Un secretísimo amor...

Recuerdo una hermosa habitación con decoración victoria, aquellas grandes ventanas, de cortinas azules, un balcón que denotaba una vista maravillosa, esos viejos edificios que poseen una historia tras otra, su fina estructura pintada de graffitis, las calles que se encontraban deshabitadas debido a los días feriados, la ciudad que se sumergía en un eterno amanecer sin tiempo, semidesnudas, yo con un cigarrillo a la luz de la luna, vos envuelta en sabanas de colores claros, podía verte como un ángel, que adoraba sin lamentos, desde las puertas que daban al amplío balcón, aunque no tanto como mi amor por vos.

Dormida profundamente, podía dibujar lienzos enamorados de tus bellos cabellos, desde tu divina frente buscar tus ojos, deslizarme hasta tu pequeña boca de labios finos, tu pequeña nariz, para mí, sí, era lo que más me enternecía, a pesar de que no te gustaba que te diera pequeños besitos ahí.

Esa noche, una despedida o un inicio,si tan solo hubiera tenido suerte.Sólo fue una noche.

Quién diría, te tenía ahí, tan vos, tan hermosa, cósmica, de una manera celestial, eras irreal, radiando tu esencia con sutil pureza, su cuerpo en ese momento era un musical, y yo, yo, yo lo escuché.

Sus curvas tan apetecibles, su piel tan blanca, hacía que se me erice el alma.

Tu rostro reflejaba lo bello de la vida, como si existiéramos, vos y yo, ningún otro pero, reloj, no.

Podías ser mía para siempre en aquellas cuatro paredes que si hoy contaran lo que esa noche las estrellas observaron desde una gran ventana cómplice de un amor secreto, de un amor, que no puede ser.

Mi amor, y qué pasaría si la luna fuera testigo en un tribunal de conciencia.

I *ríamos al infierno a morir por la pasión, como tus creencias lo dicen.*

Por vos, siempre lo dije, por vos me voy al infierno.