Un sabado de pelicula parte 2
Despues de la cena más placentera de mi vida, mi noche mágica sigue...
Incorpora un poco su pecho y empieza a lamerme. Noto su erección latir en mi, la aprieto contractando mis musculos. Sus manos llenas de crema deslizan hasta mis nalgas y las empujan hacia él. Su lengua rodea mis areolas, cruzo las manos en su nuca, la mezcla de su saliva con la crema hace vibrar mis pezones, aprieto su cabeza, noto mi teta derecha aspirada y desaparecer en su boca, balbuceo levantando la cabeza para coger aire:
- ¡Madre mía! Siento mi ser entero irradiar, me siento viva, tan viva
Sus chupetazos y su sexo rozando mi punto “G” son como electrodos llenando mi cuerpo de descargas eléctricas. Sus manos oprimen mis nalgas, no aguanto más…
- ¿Estas lista, princesa? farfulla mamándome
¡Siiiiiiiii! Contesto dejando mi lava mezclarse con su semen, sus brazos me encierran, nuestros sexos se chocan, sus manos resbalan sobre mi piel empapada de sudor, cojo sus mejillas entre mis manos y me abalanzo sobre sus labios, les lamo, penetro la lengua en su boca, me la chupa. En cada centímetro de mi piel estalla un fuego artífico orgásmico.
- ¡Pfffffff!
Gemimos los labios pegados con las últimas convulsiones, me dejo caer encima su pecho, me acaricia la espalda, poco a poco nuestra respiración se regula, me susurra a la oreja:
- ¡Dios! Que pasada, así se hace un gran momento de un pequeño instante. - ¡Eres un encanto, Tsumi! Sería una pena que fuera la última vez
- ¡Mmmmm, callate! Ahora no estoy muy segura
- ¡Jajaja! ¿estás adiestrada? ¿Te gusta mis fantasías?
- ¡No! Estoy adiestrada por Stone y de él me encanta todo, pero también echo de menos tus fantasías, murmuro la cara en su hombro
Me empuja por atrás y me coge la cara entre sus manos
- Escúchame bombón, sabes que para ti quiero lo mejor, y lo mejor es la pareja que formáis con Stone, te aseguro que dais envidia
- ¡Gracias! contesto con una pequeña sonrisa
- Vosotros sois invitados VIP´S sobre mi barco. Cuando queráis si os apetece pasar un par de días conmigo, o si, con el visto bueno de Stone quieres venir tú sola o con cualquier amigo o amiga sois mis invitados. Para mi eres la guinda sobre el pastel, pero no quiero verte muy a menudo, quiero que sea siempre a cuenta gotas mi postre más exclusivo. Me abraza fuerte, - estoy el afortunado que te dará momentos mágicos hasta que te canses
Susurro, besando su lóbulo:
- Gracias.
Aprieto su pene que noto deshincharse entre mis piernas. Un par de minutos después nos apartamos el uno del otro. Me dice besándome el revés de la mano:
- ¡Ya! Se hace tarde, me voy a dormir, si quieres pasar la noche a mi lado, la puerta de mi camarote estará abierta, sino nos vemos por la mañana para desayunar. – Dulces sueños Princesa
Le susurro con media sonrisa torcida:
- Buenas noches Dani, me quedo cinco minutos más, el tiempo de fumar un cigarro, mientras avisaré.
Me visto del pareo que ato en mi nuca, me enciendo un cigarro, me acerco a la barandilla, me apoyo en ella envuelta por la tranquilidad y la oscuridad del mar, reflexionando sobre la relación que tengo con Dani. Amo a Stone con toda mi alma, sin él no podría vivir, no podría vivir sin oler su piel, sin oir su voz, sin sentir sus ojos enamorados mirarme, lo necesito más que nada en el mundo y si mañana me pide de volver a ser solo suya, lo hare. Los dos juntos hemos descubierto un nuevo camino de vida, más arriesgado, más apasionante, donde el deseo sexual y el amor son dos sentimientos distintos, donde el cuerpo y el alma se alejan para que el placer sexual sea solo una pasión momentánea. Cada vez que tengo una relación sexual con otro hombre sin Stone a mi lado me culpabilizo hasta volver a verlo y liberarme contándole todo . Con Dani es un poco diferente, a pesar del deseo sexual, le tengo mucho respeto, admiración, me transmite tanta seguridad, me siento invulnerable a su lado, podría hacer lo que quiere sin ningún pudor para verlo satisfecho y eso me asusta un poco. Tengo que hablarlo con Stone y seguiré sus recomendaciones a pie de letra, es la luz de mi vida y el único en quien confió sin límites. Acabo mi cigarro, me siento bien, solo de pensar que con Stone puedo superar cualquier obstáculo me relaja y me hace feliz. Tiro la colilla al mar con la sonrisa que cambia todo, la que Stone me ha enseñado, la sonrisa de la felicidad…y la mente libertina.
Estoy dispuesta a bajar hacia mi camarote cuando oigo un ruido de agua cayendo, miro en dirección de la popa del barco y veo dos sombras en la penumbra bajo la ducha exterior.
Picada por la maldita curiosidad femenina me acerco lentamente, descalza, en silencio.