Un socio del gimnasio me invita a su casa I

En este relato recibo la invitación. Leedlo para saber como ocurre en la segunda parte.

Un socio del gimnasio me invita a su casa (primera parte)

Trabajo en un gimnasio, en un barrio de Madrid. Uno de esos familiares donde se conoce a todos los socios, sabes donde trabajan, viven, familia… Y con alguno llegas a hacer amistad. Tanto que hablas de todo, incluido sexo. A veces, hasta con pelos y señales. Los donde, con quién, como, posturas, si había o no pelo. Da igual que sean heteros o no. Ellos saben que soy gay y hay total confianza.

No soy mu alto, no llego a los 170 cm, pero mi cuerpo y mi culo compensan la falta de altura. Llevo el pelo rapado y barba cuidada. Mis ojos, grandes y de pestañas largas de un color miel verdoso, y más ahora con mascarilla, llaman bastante la atención. Doy varias clases al día, lo que hacen que me mantenga bastante en forma, y que me pase varias horas en el gimnasio.

Esto ocurrió con uno de los más asiduos. Llevaba varios años y era raro el día que faltaba. Su nombre es Raúl, algo más que joven que yo (ya supero la treintena), él no llega aún a las tres décadas. Tiene un cuerpazo de impresión, del entreno de Crossfit que hace casi a diario combinado con días de cardio. Su 1,75 de altura, su piel morena, ojos marrón oscuro llaman la atención. Y si a eso le unes unos brazos y pectorales de infarto, los cuales se marcan en las camisetas que lleva a entrenar, cual tatuaje en su piel…puuuffff

No os podéis imaginar. Es verle y querría lamerle entero. Sobre todo recién terminado el entreno, cuando se quita la camiseta y toda su piel brilla por el sudor…. (según escribo esto mi culo está palpitando con esa imagen en mi cabeza).

Por causa laboral ha cambiado su horario de entreno, con lo que en vez de ir a última hora de la tarde ha comenzado a ir al mediodía. Con lo que, hay menos gente y podemos charlar más tranquilamente en sus descansos.

-           ¿ Cómo lo llevas hoy ? Te veo machacado- le digo

-          Estoy destrozado, esta semana ha sido dura y el entreno de hoy, igual-me contesta

-          ¿ Mucho curro ?

-           Si, bastante. Estoy deseando que llegue esta noche para salir del curro y llegar a casa, ducharme y tirarme en pelotas en el sofá.

-          Buen plan- le dije sonriendo

El reloj del Box sonó, y siguió con su entreno.

Sentado en la entrada, haciendo unas tablas para los socios de la tarde, le tenía justo enfrente. Notaba como sus músculos se marcaban en su camiseta. Terminó de hacer unas dominadas y se subió la camiseta para secarse el sudor de la frente con la parte baja de esta. Todo el sixpack bien marcado reflejado en el espejo.

En serio, chorreé. Si hubiera estado desnudo habría encharcado la silla donde me encontraba. Se giró y me pilló de lleno mirándolo embobado.

Me sonrió.

Bajé la vista y seguí a lo mío. No podía ponerme tan cachondo siendo tan evidente, al fin y al cabo, es mi trabajo.

Cuando acabó de entrenar, se acercó al mostrador donde me encontraba. Lo noté por el sudor a macho recién entrenado que envolvió toda mi atmosfera.

-          ¿Liado con las tablas?

-           Si. Se han apuntado bastantes esta semana y necesito hacérselas para que comiencen sin hacer locuras. Ya sabes como son muchos novatos.

-           Si, ya he visto a varios haciendo locuras y alguna que otra lesión por hacer el loco.

-          ¿Qué planes tienes para el finde? Aparte de estar en pelotas en el sofá- le dije sacando la lengua.

-          Jajajajaja….¡ qué cabrón !- me dijo- pues no tengo planes. Mi novia no puede venir este finde, y mis amigos o por curro o estudios están bastante liados.

-          Pues mira, al menos descansas y aprovechas la soledad. Aunque con tu novia estarías mejor

-           No lo sabes bien. Llevamos más de dos semanas sin vernos. Y aunque algo hacemos vía wahtsapp, no es lo mismo.

-          Imagino, pero no te quejes. Yo llevo más de 3 meses a dos velas.

-          ¡¿ En serio ?¡ ¿ Y como aguantas ?

-          Pues matándome a pajas. Caen 2-3 diarias. El domingo cayeron hasta 5 de lo cerdo que iba. Y aún así me habría comido una polla hasta las pelotas… Perdona, perdona…-le dije algo avergonzado

-          Jajajajajajaj….No te preocupes, tío. Es normal. Yo a veces también estoy tan cachondo que suelto barbaridades. Mi novia a veces se mosquea, lo que hace que me deje a dos velas y me ponga más cachondo aún.

-          Pues nada, cuando llegues a casa esta noche, ya sabes lo que toca- le hice el gesto de una paja.

-          No creo que llegue a la noche. Ahora en la ducha, cuando llegue a casa caerá una. Entre lo salido que voy y que entrenar me pone tonto, no veas como voy- y se agarró el paquete.

No se apreciaba un pollón de esto de escándalo, pero si el tamaño que a mi me gusta. Ese que te la puedes comer entera. Notando todas las venas en la lengua, el capullo en la garganta. Las pelotas en la barbilla y los pelos en la nariz.

Sabéis de sobra a que me refiero.

-          Tú si que eres un cabronazo

-          ¿ Por qué ?- me preguntó

-          Te acabo de decir que llevo meses sin sexo y te agarras todo el rabo duro delante de mí. Que me caes bien y eres hetero, pero yo no soy de piedra. Algo que no puedo decir de tu rabo.

Ambos nos echamos a reír.

-          Perdona, tío, perdona, pero vamos tampoco hay tanto como para que te emociones. Qué se qué a los gays, como no sean rabos de caballo, no os ponen- dijo esto volviendo a marcarse todo el rabaco sobre el pantalón con sus manos.

-           Tú sigue- le dije en plan coña, pero más cachondo que el palo de un churrero- En parte tienes razón, la mayoría sólo buscan pollones, pero no es mi caso. Prefiero rabos más standars , que me quepan bien en la boca y …en otros orificios- dije pasando mis manos por el culo , insinuando.

-          Vale, vale. Bueno tío, me voy ya que sino no me da tiempo a ducharme antes del curro. Y no puedo llegar tarde.

-          Ducharte y lo que surja, ¿no? - le dije repitiendo el movimiento de la paja

-          Ahí le has dado- y antes de salir por la puerta se giró y se volvió a agarrar el paquete. Esta vez con las dos manos agarrando, por lo que pude notar, polla y pelotas.

-          Venga, vete ya que llegas tarde.

-          Sí, sí, adiós tío. Nos vemos.

Me quedé mirando la puerta como hipnotizado. Ese cuerpo, esa conversación, esos gestos me habían puesto mucho, mucho más cachondo de lo que ya estaba de por sí.

Gracias a que entró otro socio del gimnasio que ayudó a que me concentrara en el curro, no a quitarme el calentón, ya que es lo que tiene este trabajo, tíos con cuerpos para pecar los hay varios en cada momento. Pero al menos, me centré en el curro.

La tarde pasó rápidamente, y encima es mi día laboral más corto. A las 20:00 estaba en casa. Por suerte, estaba sólo. Ninguno de mis compañeras se encontraba en el piso, lo que me dejó libertad total para moverme en bolas un rato y hacerme un pajote, sin ocultar mis gemidos ( creo que me oyeron los vecinos ) pensando en Raúl. En esos bíceps inflados por el entreno. Ese torso fibrado y sudado…ese…TODO.

Cerré los ojos, inclinando la cabeza hacia atrás. Una mano agarrando mi polla dura y la otra acariciando desde mis pelotas a mi agujero, húmedo y caliente, pasando por el perineo.

Lo notaba palpitando, como se abría y cerraba con cada meneo de mi polla. Como pedía que me metiera el dedo. Y le obedecí.

Comencé a meter un dedo en mi cavidad. Me mordí el labio imaginando que Raúl me follaba en el vestuario del gimnasio y tenía que aguantar las ganas de gritar para que no nos escucharan. En vez de dolerme, me excitó más. Lo que hizo que comenzara a follarme el culo, ahora con dos dedos, más rápido y más fuerte. Más fuerte y más rápido.

Me estiraba de las pelotas. Lo que hacía que mi esfínter apretara mis dedos, provocando que me follara más rápido.

Ya no me mordía el labio, dejaba salir todas mis ganas en forma de gemidos. Gritaba, me retorcía.

Me follaba

Me pajeaba

Me follaba

Gritaba

Me follaba

Gemía

Me retorcía

Notaba como la lefa iba desde mis pelotas hasta mi capullo. Y exploté.

Dos trallazos salieron de mi polla en dirección al cabecero de la cama. Y un tercero se quedó a medio camino cayendo en mi cara. Saqué la lengua y relamí la parte que se había quedado más cerca de mi boca.

Quedé exhausto, sudoroso, cansado. Las palpitaciones volvían a su normalidad.

Recogí lo que quedaba en el capullo y lo llevé a mi boca. Cerré los ojos, pero me despertó el teléfono. Me había quedado dormido. Ya eran las 23:00 de la noche.

Era Raúl que me había escrito por Whatsapp .

-          ¿Qué haces? Yo acabo de ducharme…- acompañó la frase con el emoji con la lengua fuera.

-          Pues me había quedado dormido después del pajote- emojis riendo- Así que, si te has duchado, estás en bolas en el sofá, ¿no? - Emoji avergonzado

-          Jajajajajaj…tremendo pajote para quedarte sobado, joder . Si, has acertado. Estoy tirado en el sofá, con todo al aire.

-          Lo que se pierde tu novia

Seguí escribiendo ….”ya lo podía aprovechar yo “, pero lo borré y sólo puse la primera parte.

-          Pues si. Serán mis manos quienes lo aprovechen.

Mi polla volvía a despertar, y mi ojal volvía a pedir polla.

¡¡¡ NECESITO FOLLAR YA!!!

-          Te has quedado callado. ¿Te ha molestado algo? Espero que no. Me caes de puta madre y te tengo confianza

-          No, no. Tranquilo…. Me levanté para ir al baño- mentí. No le iba a decir que me había vuelto a tocar con su imagen.

-          Ok, me alegro. Porque además te iba a proponer que te vinieras mañana a casa. Si quieres. Ya que no tienes planes y yo estaré sólo, nos hacemos compañía mutua.

¿ Qué..qué..qué…acaba de pasar ? Me está invitando a su casa. Es verdad que nos llevamos bien, pero nunca habíamos hablado de quedar, y mucho menos a solas en su casa. Y con esta conversación …. No creo que haya dobles intenciones, pero no creo que pueda no estar cachondo en esta situación.

-          ¿¿?¿?¿?¿?¿- me escribió al ver que tardaba en responder.

-          Perdona. Me llamaron- volví a mentir- Vale, me parece perfecto. ¿Llevo la cena, bebida?

-           No hace falta, tengo de todo en casa. Bueno, trae hielos si puedes. Así nos tomamos unas copas después de la cena. ¿Te viene bien sobre las 20:00?

-          Ok, perfecto. Si, a esa hora, genial. Pues mañana nos vemos – Emoji de las manos despidiéndose

Tiré el teléfono a un lado de la cama y cayó el segundo pajote pensando en Raúl, en un rato

( continuará )