensario ambulante y gratuito sin ningún tipo de contraprestación. Jajaja.  Que te cuide mejor que bien, porque las diosas escaseáis y hay que dedicaros un trato especial para que nos iluminéis con vuestros poderes. ;-)

No me digas que le tienes miedo a los muertos, yo a quien les tengo miedo es a las que están bien vivas. :D

No son peleas las de este tigrito de peluche y yo, sólo son las incomodidades de ocupar siempre el mismo y reducido espacio. Nos pasamos la vida codo con codo, y claro, de tanto roce nace el cariño y también se sabe demasiado... Mejor es que utilicemos la ironía sana como manera de entendernos, a que ignoremos la existencia uno del otro, porque a eso le llaman “bipolaridad”. XD El narrador por ahora no está diagnosticado y a mí me llega con mi falta de… “normalidad”, jajaja. Lo que nunca hacemos realmente es agredirnos ni física ni psicológicamente, porque si me hace daño, el que siente el dolor es él. Y si le hago sufrir sin pretenderlo, la que llora soy yo. ;-)

-Hola dulce Adi, diosa entre las diosas. Hoy no puedo estar más conforme con lo que acaba de decir esta autora en horas bajas. –En modo confidente- (Mientras que el “psiqui” no la lobotomice, tendré que aguantar sus charadas y decirle que sí a todo porque sino me encierra y no deja que salga. ¿Cómo puedo ser un buen narrador si coarta mi derecho de expresión? A veces, intento darle un garrazo en toda la yugular, pero tiene la piel más dura que la de un caimán revenido. Como le gustan mucho las alturas, la próxima vez que se asome a un abismo, la empujaré sin que lleve puesto el parapente. o.O ¡qué pena se ha resbalado desde lo alto de la catarata! Mira, mira las pirañas…, ¡qué banquete se están dando! “Paté de Lucerla a las finas rocas”, ¡ohhh! ¡Qué buen final para una amante de lo medioambiental! Jajaja. Cuando me deshaga de ella te avisaré para celebrarlo. Besos, cielo.) El narrador.-

Narrador, con una garra de tela sólo me haces cosquillas en el cuello. Bien sabes que mi piel es suave, sedosa y muy sensible a una buena garra que sepa mimarla y ese no es tu caso, ¡pedazo zoquete! Tú te pasas la vida en ella, así que cuídala porque es tu único refugio y consuelo. Deja de molestar a Adi con estas tonterías tuyas y tómate la pastilla que ya deliras. Cuando me asomo a un precipicio, te recuerdo que tú estás muuuuuyyyy bien escondidito, porque tu pánico te hace tremendamente chiquito. Así que usa tu gran imaginación para escoger la mejor forma de matarme. Asegúrate que sea precisa…, si no aciertas a la primera no intentes huir con prisa. Pues en tu honor, haré una barbacoa e invitaré a todas tus encantadas seguidoras, ya que les causas tan dulces emociones, estarás encantado de ofrecerles el mejor entrecot de tigrito, el tuyo querido. ;-)

Si tú crees aprender algo de nosotros, el narrador y yo misma, supongo que poco podremos aportar, pero adelante, es un honor. De hecho yo soy docente y me encanta enseñar haciendo que la gente disfrute del proceso. Repartir quien te enseña lo bueno y lo malo…, es complicado. :-) Nadie es totalmente bueno y nadie es completamente malo, así que tú decides lo qué aprendes y de quién lo aprendas tiene poca importancia, jajaja. ¡Todo queda en casa! De lo que sí estoy segura es de lo mucho que yo aprendo de ti. Hasta ahora no había tenido la suerte de comunicarme con una diosa, jajaja, y ver como usas tus poderes por la senda de TR me fascina. :3

¡Vaya! No había caído en ese razonamiento tuyo. Si bien es cierto que el final de la rima aparece en este capítulo, es por el hecho de que para mí, este momento ha sido la culminación de su AMOR, la decisión de seguir un camino conjunto con su entrega total. Pero nop, éste no es el final de la historia, aunque no sé hasta donde podré llegar... Me gustaría ofrecer un poquito más de la versión Lucerla. Puede que la finalice en un par de capítulos o que la deje discurrir algunos más. Es muy difícil para mí escribir para ser leída, por muy raro que parezca con lo mucho que me explayo con vosotras, pero comentar es otra cosa... Sois mi chute de dopamina, os debo mi sonrisa, mi alegría y mi ilusión. ;-) Lo que nunca haría, sería dejar el relato a medias, un final le daré más tarde o más temprano, mejor o peor... Y sobre todo no me iré sin despedirme, por muy poco que me guste hacerlo, no me iré sin decir un hasta luego, sin soltar más de una lágrima por hacerlo.  Casi nunca digo adiós, sólo a quien me hace daño gratuitamente y a los muertos.

Adi, hoy hemos cambiado los papeles, la que me ha mecido has sido tú, porque la que lo necesitaba era yo, muchas gracias. Siempre me siento muy bien en tu compañía, tienes un poder especial para transmitirme alegría, es todo un placer contar con tus palabras, con tu ansiadas visitas. Cuando te cabrees te meceré, cuando estés triste buscaré tu sonrisa y cuando necesites una amiga, siempre que quieras, en mí tendrás una fiel amiga. Desde España para Mexico, recibe la mejor mis sonrisas, la más cómplice y divertida de mis miradas y dos besos castos pero intensos. ;-)

Lina8 (ID: 1253907): ¡Vaya! Muchísimas gracias, Lina. Jajajaja, es interesante recibir el apoyo a este pringoso capítulo de dos mexicanas afortunadamente hasta arriba de dopamina natural, quien sino podría entender a estas damas. :-) No sabes lo mucho que me alegro de recibir tu comentario. Primero, por saber que tu vida sigue siendo tan plena como nos lo transmitiste en su momento. Eres muy afortunada, amar y que te amen es el mayor de los privilegios de la vida.  ¡Enhorabuena!

Y en segundo lugar, porque aunque parezca tan feliz de haberme conocido…, la verdad es que llevo un par de días en que me cuesta un poquito más lucir una sonrisa. Con el apoyo que me dais, no hay espacio para flaquear. Tengo mucho que buscar para encontrar las palabras necesarias que devuelvan con nuevas emociones las que vostr@s provocáis en mí. :-)

─Querida seguidora de mis palabras, demuestras tu gran inteligencia y tu buen sentido del humor, por reírte conmigo, que no de mí como esta chiflada escritora pretende constantemente. Si esta mujer no fuera tan cabezota, dejaría que mi encantador trato y mi locuaz palabra os sacara bastantes más risas. De felinos entiendo un rato pues mi piel es atigrada y si tu gato a las 2 te acompaña será porque como yo es un macho alfa que vigila y cuida de su manada. Quiero aprovechar el momento para darte mis más profusas gracias, por valorar mi arduo trabajo intentando hacer esta entrega algo menos azucarada. Un beso trasnochadora. ;-) El narrador.─

Bueno, mientras que sea correcto y no suelte ninguna burrada, dejaremos que el tigrito de bengala menee la colita contento y marque el terreno que guarda. Jajaja. Porque a pesar de sus cuantiosos defectos, hay una virtud que le salva, su boca se escapa y su ego aumenta, pero su corazón para quien le alienta bombea de forma muy intensa. Y quien mejor que él para provocarnos la risa. :DD

Si leyendo mi relato consigues quedarte en blanco, jajaja, olvida el yoga, la valeriana y la terapia antiestrés, yo te salgo más barata. XD Lo que no me queda muy claro es si los efectos son sedantes o alucinógenos, porque dependiendo de ello, habrá que establecer las contraindicaciones. Jajaja  Ves, ¡ya estoy de nuevo en forma! :-)  Ya estoy colando mis paridas a mansalva, eso es señal de que tus hermosas palabras han llegado donde sanan. Tanto me habláis de los efectos colaterales de leerme ¿y los que me provocáis cada vez que yo os leo? Yo, siempre gano...Gracias ;-)

¡Eyyy! ¿Cuándo vuelves a publicar una historia? Esa descripción de tu buscado momento en la madrugada, es realmente bella. Me has hecho volar por un instante hasta tu casa, se respira armonía y felicidad. Muchas gracias, me quedo con esa sensación tan especial de tu acogedora soledad, tu familia, el gato :-) y tu risa de fondo. ¡Hasta me ha refrescado el aire que entraba por tu ventana…! Jajaja. Gracias por tus deseos hacia mí. Lo “bueno” ya lo tienes, ¡disfrútalo!, sólo espero que se convierta en lo “mejor”. ;-) Besos, guapa.

Peke (ID: 1381332): Gracias dulce chantajista de las emociones, por tan grato comentario. ¡Ey! No seas tan dócil, que no voy a ser yo quien te imponga que no uses conmigo tus mejores dones, jajaja. Además, conozco perfectamente que quien utiliza las emociones como medio de coacción, es incapaz de no utilizar su baza por mucho que prometa intentarlo... :P  A ti se te dan bien muchas cosas, hasta aquellas de las que no eres consciente. Si bien sabes que me has hecho sonreír coaccionándome, cuídate de bien saber utilizarlo, porque si me retas con viles chantajes, yo también puedo manejar otras bazas igual de legales. ;-) Tengo experiencia en sufrir el chantaje emocional, porque quien tiene una madre tiene un manual abierto de costumbres. XD

No te disculpes ni te preocupes, ¡estoy acostumbrada a que me ignoren…! :-), pero que sepas que cuando por fin comentas mi alma sonríe. Repítete, tripítete, di lo que quieras y como quieras, yo siempre te leo y te espero con la ilusión de una niña pequeña.

Me has llamado Lucerla, eres la primera persona que me ha llamado directamente así. Qué tontería ¿no?, es del modo como me conocéis, pero no deja de resultarme extraño, no estoy en modo autora ahora mismo, por eso me ha llamado la atención. ¿Sabes lo que quiere decir Lucerla?, luciérnaga, ese bichito de luz que vaga por los escasos bosques todavía puros, iluminando la noche para alimentarse de quien se acerque atraído por su luminiscencia o para entregar su corazón a otra luz bella. Yo las veía de niña y alucinaba con ellas, me parecía increíble que iluminasen de esa espléndida manera. Ahora no hay sitio para las luciérnagas, me inquieta que desaparezcan, es la señal de que la tierra está muy enferma. Ya ves, por lo que ellas para mí representan, mi nick es Lucerla.

Queda en tablas lo de ser pelota. No es intención de ninguna serlo negativamente. :-)  Me preguntas si he dudado, he sentido que tus palabras eran confusas, por eso me he explicado y te he preguntado directamente a ti. No hay duda en mí con tu rotunda respuesta. :-) Gracias, ¡pelota! (siempre positiva, “nunca” negativa) ;-)

Te voy a contar algo de mi abuela. Hace un tiempo que ya no está conmigo. La delicada fortaleza de su cuerpo y su elevada edad provocaron el ingreso durante dos meses en un hospital, estuve a su lado casi todo el tiempo... Pero por una maldita oposición le fallé el único día que no me perdono haberle fallado. Le iban a dar el alta en un par de días, en los mismos en que yo tenía el segundo examen de la oposición, así que acordé con mi familia que no estaría con ella durante ese tiempo. Yo estaba en casa, en mi habitación repasando unos temas cuando un olor muy fuerte arrebató mi concentración. No era desagradable en si, olía como… a incienso o algo parecido. Era excesivamente penetrante, me perturbó de tal manera, que me vi obligada a buscar el por qué de lo que me estaba ocurriendo. La habitación cerrada, no hay causa aparente, reviso el resto de la casa, sigo sin encontrar justificación. Vuelvo al dormitorio, el olor sigue concentrado allí y mi fuerte sensación perdura, me empiezo a desesperar... Abro la ventana, buscando el origen en el exterior, nada de nada. Sí que estaba aturdida por lo que sentía, pero te puedo asegurar que hice un análisis minucioso de la situación y no había razón para lo que estaba sintiendo. No estaba sola, escuchaba a mi padre en el salón, si yo soy incrédula sobre lo que se puede catalogar de inexplicable, él lo es todavía más. No quería contarle nada, pero no podía soportar más mi silencio, necesitaba que otra persona me confirmase o no si percibía lo mismo que yo. Se lo comento, viene a mi habitación y lo huele al igual que yo pero no le perturba como a mí. Busca su origen y no lo halla. Al poco tiempo, el olor desaparece como había aparecido. Consigo relajarme un poco, pero mi angustia es evidente. En menos de 30 minutos recibo una llamada, “mi abuela ha fallecido”. No he podido dar una explicación lógica a lo que paso ese día, sólo puedo decir que cuando lo sentí, la única idea que ocupaba totalmente mi mente era la dulce sonrisa de mi abuela. La hecho muchísimo de menos.

Peke, cuando estés con tu abuela, abrázala con fuerza y disfruta a tope de su compañía, de la mejor tortilla de patata de toda tu vida… ;-)

A ver…, experimentada escritora, ¿cómo que no quieres enseñar? Por supuesto que hay que ser siempre aprendiz de todo y nunca sentirse experta en nada, porque en caso contrario se dejaría de crecer por dentro. Y no tenemos en común sólo eso, creo que estamos de acuerdo en muchas otras cosas. No soy tan rara, jajaja. Pero habrá que dar un poco para recibir en la vida ¿no? :D Estamos en la era de la información, de la comunicación, donde todo se comparte, para seguir construyendo nuevos conocimientos. Aunque no quieras pretenderlo, yo aprendo muchas cosas de ti, maestra. Todos enseñamos y aprendemos algo cuando nos relacionamos con los demás. :-) Honestamente, me gustan muchos aspectos de cómo escribes. Pero en este momento algo crítico y frágil en mi corta vida de autora de TR, tu capacidad para desarrollar tu historia a lo largo del tiempo, in crescendo en la calidad de la misma, me parece algo inalcanzable para mí. No soy tan segura escribiendo como pudiera parecer. Aunque disfruto enormemente, con la misma intensidad me cuesta recoger la historia para publicarla. Estoy acostumbrada a escribir para mí y pensar que alguien me lea, me obliga a cuidarla con la mayor delicadeza de la que soy capaz. A pensar de otra manera lo que escribo, porque ya no es sólo una forma de liberar palabras de mi cabeza. Ya me siento obligada a que lo que digo sea mejor que mi silencio, algo interesante, entendible, atrayente, sí, pero en todo lo que hago siempre pretendo llegar más allá, hasta las emociones. Eso no es tan fácil, intentar llegar a la parte más protegida del ser humano tiene sus riesgos. A pesar de todo, sigo sintiendo una gran ilusión por compartir lo que escribo. En fin, estas son las disquisiciones de una escritora novata y muy verde. Así que ya ves, no me vendría nada mal que me enseñes… ─Te lo digo con ojitos de gatita tierna…─ :DD

Quieres separarlas… aunque te gusta verlas juntas… “Cruela Devil” luego no me llores… Intrigando con Sergio… ¿qué se líen mi Pao y mi Sergi? Jajajaja, tu imaginación es perversa... ¡Peke!, que son mis damas… “LAS ALMÍBAR” XDD Estoy escribiendo sobre el amor en mayúsculas… ¿cómo voy a hacerles esa putada? Luego dices que te encanta lo empalagoso… jajaja, me matas…  ¡Vale! pillo lo que quieres decir, o le doy vidilla a la historia o caduca, pero para ti es muy fácil, dominas la escena, yo soy una simple pastelera. Jajaja.

Tienes toda la razón, no se porque me llama tanto la atención eso de… “amar desesperadamente”. Si aún fuese una escritora a la que le apasiona jugar con las palabras, con su sentido, su sonoridad, su implicación al unirlas, con las sensaciones que provocan al ser leídas, escritas o escuchadas. La unión de la “desesperación” con el “amor” podría suscitar mi endemoniado interés. La “desesperación” eleva de 0 a 100 la intensidad del amor con sólo rozarlo. El “amor” despoja a la desesperación de su falta de esperanza, de su cólera inmensa, de su fuerte despecho y de su profunda exasperación, para infundir en las amantes la loca impaciencia para amar y ser amadas. Si yo fuese así y alguien en su comentario hablase de todo esto y en su relato expresase generosamente este concepto. Sólo si yo fuese así, podría llamarme tanto la atención y recrearme en ello. Y siendo así… si alguien jugase a despedirse de nuevo con el desesperado concepto, sólo de esta manera, quizá entiendas del todo qué es lo que ha podido llamar tanto mi atención…  Esperar desesperadamente un relato no es más que el reflejo de lo desesperadamente que se puede esperar un comentario. ;-)

Bueno…, así me inspiran los vaciles que te gastas conmigo. Jajajaja. Recuerda que mi origen está en la rima, ese modo de escritura me lleva a encadenar la fantasía de los conceptos para elevarlos al sentimiento. Cuando una expresión capta mi atención, aunque se diga con o sin intención de provocar…, ¿Cuál será la tuya? mi mente juega con ella. Me quedaría con una corta reflexión después de jugar con estos conceptos “Lo mas sublime en esta vida es que el amor te susurre al oído desesperadamente.”  Las palabras por si mismas dicen más bien poco, es la intención que se deposita en ellas la que las llena de vida. Eso es lo que me fascina. ;-)

Tenemos otra cosa en común, que a las dos nos encantan los retos. Yo espero ver que superas los tuyos, tu Sergio te espera... :-)

En este estado tarado en el que se encuentra mi afán escritor, queda claro que me vuelves a ganar la partida. Gana en este comentario lo que no podrías ganar de otra manera, ni siquiera jugando al billar, jajaja. Peke 4 Lucerla 3. ¿Feliz en tu victoria?  Pues yo me siento victoriosa en mi derrota. ¡Ves lo mucho que me enseñas! Jajaja.

Puede que muy a mi pesar, por tu parte y/o por la mía, queden pocos comentarios con los que disfrutar…, así que guiada por tus palabras no me voy a preocupar por ser “tabarrista” consumada. ¡Qué te vas a “jartar” de leer, Peke!

Lo “bueno” siempre parece demasiado breve y lo “mejor” es un instante insignificante que se vuelve eterno en quien lo graba en su recuerdo.

Bueno, ¿ya sabes lo que es un bico, Peke? :-)  Muchas gracias por existir y por tener la oportunidad de saber de tu existencia. Mi vida sería irremediablemente peor sin leerte, sin conocerte, pero es infinitamente mejor desde que te leo, desde que te conozco. Espero que te guste. Bicos.

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Si tienes un mal día, vívelo sin alargarlo, seguro que el siguiente será mucho mejor. :-)

¡Hasta la próxima entrega! Cuídense y no me olviden, yo no lo haré. ;-)