Un remolino de emociones 3
Intento ser lo más natural posible sin embargo creo que se me dificulta un poco la parte romantica... en fin espero les guste
Peter nos siguió hasta la calle pero se regresó a la fiesta después de gritarle un par de cosas a las cuales no quise hacer caso, para que ella no tuviera que regresarse. Cuando ya estabamos un poco lejos chequé la hora en mi telefono, justo eran las diez ya no habia tiempo de volver a casa tendria que tomar un segundo autobus y apenas alcanzariamos el primero.
Mientras nos sentabamos para esperar el autobus comencé a hablar
Yo: Sabes no eh oido tu nombre
Ella no decia nada solo veia fijamente sus manos que estaban apretadas sobre sus piernas
Yo: Solo las escuchaba decir "oye linda" cada vez que te hablaban
Las chicas siempre aceptaban a las "amigas" de Peter, pero casi siempre estaban con él máximo una noche asi que no se molestaban en aprender sus nombres
Yo: Sabes que lo hacian porque no recordaban tu nombre- ella o se movia -Te importa si fumo?- ella solo negó con la cabeza
Así que saqué mi paquete de cigarrillos y mientras fumaba pensé en que talvez podria tener sed, a un lado de nosotras la tienda aún se encontraba abierta, por suerte ahi venden mi bebida favorita Delaware Punch, así que fui rapidamente y compré dos latas al volver ella seguia igual
Yo: Quieres una?- por fin habló
Ella: Ya no quiero beber- lo dijo con algo de molestia
Yo: Pero solo es una lata de...- no me dejó terminar
Ella: Que no quiero!- "Vaya habia algo de caracter ahi dentro"
Me senté nuevamente a su lado y pegué la lata en su mejilla, se separó y me miró molesta
Yo: Es de uva- mientras tomaba la lata me dijo
Ella: No tenias que hacer eso
Yo: Bueno no podia beber yo sola
Ella: Me refiero a poner la lata en mi cara
Yo: Jajaja lo se, es que ni siquiera sabias que era y ya me habias dicho que no
Ella: No, bueno es que yo...
Yo: Estas enojada-
Ella: suspiró -Si-
Cuando una chica está triste o enojada siempre busco hacerla reir, quizás no sea la mejor manera de afrontar los problemas, pero si es una muy buena forma de dejarlos de lado por un rato. Asi que le respondí moviendo mis brazos y levantando el volumen de mi voz
Yo: Pero es de uva!! La mejor bebida de uva que existe!!- me miró con cara de no entender nada y antes de que dijera algo continué -Te reto a probar todas las bebidas sabor uva y que al final, después de probar todas y cada una- me acerqué a ella -Vuelvas aqui- señalando la banca -Y me digas a mi- señalaba mi rostro -Que esta no es la mejor bebida de uva que existe- yo sonreia convencida de lo que decia porque en verdad lo creo y ella, bueno no logré mi objetivo me analizó un momento y depués solo me obsequió una sonrisa
Ella: No creo volver aqui- y porqué lo haria después de como Peter la trató
Yo: Si es por eso, no importa yo tampoco vivo aqui, podemos elegir otro sitio
Ella: Y no importa donde?- bien almenos ya seguia la conversación
Yo: No
Apenas nos terminamos las bebidas a tiempo, ya que el autobus no tardó mucho en llegar yo obviamente pagué ambos pasajes n_n por suerte no se opuso, pero solo encontramos un asiento libre, por lo que le pedí que se sentara, y aunque un poco después hubo otros asientos libres yo en ningún momento me alejé de ella, hasta que la señora que venia a su lado en el lugar de la ventana tuvo que bajar.
Ella amablemente se levantó para dejarla pasar, yo al verla le sonreí e igual me hice a un lado, pero al ponerse de pie la habilidad para conducir del chofer la hizo irse de lado, yo me mantuve de pie sin problemas sosteniendome con una mano del asiento y con la otra abrazandola por la cintura para que no cayera, ella se sotenia de mis hombros con sus manos, me miró muy apenada tanto que no esperé a que hablara solo sonreí
Yo: No pasa nada siéntate- cuando hablé sentí un ligero sabor a óxido, al atraparla me habia golpeado el labio.
Rapidamente la sonrojada chica tomó el lugar junto a la ventana y yo jnto a ella, no decia nada solo veia a travez de la ventana, mientras que inquietamente jugaba con la correa de su pequeño bolso con sus manos, yo tampoco dije nada solo llevé mi mano derecha a mi labio inferior y al retirarla en mi dedo habia una mancha de sangre, al mismo tiempo escuché un apresurado
Ella: Gracias- pero no logré articular ni una sola palabra, ella vió mi mano -Estas sangrando- su tono ahora era de preocupación
Yo: Tranquila no es nada
Ella: Pero tu mano
Yo: tallé mi mano con la otra -Ves, no tengo nada- le mostré mis manos
Ella: Bien
Después de eso nuevamente hubo silencio, no quise molestarla ya que se sintió avergonzada y nuevamente veia por la ventana
Ella: Oye estaremos mucho tiempo en este autobus
Yo: Pues no, de hecho ya casi llegamos
Ella: No tenias que acompañarme
Yo: Mmm es que me aburrí tenia qe irme de ahi- mi comentario la hizo voltear -Pueden llegar a ser muy tontos tenia que huir
Ella: Te molestaron?- giré para verla cara a cara
Yo: No, pero a ti si
No dije nada más el simple hecho de que me mirara directamente a los ojos me dejó sin palabras, ni siquiera pude moverme cuando elevó su mano izquierda y rozó con su pulgar mi labio, tan suave... Como si mi labio fuese demasiado delicado para su tacto
Ella: Te duele?
Yo: Qué?- yo no dejaba de ver sus ojos, esos hermosos ojos color miel
Ella: Tu labio- retiró su mano y contesté con más naturalidad
Yo: Ah no, porque lo preguntas- metió su mano en el pequeño bolso y sacó una servilleta
Ella: Dijiste que no tenias nada- me entregó la servilleta; vaya me seguia sangrando el labio y ella lo notó.
Estaba limpiandome con la servilleta
Ella: Cómo fué...- se cayó de pronto y me veia fijamente -Fui yo- llevó su mano a su frente, antes de responderle un chico se acercó vendiendo algo, no le puse atención no dejaba de verla a los ojos
Yo: Claro- voltee a verlo y le sonreí -¿Cuánto es?- sacando el dinero de mi bolsillo
Chico: cinco pesos- vi que en su mano tenia una pequeña rosa hecha de papel
Yo: Mmm te doy diez por ella- me agradeció con una sonrisa y continuó -Bien hemos llegado a nuestro destino- se lo dije con una sonrisa -Vamos- me puse de pie y le ofrecí mi mano, le ayudé a levantarse.
Caminabamos por la acera mientras nos dirigiamos a la central de autobuses
Yo: Ya es muy tarde, vives cerca
Ella: No- ya eran casi las doce asi que no pregunté por su autobus
Yo: Bueno quizás podamos alcanzar alguna de las ultimas salidas, cual te deja cerca
Ella: suspiró -La verdad ninguna, pero descuida puedes tomar el tuyo no tienes que hacerme compañia
Yo: Jajaja no creo
Ella: Porqué no
Yo: Bueno yo tampoco vivo cerca y no podré ir a casa hasta el primer autobus de la mañana- rapidamente me paré frente a ella, ella y yo tenemos la misma estatura, así que quedamos cara a cara -Pero yo no te dejaria sola- me sonrió
Ella: Menos mal o te desangrarias sin darte cuenta- era cierto sentia el sabor a óxido nuevamente, volví a limpiarme
Yo: No, no lo creo- le guiñé un ojo y tomé su mano -es una pequeña herida
Ella: Y aún así no para de sangrar, talvez encontremos alguna farmacia- lo pensé un momento antes de contestarle
Yo: Sabes, ya se a donde ir- sin soltar su mano la llevé un poco más adelante de la central de autobuses, a un pequeño local que estaba crca donde el dueño es amigo mio -Julio!!- al verme gritar me miró extrañada -Bueno aqui es
Estabamos justo frente al local de Julio, el tiene mucho tiempo aqui, su negocio de tacos le resultó muy bien y siempre que puedo paso a verlo y cuando me quedo en las noches me deja estar con él hasta la mañana.
Ella: Crei que buscabamos una farmacia- no pude contestarle
Julio: Vaya hace tiempo no venias te olvidas de los pobres
Yo: Jajaja que va solo ando por otros rumbos- vió el reloj en su muñeca
Julio: Y porqué a esta hora
Yo: La verdad se nos hizo tarde y ya no nos pudimos ir
Julio: Bueno pues pasen y tomen una mesa- fuimos hacia la mesa pero antes de sentarme me puso una mano en el hombro -Quién te a hecho eso?- sentí como ella apretó mi mano y agachó la mirada, Julio se dió cuenta de esto -Alguién las molestó?
Yo: No nada de eso- me reí un poco -El chofer nos presumió que bien conduce y me traje un recuerdo
Julio: Esos tipos un dia terminaran por matar a alguien sin atropellarlo- me dió una palmada en la espalda -Bueno siéntense les traeré una orden
Yo: Perfecto- los tacos de Julio son los mejores me gusta pasar de vez en cuando a cenar antes de ir a casa
Ella: Vas a comer?
Yo: Pues si no hemos cenado y la verdad yo tengo hambre- pasé mi mano libre por mi estómago formando círculos, después moví la silla para que se sentara, me disponia a dirigirla a su silla pero ella no se movió y tiró de mi mano
Ella: No
Yo: Que pasa, no quieres- ella negó con la cabeza sin dejar de mirarme -Pero los tacos de Julio son los mejores, no es cierto?- Julio seguia parado ahi mirandonos, esperando a que nos sentaramos y luego iria por la orden
Julio: Por supuesto son los mejores- le guiñó un ojo -Y para ustedes con queso extra-
Yo: Esa voz me agrada- le brindé una sonrisa -Y lo hace solo por ti
Ella: lo pensó un momento -Pero no hasta que te cures-
Yo: Ah...- tenia razón el sabor a sangre seguia ahi y mi labio ya estaba un poco hinchado
Julio: Vaya te a dejado sin palabras- no me dió tiempo de responderle nada -Tranquila- le hizo señas a uno de sus empleados -No tengo más que alcohol, curitas y un par de vendas, pero lo podemos arreglar- le guiñó un ojo, su empleado se acercó y traia un vaso con agua -Gracias Beto- tomó el salero y le agregó un tanto al agua, lo estaba revolviendo -Listo con esto dejará de sangrar- estaba por agarrar el vaso pero Julio se lo dió a ella -Que se enjuague almenos un par de veces, sangra mucho- yo tenia cara de "Qué?!" y él solo tenia una sonrisa en el rostro, esto en verdad le divertia -Bueno vayan al lavabo mientras y prepararé las ordenes
Se fué y os dirigimos al lavabo, yo no decia nada ni siquiera la miraba, tomé el vaso para enjuagarme hasta que dejó de salir sangre
Yo: Creo que ya está- ella esperaba pacientemente y se acercó a revisar mi labio sin pena alguna, cual si fuera mi dentista
Ella: Es verdad que sangras mucho, es solo una pequeña herida- antes de retirar su mano acarició mi labio con su pulgar -Lo siento
Yo: No tienes porque siempre sangro mucho por nada y tardo más que el resto en dejar de sangrar- me encogí de hombros -Quizás mi sangre es distinta, no lo sé- me mostró una sonrisa
Ella: Pues será mejor que volvamos o tu amigo pensará que nos perdimos- me guiñó un ojo y dió media vuelta para dirigirse a la mesa, si antes me dejó sin palabras, ahora me habia dejado pausada
Julio: No dejarás que se vaya- la voz de Julio en mi oido me hizo dar un pequeño salto
Yo: Cuánto llevas ahi
Julio: Jajaja tranquila que no espiaba, pero vine a despertarte sino creo que haste respirar te olvidas- lo vi con unos ojos de "Te voy a matar" -Luego te enojas, muevete!- me empujó para que fuera tras ella.