Un rato de exhibición

Seguimos los momento de exhibición ante Luis para continuar con nuestras sesiones de sexo.

Hola y Feliz año, termine el relato anterior contando la experiencia vivida con Luis, el amigo de mi marido. Los días siguientes mi marido no hacía más que decirme guarradas, las veces que se masturbaría Luis pensado en mi coño, en lo guarra que era, lo que me haría Luis si pudiese. Le pregunte si Luis le dijo algo referente a lo que vio, o él le conto algo de lo que hicimos después, de mi marido ya me esperaba cualquier cosa, pero me dijo que no, que intento sacar el tema y que Luis más bien se hacia el despistado jajaja... la verdad es que yo cada vez que me decía algo, el morbo y la excitación hacía que me corriese como nunca y cierto es que disfrutaba mucho.

A los pocos días vi a Luis en la calle, que vergüenza después del numerito que le monte, como era normal me saludo dándome dos besos, me pregunto por Angel y charlamos poco más. Le comenté a mi marido que vi a Luis, que me pregunto por él y que no sabía la vergüenza que pase, él se empezó a reír y me pregunto si Luis me dijo algo de lo que vio, nada que me va a decir, que menuda exhibición le hice o que menuda guarra estaba hecha, todo eso lo pensaría, pero no me iba a decir jajaja. Todos los días que teníamos sexo mi marido siempre decía algo de Luis y siempre terminábamos a las mil maravillas.

Paso un tiempo y mi marido me pregunto si quería que invitase otra vez a Luis y tener otro rato de morbo, le dije que por mi parte era muy morboso y disfrutaba mucho con los comentarios mientras teníamos sexo, pero también me daba vergüenza y no sabíamos cómo reaccionaría Luis, se lo podía contar a alguien y si no le importaba qué pensaría Luis de mí, porque que me viese todo ya estaba claro que no le importaba jajaja… Me dijo que hasta ahora no vio que le contase nada a nadie y por eso sabía que era discreto, y que no me preocupase lo pensara de mí, que ese era el morbo. Claro que piense que soy una guarra no me tiene que importar jajaja.

Quedo para el viernes siguiente, pasamos la velada, Luis se marchó y la correspondiente sesión de sexo con los comentarios de mi marido, era todo muy morboso y mi marido me dijo de quedar para el otro fin de semana otra vez, la verdad es que me pareció bien y volvimos a quedar, estuvimos quedando más fines de semana y cada vez fuimos subiendo el nivel de exhibición.

La cuarta vez que quedamos, me puse un vestido largo tipo ibicenco hasta los tobillos y que tenía los botones delante, desde la cintura hasta el cuello, mi marido me dijo que no me abrochara los botones para poder mostrar algo arriba y así lo hice, cuando entre en la habitación para ver la peli con ellos, note que Luis no perdía detalle, era normal, desde el ombligo hasta el cuello estaba el vestido desabrochado, se podia ver perfectamente que no tenia nada debajo, y porque tenía una goma de cinturilla si no es por eso, se podía ver hasta que no llevaba bragas. Luego piensas y con dejar algún botón y dejar un buen escote podía valer, pero lo pensé ya tarde.  Me dejaron la silla al lado de mi marido y cada vez que hablaban Luis también me miraba a mí, yo la verdad es que no ponía cuidado al hablar o con los gestos, si decidimos hacerlo así era con todas las consecuencias. Las vistas que tenia Luis le tenian que tener muy motivado, no se podian ver los pechos enteros pero si buena parte de ellos.

Como estábamos un poco retirados de la mesa para poder ver la tele, yo cada vez que tomaba o dejaba la copa para beber me tenía que inclinar igual que ellos, pero lo mío era que con esa abertura del vestido, no saber si en algún momento se quedaría algo fuera del vestido, y así paso, una de las veces que deje la copa en la mesa, se salió un pecho y se quedó todo fuera, yo me incorpore otra vez y seguimos hablando los tres, yo con un pecho fuera y el otro dentro del vestido, Luis lo tenía bien a la vista, yo seguí hablando con ellos sin darle importancia, era la segunda copa y con algunas cervezas antes, ya me daba igual,  pero al poco, mi marido rozándome con delicadeza el pecho lo puso dentro del vestido. Seguimos una hora mas y notaba que Luis cada vez miraba más por si volvía a pasar algo mas jajaja, si que tenia buena vista del pecho de lado y del canalillo si estaba mas de frente pero puse mas cuidado para no dejar nada fuera.

Como siempre, terminamos la velada, Luis se marchó, mi marido comento que estuve muy natural cuando se salió el pecho del vestido, la impresión que se tuvo que llevar Luis al ver el pecho entero y tan cerca, entonces le pregunte porque me tapo el pecho, si quería que Luis me viese, esa fue una oportunidad y eso era algo menos que la  vagina, me dijo que no sabía que fue un poco por no parecer muy descarado. Yo en ese momento la verdad es que no me importaba dejarlo como estaba toda la velada o si el otro también salía de su sitio, creo que el morbo y las copas me quitaron la vergüenza.

El sábado nos fuimos de compras a un centro comercial que hay en una Ciudad cercana, pasando por una tienda de lencería vimos unos conjuntos muy bonitos y la verdad que muy sexis, uno en la parte de arriba era un corpiño transparente por el centro y con ligueros para las medias y un tanga transparente por delante y la parte trasera hacia un triángulo con una flor en el medio que terminaba en la parte de arriba del culo y un hilo que se metía por dentro de los cachetes, y el otro un sujetador transparente y una braga brasileña tambien transparente, mi marido no tardo en decirme que los comprase, que sería muy morboso ponerlos un día y montar una sesión de morbo, le dije que para que gastar si me hacía ir sin ropa interior más veces que con ella pero al final los compramos jajaja.

Compre una mini elástica ya corta de por sí, sabiendo que al andar se subiría más, solo porque tenía rebajas no me veía con ella para ir por la calle jajaja, pero al final todo puede pasar jajaja y varias cosas más. Cuando llegamos a casa, me probe el primer conjunto y la verdad es que quedaba muy bien, mi marido aprovecho para grabar, mientras me decía menudas pajas se iba a hacer Luis al verme así, seguro que le daba algo, y me pregunto si llamaba a Luis jajaja, un infarto les daría a los dos, no dejo que me viese un pecho, le vamos a poner todo eso de golpe jajaja… le dije que era tarde y mejor otro día con más tiempo.

Me dijo que me pusiera la mini para ver como quedaba todo y sí que quedaba bien, el mientras seguía grabando, me dijo de sacar los pechos por fuera del corpiño y a si lo hice, unas pocas poses para la cámara jajaja, dijo que me quitase el tanga, cuando me lo quite, no tardó en cogerme la vagina y me empezó a masturbar, me metía los dedos, me decía, menudo espectáculo si te ve Luis así, seguro que se correr nada más verte, yo ya estaba mojada, como me vio bien calentita me dijo que esperase que se le ocurrió una cosa y salió del dormitorio, me quede con la falada subida, con los pechos fuera del corpiño, con todo al aire y con el calentón, menuda pinta tenía.

Cuando regreso lo vi con un desatascador que teníamos debajo del fregadero de la cocina, le pregunte que para que era eso y me quede de piedra, era para ponerlo en el suelo como si fuese un consolador de esos con ventosa, yo agachada me metiese el palo mientras se la chupaba a él y así poder estar aprovechada por los dos lados, no era la primera vez que jugábamos con algo dentro de mi vagina, no tardo en decirme te imaginas que Luis te ve así, pues si me ve así se cae de espaldas, pensaría que era una guarra y mucho más jajaja,

Angel de novios ya vio la elasticidad de mi vagina, llego a meter hasta los 5 dedos dentro varias veces mientras me masturbaba, o que pude meter la palanca de cambios del coche como si fuese un consolador, fue algo inesperado, pero cuando Angel vio que me podía sentar encima de ella y metérmela dentro, hasta que terminábamos follando fuera del coche. También en casa alguna vez, plátanos o algún pepino, pero vamos que como siempre termine haciendo lo que me dijo y así con la mini subida a la cintura, los pechos fuera del corpiño y el palo pegado al suelo me fui sentando en el poco a poco hasta que entro todo lo que pude, cuando lo tuve controlado, le hice un gesto a mi marido con la mano mientras abría mi boca para que me diese su pene, cuando lo tuve en mi boca y con una mano regulaba no bajar más de la cuenta, mientras me iba follando el palo, se la chupaba a él.

Estuve un rato en esa posición pero en cuanto pude me quite del palo y ya solo le hacia la mamada, mi marido me dijo de tumbarme en la cama y me tumbe a lo ancho para no perder el momento, arrimo su pene a mi vagina y me masturbo el clítoris durante un momento, se me pone muy gordito cuando estoy excitada y me encanta cuando lo hace, le pedí que me la metiera que tenía ganas de tenerla dentro y no tardo en entrar, cuando me tuvo un rato de esa manera, me dijo que me pusiera con el culo en pompa, yo sabía que de esa manera no tardaría en correrse y abrí las piernas bien para que entrase sin problemas, estuvo un rato dándome meneos y paraba para agarrar mis pechos, eso era que se corría y quería aguantar, luego me dijo que cerrase las piernas y él la ponía por fuera para meterla con mi vagina más cerrada, que así le hacía más presión en el pene y notaba más mi coño, otra vez me dio unos buenos meneos.

Paro otra vez y como veía que no tenía intención de correrse, le dije que se tumbase y yo me sentaba encima, así lo hice, me puse de pie en la cama y fui bajando poco a poco hasta que la tuve en la entrada, el intentaba meterla, pero yo me quitaba jajaja, un rato jugando y ya me senté y la metí hasta el fondo. Mi marido con las manos me ayudaba para poder moverme bien arriba y abajo, estaba a punto de correrse y me hizo parar, me gusta esa posición porque dejo todo a su disposición y me puede tocar sin nada que estorbe, entonces me dijo que me sentara en su cara para poder comerme la vagina, me encanta que me lo coma a si y me fui para su cabeza, me senté en su cara y note como su lengua entraba dentro de mi vagina.

Me comía el clítoris, me lo chupaba, era un placer, unos minutos más y me iba a correr, entonces me di la vuelta para hacer un 69 con él, si me corría yo primero no me podía follar en un rato y ya se me pasaría el calentón, decidí que terminásemos juntos, mientras mi marido me seguía comiendo la vagina me metía los dedos dentro, yo le hacia una buena mamada, unos minutos comiéndome bien y  me corrí en su boca como nunca y no tarde en notar su corrida dentro de la mía, rebosaba su leche dentro de mí, cuando note que no salía más me saque el pene de la boca y me deje caer a un lado para disfrutar de la corrida, nos quedamos un rato relajados, el me tocaba el culo y quería seguir jugando con mi coño pero estaba muy sensible y no tenía fuerzas para más, como yo tenía  su pene cerca de mi cara, cogiéndolo aprovecho para limpiar en mi cara la poca leche que le quedaba, era un guarro pero bueno disfrutamos mucho que era lo importante.

Me pregunto mi marido para llamar a Luis el día siguiente y quedar para ir con él a un pantano que hay cerca y pasar la mañana, pero lo recordé que teníamos comida con la familia y había cosas que hacer en casa, entonces me dijo de quedar en casa para el próximo fin de semana, por supuesto lo dije que sí, que fuese pensando que me podría ese día para Luis, que el segundo conjunto no me dio tiempo de probarmelo jajaja.