Un sabado noche caluroso

Un sabado noche muy caluroso con una amiga de mi novia, delante de ella y sin que se de cuenta.

Desde que comenzamos nuestras "relación" Natalia y yo, dejamos las cosas muy claras. Los dos habíamos salido de relaciones muy largas y no íbamos a tener ataduras. Éramos buenos amigos con derecho a roce(a cama) y ya veríamos con el tiempo a que llevaba esto. Los dos estábamos totalmente de acuerdo y convencidos. En ciertas ocasiones parecíamos novios, pero en otras no. Es decir, nos íbamos alguna vez juntos de vacaciones, quedábamos para cenar, salir, acostarnos, pero… luego cada uno tenía libertad para hacérselo con quien quisiese. Vamos que no teníamos un compromiso serio.

Natalia tiene 26 años, es morena, mide 1.68 y es la que mejor está, tiene un culo muy bonito unas tetas de muy buen tamaño una 95 o así, con unos pezones morrones y medianos y bien puestos, vamos que todavía no se caen. Y de cara es bastante guapa.

Yo, pues tengo 28 años mi nombre es David. Mido 1.76 cm, 78 kg de peso y tengo un buen cuerpo con espaldas anchas y bien proporcionado, no me puedo quejar.

Desde que empezamos nuestra relación especial cada uno había tenido algún ligue de un día… que incluso nos lo contábamos. Era como si fuésemos buenos amigos pero que además nos acostábamos juntos.

Lo que voy a contar a continuación, ocurrió a finales del verano pasado. Una amiga de la universidad de Natalia vino a verla y pasar unos días con ella. Habían estudiado enfermería juntas, pero cuando acabó la carrera, Sara se fue a vivir a Valladolid. Habían sido compañeras de piso durante los tres años y tenían una relación un tanto especial, digamos que de amor odio, es decir, se querían como amigas, pero habían tenido sus roces y envidias y se puteaban un poquito, siempre estaban celosas la una de la otra. Pero bueno, esos dias pasaron bien, hacia mucho que no se veían y tenían muchas cosas que hablar. Llegó el fin de semana y después de cenar salimos por ahí. Quedamos con mis amigos y fuimos a salir a un pueblo de la sierra de Madrid en donde eran las fiestas. Ibamos a salir Natalia, Sara y yo junto con 3 amigos mios. El plan era ver si alguno de mis amigos conseguía algo con Sara. Sara es una chica muy guapa y con un muy buen cuerpo. Mide 1.65, es morena y está muy buena, culo prieto, piernas largas y fibrosas y unas tetas con una talla 85 o 90 como mucho. La verdad es que está muy bien, y sobre todo su forma de ser que es una chica muy seguro de si misma, la dan un morbo bastante bueno. Además la gustaba vestir muy bien y con mucha clase. Para salir ese día había elegido una minifalda blanca (muy mini) con un top de esos sueltos por delante y atado por detrás, que hacen que vaya sin sujetador, pero que con todos los pliegues que llevaba por delante no se la ve nada además el tamaño de sus pechos la permitió ir sin el sostén porque las tenia firmes y bien colocadas, y Natalia por su parte llevaba unos pantalones pirata blancos ajustadísimos con un tanga negro(se la marcaba) y arriba una camiseta de palabra de honor que resaltaba sus atributos. Pues nada, quedamos en un bar ese pueblo y allí estuvimos tomando algo, mis amigos no perdieron el tiempo y entraron a saco a Sara. Pero como bien he dicho, Sara y Natalia tiene una relación especial, y parece que compiten por todo y por ser el centro de atención, así que a Natalia no la empezó a sentar muy bien lo de que Sara fuese el centro de atención de mis amigos, pero, por otro lado, tampoco podía hacer otra cosa, lo malo es que Sara estaba disfrutando de la situación.

Las copas fueron cayendo, además hacía un calor insoportable y en los bares más aún. A las 2 de la mañana estaba el pueblo hasta arriba y del calor que hacia en todos los garitos decidimos irnos a la calle, pero se estaba poco más o menos igual. Los chicos estábamos sudando por todas partes y no me acuerdo quien fue el que dijo que qué bien vendría un bañito ahora. Todos dijimos que si, que estaría muy bien, y Javi (uno de mis amigos) dijo que si alguno se atrevía a conducir (habíamos bebido algo), el chalet de sus padres estaba vacío y tenia la piscina preparada. Que se podía ir por un camino unos 15 o 20 minutos y se llegaba. Todos pensamos que estaría bien pero habíamos bebido bastante, hasta que Natalia dijo que ella conducía, que no había bebido casi nada, lo malo es que éramos 6 y en un coche entraban cinco, pero bueno dijimos que ya nos apañariamos. Así que nos dirigimos al coche. Natalia conducía, Javi que era el más corpulento iría delante y los demás detrás, pero Sara se tubo que poner encima de mis piernas(conmigo era con el que más confianza tenía), así que nos dirigimos para allá. Por el camino, que no estaba mal pero tenía muchos baches fuimos hablando y como no, salió el tema de que no teníamos bañadores, con lo que Natalia, con lo que la gusta estar en pelotas y provocar dijo que si es que no se atrevían a bañarse en pelotas, todos dijeron que si pero la dijeron a ella que seguro que ella no se atrevía… y entre risas y comentarios llegamos al chalet.

Nos bajamos del coche y nos fuimos directos a la piscina, el muy pícaro de Javi se fue a encender las luces de la piscina, todos miraron a Natalia y ella a ellos como diciendo vamos valientes , así que mirándoles de cara se empezó a desnudar hasta quedarse en sujetador y tanga, después se dio la vuelta y se metió en la piscina, después los demás la seguimos, nos quedamos en calzoncillos y nos metimos en el agua. Excepto Sara, que se quedó fuera, todos la miramos y la dijimos que si es que daba vergüenza y ella dijo que nos habíamos metido todos con algo de ropa y ella no llevaba sujetador, con lo que no se bañaba a menos que nos quitásemos algo de ropa. Natalia la picó y la dijo que no fuese remilgada y la Sara la respondió diciendo que ella no dijese nada que era la primera que había incitado al resto y luego se había metido vestida, así que ni corta ni perezosa y demostrándose una a la otra quien era la más valiente (típico de su pique) se quitó el sujetador y el tanga y los tiró fuera de la piscina. Sus dos melones salieron a la vista de mis amigos que no perdieron detalle e hizo que Natalia fuese el centro de atención. Acto seguido Sara se quito el top y la minifalda y se tiró al agua, mostrándonos un tanga rojo y unas tetas preciosas con unos pezones muy oscuros y perfectamente en su sitio.

Natalia comenzó a picar a los presentes y decirnos que si es que no nos atrevíamos a estar en pelotas, así que nos faltó tiempo para quitarnos lo que nos quedaba de ropa y estar como nos trajo nuestra madre al mundo incluida Sara.

Después de estar todos en el agua jugando y tocándonos, nos salimos y nos secamos con unas toallas que trajo Javi. Natalia se ocupó de que la viesen bien y de provocar alguna que otra erección a mis amigos. Nos vestimos dejando todos nuestra ropa interior mojada en el maletero del coche y nos volvimos a colocar como habíamos ido, es decir, Sara en mis piernas. Ibamos bastante apretados, debido a los baches del camino, Sara terminó colocando su culo en mi paquete, pero la muy guarra no se quitaba. Me di cuenta que me empezaba a mojar, hasta que caí en que iba con esa mini falda y sin nada debajo, así que de sólo imaginármelo se me empezó a poner dura, y como no llevaba ropa interior y los pantalones de lino que llevaba eran muy anchos, pues mi polla fue a ponerse dura justo encima de la entrepierna de Sara. Creía que entre el alcohol y los baches ella no se daría cuenta, hasta que una mano se poso sobre mi capullo, que se transparentaba casi por la tela de lino y empezó a sobarme la polla. No sabia que hacer, pero entre la música alta, los baches y la oscuridad del coche me quedé callado. Sara siguió con el sobeteo y poco a poco fue sacando mi polla por la bragueta del pantalón hasta dejarla fuera.

No sabia como ponerme y me sentía violento, tenía a mi novia delante y a mis amigos a los lados, pero lo mejor estaba por llegar. Poco a poco se fue agarrando al asiento de la conductora (ibamos justo detrás de Natalia) y se fue metiendo mi dura polla por su mojado coño, hasta que se la clavé hasta dentro. No la costó mucho meterse la polla entera, estaba empapada

El traqueteo del coche y un pequeño movimiento que hacía ella hizo que comenzase el folleteo, yo ayudaba lo que podía aunque como tenía las piernas algo cerradas el rozamiento con la polla era brutal. Los baches del camino hacían que se la clavase hasta al fondo. Ella agarraba mi rodilla y clavaba sus uñas como muestras de placer, y en alguno de los baches soltó hasta gemidos, que gracias al volumen de la música no fueron escuchados por el resto.

El morbo de la situación y los continuos movimientos hicieron que me fuese a correr, para advertírselo por si no tomaba anticonceptivos, la agarre de la cintura e intenté separarme, pero ella hizo todo lo contrario y se la metió hasta dentro hasta que me corrí dentro de ella justo cuando llegamos al pueblo, pero dejé la polla dentro. Cuando aparcamos el coche, dije a Natalia que aparcase de tal forma que todos saldríamos por el mismo lado, y Sara y yo los últimos. Cuando Sara se levanto, mi polla estaba aún dura y supongo que todo mi semen la recorrería pierna abajo.

Después seguimos tomando alguna copa por el pueblo y se ve que Sara se quedo con más ganas porque terminó enrollándose con uno de mis amigos, y yo… pues tuve que cumplir con Natalia, que creo que no se enterará de nada a menos que Sara se vaya de la boca.

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