Un remolino de emociones 4
Perdonen que me haya desaparecido tuve problemas en casa, igual es un poco corto espero volver pronto
Me apresuré para acomodarle la silla y Julio no tardó en traer las órdenes, podiamos estar ahi todo el tiempo que quisieramos asi que cenamos tranquilas
Yo: Vaya! Tengo que agradecerte, por ti Julio se lució- ella solo liberó una pequeña risita -Asi que dime, a quién le debo agradecer- aún no me decia su nombre y sinceramente no pensaba quedarme sin saberlo -Vamos, sé que no nos cobrará nada y creo que almenos debería saber el nombre de la linda chica que está sentada en su mesa- al decir esto clavé mis ojos en los suyos esperando que quisiera decirme su nombre, me sostuvo la mirada con una sonrisa en su rostro -No querras que pase tda la noche sin saberlo
Ella: Lo pasaria mal?- preguntó divertida y sin pensarlo siquiera respondí
Yo: Seria una agonía- un silencio en el que solo nos veiamos fijamente a los ojos se hizo presente y Julio terminó por sorprendernos
Julio: Y porque tan sonrientes?
Ella: Es que es muy divertida
Julio: Debe serlo todo el tiempo te eh visto muy feliz
Ella: Bueno desde que la conozco siempre me roba una sonrisa- Julio la vió por un momento como analizando su sonrisa
Julio: Saben que- le hizo señas a uno de sus empleados que volvió muy pronto -Hoy hay postre- el joven nos dejó un bote de helado con dos cucharas -Que sigas sonriendo- Julio se fué después de decir lo último
Ella: Tienes razón, no creo que pueda estar a gusto sin saber mi nombre- enarcó una ceja mientras hablaba con un ligero tono sarcástico
Yo: Bueno es que lo disimula muy bien- se rió un poco antes de llevar una cucharada de helado a su boca, seguimos comiendo helado mientras hablabamos de música, lo que hizo que el tiempo se nos pase más rápido. Cuando llegamos al fondo del bote se quedó en silencio un momento jugando con su cuchara
Ella: No puedo creerlo
Yo: Yo tampoco- me miró -Se acabó- decia esto rascando el fondo del bote con la cuchara, me sonrió sin dejar de mirarme
Ella: Si es cierto, se acabó- al parecer ella se referia a algo en específico, iba a dedcir algo pero ella continuó -Hoy fuí a un lugar que no conocia con alguien... y me fui con alguien mas-
Yo: Eso suele pasar
Ella: Iba de la mano de esta persona y estaba más cómoda que cuando estaba tomada de la mano de él
Yo: Que puedo decir, logro ese efecto- le guiñé un ojo
Ella: Y estoy siendo yo misma aqui junto a ti cuando generalmente nadie sabe como soy- sonrió de lado y clavó su mirada en el bote de helado, quizás no era ella misma muy seguido o quizás por mi actitud bromista
Yo: Bueno si ese es el caso- pausé mis palabras a propósito y ella término por levantar la mirada -Muchas gracias por el honor señorita
Comnecé a preguntar acerca de las peliculas que le gustaban, si le gustaban los animales y sobre sus regalos de cumpleaños; nada de lo que preguntaba tenia que ver con nada yo solo preguntaba lo primero que se me viniera a la cabeza y cada vez contestaba con más naturalidad.
Conversamos hasta las 4 de la mañana cuando Julio tenia que cerrar, se despidió de ella con un abrazo y le susurró algo al oido que no pude escuchar, después de despedirme de él nos dirigimos a la central de autobuses.
Yo: Aun falta una hora para que comiencen las corridas espero que no le importe a la señorita que le siga haciendo compañia
Ella:Pues la verdad no me gustaria quedarme sola
Al llegar a la central buscamos unos asientos, los elegí a modo que pudiera ver la televisión de la sala y asi no se aburriera. Se nos fué la hora muy rápido entre risas por la programación; chequé la hora en mi teléfono
Yo: Será mejor que nos vayamos antes de que el guardia venga a hacer preguntas
Ella: Porqué lo haria
Yo: Estar aqui mucho tiempo es sospechoso- me levanté y tomé su manos para ir a esperar su autobus, luego tomé la rosa y se la ofrecí -Es tuya
Ella: Porqué me la das?
Yo: Porque ya te vas y te iras sola, asi almenos ella se irá contigo
Ella: Gracias- se acercó a mi y me besó la mejilla a modo de despedida y antes de separarse me habló al oido -Alessandra- al oirla una pequeña risa se me escapó, me miró con un poco de molestia
Yo: Disculpa no fué mi intención- le mostré una sonrisa -La verdad es Alexandra- le hice la parada a su autobus que ya se acercaba -A llegado su transporte señorita-
Ella: Si es verdad- el autobus se detuvo y mientras subian un par de personas le ofrecí mi mano para ayudarle a subir; si lo sé no necesita mi ayuda, pero me gusta hacerlo.
Antes de subir me miró con una sonrisa
Ella: Alessandra- le sonreí y besé su mano antes de responder
Yo: Alexandra señorita, pero puede llamarme Alexa si prefiere- se sonrojó un poco se veia linda asi, le ayudé por fin a subir ya estando en su asiento me habló por la ventana
Ella: A mi nadie me llama de una manera en especial- estiró su mano con un pequeño papelito, el cual apenas pude tomar antes de que el autobus se fuera, solo escuché su voa alejarse -Mi nombre es Alessandra...