Un salvaje pero controlado deseo. 2

La tranquilidad puede encontrarse de muchas formas, una de ellas, es en los brazos de otro.

¿Como se puede definir un sentimiento?

¿Quien puede darle un significado al amor?

¿Cuándo podremos comprender que los sentimientos son fuertes?

( Recomendaría escuchar “Hush Hush” de Avril Lavigne.)

Antonio y Marco se quedaron mirando fijamente, cada uno sumido en su propio pensamiento, pero conectados por su mirada, Lo que para ellos eran segundos, en verdad se trataban de minutos. El silencio en la cocina no era aterrador, ni macabro.. era uno de esos silencios cómplices, de esos que suceden cuando se está contento con otra persona.

Un silencio simplemente, lindo.

Antonio, consciente del hermoso color de aquellos ojos enfrente suyo, sonríe ampliamente, y luego deja cuidadosamente el vaso en las manos de un aún pensativo Marco.

Éste último, aunque aún sumido en sus pensamientos, se percató la enorme sonrisa de Antonio, mientras sentía como sus ojos se dilataban, y su cara se pintaba de un casi imperceptible rojo.

Al recibir el vaso con agua, quedó por un corto tiempo rozando la mano de Antonio, pero luego la quitó suavemente, para beber enérgicamente el agua.

Ya que, a pesar de no tener sed, el simple hecho de oler el delicioso y dulce aroma de Antonio, le secaba la garganta del deseo.

En que quieres que te ayude? - pregunta Marco, dejando el vaso delicadamente sobre una mesa.

Necesito que me vayas pasando algunas tablas, para cubrir las ventanas - comentó Antonio, mientras colocaba la toalla en una cesta de ropa sucia

Bueno, dime cuando comenzamos - propone Marco, endulzando sus facciones, provocando cierta ternura en Antonio

Si eres capaz de esperarme un momento, mientras medio me baño, con gusto empezamos - dice Antonio, dando un guiño algo atrevido

Bueno, vé, yo mientras tanto iré organizando la escalera, a propósito, dónde está? - pregunta Marco

Está en el sótano, por los lados del lavadero. Vuelvo en menos de 6 minutos. vale?  - aclara Antonio, mientras rápidamente agarra una más seca, y va camino al lavado, mientras Marco le sigue.


Pasaron los 6 minutos, y Marco ya tenía la mayoría de los materiales listos en el patio, y ahora solo esperaba a Antonio; En el otro lado de la casa, se encontraba un Antonio desnudo y mojado, viendo por la ventana a Marco.

Negándose a viajar por sus pensamientos, sacude la cabeza, y rápidamente va en busca de algun pantalon y camisa corto, no por querer seducir a Marco, sino por evitar el increíble calor y sol , que por alguna ilógica razón, azotaba fuerte ese dia.

Al estar listo, bajó rápidamente, y viajó hasta el patio para comenzar el trabajo de ese dia.

Trabajaron primero que todo en ver donde podrian poner la madera protectora A las 2pm almorzaron comida china, y cuando limpiaron otra vez, volvieron al trabajo, Antonio y Marco pasaron el resto de la tarde organizando la parte exterior casa y protegiendola para las próximas tormentas avisadas, más no pasó nada fuera de lo común (claramente excepcionando el inmenso deseo secreto que tenían el uno con el otro).

Terminaron a las 6pm, cuando el sol se ocultaba, y volvieron a guardar todos los materiales, o al menos los que quedaban.

Ha sido un trabajo increíble.. - comenta Marco, cayendo despreocupadamente en el sillón..

Oh, a mi me duele todo el cuerpo, y la espalda está prácticamente hecha polvo- aclara, y al terminar, hace cierto estiramiento, que provoca el sonoro “crack” proveniente de su espalda - así está mejor - y se tira también en el sillón.

Tienes una hermosa casa, sabias? - declara Marco, quitándose el sudor de la frente con su camisa, haciendo inconscientemente una tierna cara.

Gracias aunque debo decir que la tuya no tiene nada que envidiar - aclara Antonio

En serio?, mi casa tiene mucho que envidiar!!, tiene todo lo que he querido, y tal vez he encontrado cosas aquí que no he conseguido sentir en otros lugares - comenta Marco, poniendo un doble sentido a la oración.

Si?, como qué? - pregunta Antonio, dirigiendo su gran brillo a los intensos ojos de Marco

No sé como decirte, ni siquiera se puede definir un sentimiento.. pero solo sé que no lo he sentido muchas veces... - toma aire, y dirige su intensa mirada a la pupila de Antonio - solo sé que esto es diferente, y que me empieza a gustar - dice sonriendo.

Antonio queda callado, tratando de esperanzarse en esa respuesta, tratando de conseguir una ilusión, y se siente tonto, pues a pesar que sabe que tiene doble sentido, no sabe como tomarlo.

Marco se da cuenta del lío de Antonio, y se ríe por lo bajo.

Antonio al darse cuenta, mira un momento al piso, y luego devuelve su mirada con una sonrisa sincera y divertida.

Ahora que has cubierto todas las ventanas, como piensas sobrevivir estos días? - pregunta en tono comido Marco

Bueno, está la internet, libros, y además tengo dos ventanas que no se han protegido, ya que el vidrio en sí es muy grueso como para romperlo - responde Antonio con una sonrisa en boca.

Bueno, tal vez debas ayudarme en mi casa, no sé.. - dice Marco

oye, ya estudie tu casa, y creeme que más segura no puede ser, tienes ventanales de vidrios de gran grosor - dice Antonio

Cierto.. - dice Marco, y era verdad; Marco al comprar la casa, se fijó que sea segura, el amaba la ciudad al igual que la tranquilidad de un pueblo, o suburbio, pero también procuro tener una casa muy bien cuidada en algún caso de peligro, como por ejemplo la futura tormenta.

Pero bueno.. tal vez deberías ir a tu casa, no crees?, se ha hecho algo tarde, y pues creo que quieres descansar - comenta Antonio, sin ánimos de una despedida, pero siendo sincero.

Te soy sincero, quisiera irme a dormir, pero me siento muy bien aquí - responde Marco, cerrando su ojo color miel, y dejando solo su ojo verde abierto.

Antonio inconscientemente se acerca, entretenido con aquel verde boscoso. - Si quieres puedes quedarte.

Seria todo un placer - agradece Marco en su interior...

Los dos se miraron fijamente, sin emitir sonido alguno más que el de sus respiraciones.

Cada uno en su lado del sillón, mientras inconscientemente se acercaban más.

Los ojos son la entrada al alma, más esta vez, el alma hablaba en forma de deseos.

El reloj parecía el malo de la historia, marcando las 10pm, y los cuerpos eran conscientes del cansancio.

Los dos se despidieron aun entretenidos por el otro, procurando conseguir o recordar el más mínimo detalle del otro, pero lastimosamente, al momento de Marco salir de la casa, sus cuerpos perdieron la memoria del otro, cayendo otra vez en la necesidad del otro.

Cada uno, en sus respectivas casas, en esa misma noche, durmieron como nunca antes lo hubieran hecho, pero solo con una diferencia, aunque sus cuerpos no recordaran el toque del otro, en sus mentes estaban los recuerdos, y eso es mejor que nada.

Asi que, entre movimientos corporales, una noche fria, diferentes casas, y un sentimiento mutuo, se soñaron mutuamente.

Los dias habian pasado algo rápido para Antonio, pero por el contrario, en el caso de Marco esos dias habia sido muy lentos

Todo el pueblo estaba adoptando medidas de prevención por el paso de esa gran tormenta, y es que era para tenerle algo de miedo, por esos dias se habia escuchado de su llegada a la costa más cercana (a dos horas), y se hablaban de grandes inundaciones

En ese momento, Antonio estaba en una banca de un parque con Almos.

Están difíciles estos próximos días, eh - dice Almos - Parece que la tormenta ha agregado otras velocidades a sus vientos.

Bueno, yo ya aseguré mi casa, y ya sabes que la he reforzado estos últimos meses.. - comenta Antonio - a propósito, ¿que sabes de Marlon y Yaqueline?

Bueno, Marlon está en una reunión familiar este dia, y Yaki aunque ha tenido unos días pésimos, está bien y tiene miedo de la tormenta.. - Responde Almos con una media sonrisa

Quien no?!, pero, sabes donde pasarán al menos los días de la tormenta? - pregunta de nuevo Antonio

Se supone o al menos sigue en pié el plan de quedarnos en la casa de Marlon, en la ciudad... si quieres, puedes venir con nosotros - propone Almos

Lo siento, pero no... Hay ciertas cosas aquí que tengo que resolver durante la tormenta - responde Antonio, mientras que Almos le lanza una mirada triste

Bueno.. estaré en contacto contigo, vale?, no nos comunicamos mucho por estos dias, y pues no quiero que nada te pase - declara Almos

Tranquilo, llamame cuando quieras, yo te respondo - dice Antonio, con una risa

Y bueno, digame ud, detective Antonio, que piensa resolver? - pregunta burleteramente Almos - ¿Acaso aquel vecino le tienetrastornadoo?

Oh, vamos!, como puedes saberlo? - pregunta Antonio, entre la diversión, curiosidad y enojo

Hombre, en estos dias Yacki trato de visitarte, cuando te encontró en la calle con tu vecino... como llama? - pregunta Almos

Marco - responde Antonio

Ok, prosigo.. Te encontró en la calle muy cerca, y duraron varios minutos así, por alguna razón... así que, ella salió discretamente corriendo, y me contó todo..

vamos, no te enojes, ya sabes que ella se preocupa así por tí, y desde que contaste la historia de tu familia, y el como se lo tomaron, ella ha querido acompañarte. - Decía Almos, mientras le daba una palmada en la espalda a Antonio, y este apenas temblaba con el toque.

Pues, almos.. sí, algo me pasa con él, y como lo dijiste, no puedo dejar de verlo, escomo si algo me atrajera - decía Antonio

Como sus ojos? - pregunta burleteramente Almos

No te burles!, son diferentes, pero comunican lo mismo... no sé - dijo Antonio, casi al tope de enojarse

tranquilo, bromeaba... bueno, si quieres ayuda, aqui estaremos, cada uno de nosotros, juntos o separados para ayudarte, vale? - dice Almos, mientras le daba un abrazo a su ahora pensante acompañante

Gracias.. eh, y saludame a Marlon y a Yaki, y diles que cuando acabe la tormenta, iremos a salir, o no sé.. - propuso Antonio

Vale, vale.. cuidate mucho Antony, nos vemos proximamente, estamos comunicandonos, vale?, hasta luego!, y suerte en tu jugada - se despide Almos, mientras va hacia su auto

Hasta luego Almos, e igualmente!!, suerte, y cuidate - se despide Antonio, quien se queda un poco más en el parque.


Marco se encontraba en su casa, arreglando algunos problemas, y probando suerte en otras inversiones más,  y aunque le gusta el trabajo, bien sabia que las inversiones son lo suyo.

Pero justo antes de invertir en una empresa desconocida, tocaron su puerta, él, con algo de curiosidad bajó en unos shorts verdes, una camisa blanca en V, y un buzo un poco más grande que él.

En el momento antes de abrir la puerta, pudo reconocer aquel olor dulce e intenso..

Hola Marco, como estas? - pregunta Antonio

Con algo de frio, pero bien, y tú? - responde Marco

Yo, acabando de llegar a casa... - se miran por un momento - puedo pasar?

Claro, perdón.. - aclara un apenado Marco

Tranquilo - responde Antonio ahora desde el pasillo.. - oye, no crees que el frío es gracias a que si llevas un short corto?

Podría ser, pero soy tan raro que el frío en las piernas suele relajarse, además, con tanto como han estado estos últimos nublados dias, no me sorprende que tenga más frío de lo común - responde Marco, mientras trata de alargar su buzo, para no mostrar más de lo debido.

Jajajajaja, ok ok, no digo más.. , oye, queria preguntarte algo.. ¿Querrías pasar la tormenta en mi casa? - pregunta Antonio, más nervioso de lo común

En serio? - dice Marco, apagando la portátil, y colocándola en un bolso.

Si quieres - responde Antonio

Yo con mucho gusto, pero no quiero ser un problema para tí - aclara Marco

Hombre, eres invitado especial.. claramente tendrias que llevar un poco más de comida y agua, pero pues, seria un gusto tenerte - dice Antonio, con las manos sudadas

Hombre, sería todo un placer!!! - responde Marco, con una sonrisa de oreja a oreja que si se le compara con la de cualquier asesino, este quedaría como una “perita en dulce”.

Bueno, qué tal si mañana comenzamos a pasar las cosas?, aunque según veo comenzó a llover - dijo, viendo la ventana llenarse de unas cuantas gotas de agua.

O mejor comencemos ya... no tengo un buen presentimiento, no sé si ya te lo dije, pero al igual que las sorpresas, las tormentas prefieren atacar cuando menos piensan. - responde Marco, dirigiéndose a su cuarto. - sigueme.

Ok.. - responde Antonio, siguiendolo.

Bueno, hagamos algo - piensa un momento, y luego vuelve a hablar - Ve tú a la cocina, y saca lo necesario, hay una cesta por ahí, mientras yo arreglo ropa, vale?

Oye, la tormenta solo durará tres días, así que no creo que sea mucho por arreglar, ok ? - declara Antonio

Bueno, vale.. ahora, a alistar todo - dice Marco, y al instante Antonio baja a la cocina.

Media hora después, Marco tenía ya toda la ropa necesaria, y había empacado algo más, por si la lluvia se extendía; él sabía lo que era una tormenta tropical, y la había conocido pero en forma de huracán...

...   ...  ...

En ese tiempo Marco vivia en otra ciudad, con sus padres, y no tenía más que 14 años.

Se encontraba en su casa con sus padres y su hermano de 8 años, resguardados de los vientos, o eso creía; Un poste cayó encima de la casa, partiendo el techo, y con ello permitiendo la entrada del poderoso aire, destruyendo las paredes.

Marco se aferró fuertemente a su hermano, mientras sus padres estaban a su lado; todos en un rincón, procurando estar juntos.

El huracán pasaba, y cada momento los vientos se enfurecían más, asegurando que pronto estarían en el ojo del huracán.

Marco se aferraba fuertemente a su hermano, y éste lloraba a más no poder; sus padres se sostenían lo más fuerte posible de ellos, aún y cuando los escombros los golpearan.

Esos momentos fueron los más fatídicos en toda su vida, y pudo sentir como todo a su alrededor se desmoronaba, no quería perder a su hermano, ni alejarse de sus padres.

Ese día pudo saber que es perderlo todo en un desastre natural, y a cada segundo que pasaba, sentía que estaba por perderlo todo, sin embargo, como si Dios escuchara sus profundas plegarias, el Ojo del huracán llegó, y pudo escuchar como los bomberos entraron rápido en accion, bajando de su camion, entrando a la casa, y sacandolos con cuidado de no herirlos más de los que estaban para poder llevarlos a un refugio protegido

...   ...   ...

Hey, estas bien? - preguntaba Antonio, ubicándose en frente de Marco, acariciándolo suavemente en el inicio de su mandibula

Ehm, si, si.. perdon, es que me llegó un recuerdo a la mente - responde Marco, aun sin notar la mano de Antonio en su clavícula.

Tranquilo, yo tampoco confío en las tormentas, y he hecho por eso queria que me acompañaras - aclaró Antonio, dandole un pequeño masaje con sus dedos, cosa que provocó todo un temblor en la espalda de Marco.

Marco colocó su mano en el costado de Antonio, y antes de que este dijese algo, le abrazó.

No como se abrazan los amigos, ni tampoco como se abrazan los novios.

Antonio estaba atónito ante esa situación, no sabía qué hacer y mucho menos que pensar, y optó simplemente por no hacerlo y entregarse al momento; pudo notar como allí temblaba Marco, y lo abrazó, tratando de protegerlo de sus miedos, entregando todo su cariño, esperando que fuera lo suficiente, para detener el dolor interno.

Y se quedaron así por un plazo de tiempo largo, formando un puente entre dos almas diferentes; oliendo y guardando en su interior en olor del otro; interactuando con el calor mutuo.

Los dos estaban bien así, se sentían libres, completos, sin ganas de volver a la realidad; abrazados fuertemente, protegiéndose mutuamente, aspirando el olor del otro, para tranquilizar su corazón, y cerrando sus ojos, para evitar que el alma se les escape.

Bueno, mis queridos lectores, perdonenme la espera, pero esta vez tengo tantas ideas que se me atoran en la mente, y no les pongo más excusas porque al cabo, son excusas, y no sirven para nada.

Bueno, aqui les dejo mi fb, por si quieren comunicarse conmigo: https://www.facebook.com/andrews.morales.7

Comenten que les pareció, las criticas constructivas son bien recibidas.

Bueno, felices navidades, año nuevo demás, hasta otra ocasion ;)