Un semana con mi hermano

La iniciación de mi hermano y su rapido aprendizaje.

-Ah, que bien, bueno, lo necesitais, supongo. Lo dije con cara de circunstancias, como si no fuera conmigo

No quería que me vieran saltar de alegría al darme la noticia. Mi madre acababa de decirme que se marchaban ella y mi padre una semana entera de crucero y nos dejaban a mi y  a mi hermano solitos toda la semana. Ya eramos responsables jaja. Yo con 22 y mi hermanito 16. Superresponsables jaja. Todo genial hasta que mi hermanito la cagó. Dos días antes de que se fueran a ir mis padres se rompió el tobillo jugando al futbol. Escayolado de pie hasta la rodilla. Maldito niñato.

Mis padres, mi madre mejor dicho, decidió que con el niño así no se podían ir. Impensable. Hubiera asesinado a mi hermano en ese mismo momento. Una semana toda entera para poder disfrutar sin mis padres, para traerme el novio a casa, para hacer lo que me viniera en gana. No podía permitirlo así que me puse en marcha. Desde el momento en que mi madre dijo de anular el viaje comencé a explicarle los tres mil y un motivos por los que no debían anular el viaje. Iban a perder dinero, mucho, iban a quedarse sin vacaciones por una estupidez. Les explique que yo ya era lo suficientemente mayorcita como para cuidar del crio. Y que me ocuparía de todo. A mi padre ya le tenía convencido pero mi madre seguía reticente. –Pero hija- me decía-es que tendrás que hacerle las comidas y las cenas y ayudarle a vestirse y a ducharse y eso no es trabajo para ti, es trabajo para una madre.

-Mama deja de decir tonterías por favor. Que pasa que no me crees capaz de cocinar o de ateclar al niño, ni que fuera tonta. Así estuve explicándole todo lo que iba a cocinar. Como iba a estar pendiente de sus estudios aparte de los mios. Que dormiríamos en la misma habitación por si me necesitaba por la noche, la manera en que le podía ayudar en la ducha poniendo el taburete de plástico en el plato de ducha y sacando la pierna a otro taburete. Mil y una explicaciones para al fin, conseguir convencerles. Y lo conseguí.

El día que se fueron yo no cabía en mi de gozo. Nos despedimos con mil abrazos y besos y recomendaciones y no desconectéis los móviles y cualquier cosa llamad a la tia y comed bien y atended los estudios  etc  etc…

Nada más irse me fui corriendo al teléfono a llamar a mi novio.- Carlos? Soy yo…si…te espero esta noche para la cena….jajajaj….el postre lo pongo yo, tu el vino jajajaja. Besossss

Por fin sola toda la semana, no me lo podía creer. Rapidamente, dispuse de las cosas de mi hermano y las llevé a mi habitación. Total, no pensaba dormir con él, iba a aprovechar para dormir con mi novio en la habitación de mis padres. Hartita acaba una de follar en el coche jajaj. Una vez colocado todo me desnudé para irme a la ducha, quería estar guapa para mi novio, además, le había prometido depilarme todo porque sé que a él le gusta. Me puse el albornoz y me dirigía al baño cuando reparé en mi hermano. Me había olvidado completamente de él. Estaba con la play en el salón.

-Lito, vamos a la ducha. Se llama Pablo pero siempre le decíamos Pablito y se quedo con Lito.

-Duchate tu, yo paso, ya me ducharé por la noche.

-Lito no me toques las tetas vale? Ahora mismo te duchas conmigo, solo me faltaba que te dieras una hostia en la ducha y mamá me corta la cabeza. Asi que haz el favor de venir al baño ahora mismo.

-Que paso tia, dejame a mi bola, tu vas a la tuya, o te crees que no te he oído invitar a tu novio a cenar. Lo único que quieres es follartelo en casa.

Me acerqué hasta mi hermano y le dí un bofetón.- Escuchame niñato, ni se te ocurra joderme esta semana entendido porque te juro que me la pagas el resto de tu vida. Vas a hacer exactamente lo que te diga si no quieres cabrearme. Asi que ahora mismo al baño, vamos.

Mi hermano se quedo mirándome con cara de asesino pero me dio igual. Se levantó y nos fuimos ambos al baño. Allí yo me quite el albornoz y metí un taburete dentro de la ducha y otro fuera para que mi hermano se sentara dentro y pudiera apollar la pierna escayolada fuera. Mientras hacía esto desnuda notaba como mi hermano de vez en cuando me lanzaba miraditas, no era de extrañar, estaba en una edad bastante tonta. Y además yo estaba bastante buena. Soy bajita, mido 1,56, peso 51 kilos, castaña pelo por los hombros, ojos verdes y un cuerpo que no dejaba indiferente a los tios. Mis medidas eran 100-62-94. Muchas tetas, buena cintura y caderas deseables. Y yo deseando entregarlas a mi novio aquella noche.

-Vamos desnúdate-le dije- O tengo que ayudarte también en eso?

-No hace falta, ya puedo yo solo-me dijo. Mi hermano era solo un poco más alto que yo. Medía 1,59 y era flaquito, poca cosa, guapísimo de cara y extremadamente listo. Demasiado a veces. Se desnudo de espaldas a mí y se sentó en el taburete, siempre con sus manos tapando sus cositas. Era un poco enternecedor. Le mojé todo con la ducha y le eché el champu sobre la cabeza. –Anda Lito, agarrate bien a las asas de la abuela porque si no al final te tiro del taburete con tanto meneo. Las asas de la abuela las llamábamos asi a dos agarraderas que tiene la ducha en las paredes de cuando mi abuela se bañaba allí y le servían para agarrarse con las manos mientras estaba sentada y mi madre la duchaba.

Así que Lito se agarro de las asas una con cada mano, dejando al descubierto sus “cositas”. Me quede petrificada en ese mismo momento. Mi hermano estaba sentado al borde del taburete y su pene y sus testículos quedaban colgando de la silla. Tenía el pene completamente flácido y aún asi era bastante más grande y grueso que el de mi novio completamente erecto. A punto estuve de que se me escapara un JODER de mi boca pero me contuve. La verdad es que hacía mucho tiempo que no veía a mi hermano desnudo, desde que tenía 9 o 10 años y claro, siempre pensaba en él como en el niñato renacuajo que yo había visto desnudo. Pero ver ese pedazo de miembro me dejo completamente anonadada.

Intenté disimular no diciendo nada pero  mientras le lavaba la cabeza no podía dejar de mirar esa pedazo de polla. El no se daba cuenta ya que tenía los ojos cerrados por el jabón. Yo seguí con la ducha como si tal cosa. Eché gel  en la espònja y comencé a darle por la espalda, las piernas, el pecho y aproveché un poco para darle por su miembro, solo de pasada. –Deja-me dijo-eso puedo hacerlo yo todavía. Noté como su miembro empezaba a crecer y él se debió de dar cuenta pues me quito la esponja de las manos. Termino de enjabonarse, yo le moje todo el cuerpo, sin dejar de mirarle y salió de la ducha el solo.

-Date aceite que viene bien para el cuerpo-le dije esperando ver como se untaba de aceite.

-Eso son cosas de tías-me dijo mientras se anudaba la toalla y se iba para la habitación.

Me había quedado flipada. Jamás había visto algo tan grande y eso que he visto más de una. Intenté no pensar en ello mientras me duchaba y me afeitaba completamente el pubis, por consejo de mi novio. Pero estaba tan caliente con lo que acababa de ver que no tuve más remedio que masturbarme y por supuesto, pensando en lo que acababa de ver. Y fue una paja impresionante.

Termine de depilarme, ducharme y ponerme guapa. Me fui para la habitación y mi hermano ya se había vestido. Me quité el albornoz quedando completamente desnuda delante de él. Noté como me miraba mi coño recién depilado mientras yo elegía que ponerme. No dijo nada. Me puse un tanga negro y un vestidorojo  ajustado y escotado sin sujetador. Quería estar guapa para Carlos. Mis tetas se marcaban muchísimo. –Qué tal estoy Lito? Te gusta este vestido?-Me miró de arriba abajo, sobre todo las tetas.-Te queda muy bien. Supongo que es el día de suerte de tu novio-Mi hermanito siempre tan sarcástico.

Carlos vino a las nueve para la cena silbándome y diciéndome barbaridades. Es un chico de 24 años, guapo, alto, mide 1,86, buen tipo, jugador de futbol y con mogollón de pasta y un cochazo que lo flipas. Me encantaba cuando me llevaba a toda velocidad con su Audi.

-Que pasa Pablitoooooooooo Litoooo Litooo el super grandullooooon jajaja- Carlos siempre se cachondeaba así  de mi hermano por ser bajito.

-Dejale en paz Carlos, y harías mejor en llamarle Pablote.

-Y eso por qué?-me preguntó mi novio.

-Por nada por nada-le dije yo mirando a Lito con una sonrisa en los labios.

Cenamos, tomamos un vino (varios vinos) y mientras Lito se quedaba viendo una peli yo subí a la habitación de mis padres con Carlos. Allí me desnudé, se desnudo él y echamos un buen polvo. Algo rápido para mi gusto como siempre que follaba con Carlos. Fue un polvo bastante excitante, sobre todo por mi parte porque desde la ducha no dejaba de pensar en lo que había visto y comparándolo con Carlos era bastante patético. A Carlos le mide 13 cm tiesa. No la maneja mal, pero no sé, aquella noche como que me quedé esperando algo más.

Cuando terminamos, eran ya las dos de la mañana. Carlos se vistió y dándome un beso se despidió hasta el día siguiente marchandose a su casa. Yo me fui para mi habitación y Lito ya estaba dormido con las luces encendidas. Me desvestí  frente al espejo. Me gusta mirar mi cuerpo. Estaba bastante sexy con el coño depilado. Según me miraba en el espejo noté como mi hermano tenía los ojos semicerrados mirándome. Aproveché el momento para echarme una crema suavizante por todo el cuerpo. Sabía que mi hermano me estaba mirando y eso me excitaba. Me unté bien por todo el cuerpo sobre todo por las tetas y por el coño. Cuando terminé, me puse una camiseta de pijama y me fui para la cama. Al pasar por la de mi hermano noté un bulto impresionante en las sabanas. Impresionante. Me metí en la cama y apagué la luz con más calentura aún que antes de acostarme con Carlos. –Estas loca-pensaba para mi. Mañana se me pasará esta tontería. Pero en el fondo lo que más estaba deseando era el momento de la ducha del día siguiente.

Al día siguiente llevé a mi hermano al instituto y yo me fui a la uni. No había dormido muy bien por la noche. Mi imaginación se desbocaba.

En la uni estuve todo el día como tonta. No hacía mas que pensar en por la tarde. Me estaba volviendo loca. Carlos me llamo 3 o 4 veces para convencerme de que quería pasar la noche conmigo en mi casa pero yo le di largas diciendole que tenía mucho que estudiar y que me dejara tranquila. Al mediodía me fui para casa atacada de los nervios. Había decidido que tenía que ver aquello de mi hermano en plena forma y aunque sabía que estaba mal, no podía evitarlo.  Comí un sándwich rapido y me preparé para el momento. Fui al baño y rompí la esponja en trozos pequeños, ya estaba algo rota así que no se notaría demasiado. Saqué el aceite Jhonson del baño y lo llevé a la habitación. Me cambié, me puse un pantalón de gimnasio y un top blanco ajustado sin sujetador.

A las cuatro fui a buscar a mi hermano a la parada de autobús. Esperé allí soportando la mirada de muchos tios. Al fin llego el autobús y mi hermano bajó con sus muletas. Amigos suyos por la ventanilla me silbarón haciendome sonreir. Ayude a mi hermano a llegar hasta casa. Sabía como me miraba las tetas, se marcaban mucho. Y estoy segura de que le gustaba mirarme.

Una vez en casa dejé a mi hermano en el cuarto y me fui a colocar un poco la cocina. Estuve un rato sin saber que hacer, deambulando como tonta. Estaba emocionadisima de lo que iba a volver a ver y no veía la hora de la ducha.

Ya sin aguantar más fui hasta el cuarto de mi hermano.

–Lito, vamos, a la ducha-

-Hoy también has quedado con tu novio para follar?-me dijo sonriendo

-Oye mocoso, a ti eso no te importa.

-Es que si no has quedado podíamos pasar de la ducha no? Ya me ducharé mañana.

-Oye rico-le dije viendo que se me podía joder la fiesta-Aquí te duchas todos los días tal y como haces cuando están papá y mamá asi que no me vengas con monsergas. Y no, no he quedado con Carlos, tengo mucho que estudiar. Pero quiero estar fresca, asi que a la ducha.

-No, si fresca ya estás-dijo en bajito mirandome el top y a las tetas.

-Qué has dicho???

-No nada, que esta bien, que voy a la ducha.

Nos dirigimos al baño, yo estaba totalmente de los nervios. Ya en el baño el se sentó en la taza del bater mientras se quitaba la ropa. Yo hacía como que no miraba mientras frente al espejo del lavabo me iba desnudando sabiendo que el me miraba de arriba abajo ya que el bater estaba al lado del lavabo. Me quite el pantalón de gimnasia dejando solo el tanga, luego me quite el top dejando mis tetazas al aire, los pezones durísimos. Y por fin me quite el tanga quedando completamente desnuda sin un solo pelo en el coño. Todo lo contemplaba Lito disimuladamente. Miraba mi coño y miraba mis tetas. El aún seguia con el pantalón puesto.

-Te ayudo?

-No deja, puedo solo.

Mientras se desnudaba del todo yo me metí en la ducha poniendo el taburete. Abrí el grifo. El , como el dia anterior se metió en la ducha tapandose con las manos sus cosas y sentandose en el taburete.

-Me voy a duchar yo primero rapidamente porque si no al final me quedo sin agua. Toma, ten la ducha y vete lavandome mientras me enjabono.

Le di la ducha y yo cojí la esponja rota que cayo en pedazos a la ducha..

-Vaya mierda de esponjas chinas.-dije tirando los trozos a un lado. Me eché champú en el pelo y lo lave. Luego gel en las manos y comence a frotarme todo el cuerpo delant de mi hermano. Yo tenía los ojos cerrados con la excusa de la espuma en los ojos. Me enjaboné bien todo el cuerpo delante de sus narices. A veces abría un ojo y notaba como el miraba embelesado. Sobre todo tarde un rato con mis tetas y con mi coño, llenandolo bien de gel..

-Echame el agua Lito, por el pelo primero y luego por el cuerpo.

Me enchufo con la ducha, aclarando mi pelo y mirandome todo el cuerpo. Luego una vez aclarado el pelo me puse frente a él para que me aclarara el cuerpo. Con una mano tenía la ducha y con la otra se tapaba sus cosas. –Aclarame bien todo. El me duchaba cara, tetas, vientre, piernas, coño. Dios, era una delicia. Me estaba poniendo mala.

-Ok, ya está, dame la ducha que te voy a mojar bien.

Con una mano se agarro a una de las asas pero con la otra seguía tapandose sus partes. Le eché champú en la cabeza cerciorandome de que le entraba en los ojos para que los cerrara.

-Oye Lito, si no te agarras bien te vas a dar un trastazo. Haz el favor.

Me hizo caso y dejando sus partes al aire se agarró de las dos asas. Yo esperaba que después del númerito estuviera empalmado pero no.

Tenía la polla morcillona, semiflacida. Y por dios era la cosa más enorme que yo había visto nunca. Comence a lavarle el pelo sin dejar de mirar esa polla. Le aclaré bien el pelo. Luego cogi el gel con las manos y comencé a frotarle su espalda.

-Levanta un poco ese culo que hay que limpiarlo.

-Eso ya lo hago yo-me dijo

-No seas pesado guapo que no tengo todo el día. Tu estate quieto y asi acabamos antes.

Levanto un poco el culo del asiento y le pase la mano con gel por todo el culo, sobandolo descaradamente. Volvió a sentarse y yo m arrodille. Eché mas gel en mis manos y comencé a rotarle bien los pies, entre los dedos, Lugo sus pantorrillas, sus rodillas, sus muslos.Tenía su polla y sus huvos a escasos centimetros de mi cara.

-A ver, y ahora esto que siempre tienes qu tenerlo limpito.

Me llene la mano de gel y comencé a frotarla por todos sus huevos, masajeandolos. Su polla empezó a crecer.

-Vaya vaya con Lito. Y parecías tonto-le dije sonriendo.

Eché gel en mis dos manos y con ambas manos empezé a limpiarle y frotarle toda su polla. Aquello seguía creciendo y parecia no tener limite.

-YA puedo hacerlo yo-me decía mi hermano todo abochornado.

-Tu callate y agarrate bien no te vayas a caer.

No podía parar de frotarle su polla. Le estiraba la piel y le sacaba el capullo y lo enjabonaba con placer, demasiado placer, se me estaba notando mucho pero ya no me importaba. Estaba cachondisima. Tenía ante mi la polla más grande que hubiera visto y sentido nunca. Seguí masajeandole sin parar hasta que el chico sin avisar echó un chorro de esperma que me cubrió toda la cara. Madre mía.

-Pero Lito?

-Perdona, lo siento. Ha sido sin querer, te lo juro. Disculpa.

-No pasa nada, es normal a tu edad, no te preocupes. Anda secate y vete a tu habitación, yo voy a limpiarme todo esto que me has echado encima.

Se secó, se puso el albornoz y se marchó mientras yo me quedaba en la ducha limpiandome todo el esperma. Estaba como loca. Extasiada. E increíblemente cachonda. No era mi intención que eso se acabara en ese momento. Me sequé y fui hasta la habitación solo con una toalla minúscula tapandome el coño. Mi hermano estaba cogiendo la ropa dispuesto a vestirse.

-Espera un segundo, te voy a echar aceite porque tienes la piel muy tersa y hay que cuidarsela.

-Pero eso es cosa de tías. Yo no quiero-me dijo sin poder evitar mirar mis tetas al aire.

-No seas idiota. La piel hay que cuidarsela seas tia o tio, eso no tiene nada que ver. Y cuanto antes empieces mejor. Tumbate en la cama de espaldas anda.

Se tumbó con el albornoz puesto. –Pues ya me diras como te echo el aceite con eso puesto, pareces bobo, anda, incorporate un poco que te lo quito.-Se incorporo y le quite el albornoz dejándolo desnudo tumbado de espaldas. Me unte aceite sobre las manos y comencé a echarle por toda la espalda, por su pierna y por su culo, frotando suavemente pero con gusto, deteniéndome más en sus muslos y en su culo- Lo ves?-le dije-No notas la piel más suave?-Seguía masajeándole el culo con las dos manos, metiendo dedos de vez en cuando cerca de sus huevos y su ano.

-Si, un poco- me contestó.

-Anda date la vuelta que te echo por delante.

-Ya puedo echarme yo, de verdad.

-Lito no seas tonto, como si no te hubiera visto ya desnudo. Date la vuelta y no me hagas enfadar.

Se dio la vuelta y por supuesto lo primero que miré fue su polla. La tenía ya otra super tiesa del masaje que le había dado en el culo. Dios, era impresionante.

-Jope hermanito, menuda vitalidad, ya tienes otra vez tu cosita dura. Ya podía mi novio recuperarse tan pronto jajaja.

Lito estaba algo avergonzado pero menos, o eso me pareció. No dejaba de mirar mis tetas colgando, mis pezones erectos.

-Bueno, le dije, empecemos por aquí-le di aceite en el cuello, en el pecho, en su pierna sana y luego, volcando el bote eché un chorro grande sobre su polla y sus huevos y comencé a masajearle con ambas manos. Era una maravilla pasarle ambas manos por su polla. Le descapulle por completo masajeando su glande.

-Joder hermanito, menuda polla que tienes. Me dejas comprobar  una cosa?-Sin esperar contestación fui a mi mesa y cogí una regla de 50 cm que tengo sobre el escritorio. Fui hasta donde mi hermano y agarrándole la polla bien tiesa le coloque la regla en la base de la polla, necesitaba ver cuanto medía eso.

-Joder Lito, 22 cm. Madre mía, 10 cm más que Carlos jajajaj. Es increíble. Tu te das cuenta de la enormidad que tienes?

-Bueno, si-me dijo-lo noto cuando nos duchamos los amigos en el gimnasio-ellos me llaman el trípode.

-Y nunca te la ha visto una chica? No las asustas?

-No, nadie antes la ha visto. Vamos, ninguna chica.

-Pues te aseguro que con esto, vas a hacer feliz a muchas chicas jajaj. Porque da juego para rato.- Y según decía esto me acerque a su glande y abriendo la boca me lo meti de golpe. Dios, era delicioso. No podía parar de chupar. Intentaba meter lo máximo posible dentro de mi boca. De vez en cuando descansaba y me dedicaba a lamerle los huevos y luego volvía a lamerle la polla, cada vez con más ansia.

Como era de preveer, el crio se corrió dentro de mi boca sin avisar siquiera. Tuve que tragarme casi toda la leche para que no se empaparan las sabanas.

-Joder hermanito, si que tienes leche, madre mia. Voy a lavarme la boca, no te muevas de donde estas.-Me fui al baño y me enjugué la boca. Volví a la cama y el seguía tumbado con la polla en reposo.

-Sientate en la cama que necesito que me des aceite tu ahora.-Obedeció y se sentó en la cama.

-Vamos hermanito, toma el bote y untame bien de aceite por todos lados.

Lito se echo un poco de aceite sobre las manos y comenzó a untarme por los hombros y el cuello.-Echa un buen chorro en mis tetas que tengo la piel muy tersa.-Echó un chorro sobre mis dos tetas y con ambas manos las masajeaba.

-Aprieta fuerte Lito, sin miedo, y estírame los pezones para suavizarlos.-Mi hermano me masajeaba las tetas con fuerza, me pellizcaba los pezones. Por supuesto su polla se había vuelto a poner enorme.-Muy bien Lito, ahora tienes que esmerarte ahí abajo porque me depilé ayer y necesito mucho aceite.

Echó un chorro grande sobre mi coño y empezó a masajearlo con una mano. Era delicioso.

Lito-le dije-mete bien los dedos por todas los labios, tengo que estar muy suave. Y No te olvides de masajear ese botoncito que sale.-Mientrras con una mano metia los dedos por todo mi coño con la otra me masajeaba el clítoris, yo estaba a punto de correrme.

-Ok, dios lo haces genial, ahora túmbate, vas a conocer lo que es follarse a una hembra.

Le tumbe y yo me puse encima suya, cogí la polla y la apoye sobre mi coño que estaba super lubricado, comencé a meter el capullo y poco a poco meterla entera dentro de mí. Diossssss, era la cosa mas impresionante que había sentido nunca, me sentía llena hasta el fondo. La tenía toda dentro y era algo delicioso, soberbio. La dejé ahí un rato sin moverme, sientiendola, absorviendo todo ese poder. Estaba a un paso de correrme así que la saque casi entera, apoye solo el capullo dentro y de golpe me dejé caer. Espero que los vecinos no estuvieran en casa porque el grito que di en ese momento fue salvaje. De un solo pollazo tuve el orgasmo más bestial de mi vida. Lito comenzó a moverse mientras me agarraba las tetas y en menos de un minuto tuve el segundo orgasmo. El cada vez se movía más rápido y yo estaba a punto de desmayarme. Finalmente se corrió justo cuando yo acababa de tener el tercer orgasmo a punto del desmayo.

Me separé, toda dolorida pero con la sensación más placentera que hubiera tenido nunca. Le dí a mi hermano un besito, le limpie un poco la polla y me fui a la ducha a limpiarme todo el esperma.

-Muy bien hermanito, esto queda entre tu y yo de acuerdo? Me voy a ir a la ducha y luego a tomar unas cañas con las amigas. Yo que tu esta noche estaría preparado porque te voy a dejar seco jajaj.

-Y bien seco que le dejé, y él a mi. Y eso fue motivo de mis desdichas posteriores ya que mi hermano de tonto no tenía un pelo, pero eso será en la próxima historia.